Fue sin querer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, esto es algo que se dio totalmente casual, sin haber querido que suceda.
Me llamo Ana María, madre soltera, tengo 63 años, soy de Venezuela, vine a España a casa de mis hija y mi yerno, soy una mujer delgada, mi cabello me llega casi a la cintura, mido un metro cincuenta, y peso 48 kilos.
Hace poco llegue de mi país, ya que ahí no tengo a nadie y mi hija y su marido me trajeron con ellos, ya que estaba sola y por la situación tan difícil que estamos pasando.
Mi hija tiene 25 años, la tuve a los 38 años y mi yerno es argentino y tiene la misma edad que mi hija, nos llevamos todos muy bien, yo trato de colaborar en todo, me hago cargo de la casa, ya que ellos me mantienen, por lo menos intento ayudar.
Mi hija es supervisora en una empresa internacional y por eso viaja mucho y Eduardo, mi yerno, es diseñador gráfico.
o esta en su estudio, o muchas veces esta en casa trabajando.
El miércoles, estaba sola en casa y hacía mucho calor, no quise prender el aire para que los chicos no gasten y decidí quedarme en calzones.
Estaba haciendo las cosas de la casa, me sentía fresca y cantaba mientras limpiaba y esas cosas y no me di cuenta que había llegado mi yerno, cuando salgo de su habitación, él estaba sentado en el salón de la casa viendo unos papeles, y la sorpresa fue tremenda para los dos, me sorprendí al verlo y él se sorprendió mas al verme semidesnuda, "hay Eduardo, perdón, no sabía que estabas en casa, que pena", le dije, parada en la entrada del salón, intentando tapar mis tetas con uno de mis brazos, "madre mía"dijo mi yerno, mirándome de pies a cabeza, "no te preocupes, se que hace calor", me dijo, "me voy a vestir", le dije, "espera María, hagamos una cosa, yo también tengo calor, si quieres quédate así y yo me saco la ropa también, así no sentimos vergüenza el uno del otro", me dijo, poniéndose en pie, y empezando a quitarse la camisa, "pero que vas a decir, que tu suegra está desnuda delante tuyo", le decía, tapando siempre mis tetas con mi brazo, "sos una mujer muy atractiva, y tenés un lindo cuerpo", me dijo, ya bajando su pantalón, yo vi como se le notaba la verga y mas vergüenza me dio, "ha, vez, así estamos mas cómodos los dos", me dijo, quedando solo en calzoncillos, "pero mujer, saca el brazo del pecho", me dijo, agarrando mi brazo y bajándolo, dejando que me vea las tetas, "pero Eduardo, soy una mujer mayor, soy tu suegra, como quieres que esté así", le dije, mirando su cara y viendo como me miraba las tetas, que ni son pequeñas ni grandes, pero caídas por la edad.
Yo tenía el pelo recogido en una coleta, que mi yerno deshizo, haciendo que mi cabello caiga sobre mis tetas, "vez que lindo te queda el pelo así?", me decía acariciando mis tetas por sobre el cabello.
Yo estaba nerviosa, no sabía que hacer, no lo había esperado así de ex profeso, fue todo casual, pero mi yerno me estaba seduciendo, yo sentía sus manos por mis tetas, notaba como tenía su verga y soy una mujer, tengo mis debilidades, mis necesidades, y poco a poco, iba cediendo paso del respeto a la lujuria.
"pero Diana a que hora vuelve?", le dije, dejando que me siga acariciando, "tu hija esta de viaje", me dijo, agachando un poco la cabeza y mientras me besaba, sentía como me iba bajando los calzones, sentía sus manos acariciar mis nalgas, mi cuca, que cada vez se mojaba mas, suspirando levanté mi cabeza dejando que me bese el cuello mientras seguía pasando sus dedos por mi cuca, siento que baja mas la cabeza y me hace gemir cuando me empieza a chupar las tetas, "hay Eduardo, como me estas poniendo", le dije, agarrando su verga por sobre el calzoncillo, ya no era su suegra, era una mujer que quería que la cojan, era una mujer que quería sentir una verga bien adentro y que me cojan bien cogida.
Mientras Eduardo me seguía besando el cuello, las tetas, sus manos me acariciaban toda, yo saque su verga del calzoncillo y se la acariciaba, me fui arrodillando frente a mi yerno, y le quité sus calzoncillos, abrí mi boca y le empecé a mamar su verga, escuchaba los gemidos de placer de mi yerno, él me había agarrado la cabeza y la movía para adelante y para atrás a medida que yo lo mamaba, me hace poner de pie y me levanta en sus brazos, yo seguía con mi calzón en mis rodillas, y así me llevo a la cama que comparte con mi hija, y ahora la iba a compartir conmigo, me iba a coger donde se coge a mi hija, eso me daba una sensación extraña, pero no solo me gustaba, sino que me excitaba mas.
Me dejo en la cama, termina de quitarme los calzones y se mete entre mis piernas a mamar mi cuca.
Yo me retorcía de placer sintiendo como mi yerno me lamía y me mamaba la cuca, tenía mis piernas bien abiertas y levantadas, con sus manos me levanta mas las piernas y siento su lengua pasar por mi ojete, sentí como me salían unas gotas de orín de placer, sentía su lengua pasar de mi ojete a mi cuca, yo gemía, daba pequeños gritos de placer a medida que mi yerno me mamaba la cuca y me lamía el ojete, "mete tu verga en mi cuca, no puedo mas, estoy desesperada que me cojas, quiero sentir toda tu verga bien dentro mio", le empecé a pedir de lo caliente que estaba, mi yerno me empezó a besar toda para arriba, hasta que siento como su verga quedó pegada a mi cuca, "sentí como te voy a meter la pija, sentí como te voy a coger", me decía mi yerno, haciendo fuerza y yo empecé a gemir y a gritar de placer al sentir como entraba esa hermosa verga en mi cuca, como mi yerno me estaba cogiendo.
Sentía como la movía, como la hacía entrar y salir de mi cuca, como me chupaba las tetas a medida que me cogía, "que rica concha que tienes suegra", me decía, metiendo su verga bien adentro de mi cuca y la movía para los costados, haciendo que grite de placer al sentir lo bien que mi yerno me cogía.
Eduardo levanta el torso, quedando como arrodillado entre mis piernas, y me agarra de los tobillos, sin dejar de hacer entrar y salir su verga de mi cuca.
Siento que saca su verga de mi cuca y la empieza a pasar por mi ojete, sentía como me mordía los talones, cuando apoya su verga contra mi ojete, me mira, "me encanta la verga por la cola", le dije, no solo para que me coja la cola, sino que es cierto, me encanta que me cojan por la cola.
Eduardo me lamía la planta del pie y siento como hace fuerza y yo doy un pequeño grito de placer al sentir como mi ojete se abría y su verga empezaba a entrar, "así papi, así, meteme toda la verga en la cola, haaaaa, que rico la siento entrar", le decía yo, disfrutando como la verga de mi yerno se metía toda en mi cola, "no sabes cuanto hace que no sentía una verga así, bien adentro de mi ojete", le dije, acariciando mi cuca, a medida que mi yerno me cogía por la cola, "que rico culito chiquito que tenés y como se traga toda la pija", me decía moviendo su verga bien adentro de mi cola, "si papi, esta colita va a ser tuya siempre que quieras", le decía moviendo mi cintura, disfrutando de como mi yerno me cogía por la cola, "Papi, pon una toalla debajo mio, que siempre que estoy gozando así me orino", le dije, caliente, muy caliente, sintiendo como estaba por llegar con mis caricias en mi cuca y con la verga de Eduardo cogiendo mi cola, "meáte toda, yo no te saco la pija del culo ni loco", me dijo, cogiendo mas fuerte mi cola, escuchaba que cada vez que la metía bien adentro de mi cola, se me escapaba aire y parecía que me tiraba pedos, se sentía el sonido seco que hacía su cuerpo al chocar contra el mio, cuando metía su verga bien adentro de mi cola, "Papi, papi me escurro, me escurro, me orino", le grite cuando me empecé a escurrir y sentía como me orinaba de placer a medida que mi yerno no dejaba de coger mi cola, hasta que grito como loco, metiendo lo mas adentro que pudo su verga en mi cola, y siento como le palpitaba la verga, la sentía palpitar bien adentro de mis intestinos, dejando toda la leche bien adentro mio, como a mi me gusta, quedar feliz, satisfecha y bien llena de leche, "hay papi, siento como palpita tu verga dentro de mi cola, que rico, me estas llenando de leche", le decía yo, cansada, escurrida, meada, pero muy feliz y satisfecha de como mi yerno me había cogido.
"hay papi, que rico me cogiste, siempre que puedas me vas a coger así?", le dije, dejando que mi yerno saque su verga de mi cola, y recostándome en sus brazos, totalmente relajada.
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