Frutitas que parecían limones
Descubrí el sexo junto con mi hermana y lo mejor de esto es que ella lo descubrió conmigo..
Me llamo Axel y el relato que les comparto es una vivencia de mi vida familiar: vengo de una familia de seis hermanos, soy el menor de cuatro hombres, mi hermana Mar es también la menor pero de mis hermanas, ella me lleva dos años. La diferencia de edades nos distancio de los demás hermanos pues ellos tenían actividades propias de la adolescencia pues la brecha de edades era de seis años con el siguiente de mis hermanos y mi hermana tenía una diferencia de doce años con mi hermana la mayor de todos.
Desde siempre fuimos los mejores amigos, cuando entre a la primaria tenia seis años y Mar ocho. Ella siempre estuvo al pendiente de que no me sintiera solo en lo que yo hacia amigos, me acompañaba en el receso y almorzábamos juntos, ya después ella se iba con sus amigas y siempre me decía que se quedaba conmigo pero yo le decía que no era necesario que no se quedara conmigo, ella se iba pero seguido me buscaba y me preguntaba si todo iba bien. Después de un tiempo ya tenía amigos de mi grado y ya no me buscaba en el receso pero siempre a la salida sí lo hacia, aunque vivíamos cerca nos gustaba acompañarnos. Ya en casa éramos inseparables, si teníamos que hacer deberes nos ayudábamos o en los mandados nos acompañábamos, ya en la calle nos tomábamos de la mano.
Después de los deberes mi mamá nos dejaba estar en la calle con algunos vecinos jugando, en ocasiones que no podíamos salir nos divertíamos dentro de la casa, jugábamos a lo que fuera ya sea cosas de niñas (muñecas, tomar el té, etc.) o de niños (canicas, pelota luchas, etc.)
Fue en un día de esos que tenía poco de haber entrado a la primaria cuando me di cuenta que mi hermana me atraía, en la clase de educación física de mi hermana, yo estaba cerca y uno de mis compañeros me dijo ¨tu hermana está bien buena¨ no era la primera vez que alguien en la escuela me lo decía, pero en esa ocasión, viéndola en traje de deportes la vi de otra manera, ella traía un short azul marino pegadito que parecía licra y era cortito, apenas le bajaba de la ingle, era el que le habían comprado mis padres el año pasado y evidentemente ya había crecido, esto hacia que se le notara más su cadera y su trasero, además de una camiseta también muy ajustada que, a pesar de no tener senos grandes, la hacía ver muy bien, se le transparentaba su corpiño y sus pequeños pezones se marcaban, ella era llenita a comparación de sus compañeras que la mayoría eran flacas, su piel era blanca como la leche y en ese momento, debido al ejercicio que hacía, tenía las mejillas enrojecidas y los cabellos en desorden, de ese día en adelante, cada que la veía de frente le buscaba ver ese triángulo que se formaba entre sus piernas, y al verla de espalda su redondo trasero, y más cuando traía ropa pegada, me empezaba a provocar erecciones, que a esa edad aun no sabía qué hacer con ellas.
Una ocasión que habíamos estado jugando en la calle con unos amigos comenzó a llover, nos tuvimos que ir a la casa, era media tarde de un viernes, mama tenía trabajo en la computadora y nos pidió que no hiciéramos mucho ruido, para poder terminar rápido su trabajo, nos prometió comer pizza para la cena pues no le daría tiempo de cocinar.
Estuvimos viendo un rato la televisión pero no había nada de nuestro agrado, decidimos ir a la habitación que compartíamos, teníamos que hacerlo así, pues éramos muchos como para tener una habitación para cada uno, mi hermana mayor era la única que tenía una para ella sola.
Decidimos comenzar un juego de damas chinas, nos sentamos en el piso, ella cruzó las piernas y quedo con una almohada sobre su regazo, yo me quede de rodillas y sentado sobre mis talones. Mar traía puesto un vestido que le llegaba a media pierna, era un poco holgado pues era ropa para estar cómoda en casa, al sentarse yo le vi sus pantis de color blanco con un estampado de unas frutitas que parecían limones de color amarillo, y sentí un pequeño cosquilleo en el estómago, no era la primera vez que le veía los calzones, la había visto infinitas ocasiones vestirse delante de mí, un par de años antes aun nos bañábamos juntos, pero desde esa clase de deportes las cosas habían cambiado.
Comenzamos el juego, no llegamos ni a cinco minutos de empezar, y en eso estamos cuando mi hermana me llama tramposo y me suelta tremendo almohadazo a media cara, al darme cuenta de que solo era un pretexto para cambiar de juego tomo también una almohada y brinco a la cama, ella hace lo mismo y empezamos a darnos con todo, pasamos de un lado a otro brincando en la cama y dándonos almohadazos.
Con cada salto se le notaba su calzón con estampado de frutitas, yo fingía caerme para poder verlo de nueva cuenta y desde mejor ángulo, porque en ese momento algo me atraía manera que antes no había ocurrido. Después de haber tirado las almohadas empezamos con un forcejeo, hasta que ella se cae quedando boca abajo, su vestido quedó arriba de su cadera, dejando ver completo su calzoncito, yo me lanzo sobre ella y le finjo hacerle una plancha quedándome sobre ella, aprovechando el momento le digo- de esta no te zafas- estaba oliendo el perfume de su cabello y sintiendo su espalda con mi torso y sobre todo sintiendo sus nalgas, el pantalón que yo traía puesto era de tela delgada y me permitía sentir su acojinado trasero, ella se movía de adelante hacia atrás intentando zafarse provocando más el roce en mi pene, esto me hizo tener una erección que esta vez podía frotar contra mi hermana pretextando el juego con ella, eso se volvió mi estrategia en el juego que teníamos, para sentir lo mas posible su trasero pegado a mi erección que tenía en ese momento.
Pasado un rato, ella cae de boca y yo me bajo de la cama y jalo sus pies, ocasionando que el vestido quede casi en su estómago y su hermoso culo descubierto, me lanzo para caer nuevamente sobre ella impidiendo que se levante, no sé si ella sentía mi erección pero yo sí sentí como mi pene quedo entre sus nalgas, nos quedamos inmóviles jadeando por un rato, yo le digo ¨ya no puedo más¨ obvio era pretexto para extender la sensación que tenía en ese momento, ella intento levantarse pero yo se lo impedía, al tiempo que le sujetaba las manos empujaba mi cadera, haciendo presión contra su trasero, esperaba que no se diera cuenta de lo que hacía, pero ella lo notó, no sé si fue que sintió mi erección o que cada que ella caía boca abajo la montaba y tardaba en quitarme de encima, y me grito ¨¨¿qué crees que haces?, yo le conteste estúpidamente ¨nada¨ nos quedamos viendo a los ojos por unos segundos y seguimos el juego.
En mi cabeza pensé en ya no hacerlo pero no me resistí y cuando tuve otra oportunidad, creo que esta vez ella lo hizo intencional, nuevamente le caí encima, esta vez sentí algo diferente, sus músculos no estaban tensos como antes que estábamos en un forcejeo, sentí una suavidad en sus nalgas y nuevamente pretendí extender el tiempo para poder estar así, pero para mi sorpresa, ella esta vez no intento siquiera darse la vuelta o levantarse, quedamos nuevamente quietos, por al menos un minuto hasta que ella, sin perder esa posición baja sus brazos, mete los dedos pulgares bajo el resorte de su calzón y lo baja hasta media pierna, yo quede pasmado, pues no daba crédito de lo que pasaba, hasta que ella me dice ¨¿qué esperas para bajar el tuyo?¨ reaccioné y baje el mío con todo y el pantalón que traía, nuevamente nos acomodamos y yo no sabía que más hacer, solo estar encima y disfrutar esa sensación, ella empieza a levantar su cadera y yo le sigo el movimiento, al inicio no teníamos coordinación y chocábamos tontamente, paso un rato y empezamos a agarrar ritmo, y para ese momento ya estábamos empapados, pero básicamente era sudor, porque aún no nos habíamos acomodado bien y solo nos estábamos frotando, ella tenía los brazos a los lados y de repente los pone junto a su cadera, pero esta vez lo que hace es sujetar sus nalgas y separarlas, dando paso libre a mi pene, ella estaba húmeda de su rayita, y sentí como mi pene toco lo más profundo de entre su nalgas, sin penetrar aun, yo seguía moviéndome y ella también, estuvimos así por más de diez minutos, seguíamos jadeando pero esta vez era por este nuevo juego que habíamos descubierto.
Pasado ese tiempo, nos dimos la vuelta y nos quedamos unos segundos mirándonos, ella se levantó para quitarse toda la ropa, calcetas, vestido, corpiño y ese hermosísimo calzón con estampado de frutitas que parecían limones, yo despejo mi mente, que aún no daba crédito de lo que estaba pasando, reaccioné y de inmediato corro a cerrar la puerta, que a esas alturas tuvimos suerte de que mamá haya estado ocupada, al poner seguro y darme vuelta la contemplo de cuerpo completo, y hago lo mismo con mi ropa, ella me toma de la mano y me guía nuevamente a la cama, se recuesta boca abajo y yo repito lo que había estado haciendo desde hace un buen rato, pero esta vez no tenía que simular nada, me pongo de rodillas entre sus piernas y me acuesto sobre ella, esta vez mi pene se deslizó hasta en medio de sus nalgas sin que haya tenido que separarlas, empezamos a movernos despacio hasta que encontramos el ritmo y entonces aumentamos la velocidad y la fuerza en cada empuje.
Estuvimos frotándonos al menos media hora, hasta que ella me dice ¨espera un momento,¨ me siento en la orilla de la cama y ella pone un cojín atravesado y se coloca sobre él, de manera que su cadera queda levantada y sus nalgas se separan un poco, quedando expuesto su ano, era hermoso de un color rosa casi rojo, yo veía sus pliegues que tenían la forma de un sol de esos que dibujaba en el kínder, en ese tiempo yo no sabía nada de sexo, posiciones o algo que se le parezca, a lo mucho había visto portadas en las revistas del puesto de periódicos, ella me dice ¨ponte atrás pero no me aplastes¨ lo hago y me pongo en mis rodillas intentando no aplastarla y ella con su mano me agarra el pene, al sentir su mano parecía que estallaba mi pene y mi cabeza, colocó el glande justo en su ano y se acomodó con los brazos en ángulo apoyándose en sus codos, arqueo su columna y empujo hacia atrás su cadera, mi pene atravesó ese sol hermoso que también era cálido y húmedo a la vez, sentí punzadas en la base de mi pene, estaba teniendo un orgasmo pero aun no eyaculaba a esa edad, yo estaba cansado ya de mis brazos por tener que estar levantado para no aplastarla pero no quería perder esa oportunidad de estar así, ella empezó a mover la cadera y mi pene salía y entraba casi sin oponer resistencia, pues estaba tan excitada que no hubo el menor dolor, y también que mi pene no era tan grande a esa edad, llego el momento que mis brazos se doblaron por no resistir el cansancio y me deje caer sobre ella, al descansarlos ya pudimos nuevamente acoplarnos en movimiento rítmico, metió su mano debajo de ella y se empezó a tocar su vagina, mientras mi pene penetraba su ano, sus dedos acariciaban su vagina, la velocidad en que nos movíamos aumentó y también el movimiento de su mano, nos mantuvimos así por mucho tiempo hasta que ella de repente se relajó de todo su cuerpo, yo hice lo mismo y mi pene salió de su culito, me di la vuelta y vi que tenía un líquido viscoso en el pene que salía de él, lo toque y me gusto su textura, me senté y ella siguió acostada respirando fuerte aun y recuperándose del esfuerzo que ella también había tenido, mire su culito y también tenía ese líquido, lo toque con la yema de mi dedo y sentí que resbalaba de una manera que me estremecía, hice un poco de presión en su ano con mi dedo y se metió con facilidad, pero ella me detuvo diciéndome ¨para porque quede muy sensible y ahora sí me duele¨ ella sacó su mano que había ocupado para frotar su vagina y la vi empapada, la tome y la acerqué a mi nariz para oler y descubrí el olor más exquisito del mundo, le di un lengüetazo y también me encantó su sabor, Mar me miró y me dijo ¨estás loco¨ ¨claro que no, esto sabe rico¨ seguí chupando todo lo que escurría de su mano, ella se sentó también y nos quedamos viendo a los ojos, y acercamos nuestros rostros yo no sabía qué hacer y ella me dice ¨cierra los ojos¨ lo hice y me planto un beso, no como los que daba mamá, me lo dio en la boca con sus labios abiertos y fue otro de los sabores exquisitos que descubrí ese día.
Ella agarro su ropa y se la puso, de inmediato hice lo mismo, salió del cuarto y en seguida yo, habíamos estado en la habitación casi tres horas, iban a dar las siete y mamá estaba terminando lo que hacía, le dijo a Mar ¨Qué bueno que pensaron en otro juego, porque estuve a punto de ir a callarlos, de seguro estuvieron brincando en la cama¨. Habíamos tenido la suerte de que mamá no nos hubiese ido a buscar en esa ocasión pero de ahí en adelante seríamos más cuidadosos cuando lo hiciéramos en el día, pero en las noches solo era cuestión de poner el seguro de la puerta pues dormíamos en la misma habitación.
Hasta aquí esta parte de mi inicio sexual y el de mi hermana, tuvimos la gran suerte de que sea juntos, espero no los haya aburrido y si les gusta les narraré lo que pasó esa misma noche, pero en otra ocasión.
GRACIAS
Bueno el relato amigo en los inicios que uno tiene en el sexo uno es novato pero cuando averiguas como es coger es tan rico y delicioso que no quieres que termine esa sensación cuando te estas viniendo lo mismo pasa con las mujeres me imagino que cuándo le metiste la verga en el culo a tu hermana sentiste delicioso cuando le metas la verga por la concha uuufff es super super rico rico continua con el próximo relato amigo
Gracias amigo, ya no tardo en subir la segunda parte. espero no decepcionar.
porque no quiero escribir de más, pues no es una narración de una película porno, solo los llevar mis recuerdos al papel de la mejor manera.
que buen relato, muy bien escrito
Muy rico relato debes seguir
Gracias amigo, ya no tardo en subir la segunda parte. espero no decepcionar.
porque no quiero escribir de más, pues no es una narración de una película porno, solo quiero llevar mis recuerdos al papel de la mejor manera.
Muy bueno algo realmente basico pero muy rico espero continúes lo más pronto posible
Gracias amigo, ya no tardo en subir la segunda parte. espero no decepcionar.
porque no quiero escribir de más, pues no es una narración de una película porno, solo quiero llevar mis recuerdos al papel de la mejor manera.
que rico relato!