Gracias hermanito, ya lo necesitaba.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sidorf.
Regresaba a mi casa después de una semana en la ciudad, usualmente me quedo los fines de semana en la cuidad, pero ya había pasado algo de tiempo que no iba a casa y no me sentaría nada mal un tiempo alejado de todo lo que conlleva vivir en un lugar tan poblado como lo es la cuidad de Mexico.
Ese fin de semana supuse que habría alguien en mi casa, pero en el camino recibo la llamada de mi mamá, diciendo que una de sus hermanas había fallecido y que iría al velorio y funeral, por lo que no estaría ella en casa, algo desmotivado por la noticia, ya que esperaba que mi madre cocinara la comida que amo y estoy acostumbrado, llego a casa, al parecer no había nadie, ya que encuentro las luces todas apagadas, a lo que creí, mi hermana mayor y su hija habrían ido con mi mamá.
Mi familia está compuesta por mi madre, una hermana mayor que me lleva unos 8 años, un hermano menor y otra hermana menor a la que le llevo 1 año (que tal vez hable de ella en otra historia y que está muy bien físicamente), ademas de mi sobrina, hija de mi hermana mayor de unos 9 años de edad, pero sólo mi mamá y mi hermana mayor junto con su hija viven con mi madre, los demás vamos a la universidad fuera; a la cuidad.
Mi hermana mayor una mujer de unos 28 años se embarazo joven, por lo que se le dificultó hacer algo con su vida y se quedó a vivir en casa de mis padres, ella es delgada, a pesar de su embarazo se mantuvo en buena forma, de aproximadamente 1.55m cabello negro y guapa, aunque no tenga ni los pechos o traseros mas grandes, tiene para defenderse, y se ayuda mucho con como se viste, ademas es ella la dueña de mis fantasías desde hace años, que encontré en el baño una de sus bragas, un boxer con encaje que mas adelante me volvería loco sólo de pensar en mi hermana usándolo, después de encontrarlo y oler esa penda empecé a fantasear tanto con ella, quería hacerle tanto.
En una ocasión cuando llegaba de la preparatoria la encontré vistiéndose en su cuarto con la puerta semi abierta, tal vez no oyó cuando entre a la casa y pude observarla en la abertura de su puerta como se cambiaba de pantalón y de blusa, joder, su cuerpo era tan bello y esa vista en lencería de mi hermana me excitó demasiado que no pude mas que hacerme una paja majestuosa pensando en todo lo que quería hacerle a mi hermana, quitarle esas bragas que usaba, otro boxer con encaje que hacían lucir sus nalgas de forma espectacular y me dejaban ver que tan buena estaba mi hermana, que hacía juego con el brasier que usaba y que por el tamaño le cubría sólo la mitad de de cada pecho.
Ahí estaba yo, fantaseando con mi hermana mayor y decepcionándome al saber que no podía ser mía.
Retomando la historia de mi fin de semana de regreso a casa llegué y todo en calma, subí a mi cuarto a dejar mis cosas para luego bajar a la cocina y ver que podía cenar, cuando escucho una voz.
-¿Quien llegó?- era la voz de mi hermana mayor
-Soy .
– y respondí con mi nombre desde mi cuarto con la puerta abierta, he de decir que me asusté un poco ya que creí que no había nadie.
El cuarto de mi hermana está en frente del mío y sólo nos divide un pequeño pasillo.
Oigo los sonidos de alguien que camina y enciende una luz, seguidos del sonido de una puerta que se abre y veo a mi hermana mayor ahí, entrando en mi cuarto, agradecí en mi interior al menos no me sentiría solo en casa ese fin de semana.
Mi hermana tenía el aspecto de haberse levantado apenas y se veía un poco despeinada por la almohada, lucía un pants un tanto pegado y una playera corta de tirantes para dormir, lo primero que pude notar es que no usaba un brasier, cosa que no hizo mas que excitarme un poco, se acercó a mí y me abrazó y me dió un beso en la mejilla.
-Pensé que no vendría nadie a casa este fin de semana- dijo mi hermana.
-Pues quise alejarme de la cuidad un poco, para relajarme en casa y así.
-Mamá se fue con tu sobrina a lo del funeral, me dejaron sola a mí aquí, ¿vas a cenar algo?
-Si, sólo dejo mis cosas y bajo.
-Bueno, entonces bajo a prepararte algo.
Joder, ahí estaba solo con mi bella hermana en casa, todo un din de semana para nosotros dos, era una situación excitante y algo inquietante para mí, por un lado no habría nadie mas que ella hasta el lunes y si tenía la oportunidad podía verla cambiándose o algo, por otro lado era muy difícil imaginar de que forma podía lograr algo con ella.
Bajé con ella a la cocina y ya me estaba calentando comida, no podía dejar de verla, de pensar en su cuerpo, pero decidí controlarme o mi excitación se haría evidente con una erección y eso habría sido muy incómodo, el resto de la cena fue algo x, hablamos sobre como me iba en la universidad, en que hacía en la cuidad, sobre lo que ella hacía, sobre su actual novio y como se habían peleado esa semana y no habían hablado mucho, y demás cosas, al terminar mi cena me dispuse a subir a mi cuarto y descansar un poco.
Cuando me cambiaba para dormir escucho que tocan a mi puerta y entra mi hermana preguntando si ya iba a dormir, diciéndome ella que no tenía sueño, ya que estuvo durmiendo desde la tarde y ahora ya no tenía muchas ganas de dormir.
-Creo que aun no tengo sueño, ¿puedo usar tu computadora un rato para ver netflix o algo? Usualmente cuando no están en casa vengo aquí a ver películas.
-Claro, úsala, no hay problema.
-¿Que me recomiendas ver? No sé que puedo ver hoy.
-No estoy seguro que te pueda gustar, pero hay algunas películas que a mí me han gustado- procedí a decirle algunas hasta que una de ellas le llamó la atención y la eligió.
-¿No quieres verla conmigo?-pregunta mi hermana- ¿o ya quieres dormir?
-Pues supongo que puedo verla contigo, pero no me culpes si a mitad de película me quedo dormido.
-Jajajaja venga, ponla ya entonces.
Nos pusimos a ver la película, sentados en mi cama y recargados contra la pared del fondo, estábamos hombro con hombro y tapados hasta la mitad con una cobija delgada, cuando a mitad de película empiezo a cabecear de sueño y mi hermana me dice que si quiero puedo apoyar la cabeza en sus piernas, lo tenía ahí, su mejor tesoro a unos cuantos centímetros de mi cabeza, ese que había soñado en penetrar y hacer mio, podía sentir el aroma de mi hermana, un olor dulce y suave, podía ver desde lo bajo sus pechos y como se empezaban a remarcar un poco en la camiseta de mi hermana, toda esa situación me excitaba bastante y me quitó el sueño de golpe, pero trate de disimular para poder quedarme en sus piernas mas tiempo, tenía una erección fuerte, pero al menos la cobija me tapaba.
En una parte de la película una pareja peleaba y noté que la expresión de mi hermana se ponía un poco triste, supuse que debió recordar la pelea con su novio y eso la disgustó.
-¿Todo bien? ¿Pasa algo?- pregunté.
-Si todo bien, es sólo que esperaba salir hoy y pasar un fin de semana bien con Hugo (su novio), pero en fin, aquí estoy, viendo una película en casa en viernes.
-Oye, pero yo también soy buena compañía.
-Si, pero hay cosas que hacemos entre novios, tú entiendes-Claro que yo lo entendía, pero algo tonto en mí me responder.
-¿Como que cosas?
-Ya, no te hagas el tonto, tú sabes- decía mientras tenía una risita entre divertida y un poco incómoda por hablar de eso con tu hermano menor- ¿tú no haces cosas con tu novia acaso?
-Pues si, bueno, desde hace un rato ya no, terminamos hace unas semanas.
-Que mal, lo lamento, pero pronto igual y consigues a alguien mas, bueno, yo ya tenía también tiempo de no estar bien con él y eso me desanima.
-Llámale y dile que se vean.
-Para nada, se fue a no sé donde y ya también estoy harta de sus pendejadas.
-Que triste escuchar eso, espero que igual se pueda arreglar y que ya no andes así.
Hablamos un poco mas sobre el tema y yo intentaba consolarla lo mejor posible, al final la película terminó y ella se pretendía levantarse para irse a su cuarto a descansar, cuando me dice:
-Gracias por pasar un tiempo escuchándome y consolándome- acercó su cuerpo y me abrazó fuerte, yo sólo podía pensar en como se apretaban sus pechos a mi cuerpo, por inercia la abracé con la misma intensidad y logré que esa cercanía se mantuviera unos segundo mas.
-No agradezcas, te doy mi apoyo siempre.
Me besó en la mejilla, noté que fue tan cerca de los labios que no hice nada mas que excitarme aun mas, antes de despegarse de mí me pregunta:
-¿Puedo dormir aquí? Estoy acostumbrada a dormir con Laura (su hija) y hace mucho que no duermo sola que me voy a sentir rara jajaja.
-Claro, sin ningún problema, total la cama es amplia- carajo, eso no me lo esperaba, yo estaba excitado y nervioso de que no se me notara.
-Muchas gracias, entonces deja me levanto apagar la luz y la computadora.
Lo mas rápido que pude, me metí a la cama sin que mi hermana notara la erección que tenía, apago la luz y ahora sólo la habitación tenía una leve iluminación por la luz que se metía del alumbrado de la calle, noto que mi hermana se queda a lado de la cama y dice:
-Suelo dormir con esta playera y en ropa interior, espero no te moleste- claro que no me molestaba, estaba extasiado de que todo eso estuviera pasando.
-Para nada, espero que no te moleste si yo ronco un poco- trate de esconder toda la emoción del momento.
Entro en la cama y sentí su cuerpo a mi lado, me levantó un brazo y se acurrucó sobre mi pecho, yo intenté desviar un poco mi cuerpo para que no notara lo que había en mi entrepierna, tal vez me pareciera una pésima suerte en ese momento la que yo tenía, ya que mi hermana pregunta:
-¿Todo bien?
-Si ¿Por qué la pregunta?
-Creo que sentí algo en tu pierna.
-Si, no es nada- contesto inseguro y muy incómodo, creí que todo se iría al carajo en ese momento.
-Si quieres te doy un poco de espacio, sé que es normal que a veces pase, sólo no quiero que te sientas incómodo.
-No te preocupes, estoy bien.
-Bueno, pero ¿puedo preguntar algo mas? No tienes que responder si no quieres, pero si si, trata de decirme la verdad.
-Por supuesto, dime.
-Esa erección, ¿que te la produjo? ¿En quien piensas hermanito travieso? Jajajaja.
-En nadie, sólo pasó.
-¿No es en tu hermana en quien piensas y a quien tienes a lado en sólo bragas y una playera corta?
-Como crees, eres mi hermana- eso se había salido de control para mí, mi erección la sentía cada vez mas fuerte.
-Sería normal si me vieras como a una mujer mas, eso lo explicaría, oye ¿que te parece si me ayudas?
-¿A que?- pregunté yo.
-Dijiste que hace tiempo no hacías nada y te confesé que tampoco yo, la verdad tengo necesidades y el pendejo de mi novio no está aquí para ayudarme.
-¿Qué quieres decir?- vaya que me comportaba como un tonto, sabía lo que quería decir.
-Sólo- noté como ella subía su cabeza hasta casi con la mía- déjate llevar.
En ese momento me dió un beso, tierno, no podía creer todo lo que había pasado, ¿acaso por fin se cumpliría mi mayor fantasía?, apreté mas su cabeza con la mía y ese beso tierno se fue convirtiendo en uno cada vez mas apasionado, ella se fue acomodando hasta quedar completamente sobre mí, mientras notaba como sus manos se deslizaban debajo de mi playera.
Su tacto era suave al inicio y me produjo cosquillas, conforme nuestro beso subía de intensidad y nuestras lenguas jugaban sin parar pude sentir como sus uñas se enterraban un poco en mi piel y como empezaba a hacer movimientos para que hubiera fricción entre su concha y mi pene.
Metí la mano debajo de su playera y la iba subiendo de poco en poco, quería arrancarle la ropa ahí, pero dejé que las cosas se fueran dando de forma gradual, finalmente terminamos de besarnos y como si fuera automático, ella me quito la ropa y yo a ella, no lo podía creer, mi hermana, mi mayor fantasía, estaba ahí, encima mío, desnuda y sin muestras de que quisiera parar hasta que termináramos lo que habíamos comenzado un momento atrás.
Ella tomó mi pene entre su mano e hizo un ademán de querer hacerme una paja, pero al parecer lo pensó un poco y lo acomodó entre sus piernas, pude sentir la cabeza de mi miembro en la entrada de su vagina, estaba extasiado y sólo un impulso salvaje nos llevaba.
-Quería jugar mas antes de llegar a esto- dijo mi hermana- pero ya no aguanto las ganas de que me penetres- sentí como se sentaba y como la penetraba, fue lo mejor que pude experimentar, mi hermana era mía, la deseaba, deseaba que no se acabará ese momento.
Comenzó a mover su cuerpo de forma lenta, un sube y baja de su trasero, yo podía observar la silueta de su cuerpo a la tenue luz y como sus pechos se movían en un compás maravilloso, que sentí duró muchos minutos.
-Ahhh- empezó a gemir- ahhhhh ahhh ahh ah ah ah.
-Me encantas, no sabes cuanto.
-le dije, mientras ella iba cada vez mas rápido hasta llegar al punto de que no era ya mas un sube y baja, frotaba su monte de Venus contra mi pelvis de manera tan rápida que subir y bajar había quedado atrás, sentía como llegaba hasta adentro de su vagina con mi miembro y sólo escuché:
-Ahhhhhhhhh- un movimiento, como un espasmo grande se produjo en el cuerpo de mi hermana y pude notar como salía líquido de su concha, había tenido un orgasmo, yo no quería que terminara ese momento aun, así que hice que bajara de mí con un movimiento y ella terminó boca arriba en la cama y yo sobre ella, la miré a los ojos y pude ver deseo en su mirada, con el cabello despeinado la besé de nuevo mientras metía mi pene de nuevo en su concha, las cosas se pusieron intensas de nuevo y jugábamos con nuestras lenguas apasionadamente mientras la penetraba con un ritmo cada vez mas rápido, lleve sus piernas hasta mis hombros y sentía como lograba penetrarla completamente, ella no paraba de gemir y sentía como el orgasmo estaba cerca para mí.
-Ahhh así.
ahhh mas rápido, voy ahhh a terminar otra vez ah ah ah.
Algo en su voz y sus gemidos me encendían mas, lo hice un poco mas rápido y pude notar como tenía el mejor orgasmo de mi vida, llené a mi hermana con mi leche y eso al parecer la hizo terminar nuevamente, casi al instante ella tuvo otro espasmo y noté como sus jugos y los míos se mezclaban dentro de ella, me aparté y me acoste junto a ella, me beso nuevamente de forma tierna y me dijo:
-Gracias hermanito, ya lo necesitaba.
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