Gabriel y su hija pamela V- noche de Pijama con Julianita
Mi hija trae a su amiga de 4 años también a pasar una Pijamada en casa nuestra… Nada más placentero que aprovecharme de una niña tímida, aunque llore. .
Gabriel (yo): 30 años
Pamela: 4 años
Juliana: 4 años
Mi hija pamela poco a poco crecía con el pensamiento de hacerme feliz a mi y satisfacerme a nivel sexual.
En cuanto a la experiencia de incluir a mi hija en el sexo junto a mi esposa no lo volví a hacer porque corría demasiado riesgo.
Yo seguía afortunadamente con mis labores desde casa y mi esposa seguía viajando demasiado, la suerte estaba de mi lado.
Ella ya llevaba 3 semanas fuera por un trabajo que estaba haciendo y como ya tenía un mejor cargo no podía negarse y yo tampoco podía esperar a satisfacerme solamente con mamadas de mi hija, necesitas un hueco para follar.
Pamela: papi puedo hacer una pijamada con juliana!? (noche donde están en pijama, juegan, comen ven películas y hacen cosas de niñas bajo mi súper visión)
Yo: claro mi amor, si deseas este fin de semana y yo hablo con sus papás para que la dejen venir.
Pamela: sí ella vive en la casa de al lado
Yo: ah! No sabía, perfecto así no me toca llevar o recoger a nadie jajaja.
Hice la respectiva llamada, la señora fue muy amable y me autorizó para que la niña se quedara el fin de semana con nosotros, pamela estaba contenta y nos fuimos a hacer las compras para la pijamada.
Sábado en la noche
Tocan a la puerta y era precisamente Juliana con su padre quien cargaba una mochila y otras cosas de ella.
Yo: hola! Bienvenida! Sigue, pamela esta viendo películas en la sala!
Papá : buenas noches! Muchas gracias por la invitación, mi hija casi no tiene amigos es muy tímida y con pamela se ha logrado abrir un poco más! A qué horas vengo mañana por ella!?
Yo: no hay problema, mi hija es muy agradable y lograrán tener una bonita amistad, mañana después del desayuno tipo 10 o si desean los invito a ustedes a almorzar.
Papá: ok! Mañana venimos al almuerzo mi esposa estará contenta… ah lo olvidada, un placer soy Mirko.
Yo: un placer soy Gabriel, mañana nos vemos, chao!
Mirko: chao!
La noche iba transcurriendo y estaban las dos niñas jugando a las muñecas en la sala mientras de fondo tenían una serie animada de La doctora Juguetes o algo así.
Yo: ok niñas, aquí les traigo estos sándwich para que coman.
Pamela: gracias papi! (se levanta y me da un beso en la boca)
Yo: de nada amorsito. Te gustó juliana!? O lo caliento más!?
Juliana: eehh… no señor, así está bien.
Respondió con sus ojos azules grandes cristalizados y sus labios rojos color fresa mientras terminaba de masticar, estaba sentada pero se le veían unas piernas bien gorditas.
Su cabello café combinaban perfecto con su color de piel blanco.
Para ser sincero sí se ve una niña muy tímida pero igual no es mi hija así que debo de tener cuidado todavía con ella.
Pasaron las horas y ya debían dormirse.
Yo: bueno, vaya orinen, cepíllense los dientes y lávense las manos para ir a dormir.
Ellas muy juiciosas con sus pijamas puestas se fueron al baño riéndose y con sus muñecas en las manos, entraron juntas sin ninguna malicia, yo iba hacia mi cuarto y las escuchaba hablar.
Pamela: siiii a mi me gusta cuando mi papi me baña, es el mejor, así yo quedo limpia!… Tú papá no te ayuda!?
Juliana: eehh nooo, yo me baño sola o con mi mamá a veces.
Pamela: ay no, a mí papá sí me baña y yo lo baño a él, es muy divertido, dile a tu papá que te bañé la próxima vez!
Juliana: no sé, luego me regaña…
Siguieron hablando de otras cosas y yo ya me fui a mi cuarto!
Inicia una llovizna que se convirtió en tormenta eléctrica muy fuerte!
Me llama al teléfono la mamá de Sofía para preguntar por nosotros y decirme que ellos habían aprovechado para irse donde la mamá y que estaban lejos y el camino estaba bloqueado entonces que cuidará mucho de su hija y así fue.
Ya en mi cama veía una película y de repente la luz se va cuando sonada un trueno fuerte y se escuchan los gritos de las niñas corriendo hacia mi cuarto y subiéndose a mi cama asustadas por la oscuridad
Yo: yaaa niñas, tranquilas que no pasa nada
Las dos estaban casi que temblando y asustadas, mi hija me abrazaba y juliana estaba al lado de ella.
Yo: si quieren quédense acá y dormimos juntos.
No hubo negación y así fue.
Las niñas se acomodaron en la cama mientras hablaban ellas, a la final nos fuimos quedando dormidos.
Yo: pamela, yo duermo en la mitad, así tú puedes ir al baño sin problemas.
Pamela: ok papi!
La energía no había vuelto y ya dormíamos, habían pasado unas dos horas y yo tenía a mi hija abrazada hacia mi, me suelto de ella y no sentí nada al otro lado, miró si había alguna sombra reflejada con los rayos de la luna que entraban por los ventanales y no había nada, me siento en la cama mirando a todas partes porque afortunadamente entraba buena luz pero no veía nada, escucho una puerta abrirse en el cuarto del fondo y me dirijo hacia allá.
Mientras camino logro escuchar pequeños pasos en aquel cuarto del fondo, llegó a la puerta y veo a juliana caminar buscando algo
Yo: juliana!? Necesitas algo!? (en voz baja)
Ella se asusta y retrocede cayéndose al piso.
Yo: perdona! No te asustes soy yo!
Juliana: me asusté! Eeehhh… es que no encontraba papel para ir al baño.
Yo: ven te acompaño que yo te lo paso
Mi mente volaba en ese momento porque me iría al baño con esta pequeña niña de cuatro añitos.
Entramos ella tímidamente se queda en la puerta y le tomó la mano, la entro y le digo que se siente a hacer sus necesidades mientras yo me hago el que busca el papel.
Escucho el sonido de sus orines caer en el agua y se oían algo pausados, como con algo de vergüenza en hacer ruido.
Yo: ok aquí está…
Procedo a sacar un pedazo y me agachó hacia ella mientras cruzaba sus brazos sobre sus piernas que estaban colgando sobre el inodoro porque no alcanzaban a tocar el piso. Con la luz que entraba de la ventana lograba ver su rostro mirando hacia el frente con algo de vergüenza para no mirarme.
Yo: yo te ayudo a limpiarte preciosa, levanta los brazos.
Le fuerzo un poco los brazos porque no quería que le ayudara y le abro sus piernas, sale un olor algo fuerte de orines calientes, mi mano procede a entrar en dirección a su pequeña vaginita haciendo tacto con dos dedos para no lastimarla.
Yo: oohh qué tenemos aquí, un pequeño manjarsito, jajaja… te ayudo porque así hago con mi hija y los papás debemos hacerlo. El tuyo te ayuda!?
Juliana: nnn… no señor.
Yo: ah bueno, deberías dejarlo que te ayude.
Todo sucedía mientras mis dedos limpiaban y volví a tomar otro pedazo de papel e hice nuevamente contacto con ella, después de quitar el exceso de orines solté el papel y mis dedos tocan sus pequeños labios, masajeo y apreto un poco esos delgados labios virginales!
Juliana: aaayyy me duele.
Yo: no te preocupes! Es normal.
Sigo masajeando, mientras descaradamente saco la mano para echarme un poco de babas espesas y volver a ingresar para hacer masajes contra su vaginita. Tenía mi rostro frente a su rostro pero su mirada me evitaba, yo lograba apreciar sus gestos de incomodidad y sus manos trataban de sujetar y alejar mi grueso brazo haciendo un esfuerzo en vano porque ni lograba ocupar el grosor de él, y a la vez lo forzaba para sacarlo de la mitad de sus piernas hasta que no aguantó y se quiso bajar del inodoro pero como es tan pequeña prácticamente se sostuvo en mis hombros para subirse y lograr bajar, lo que ella no sabía es que aproveché esta posición para cargarla.
Yo: qué sucede!? Quieres que te cargue!? Quieres jugar!?
Juliana: eehhh… no sé
Yo: eres muy callada y tímida, además de ser hermosa, te molesta lo que te hago.
Juliana: eehh… pues, un poquito.
Yo: mmm comprendo, pero vamoste llevo al cuarto y jugamos un rato. Quieres!?
Juliana: eehh siii, un rato…
Salí con ella hacía el cuarto de pamela, estaba vacío porque ellas se habían ido al mío. Entré con ella en mis brazos mientras seguía masajeando su pequeña feminidad y sentía sus manos rasgado mi cuerpo y sintiéndose algo incómoda, su respiración se aceleraba y sus piernitas hacían fuerza para tratar de cerrarse pero mi torso obstaculizaba su deseo.
La luz vuelve de un momento a otro, el cuarto se ilumina, puedo ver su cara algo sonrojada con su mirada caída y algo perdida, sus hombros querían juntarse y escondía su cuello.
Yo seguía disfrutando al tocar sus labios abiertos por el grosor de mi cuerpo y con la otra mano sostenía su cuerpo hacia mí torso desnudo, mi verga quería salir volando de mis boxers, y como tenía de esos boxers que son ligeros para dormir entonces era más evidente mi erección. Trato de buscarle la mirada con mis ojos pero no lo conseguía.
Me voy sentando en al borde de la cama con juliana aún abrazada a mi torso y con sus piernas rodeándome.
Yo: quiero que te sientas cómoda, tranquila y disfruta, pero no vayas a hacer ruido porque no me va a gustar, y debes hacerme caso en todo… eres una niña muy juiciosa y sé que me entiendes, cierto!?
Juliana: sss… sí señor.
Su voz baja y temblorosa me calentaba más.
Yo: vamos a jugar al papá y a la mamá, pero para eso tenemos que tener un hijo, sabes cómo se tiene un hijo!?
Juliana: eeeh… nnn… no señor.
Yo: pues debemos hacer algo que se llama “el amor”… nos amaremos como dos personas y tendremos un hijo, te haré algunas cosas nuevas para ti y te gustarán poco a poco… esto lo deberías hacer siempre con tu papá pero no sé por qué no lo ha hecho. Lo haré yo entonces!
Juliana: ppe… pero yo quiero… dor… dormir
Yo: lo haremos después, hay que aprovechar el tiempo y solo déjate llevar, harás lo que te diga porque sino me voy a enojar y le diré a tu padre que te portaste muy mal y él se va a enojar contigo. Todo lo que hagamos no se lo dirás a nadie, porque sino yo me enojaré.
Juliana: bueno
Yo: empecemos por quitarnos la ropa, yo lo haré primero.
Sus brazos estaban cruzados, procedo a abrirlos para quitarle su camisa de dormir, mientras tanto ella estaba sentada en mis piernas con su panocha abierta hacia mi ombligo y sentada con su colita sobre mi Verga, no sentía su piel pero sí su calor en mi verga.
Logró quitar su camisa y vuelve a cruzar sus brazos. Le beso la frente y puedo sentir ese aroma a Shampo infantil tan delicioso! Busco su boca para besarla y me esquiva así que la fuerzo un poco y logra entender que conmigo no podía negarse.
Mi mirada se centra en su plano pecho, era tan blanca que sus pezones resultaban con un rojizo mínimo en ese maravilloso pecho, no tenía nada de crecimiento, sus costillas se marcaban un poco y su barriguita era blanda, su cuerpo era la prueba de un crecimiento natural bello en toda su expresión, la levanto un poco y quedó a la altura de sus pezones, la miró y ella conecta conmigo para después perder su mirada hacia un lado, sacó mi lengua larga y juego con ella frente a su cara en forma de que pudiera ver mi herramienta para lamer.
Yo: eres hermosa! Disfrutaré mucho esto!
Me pego a su pecho plano y podría sentir unos diminutos botonsitos que lograba relamer varias veces y succionar aunque no tuviera sentido lamer algo tan plano pero era placentero.
Intenta quitarme con sus manos y me empuja la cabeza para alejarse, sentía sus pequeñas manos sobre mi cabeza y a la vez sus quejidos de insatisfacción
Yo: Julianita no te resistas sé que te gustará mucho, déjame disfrutarte tu cuerpo tan delicioso que tienes, para eso son las niñas, deben satisfacer a los hombres adultos
Mis manos llegan hasta sus nalgas redonditas y suavecitas y tratan de buscar su bella línea que separaba una de la otra, ingreso mis dedos suavemente y poco a poco voy abriendo mi paso hasta llegar a ese manjarcito tan delicioso
Con la otra mano le tomó su cara y le besó los cachetes para después lograr dar con su boca pero ella se resistía apretando sus labios, mi lengua sabría paso poco a poco entre ellos y con mis dedos lograba abrir su boca, le decía que no se debería resistir porque me iba a enojar, juliana muy obediente afloja la boca y logró sentir sus labios maravillosos tiernos labios
mi lengua toca su lengua y eso produjo en mí una erección más fuerte logrando sentir la mitad de sus nalgas en mi glande que estaba a reventar.
me acuesto en la cama con ella encima de mi torso la cargo y la hago sentar sobre mi cara quedando sus labios vaginales y su anito rosadito en toda mi cara, ella pierde un poco el equilibrio pero a la final logra sostenerse y pone sus manos sobre mi cabeza tratando de evitarme, la miro y tiene lágrimas en sus ojos además de que se notaba que llevaba rato llorando pero en silencio, sus lágrimas invadían sus pómulos recorriendo todo su rostro y cayendo en mi frente y cejas, mientras yo sentía sus lágrimas no dejaba de mirar su rostro angelical que se deformaba por la sensación de mi lengua en sus cavidades.
Para mí era un momento mágico y no iba a permitir que ella se negara.
mi lengua la pasaba desde su ano hasta su vagina de una sola lamida, Era probar el manjar más delicioso que pude probar un hombre, en su vida, la dulce y virginal vaginita infantil que no deseaba este momento eso me daba más placer a mí, no perdí en ningún momento la conexión con su rostro arrugado por la humillación que estaba sintiendo ella, pero qué se puede saber a esta edad de esas cosas?… Yo la le guiaba los movimientos de adelante y hacia atrás con mis manos en su barriga y espalda para que pudiera saborear ambos manjares de la vida.
Estuve durante unos 10 minutos chupando sus 2 deliciosas cavidades que mi lengua ya se estaba cansando un poco, procedo a meterle un dedo pero era algo imposible.
Vuelvo a ubicarla sobre mi torso para buscar su boca y chuparle su lengua que muy ingenuamente ella me entregaba!
Yo: mi hija disfruta de todo esto pero contigo lo disfruto más!
Logro sentir el sabor salado de sus lágrimas que caían empapando su rostro!
En ese momento me sabían a gloria y más se engrosaba mi verga.
Cambiamos de posición y la acuesto boca arriba mientras yo me masturbaba mirando ese cuerpo hermoso, me ubico encima de su torso con las piernas a los lados de ella, prácticamente estaba perdida debajo de mi. Su mirada estaba hacia un lado pero en ocasiones miraba mi verga y cerraba sus ojos haciendo un gesto de miedo. Yo sobo mi glande baboso en sus pechos planos y barriga para dejar marcada mi presa. Mis testículo a estaban descolgados y prácticamente quedaban cubriendo toda su barriguita, mi escroto parecía una cobija para su pancita, tomo su mano y la dirijo a mis piernas Haciéndola tocar mis pelos gruesos hasta llegar a mis testículos y después a mi verga, Juliana intentaba cerrar la mano y alejarla pero no tenía sentido hacer eso en comparación a mi fuerza.
Me dirijo un poco más adelante, suelto su mano y le sostengo el rostro para que haga contacto con mi mirada, la verdad sus ojos estaban rojos y sus cejas estaban fruncidas, los mocos se le salían y sus labios estaban llenos de salivas a su reacción de estar llorando!
Yo: es hora de que abras la boca… por las buenas…
- Sin avisar más, dirijo mi grueso, baboso y larga verga a sus labios color fresa que estaban húmedos, la fuerzo con mi glande y termina cediendo abriendo su boca, su lengua por inercia de querer probar aquello que entraba en Ella, me da un lengüetazo que me hizo sentir un corrientazo hasta la punta de mi cabeza, logró dejar mi glande dentro de su boquita y mis testículos quedaban en su pecho y barbilla!
Yo: aaaajjjj siiiii, que delicia! Que rica tu boquita Julianita!!!
Era algo único! Pero soy interrumpido por su chillido fuerte que es ahogado por mi verga en su boca! Sí! Se suelta a llorar! La mocosa se suelta a llorar fuerte! Me os mal estaba lloviendo fuerte y no se escuchaba nada, me le acerco al oído y le digo
Yo: grita si quieres, pero después yo te haré gritar mas fuerte de placer!
…
Morgan!
Me encantan tus relatos, llenos de morbo y hombres mayores que les gusta usar bien a las nenas.
Por favor continua, he estado esperando con ansias lo que pasará con Julianita.