Gerontofilia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de que mi abuela falleció, mi abuelo estuvo mucho tiempo mal, tratando de superar a la mujer que había estado junto a el toda su vida, el vivía en el 2B, y con mi familia nos mudamos al mismo edificio, en el 1B, para estar mas cerca, y de paso para que alguien pudiera cuidarme. Ese año fue muy alborotado, a mi padre lo habían trasladado a otra ciudad, a 4 horas de nuestra casa, y como nos habíamos mudado, el tenia que viajar, y había veces que el no volvía a casa porque se hacia tarde. Mi madre, por su lado, siempre trabajaba hasta tarde, mientras que yo me quedaba con mi abuelo todo el tiempo.
Mi abuelo, tenia 65 años, tenia sangre árabe, por lo que era alto, la piel morena, una mirada penetrante, con un deliñado natural, el cabello era gris, no era del todo canoso, era muy velludo, sus brazos grandes peludos , que siempre me encantaba acariciarle, tenia pancita, de viejito, pero para tener esa edad, mi abuelo era un buen partido.
Yo iba al colegio a la mañana y tarde, mi abuelo me pasaba a buscar, y me hacia de merendar chocolatada con vainillas, como siempre, prendía la tele, veíamos dibujos animados, o jugábamos a algún juego de mesa o a las cartas. y cuando volvía mi madre del trabajo, me iba con ella y cenaba con ella. Mi padre se ausentaba mucho, por lo que casi no tenia relación con el, mi abuelo, era mi figura paterna, con el aprendí, el amor, aprendí del sexo, aprendí de los cambios hormonales que me pasaba.
Un viernes, mi papa, no volvía a casa y mi madre después del trabajo, se iba a tomar algo con sus compañeras, por lo que yo me tenia que quedar con mi abuelo, el me hizo la merienda como siempre, estaba medio triste, y yo para sacarle tema de conversación, le preguntaba de como se conocieron con la abuela, le pregunte sobre alguna anécdota, el me miro, y me dijo lo mucho que me parecía a la abuela, diciéndolo con melancolía.
Esa noche, me quede a dormir con el, yo tenia mi propia habitación, que quedaba cerca de la suya, esa noche empezó a llover fuerte, con relámpagos y truenos, y yo les tenia miedo, por lo que fui a ver a mi abuelo a ver si podía dormir con el, cuando abro la puerta, estaba mi abu, desnudo, masturbándose, cuando me miro se quedo duro.
-Uy juampi, que paso? que haces despierto?- decía mientras se tapaba de la vergüenza
-Abu, no puedo dormir, me puedo quedar acá?- le decía inocentemente
-si, entra, tápate, ahora pongo los dibujos animados- decía mientras se tapaba y se ponía el boxer, yo me acosté y me estaba quedando dormido, cuando mi abuelo empezó a acariciarme el pelo y me cantaba canciones, yo lo miraba atentamente, y lo abracé bien fuerte, ahí cuando pude sentir la erección rozándome.
-abuelito, que es eso?- le pregunte mientras le miraba el bulto
– mijo, es mi pitulin- mientras me amago para agarrarme el mio en modo de chiste, el empezó a hacerme cosquillas por todo el cuerpo, me saco la remera con la excusa de que quería hacerme cosquillas, me saco el pantalón, diciéndome que iba a dormir mas cómodo así, mientras el se sacaba el bóxer, quedando desnudo con su pene enorme (15 cm, como era chiquito, la pensaba como grande) y yo también me lo saque, imitando a mi abuelo.
juampito, queres jugar con el abuelo?- me pregunto, yo asentí con la cabeza y agarró mi mano y la puso en su pija.
Mi pitulin esta enojado, si queres que vuelva a estar contento, hacele masajes, para arriba y para abajo- enseñándome a como masturbarlo, yo con mis dos manitos chiquitas, le pajiaba torpemente, mi abuelo gemía y echaba la cabeza para atrás, mi abuelo respiraba entrecortadamente, y me beso la cabeza, me puso boca abajo, y empezó a pasar su lengua por mi colita que recién le empezaban a crecer vellos, poquitos, sentía como mis entrañas ardían de placer, empezó a acomodar la cabeza del pene en mi culito mojadito, entraba de a poco para no lastimarme, yo quería que entrara rápido, porque me dolía, el me hacia cariñitos, me decía que todo va a estar bien, me daba besitos en el cuello, entro con toda la fuerza en mi, yo pegue un grito fuerte, y el se detuvo, me acariciaba, me decia que me tranquilice, y empezo a entrar y salir de mi, lentamente, haciéndome el amor, hasta que acabo dentro de mi, sentia como su leche caliente se desparramaba por todo mi culo.
Desde esa vez, mi abuelo y yo, seguimos estando juntos,eramos novios, hasta los 16 años, que mi madre nos atrapo, y lo denuncio, el fue preso, y cuando yo cumplí 18 años fui a buscarlo, el había fallecido, estuve mucho tiempo muy mal, tomando antidepresivos, me diagnosticaron gerontofilia.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!