gente de campo 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por elsereno.
Gente de campo 1
Laura la abuela viuda.
Sola en una casa llegando a sus 60 años laura era una viuda que habia pasado toda su vida en las faenas del campo, acostumbrada al trabajo toda su fisionomía se habia desgastado; los últimos años tuvo que soportar lo con mas dolor que nunca a su marido alcohólico, que no hacia mas que herirla con sus actitudes y sus palabras.
A pesar de que ya se habia acostumbrado al dolor, quedo viuda hacia tres años.
Jorge, Nativa, y Luis eran sus hijos que se habían retirado a la ciudad porque no tenían pensado establecerse en el campo.
Lo que a muchos podría parecerle renegar de su herencia, de sus raíces, de sus posesiones, a Laura a esta altura de su vida ya le daba lo mismo.
Es mas en cierto sentido los comprendía por que habían elegido una vida diferente.
Nunca se pregunto demasiado sobre el sentido de la vida, o de las cosas, ni como debería ser la familia, simplemente se dedico a vivir como habían vivido sus padres.
Era grande el terreno que era de su propiedad y que pasaría a manos de sus hijos después de que ella muriera.
Por la mañana después de unos mates acompañado de la soledad y el silencio se dedicaba a alimentar las gallinas y los chanchos que era lo que estaba a su alcance, del ganado mayor se encargaban unos criollos, que eran sus empleados desde que eran niños.
Nunca les hizo faltar nada, porque si bien la apariencia de Laura era de una persona con pocos recursos, ella siempre tuvo buena producción y mucho dinero aunque era actualmente gerenciado por el mayor de sus hijos que se encargaba de tener a los empleados contentos.
Mientras se dedicaba a sus quehaceres, siempre vestía con jeans gastados, o con polleras largar y camisas mangas largas para protegerse del sol que golpeaba con violencia los días veraniegos en el campo.
Cuando termino las tareas de la mañana, se dirigió a su casa.
Se acerco a la heladera –por que si contaba con energía en su modesta pero gran casa- se sirvió un vaso de agua y se sento en una silla al lado de su mesa, mientras bebía y miraba gustosa a su alrededor.
La soledad nunca fue un problema para ella que acostumbrada al sufrimiento, prefería que la dejaran en paz, a tener que estar todo el dia en los quehaceres.
Separo sus piernas, con unos zapatos gastados y unas medias avejentadas, que se podían ver mientras ella se revisaba heridas pequeñas cerca de sus rodillas, se podía ver la bombacha amplia que usaba sin embargo no podía ocultar toda la mata de vello púbico que rodeaba su entrepierna.
Como no habia nadie que hiciera de esa vista su deseo, no se preocupaba y levantando la pierna sobre una silla cercana se podía ver con claridad, como los vellos de su vagina se escapaba de la gran bombacha, llegando hasta un poco entrados sus cuádriceps.
Por fin termino su revisión médica, sorbió el último trago a su vaso de agua, y se levanto, lavo su vaso y lo dejo secándose.
Se dirigió a su pieza con una gran cama de dos plazas, y reviso en un viejo ropero cubierto por tierra, saco de allí una toalla, la apoyo sobre la cama, y se quito la camisa, llena de tierra y sol, quedo con una remera, que sufría los embates de sus grandes tetas gordas y rellenas, atrapadas violentamente por unos corpiños mas chicos.
Se quito el sosten y sus tetas quedaron al aire, estaba gorda, con caderas grandes, tenia un poco de vello en las axilas, aunque estaba sola, a nadie le importaba.
Se quito la pollera y su bombacha tapaba su culo casi por completo se la quito, y por fin pudo verse esa mata frondosa que cubría su vagina, cuando daba la espalda se podía ver que los vellos invadían su culo también.
Tomo su toalla y se dirigió al baño, donde le esperaba la latona y la jarra ya cargadas con agua.
Tomo un baño con todo el tiempo del mundo.
Después salió de su pieza nuevamente vestida con otra pollera larga y solo una remera.
Se sentó a la mesa con algo de comida poco, ya que era para ella sola.
Se acercaba a la distancia una figura que cubriéndose del potente sol de mediodía usaba un gran sombrero, era Nancy la esposa de un vecino que era el que estaba mas cerca a 8 km.
Siempre sonriente de unos 65 años, llego a la casa, se hizo oír de lejos y después de dejar atrás a los tres perros que tenia Laura se acerco a la puerta.
–¡que calor hace! Laura es como el mismisimo infierno- tiro su sombrero en un sillón y se dirigió a la cocina.
–¿cómo está el camino Nancy?- pregunto con familiaridad y preocupación Laura.
–está muy bien, aunque se espera que llueva esta noche dijo la radio-contesto Nancy sentándose a la mesa.
-cuéntame que paso ayer por la noche, ¿ya se fue tu nieto no es asi?- pregunto Nancy mientras se quitaba la camisa.
–si ya se fue, pero dijo que volvería pronto- los ojos de Laura se iluminaron y se ruborizo un poco apenas se podía notar en su cara golpeada por el sol y sus arrugas.
–pero ¿que hizo el muchacho? Por tu expresión creo que te hizo sentir muy bien su compañía.
-es cierto es raro tener a alguien en casa, y menos a un muchacho tan joven, pero no puedo contarte lo que paso por que le exigí que no cuente que estoy sola- dijo Laura y llevo la cuchara a la boca.
–cuéntame mujer, que es lo que paso, la última vez que vine, me dijo cosas que no se le dicen a una mujer casada.
Aunque tengo que ser honesta y decir que no me molesto.
Pensaste en lo que te había contado?- inquirió Nancy.
-honestamente no, pero voy a contarte lo que paso al cuarto día que llego:
Yo volvía de la chacra por que fui revisar las verduras el se quedo a limpiar y a ordenar la casa cosas que hizo muy bien, volvi apurada por que tenia muchas ganas de ir al baño por la mañana habia tomado el mate con algunos yuyos para el estomago, y estaban surtiendo efecto, me dio vergüenza ir al baño de la casa por que pensé que como no tenemos puerta el muchacho iba a verme.
Asi que fui al baño, que esta detrás.
–pero ese no tiene inodoro- respondió llena de curiosidad Nancy.
Dejame continuar, claro que no tiene inodoro, pero si habia agua y estaba el pozo ciego, me quite la pollera y la bombacha para poder sentarme a cagar, cuando de repente se abre la puerta y estaba el muchacho: -abuela, abuela, que ganas de verte así, me dijo, yo me ruborice de la vergüenza y trate de taparte mis partes intimas con la mano, se acerco a mi, y me dijo calmate, me encanta tu cuerpo, abuela déjame ver, vamos, yo no podía contestar, asi que se acerco y puso su mano en mi hombro y quito mi mano de mi entrepierna, trate de zafarme pero es fuerte, tranquila abuela, soy tu nieto no te va a pasar nada.
Se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla, después mas cerca de la boca, la verdad que yo nunca habia besado a un hombre con la lengua, el lo hizo, metió su lengua, sentía que mi concha empezaba a humedecerse, no entendía que estaba pasando, pero me gustaba.
El llevo sus dedos a mi entrepierna y jugaba con mis pelos, me levanto el brazo, y comenzó a lamer mis axilas, al principio me dio cosquillas, pero después me comenzó a calentar el cuerpo, nunca habia sentido algo asi, me dio otro beso, yo quería un poco mas, pero lo corto y se alejo, “quiero ayudarte a cagar”, yo me sentí con asco de la idea, pero el saco su pito y comenzó a tocárselo, vamos abuela solo un poco, poseída por el temor, me acomode para continuar con mi necesidad que del susto fue un poco rápida.
El se echo al suelo para ver como salía la mierda, salía un poco de mierda, y orinaba un poco, me sentía avergonzada pero mas que nada asustada por lo que podría llegar a hacerme, temia que me matara si me resistía.
Fue estirando su mano, hasta alcanzar mi concha, tocaba los pelos, sobre todo los que tenían gotas de las orinadas, y después fue mas a atrás podía escuchar los sonidos que salian de mi culo, hasta que sentí su dedo, horadando la entrada de mi culo, “abuela, como quería hacerte esto”, yo estaba a punto de llorar del temor, no entendía que estaba haciéndome, tampoco por que lo hacia.
Yo me tape la boca.
“mira abuela mi mano esta llena de tu mierda”, me dijo con una cara de placer extraña, mientras yo soltaba lagrimas mientras tenia las manos en la boca.
“terminaste abuela?” me pregunto, yo solo movi la cabeza diciendo que si, rápidamente se quito la remera, y el short, abrió la puerta para que haya mas luz y se ventile el bañito .
me levanto del brazo y me sento en el piso de tierra, me saco los zapatos, las medias, solo me djo la remera de arriba.
Me pidió que me incline contra la pared y separo mis nalgas, para ver mi culo con mierda, metió un dedo, sentí como cuando se toca un boyero.
Una electricidad que me fue gustando no se por que, se ayudo con la jarra y me lavo el culo, como si fuera una niña, gemia mientras me lavaba, la verdad que desde la primera vez que mi marido me cogió no me había sentido tan a gusto.
“no sabia que se podía meter el dedo en ese agujero” interrumpió Nancy; la verdad que yo tampoco, pero después te lo mostrare si quieres.
“bueno pero ahora continua”.
Después de lavarme bien el culo, yo no resisti quite la mano de mi boca y abri un poco mis nalgas quería esa sensación de nuevo.
“bien abuelita, bien” me dijo y se arrodillo ensuciando sus rodillas con el barro y metió su cara entre mis nalgas, chupaba mi concha y mi culo, se tomaba el tiempo entre los pelos, “abuela que culo mas lindo”, decía y pasaba la lengua después esa sensación eléctrica otra vez, algo habia penetrado mi culo y no era su dedo que gusto me dio.
Después se paro de nuevo a mi lado y me mantuvo inclinada, restregaba sus dedos entre mis nalgas, y me agarraba los pelitos, “como quiero cogerte por el culo abuela”.
“¡¡¡¿Cogerte por el culo?!!, es un chiste no?”, grito Nancy con una expresión de sorpresa y calentura.
Yo también lo pensé al principio, no sabia que se podía meter la pija ahí, nunca cogi asi, metió dos dedos y la sensación se volvió un poco mas dolorosa.
“esperame un ratito abuela”, me dijo y salió corriendo, no sabia que fue a hacer, pero yo por un momento pensé en salir, aunque me quería quedar, ya no tenia tanto miedo, además me habia gustado un poco.
Al rato volvió con un pedazo de manteca en la mano.
Lo froto por la entrada de mi culo, y me la metió, fue de un solo movimiento y entro hasta el fondo, yo grite, del dolor, yo temi que me golpee, nunca me quejo del dolor, y nada de eso, me acaricio la espalda por debajo de la remera y me la siguió metiendo “aguanta abuela, aguanta”, después si empezó a sentirse eléctrico otra vez.
Comencé a sentirme a gusto y ya de pronto empece a sentir algo caliente que llenaba mi culo, “toda la leche abuela, toda”, me dijo y sentí que se me aflojaban las piernas, casi me caigo el me sostuvo y me acomodo no quería sacar su pija todavia.
Por fin me la saco, me hizo incorporarme, yo no sabia que hacer me sentía cansada, contenta y asustada aun.
El salió corriendo de nuevo y vino con mas agua, jabon, y una toalla, me baño como si fuera una niña, me seco con la toalla, y me acompaño hasta la casa, no dijimos palabras el entro en el baño y comenzó a bañarse yo miraba detenidamente su pija y comencé a mojarme de nuevo.
Tenia miedo nunca habia cogido asi, y no sabia que pensar.
Me levante y me fui a mi habitación; por la noche, lo llame para cenar el estaba contento yo no sabia que decir.
Mientras llevaba el pan a me hizo un gesto con las manos, hizo un circulo con una mano y con el dedo de la otra mano, lo penetraba.
Yo me tape la boca, “ahora tienes un amante abuelita” me dijo y siguió comiendo.
Yo me levante de la mesa y me fui.
Ya estaba dormida cuando escuche un ruido y me dio vueltas estaba tapada con una sabana solo tenia mi bombacha y un camisón grande, me puse unas medias por el frio.
al descubrir que era el, me acomode de un lado, dándole la espalda y levante la sabana.
El se acosto y levante mi brazo para que me abrazara, sentía su pija en las nalgas, pero no quería hacer nada.
Asi nos dormimos.
Nancy no sabia que decir, -esperate ¿han estado durmiendo juntos, estos días?, ¿te cogió por el culo?, son muchas cosas Laura me cuesta creer todo esto.
Aunque tengo que confesar que estoy mas que caliente por todo esto.
¿tu nieto es tu amante?- pregunto Nancy tragando saliva.
-Si Nancy y eso no es lo único que hicimos, pero lo prometido es deuda- dijo laura y se levanto, se agacho frente a Nancy, bajando su bombacha y levantando su pollera y se separo las nalgas, el culo estaba bien abierto.
Nancy miro sorprendida.
continuara.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!