Granja de niñas reproductoras
¡Creced y multiplicaos… nos dice la Biblia! Pero no nos dice cómo multiplicarnos ni para qué. Eso, lo tenemos que decidir nosotras… las que parimos ¿o no?.
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–¡Grita puta, grita, pero haz fuerza para que se abra tu coño y puedas parir a tu hija!
Y yo seguí gritando, mientras intentaba hacer fuerza para parir a mi primera hija. Que también sería la primera mujer de mi familia, que había sido concebida y parida solo para ser puta y para parir otras putas, muchas putas. Y entre mis gritos, sudores, y mis esfuerzos para tirarla fuera de mi vientre, la oí gritar, oí los primeros gritos de esa niña Y que por puro cachondeo y regodeo, habíamos decidido que la llamaríamos Inmaculada. Inmaculada, una niña parida para follar y pecar constantemente.
Hacía solo algo más de un año, una compañera de juergas, orgias y borracheras universitarias, me preguntó si realmente estaba yo terminando mis estudios de enfermería y al decirle que sí, me preguntó si podíamos hablar de negocios. Me imaginé que sería otra de las chicas/amigas que se han quedado preñadas y que querrían que yo las ayudase a abortar, bien por mí misma, o a través de algún médico en alguna clínica.
No andaba yo mal descaminada, me estaba ofreciendo la posibilidad de trabajar en una granja-escuela real, conocida, bastante conocida y visitada por grupos escolares y familias. El trabajo sería inicialmente solo para los fines de semana. El sueldo me interesó y prometí hablar con los dueños. Unos días más tarde y previa cita, me presenté un viernes a las 17h. y hablé con Marcos y Gretel, sus dueños, en el despacho oficial. Y dado que les habían informado previamente de mi azarosa vida sexual, me hablaron muy directamente, delante de un oso humano de casi dos metros y unos 120 kg de peso, siempre en silencio.
–Mira Merche, vamos a hablarte muy claro. Conocemos toda tu vida y sabemos que desde que eras una cría, eres una puta redomada, que presumes de haberte mamado todas las pollas de tu colegio y del instituto, de haber abortado varias veces, de ser bisexual, de no tener complejos morales… Sabemos que has hecho porno aunque poco, que trabajas en un club de puta especial para gang-bangs y orgías, que eres muy buena en ese trabajo y cobras muy bien, que has provocado varios abortos a compañeras de estudios y otras mujeres, y que a pesar de tu joven edad, ya estás terminando enfermería y preparas un máster en sexología ¿es así?
–Sí, más o menos -les dije un poco nerviosa por todo lo que sabían de mí, mientras aspiraba profundamente del cigarrillo-
–Esta es una granja-escuela especial ¡muy especial! De lunes a jueves todo el día, y los viernes por las mañanas, está llena de críos con sus profesores, a veces también sus padres, haciendo excursiones y actividades extraescolares. Y de los viernes tarde al domingo noche, empieza a llenarse de familias “especiales”. Mientras los padres hacen intercambios y fiestas salvajes, vienen con sus crías para que follen y beban sin parar. A veces follan con sus padres y madres y los padres y madres de las otras niñas que se las intercambian.
***Pero en realidad, la mayoría de los hombres son clientes de las niñas que pagan extraordinariamente bien por follarlas. Por supuesto, estas fiestas son enormes, salvajes y especiales gang-bangs, pero de niñas. Algunas de ellas, aunque pocas, de solo 8 años que es la edad mínima que permitimos para esas fiestas. Dado el número creciente de padres, madres y niñas, necesitamos otra enfermera de confianza, que se una a este estilo de vida totalmente sexual y depravado, que vigile el estado físico de cada niña, su preñez, porque siempre hay varias de ellas embarazadas, que vigile su estado alcohólico porque todas beben con exceso.
***Y también debes controlar el uso de drogas, sobre todo de la coca, porque sus propios padres les incitan a usarla indiscriminadamente, y algunas se pasan a pesar de sus años, de sus pocos años. También ayudarás a controlar los embarazos de sus madres y sus abortos, que siempre realizamos varios cada semana.
Con esa larga y depravada exposición, mi cabeza era un caos. Ante mi mirada de incredulidad, estupor, o cualquier otra que os imaginéis, Marcos y Gretel se miraron y sonrieron. Gretel se levantó, y asomándose a la puerta que daba al pasillo interior, gritó:
–Ludmila, Erika, venid un momento!
Y unos instantes después, vino una cría, alta de estatura, ligeramente delgada, pero con evidentes síntomas de un avanzado embarazo con su barriga desarrollada, era Erika. Y mientras aún no salía yo de mi asombro y me preguntaba si la tendría que hacer abortar tan avanzada, llegó Ludmila, su madre, secándose las manos, ¡y que solo era un poco mayor que yo!, diciendo:
–¡Perdonad pero estaba con el poni!
–¿Te lo estabas follando otra vez? -Le gritó su hija Erika-
–Noooo, ya sabes que tiene un poco de fiebre.
–Claro, os pasáis el día tía Sigrid y tu follando con los animales y les agotáis!
–Ya, como si tú no follases casi cada día con ellos…
Gretel riéndose, les mandó callar y me dijo:
– Merche, yo tengo 42 años, mi hija Ludmila 27, y mi nieta Erika acaba de cumplir los 13. Y dentro de 12 semanas si el feto es puntual, seré bisabuela. Y casi con seguridad, a los 55-56 años podré ser tatarabuela. Y aún puedo quedarme preñada varias veces y ser nuevamente madre, ya que no tomo anticonceptivos ¿no es maravilloso? Pues eso es lo que queremos que hagas, que ayudes a muchas niñas, madres y abuelas, a seguir quedándose preñadas, a seguir pariendo niñas, y a cuidar de sus jóvenes madres para que se sientan felices y deseen seguir siendo mujeres reproductoras.
Y muy sorprendida, le pregunté:
–¿Y para qué queréis tantos niños y tan jóvenes madres?
–Para vender los hijos no seleccionados y criar futuras promesas de la fertilidad. Somos una granja de animales, y también somos una granja de reproducción humana. Los niños no deseados, como por ejemplo la mayoría de los chicos, se venden a parejas que desean adoptar. Y también las niñas que no alcanzan un mínimo de calidad física al nacer. Y a otras muchas elegidas de las que nos traen sus padres, las educamos desde niñas para ser unas viciosas scorts de lujo sin complejos. Y no podemos decirte más por ahora.
–Y ahora la pregunta del millón -dijo Marcos- ¿deseas trabajar con nosotros participando en el control y selección de este maravilloso ganado humano, o te vas de aquí guardando silencio? Porque si no guardas silencio, en el momento que pongas en peligro la organización, Nicolai, aquí presente, o cualquier otro compañero, te matará. No hoy, ni mañana, solo si hablas y no guardas el debido silencio.
Pero el trabajo ofrecido, su enorme carga sexual, y las características del mismo, me habían provocado una salvaje excitación sexual, acompañada de un orgasmo tan brutal, que mis ajustados pantalones super manchados en mi entrepierna, no podían ocultar, y les dije que sí, acepté el puesto ofrecido. Cuando fui a coger mi coche en el aparcamiento, vi otros coches recién llegados, y varias niñas dándose besos en las bocas, tanto de ellas como de los adultos. Dos de ellas estaban claramente embarazadas ¡empezaba la noche del fin de semana! Y al día siguiente por la mañana, ya me instalé provisionalmente en el complejo.
Pero no en el edificio de oficinas y conferencias donde había estado, sino en otro a más de 300 metros, enorme, de planta baja, piso y sótano, y muy discretamente escondido en un bosque de robles. Y mientras intentaba arreglar mis cosas en la grande y cómoda habitación que me habían dado, entró la pequeña Erika con solo unos taconazos de muerte, un tanga que no servía para ocultar nada de lo pequeño que era, y su enorme barrigón con sus medianas pero ya hinchadas tetas. Venía fumando un potente porro, y al verla, no pude contener mis estudios médicos y le dije:
–Supongo sabrás que no debes fumar embarazada y menos porros, el feto también fumará contigo. Con el primer embarazo y más a tu edad, se debe tener mucho cuidado.
–Sí, y además el feto tomará toneladas de alcohol con las borracheras que cojo. Y se pondrá de coca, de heroína y de anfetas hasta arriba. Y conocerá toda clase de pollas que entran dentro de mí casi cada día y sobre todo, en las orgías de los fines de semana. No te preocupes por mi embarazo, este no es el primero, es el cuarto. Por cierto Merche ¿has previsto ya cuando te quedarás tú embarazada y de quién? Las ejecutivas deben dar ejemplo. Y precisamente tú, que debes cuidar de nosotras ¡debes estar permanentemente preñada!
Y lo peor de todo no fue lo que oí, sino que su cara denotaba tal seriedad que me lo creí. Y era verdad. Aún no estaba repuesta de la inmensa sorpresa de esa pregunta tan directa, cuando sonriendo me dijo:
–En realidad, yo venía para decirte que mi abuela te está esperando para hablar contigo y concretar no sé qué cosas. Ya ves, aquí las crías estamos para follar, para quedarnos preñadas, para parir y para abortar, pero de las otras cosas no nos enteramos, así que no me preguntes. Y como aún no conoces esto, te acompaño a su despacho privado.
Que estaba en la planta baja. Pero tenía razón Erika, me hubiese perdido entre tantos pasillos y habitaciones. Realmente era enorme, muy bien amueblado aunque con los muebles justos ¡me gustaba lo que veía! Al entrar en el despacho, vi a Gretel y Ludmila hablar riéndose mientras bebían unas copas. Se acercó Erika a ellas, se llenó hasta el borde una enorme copa, y con solo dos tragos se la bebió ¡yo no me hubiese bebido esa cantidad en dos tragos ni aunque fuese agua! Pero como me llenaron otra copa para mí, me di cuenta que era ron. Joder con la Erika ¿cómo podía haberse bebido eso? Gretel me hizo una seña y me senté junto a Ludmila.
–Bien Merche querida, bienvenida a esta granja reproductora. Ya sabes que el silencio es la mayor virtud y no solo tu vida está en riesgo, sino la de todos los que trabajamos en esta organización que es mundial. Sé discreta, trabaja con seriedad y profesionalidad, ganarás mucho dinero, follarás como una condenada, te preñarán constantemente, y parirás mucho. Por cierto, has abortado tres veces y no tienes hijos ¿es así?
–Sí, es correcto.
–Como ves, aquí tendrás que quedarte preñada a menudo y parir varias veces para dar ejemplo, no te importará ¿verdad cariño? Es algo que aquí hacemos todas, porque cualquier clase de anticonceptivos está prohibida… ¡y follamos todos los días!
–Eso no lo había pensado. Realmente no me importa el quedarme preñada y abortar las veces que sean, pero no me gusta la idea de ir pariendo, porque de las hijas que yo deba quedarme y no vender ¿quién cuidará de mis hijas si tengo que trabajar?
–Un nacionalsocialista alemán te hubiese acusado ahora mismo de ser traidora al Reich.
Yo me quedé alucinada, creo que si me clavan la espada del Cid, no me hubiesen sacado nada de sangre. Hablaba del nazismo, de esa terrible época europea. Levanté la copa y me la bebí entera. Sí, sí, entera como si fuese la mismísima hermana gemela de Erika. Las miré a las dos que estaban sonriendo y me dijeron entre las dos.
–En 1934, se crearon las primeras granjas reproductoras de niñas. Se trataba de seleccionar los mejores ejemplares femeninos para garantizar la pureza de la raza aria. Un año después, se hizo lo mismo con niños. Con ese mismo estilo, se ha creado una organización internacional pero con fines solo sexuales y de beneficios económicos, que poco a poco irás conociendo y de la que ya formas parte. Repito que esto nada tiene que ver con la política, y sí mucho con toda clase de placeres sexuales y económicos. A la vez, que así podemos proporcionar bebés ¡a muy buen precio!, a todas las personas que desean adoptar y no pueden por múltiples razones.
***Ahora y una vez asentada esta granja-escuela, vamos a ampliar su selección de niñas reproductoras. Tanto de alumnas de las escuelas e institutos que nos visitan como la granja-escuela que somos legalmente, como de otras muchas niñas viciosas que desean hundirse en toda clase de perversiones y que llamamos “perras callejeras”, que algunas colaboradoras sin importancia nos traen de las calles ya preñadas y que no saben para qué, excepto que a los padres les quitan ese problema. Aquí esas niñas parirán, nos quedaremos las hijas, serán educadas en nuestra escuela, serán pervertidas como prostituidas, y ya está. Esos niños y niñas que no queremos, serán vendidos a parejas que desean recién nacidos. Y las niñas seleccionadas por su buena constitución, nos las quedaremos como reproductoras y serán criadas colectivamente por personal especializado. No tendrás que dedicarte a tus hijas. Solo al trabajo.
–Aquí -dijo Ludmila- las entrenaremos y les enseñaremos para todo lo que sea placer sexual. Tengan la edad que tengan, podrán fumar, beber hasta arrastrarse por el suelo, drogarse hasta el culo, recibirán hormonas femeninas para acelerar la llegada de su primera regla, y sobre todo, serán dedicadas a la reproducción y prostitución. Las primeras veces que las niñas pequeñas se queden preñadas abortarán. Solo las queremos preñar a esas edades, para que se desarrollen sus cuerpos, aumenten sus caderas y sus tetas, y pierdan el miedo del embarazo. Algunas niñas, con su pubertad adelantada, se quedan preñadas con 10 años. Mi hija Erika se quedó preñada recién cumplidos los 11 años, y cuando lo consideramos conveniente abortó.
***Y aquí es donde entrarás tú, bajo el control de una ginecóloga experimentada, ya que no respetamos las normas temporales de los abortos, aquí hacemos que las niñas ¡y también muchas madres!, estén preñadas el mayor tiempo posible. Ya sabes, los hombres quieren follarse a niñas preñadas ¡pagan una burrada! Y las webs de porno de preñadas infantiles y más adultas, ni te imaginas lo que pagan y encima las promocionan. Yo misma he estado preñada diecinueve veces y he parido cinco. Y tengo cuatro hermanas. Mi nieta Erika tiene dieciocho primas, entre los dos y los diecisiete años. Seis de ellas, incluida Erika, están ahora preñadas.
***Y respecto a las hijas que tú puedas tener, las futuras nietas y todo eso, puedes seguir su vida y toda su descendencia, tatuando un pequeño código en su cuerpo. Así, aunque se eduquen colectivamente, a través de su código sabrás quienes son tus hijas y toda tu descendencia, por muy larga y fecunda que sea. Nosotras también lo hacemos así.
Y levantando los brazos derechos de cada una, me enseñaron un pequeño código tatuado bajo su sobaco.
Yo fumé como nunca, bebí como casi nunca, y jamás estuve tan atenta en mis clases universitarias como lo estaba ahora. Y llegó un momento que pedí una buena raya de coca, necesitaba colocarme más… mucho más. Y mi amiga Ludmila me lo facilitó sin problemas. Además, yo misma me convencí, que realmente tenía que dar ejemplo y quedarme preñada ¡ya! Y llenar mis tetas de leche durante muchos años. Concretamos el trabajo y las estupendas condiciones económicas, y me enseñaron todas las instalaciones.
Cuando terminamos de cenar, Erika me acompaño a mi habitación y me encontré con la sorpresa de que allí, en mi cama, habían otras dos niñas totalmente desnudas. Una, sobre los 8-9 años guapísima, y otra de unos 11-12 años, enormemente preñada, hinchadísimas tetitas, posiblemente a punto de parir. Y oí la voz de Erika:
–Adelante Merche, esta noche vas a disfrutar del sexo lésbico con tres niñas, aunque yo, por mi experiencia y edad, ya no me considero niña ¡pero te juro que las tres te haremos muy feliz! Ni te imaginas las veces que te vas a correr…
Joder con la Erika ¡con su edad… y acababa de cumplir 13 años! Pero tuvo razón, jamás ninguna mujer me había dado más placer del que recibí esa noche. Las tres niñas estaban perfectamente entrenadas para dar placer sin fin. Sus pequeñas bocas, más que besar hacían ventosas en mi boca y pezones. Sus pequeñas lenguas penetraban en todos mis agujeros profundamente lamiéndolo todo. Sus manos recorrían todo mi cuerpo dándome excitantes masajes, tirando y retorciendo mis pezones, aplastando mis pechos, masajeando mi cuerpo deslizando sobre él sus impresionantes barrigas, haciéndome chupar sus ya lechosas tetitas.
Hasta la pequeña, Laura, metió su brazo y mano en mi coño ¡la primera mano y brazo dentro mi agujero! Masturbándome con su bracito, como nunca nadie había hecho. Y no solo me arrancó dos orgasmos brutales, sino que me provocó un squirt de cojones que hasta me mareó ligeramente ¡y siempre sonreían las tres! Dios ¡qué buenas eran follando!
De vez en cuando parábamos las cuatro unos instantes, los justos para beber más licores fuertes, tomar más pastillas potentes, y más coca. Reconozco que yo estaba totalmente bebida, y drogada como casi nunca, con unas ansias sexuales desconocidas y con tres niñas, dos de ellas muy preñadas, follando en la cama, acariciando sus hinchadas, duras y aún pequeñas tetas crecientes, mientras chupaba de sus pezones con la intención de beberme su leche, agarrando con fuerza esos vientres voluminosos de sus preñeces, masturbándolas sin parar, besando sus dilatados coños y metiendo mi lengua tan profunda como nunca, en esos coños sin fin perfectamente dilatados.
Hasta que Erika, en uno de esos “descansos”, fue a un cajón del gran armario, se colocó un arnés con una polla muy gruesa, la llenó de crema y tal y como estaba yo sentada, se colocó entre mis piernas, me abrazó, y mientras me besaba intensamente, me la empezó a meter ¡la polla era enormemente gruesa y apenas entraba en mi coño! Así que le dije de volver a la cama. Me tumbé como pude por la borrachera boca arriba, se tumbó con su barrigón sobre mí y me empezó a follar. Entre brumas mentales, vi como Adela, la otra niña super preñada, se colocó otro arnés de negra polla. No sé cómo, hice parar a Erika, me di la vuelta, se metió bajo mí, me la volvió a meter en el coño y poco después, Adela me la empezaba a introducir por el culo ¡Fantásticas niñas y maravilloso su doble follaje!
Noté su peso y su barrigón y mi excitación fue increíble ¡dos niñas barrigonas me follaban debajo y arriba de mí! Tal y como iba entrando esa polla en mi culo rozándose con fuerza con la del coño, mi cerebro, muy neblinoso ya por el colocón que tenía con las drogas y el alcohol, no se podía creer los placeres por los que estaba pasando yo. Ya me había corrido dos o tres veces, y aún no era demasiado consciente de mi follada, cuando entró Ludmila con una jeringuilla en la mano, y antes de darme cuenta, la tenía clavada en mi culo, y mientras el líquido entraba lentamente, oí su voz dulce en mis oídos:
–Merche, te estoy metiendo una más que potente dosis de heroína. Bienvenida a la granja reproductora. Me has gustado nada más verte y me gusta tu instinto de animal sexual. Voy a hacer de ti una maravillosa amante y una gran drogadicta y bebedora. Ya verás lo bien que aceptas ser un animal reproductor más. Yo te enseñaré a vivir una vida nueva dedicada a follar, abortar y parir, siempre borracha y drogada -¡y me volví a correr!-
Las tres niñas se rieron al darse cuenta del pinchazo y de mi nueva corrida. Erika le dijo a su madre que también yo le gustaba a ella, y Ludmila les prometió a las tres, que yo les daría muchos placeres… y muchas hijas para jugar con las suyas. También a ellas les inyectó heroína. Y seguimos follando, bebiendo y drogándonos, en una fiesta sexual que duró varias horas. Aunque gracias a la heroína, yo solo era un cuerpo entregado al placer.
Horas después, noté como una lengua penetraba dentro de mi coño y se movía como una serpiente deliciosamente inquieta. Me costaba mucho abrir los ojos, pero poco a poco lo fui consiguiendo… y gracias a los dioses, esa lengua me arrancó un salvaje orgasmo que me ayudó a despertarme… junto con un potente y precioso olor a café intenso. Por fin abrí los ojos, y me di cuenta que la cabeza de Ludmila estaba a pocos centímetros de mi perfectamente rasurado coño ¡ya sabía de quién era esa maravillosa lengua bendita! Me estaba sonriendo, y levantándose, me ofreció una taza de café-café, sin azúcar y de sabor poderoso. Y cuando estaba tomando mi último sorbo, me enseñó otra jeringuilla llena de un líquido que me pareció amarillo-verdoso y me dijo:
–Por tus respuestas, sabemos que no eres adicta a las drogas aunque te has drogado muchas veces. Aquí todas somos drogadictas en un grado muy alto. Gracias a ellas y a un alto consumo de alcohol, podemos vivir y gozar de toda clase de vicios. Llevas con nosotros un tiempo cortísimo, pero nos gustas, y estamos seguras que serás una pieza importante en nuestra organización, pero… para eso debes ser una drogata permanente como todos nosotros lo somos, incluso Erika, Adela, y sus primas lo son ya ¿Quieres que te pinche esta potente dosis de heroína y tomarte todo el resto de las drogas que te harán drogadicta de por vida en pocos días, o te vas a casa?
Yo no estaba para pensar. Creo que mi cabeza no podía pensar en esos momentos después de una noche borracha, drogada hasta el culo, y follando sin parar. Solo la miré a los ojos. Admiré sus tetas preciosas llenas de leche. Recordé el orgasmo que unos minutos antes me provocó su lengua y simplemente me giré un poco, le ofrecí mi culo y segundos después noté el pinchazo y cómo el líquido de la droga que iba a cambiar mi vida, entraba en mi organismo.
–Te voy a tratar muy intensamente. Dentro de pocos días estarás enganchada para siempre y no solo a la heroína, la coca, o los múltiples derivados del opio, sino también a los fuertes licores y a las más perversas folladas y vicios que te puedas imaginar. Como vas a ser parte de la familia íntima, te diré donde guardamos las drogas y la combinación de la cámara y tu propio código de seguridad. Así serás tú misma quien elija la droga que quieras en cada momento, y si la quieres tomada o inyectada. Mi madre es farmacéutica, si necesitas algo especial, un chute verdaderamente loco para momentos de orgias super depravadas, ella te puede colocar como nunca lo has soñado. Podrás sentirte en el cielo durante horas e incluso días. Dentro de poco tiempo te sentirás de puta madre estando drogada las 24 horas del día.
***Dúchate, vístete o ves desnuda por estas instalaciones, ponte los más altos tacones que puedas llevar, y ves a ver a la ginecóloga. Te hará una exploración profunda y concretareis vuestro trabajo, ya que tres o cuatro niñas van a abortar este fin de semana, y tenemos tres a punto de parir, una de ellas Adela, que a pesar de ser su cuarto embarazo, va a tener ahora su primer hijo, que será vendido para adopción. Y esta tarde vendrás conmigo y compraremos ropa, calzado y complementos para ti. Necesitas ropa de calidad pero diversa, para estar por aquí atendiendo a padres y niñas de los colegios, y para exhibirte en tus orgias y gang-bangs.
Y mientras mi mente se desvanecía gracias a la droga inyectada, mi cuerpo, que parecía pesar toneladas, se iba hundiendo y acomodando en la cama. Momentos más tarde, mi mente volvía a recuperarse y mi cuerpo parecía ágil y poderoso. Me levanté, me duché, tomé un buen desayuno, me di cuenta que estaba más ágil y preparada que nunca, me puse unos trapos que me habían dejado para vestirme, me calcé unos altísimos y finísimos tacones, y me fui a ver a la ginecóloga ¡mi trabajo empezaba ya a ser real!
Era una mujer de unos 50 años muy bien llevados (gracias al bisturí), tetas siliconadas muy bien operadas, y muy simpática y extrovertida. Se llamaba Brígida y según supe en pocos días, había abortado más de 20 veces, parido 7 veces y solo conservaba dos hijas. Los demás los vendió. Una hija trabajaba de veterinaria en nuestra propia granja, y la otra era también ginecóloga, pero estaba haciendo unos cursos en Hamburgo. Me hizo una exploración completa y un análisis de sangre y orina, y dos días más tarde, me dijo:
–Estás perfectamente de salud y tus órganos reproductores están de puta madre. Podrás quedarte preñada muchas veces y además, tus análisis demuestran que eres totalmente compatible con Marcos. Podrás tener hijos sanos suyos.
Como sabéis, Marcos era uno de los dueños de todo ese enorme complejo. Padre de Ludmila, padre-abuelo de Adela y de Erika, y ahora por lo visto, también deseaba ser él, quien me preñase. La primera mujer preñada fuera de su familia. Al ver mi cara de sorpresa, Brígida me dijo:
–Yo creí que tú sabías que Ludmila había pedido a su padre que te preñase él, para demostrarte a ti que eras muy bienvenida a la familia. Es más. Al parir una hija de Marcos, esa hija sería hermana de las 23 hijas que Marcos tiene de sus hijas y de sus nietas. Hermana de Ludmila y Erika ¡más de la familia imposible!
Y mientras comíamos a mediodía “en familia” y bebíamos abundante vino, me dieron esa noticia de forma oficial. A partir de hoy, Marcos me follaría dos o tres veces al día, lógicamente sin condón. Yo había dejado de tomar mis anticonceptivos y podría follar con quien quisiera todas las veces que quisiera, pero con los otros folladores, pondría una funda a su espada, es decir, que todos me follarían con condón para estar seguros que el hijo/hija, solo sería de Marcos.
A media tarde, Ludmila vino a la coqueta clínica que teníamos, me recogió y me llevó hasta donde estaba la cámara de seguridad que era una habitación blindada. Me enseño su apertura y me dio mis propias claves personales. Una vez dentro, puso su mano sobre mis labios vaginales (estaba totalmente desnuda bajo la bata blanca) y empezó a jugar con ellos, mientras me miraba a los ojos fijamente y me decía:
–Me gustas mucho Merche, y puedes estar segura que me gustaría compartir mi vida y mi cama contigo. Lo que estoy empezando a sentir por ti, jamás lo he sentido por nadie. Es la gran ventaja de vivir en este complejo, puedes follar con todos los hombres y mujeres que desees. Solo está prohibido “el no quedarse preñada”. Pero me parece que tengo una competidora y es que mi hija Erika también te desea, también quiere compartir tu cuerpo. Habéis pasado una noche loca de sexo y desea repetirla mil veces.
Mientras su mano seguía jugando con mis labios inferiores, mis labios superiores eran apasionadamente besados por los suyos. Su lengua penetraba en mi boca y los dedos de su mano en mi coño. Yo solo tuve que dejarme hacer. Era una gran experta en dar placer, la habían parido y educado para eso, y para quedarse preñada constantemente. Y yo estaba descubriendo, en ese poco espacio de tiempo que llevaba allí, una nueva forma de vida y de placeres y vicios sexuales, que me hundirían en un mundo pervertido. Y nunca he sabido el por qué, a pesar de los años transcurridos desde ese día, que no solo no me importó formar parte de esa vida, sino que dentro de mí, algo me decía querer ser de ese mundo ¡y me entregué a Ludmila y a ese mundo para siempre! La abracé, devolví intensamente cada uno de sus besos, y me corrí en sus brazos.
Se separó de mí, y de una estantería cogió dos pastillas medianas, me las dio y me las tomé sin importarme lo que eran, que por supuesto eran drogas. Sacó una bolsita con polvo, y yo misma me preparé la coca sobre una mesita y la esnifé entera a pesar de la cantidad de polvo que contenía. Y cuando me giré, le vi nuevamente en la mano la jeringuilla de los cojones con más heroína. Simplemente le ofrecí mi culo y me pinchó.
–Desde esta noche mi amor, yacerás con mi padre hasta quedarte preñada. Y cada noche, cuando te vayas a la cama con él, te pondré de drogas como nunca has soñado ni pensado. Vamos a acelerar tu ritmo de dependencia y en pocos días ya nunca serás como antes. En pocas semanas dependerás tanto de la droga, que serias capaz de matar por recibir tus raciones… que sin embargo las tendrás aquí siempre gratis. Mi padre es un gran amante, ya lo comprobarás como lo he hecho yo centenares de veces, pero lo triste, es que estarás tan colocada, que no te acordarás de muchos de los orgasmos que vas a tener. Pero como vas a yacer con él todas las noches hasta que quedes bien preñada, ya comprobarás poco a poco los múltiples placeres que con él tendrás. Las pastillas que te he dado multiplicarán tus deseos de ser follada y de emborracharte como no imaginas, y te ofrecerás, loca de disfrutarlos, a cumplir todos sus deseos sexuales y/o escatológicos. Como también los míos, porque cuando él cumpla contigo, serás mi pareja y las dos gozaremos de Érika.
Yo me fui venciendo. La vista se me nublaba y mi cabeza parecía ser de madera o de corcho. Pero poco después, me fui recuperando y me “desperté” en un sillón. Fui a mi habitación, me di cuenta que me despejaba rápidamente, me duché, y cogiendo mi bata blanca me fui a la clínica. Pero a poco de llegar, mis deseos de ser follada eran inmensos y mi mano bajó a mi entrepierna y empecé a masturbarme como loca ¡las malditas pastillas me exigían unos placeres sexuales inmediatos! Y la corrida fue tremenda, exagerada. Me senté lentamente sobre un taburete clínico y aún no me había recuperado, entró desnuda Erika con su barrigón y sus enormes taconazos, y al verme así, se rió y me dijo:
–Vaya, vaya, me parece que mamá te ha dado las pastillitas que te hacen desear formar parte de la mayor orgía del mundo. Ábrete de piernas y deja que mi boca y mi lengua te ayuden a expulsar más fluidos del interior ¡y te juro que me beberé todo lo que pueda! Y si tienes ganas de mear, no te preocupes que también me lo beberé, aquí todo lo escatológico forma parte de nuestra vida… y desde hoy, de la tuya.
La boca de Erika se convirtió en una enorme ventosa, y no solo absorbió mis jugos actuales, sino que con gran maestría, su lengua y su boca jugaron no solo con mi coño y clítoris, sino que todo su aprendizaje a pesar de sus pocos años, hizo que sus besos, lamidas y caricias, me hiciesen correr otras dos veces dejándome exhausta. Se retiró lentamente de mí, y todavía arrodillada en el suelo y a pocos centímetros de mi coño, me dijo:
–Mamá y yo te mataremos haciéndote tener orgasmos. Eres sensible y nosotras somos expertas en hacer explotar placeres constantes. Te enseñaremos a hacer tú lo mismo, porque aún estás un poco verde en provocar esos deseos. Y poco a poco, aprenderás a ser dueña de ti misma, estés drogada o borracha, y también dueña de tus orgasmos. Así no te cansarás tanto y podrás entregarte a toda clase de sexo durante horas, muchas horas. Y ahora haz feliz a mi padre, a mi madre, y a mí. Quédate preñada de una niña, así no tendrás que abortar otra vez. Y me alegro que tu primera hija con nosotros sea de mi padre, serás ya para siempre, parte de la familia ¡una de las nuestras! Porque tu hija, tus hijas, serán mis hermanas.
Después de cenar, Ludmila y Erika me cogieron cada una de una mano, y andando detrás de su padre, me llevaron a la cama nupcial. Vi en una mesita la jeringuilla de la heroína totalmente llena, vi coca y varias pastillas. También unas botellas de vodka llenas, mientras oía la voz de Gretel que nos había acompañado sin darme cuenta yo.
–Merche, te ofrezco los placeres y las obligaciones de la familia de la que desde ahora formas parte. Ya ves, mi propio esposo te va a preñar y tu hija será la 24 de las hijas que mi esposo tiene, como por ejemplo, a Erika que es hija de mi esposo y de su otra hija Ludmila. Tú solo tienes que quedarte preñada una y otra vez, y ayudar a parir y abortar, a las demás niñas y mujeres que lo necesiten.
***Solo tienes que ser una reproductora mientras estés en edad fértil.
Y lo soy.
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Libre95 = [email protected]
excelente, quiero mas de la granja, es el sueño de todo papa con nenas
Pues busca esas «granjas», porque las hay. Te lo aseguro
Continúen la historia
Segunda parte por favor
Hermoso relato!! A los 14 descubrí las drogas en una fiesta, dejándome drogar. Soy de padres separados y desde adolescente me dejaba follar. Es dificil de contar en pocas palabras, pero la menor de mis hermanas estoy segura que se entregaba a mi padre y ahora lo hacen sus hijas.
Me puso cachonda tu relato
Por eso lo escribo con detalle y mucho cariño sexual. El sexo lleno de amor, cariño y libre de ataduras, es fantástico. Y cada dia somos muchas más madres las que enseñamos a nuestras hijas a ser libres y abiertas.
Gracias por leerme y opinar
Lo haré y gracias por leerme
Actualmente tengo 21, pero a mis 13 años escape de casa y estuve un tiempo en las calle, asta que un señor me dejo quedarme en su casa, a cambio de ser su perra, yo acepte y el me enseño como ser una buena putita, asta quede preñada de el unas 6 beses, toda las bese que di a luz, vendi o regalaba el bebe, y ahora estoy en mi 7 embarazo, sigo con el y ahora es mi esposo y mi amo.
Donde encuentro una como tu
como me gustaria vivir en una granja de esa, y quedar preñada de diferete hombres