HAPPY SWINGER FAMILY
Como las actividades fueron restringidas yo empecé a cambiar mis hábitos de sueño y a veces me quedaba dormido después de atender mis estudios virtuales y consecuentemente en la noche me desvelaba. Esto hizo que me diera cuenta de la vida íntima de mis padres. .
Mi relato tiene comienzo meses atrás a raíz del encierro generado por la pandemia, tiempo durante el cual afloraron algunas cosas que antes pasaban desapercibidas. Existió un mayor contacto dentro de la familia, eventualmente se presentaron pequeños roces por tonterías y afloraron asuntos a los que antes no les prestaba atención, entre ellos el tema sexual de mis padres. Él tiene 45 años y ella 41, ambos muy deportistas, gracias a eso se conservan muy bien.
Como las actividades fueron restringidas yo empecé a cambiar mis hábitos de sueño y a veces me quedaba dormido después de atender mis estudios virtuales y consecuentemente en la noche me desvelaba. Esto hizo que me diera cuenta de la vida íntima de mis padres. Una noche escuche ruidos y jadeos en su habitación, me levante con cuidado y al acercarme a la puerta de su habitación la note ligeramente abierta, por eso posiblemente escuchaba los sonidos que venían de dentro.
La abertura existente era suficiente para observar lo que sucedía en la habitación donde mis padres intercambiaban desnudos distintas posiciones para besarse, acariciarse y follar. Lo primero que vi fue a mi madre haciéndole sexo oral a él y luego cambiaron, momento en el cual la vi retorcerse de placer, algo que jamás imagine pudiera suceder, ya que ella siempre fue una mujer muy recatada. Luego vino la penetración vaginal y finalmente anal apareciendo el momento máximo del clímax.
Yo estaba tan compenetrado reparando la escena, que no me di cuenta en qué momento mi hermana, mayor que yo un año, ella tiene 19 años y yo 18, estaba parada detrás de mí también observando. Al verla me asuste y pensé mil cosas en un segundo, que le fuera a contar a mis padres, que me fuera a hacer una escena, pero nada de eso sucedió. Solo puso su dedo índice en sus labios haciéndome indicación de silencio y continuamos apreciando la escena hasta el final.
Antes que todo concluyera en el interior de la habitación de mis padres, nos retiramos, y mi hermana en vez de ir a su habitación, entro a la mía y cerrando la puerta con seguro me pregunto en voz muy baja… ¿Ya los habías visto antes? Le respondí que era la primera vez y ella me comento que ya los había visto y escuchado en varias ocasiones y que eso le producía una excitación enorme. Y a continuación me dijo… ¿Y a ti te ha excitado?
Y sin dejarme responder agrego… Creo que sobra la pregunta, mira como esta tu pantalón. Efectivamente mi verga estaba como un riel y sobresalía bajo la tela de mi pijama y ella sin mayor reparo me dijo… Déjame verla.
Yo estaba tan excitado que no me importo mostrársela y de inmediato ella estiro su mano y la empezó a masajear. Yo me confundí, pero dejé que las cosas siguieran adelante.
Un instante después ella se inclinó y empezó a mamar mi verga tal como lo hizo minutos atrás mi madre, llevándome al punto de querer explotar, pero la detuve y quitándole la pantaleta la acosté sobre la alfombra, ella separo sus piernas y yo inicie una maravillosa sesión de sexo oral que ella disfruto controlando sus gemidos para que no nos escucharan. A continuación, nos besamos y estando en posición de misionero nuestros sexos se enfrentaron. Mi verga se deslizaba deliciosamente en el vértice de sus piernas y disfrutábamos al límite los besos trenzando nuestras lenguas como dos amantes experimentados.
Yo tenía claro el tema del embarazo por eso en ningún momento intente penetrarla, me conforme con la fricción de mi verga en los incipientes vellos de su concha. Pero ella con más experiencia metió la mano por en medio de nuestros cuerpos y dirigió mi verga a la entrada de su concha. Le mencione el riesgo de un embarazo, pero ella me dijo… No hay problema para eso está la pastilla del día después.
Entonces disfrutamos la penetración por varios minutos, pero cuando yo estaba más excitado recordé como terminaron mis padres disfrutando el sexo anal, algo que yo no había experimentado, entonces le hice señas, ella se puso en posición de perrito y gracias a la enorme lubricación que acompañaba nuestros sexos, dirigí mi verga a su culito rosado, y con suavidad la fui empujando y sacando atendiendo a no hacerle daño y cuando menos pensé ya estaba toda dentro.
Ella no se quejó, por eso la tome de las caderas y empecé un mete y saca, pero a continuación deslice mi mano hasta su concha y empecé a frotar su clítoris con lo cual conseguí que los dos nos corriéramos al tiempo. Nos quedamos pegados hasta que mi verga se recogió y al salir empezó a brotar el semen que le había dejado en su interior. Al mirarnos cara a cara reímos en silencio como celebrando la realización de una pilatuna. Luego ella muy en silencio se fue para su habitación y al día siguiente estando solos en casa pudimos hablar sobre lo ocurrido la noche anterior.
Ella me comento… lo de anoche lo he vivido ya en varias oportunidades y siempre he terminado con deseos increíbles de follar y para eso compre un vibrador, pero como he tenido duda si en medio de la noche el sonido se escucha fuera de habitación, por eso el que hubiéramos coincidido la noche anterior fue lo mejor.
Desde ese día somos cómplices en muchas cosas, entre otras, como nuestros padres no siempre dejan entreabierta la puerta de la habitación, encontré en internet la venta de mini cámaras con sonido que se conectan al celular y con mi hermana logramos instalar una discretamente escondida en la habitación de ellos teniendo la posibilidad de verlos y escucharlos en la intimidad y así enterarnos de temas que en otra forma jamás hubiéramos conocido, es el caso de que mi padre ha deseado que participen en una fiesta swinger o en un intercambio de parejas, pero mi madre le dice que le da temor que las cosas se salgan de control y terminen por destruir la familia.
Al respecto hablamos con mi hermana y como los dos compartimos vida íntima y ella tiene relaciones con su novio, pues no le damos tanta trascendencia y nos parece que el sexo es para divertirse y disfrutar buenos momentos.
Una noche que mis padres regresaron de una fiesta habiéndose tomado sus copas presentí que estaba por iniciarse una intensa faena y rápidamente llamé a mi hermana para compartir la ocasión. Pusieron un video para adultos y lo vieron por unos minutos, pero pronto comenzaron las caricias y los besos y poco a poco se fueron desnudando, quedando los dos en almendra y mientras mi padre le acariciaba los senos, mi madre le masajeaba la verga la cual fue creciendo al punto que mi hermana dijo… Hummmm, que rica verga, como envidio a mama que la puede disfrutar cuando quiera. Comprendí que el tamaño de mi miembro aun no era el ideal para mi hermana, más sin embargo ella la disfrutaba. Los dos nos compenetramos tanto viéndolos besar, acariciar y follar que de pronto sin pensarlo dos veces dije… que rica esta mama, como me gustaría follarla. Y mi hermana volteo a mirarme y me pregunto… ¿Te gustaría follarte a nuestra mama? Y le respondí… Si está muy buena. Y agregue… ¿acaso tu no estas deseando tener dentro la verga de nuestro padre? Si, es verdad, me gustaría, pero ni modo. Y seguimos observándolos hasta el final, pero antes cogí a mi hermana en posición de perrito y pronto los dos nos estábamos corriendo maravillosamente.
Ahora desde hace un mes mi padre ha tenido que trabajar muy duro para poner al día los asuntos de su empresa debiendo viajar, pasando fuera de casa los fines de semana, razón por la cual hace un mes estábamos un poco desprogramados mi hermana, mi madre y yo, y a mi hermana se le ocurrió destapar una botella de vino, pero tomo la botella grande de manera que alcanzo para varias copas para los tres y como no estamos acostumbrados al licor pronto nos encontramos muy eufóricos y a media noche salieron a relucir temas de sexo y como mi hermana es bastante extrovertida empezó a llevar la bandera y no tuvo reparo en comentar lo que ella compartía con su novio y me motivo a que yo comentara lo mismo aunque algunas cosas eran inventadas, por ello mi madre se sintió en confianza y terminamos tratando temas como el ambiente swinger y el intercambio de parejas a lo cual ella manifestó que le parecía peligroso que pudiera tener efectos negativos en la pareja.
Pero mi hermana le respondió… Pero por ejemplo en el caso tuyo que has compartido con mi padre más de veinte años y han mostrado tener un vínculo muy fuerte, no tienen nada que temer.
Mi madre no le refuto, pero se quedó pensando y así continuamos hablando de otros temas hasta que a la madrugada nos fuimos a descansar. Yo desde mi habitación comencé a espiar a mi madre, verla desnudar me excito muchísimo y tuve que calmarme con una masturbación.
En la semana siguiente que regreso mi padre, una noche escuche una conversación en la cual mi madre le comentaba lo que mi hermana y yo habíamos manifestado respecto al ambiente swinger y al intercambio de parejas y que a nosotros nos parecía algo muy normal si la pareja tiene un fuerte vínculo de afecto.
Mi padre aprovecho esto para decirle a ella… Te das cuenta, el mundo ha cambiado y el intercambio de parejas parece cada día algo más normal, lo cual a veces concluye en un ambiente swinger cuando son varias las parejas que aceptan compartir reuniones intimas con otras parejas.
Ella finalmente le dijo… Bueno madurare la idea para irla aceptando como algo nuevo en mi forma de vida. A continuación, disfrutaron del sexo después de tantos días de separación y al terminar se durmieron.
En la siguiente semana mi padre no viajo y para el fin de semana fuimos a la casa de campo que hacía tiempo no visitábamos, el sábado en la noche fuimos caminando al pueblo cercano, a una media hora, disfrutamos una cena deliciosa acompañada de vino y al regresar a casa mi padre propuso aprovechar la ocasión para compartir una reunión familiar y no irnos a dormir tan temprano.
Nos sentamos en la sala de estar y mi hermana le propuso a mi padre que compartiéramos una copa de vino para aprovechar la noche que aportaba un agradable clima y por supuesto él la autorizo para destapar una botella y que trajera copas para todos.
Hablamos de muchas cosas, hicimos bromas, nos reímos bastante e inesperadamente a media noche, cuando ya al menos cada uno había disfrutado un par de copas de vino, sumadas a la que tuvimos en la cena, mi padre menciono lo que mi madre le había comentado de nuestra reunión con ella días atrás, respecto a los intercambios de parejas y el ambiente swinger y anoto que le parecía muy bien que nosotros con mi hermana entendiéramos que la relaciones de pareja han cambiado y que existiendo una relación fuerte de afecto, un intercambio no debe perturbar a la pareja. Lo importante es que todo sea compartido y no se haga nada a espaldas del otro miembro de la pareja.
Estando abierto el tema, yo entendí que había dos cosas que posiblemente mi padre quería que sucedieran. Una que mi madre aceptara la idea y dos que si esto sucedía y nosotros nos enterábamos nada iba a afectar a la familia.
Aprovechando la situación y estando todos muy eufóricos y extrovertidos gracias al licor, mi madre hizo comentarios más positivos al tema y mi hermana aprovecho para ir más allá de comentar sobre la idea. Y sentándose sobre las piernas de mi padre con una muy corta falda se dirigió a mi madre diciéndole… ¿Con lo que hemos hablado ya estas más abierta a tener un intercambio de pareja? ¿O te darían celos?
Y mirándola de frente comenzó a acariciar a mi padre, a darle besos en las mejillas, diciéndole a mi madre… Imagina que yo soy la esposa de alguna pareja de amigos de ustedes. ¿Que sientes al verme compartir caricias con tu esposo?
Ella solo atinó a decir… No, no sé, esto es algo nuevo que tengo que asimilar.
Entonces vamos a simular la ocasión y continúo acariciando a mi padre y de pronto le dio un beso en los labios y él no dijo nada y lo acepto.
Pienso que mi padre ya estaba excitado al tener sobre sus piernas una mujer atractiva y sensual como mi hermana. A continuación, ella se levantó y dirigiéndose a mi madre le dijo… Creo que con menos luz te vas a animar. Y apago las luces, quedando la sala de estar iluminada solo con el faro del jardín.
Al regresar se volvió a sentar sobre las piernas de mi padre y ahora fue más atrevida y tomándole una mano le dijo un nombre supuesto… Jorge quiero que acaricies mis piernas y me excites y él no se hizo de rogar y empezó a acariciarla al tiempo que ella le volvía a besar en la boca, y luego le pregunto… ¿Jorge estas a gusto? Y él le respondió inventado un nombre… Por supuesto Margarita me fascina tu cuerpo y continuaron con la actuación, de forma tal que a cada instante se estaban creyendo más sus personajes.
La verdad la escena era tan real que me fue produciendo una fuerte excitación, mientras tanto mi madre los observaba con cierto nerviosismo.
Para completar la escena, mi hermana me dijo con un nombre diferente como si yo fuera su esposo… Roberto mi amor, no dejes solita a Marcela, nombre que le asigno a mi madre. Ella te está esperando. Y en ese momento mi madre reacciono diciéndole a mi hermana ¿Oye hasta donde piensas llegar?
Hasta el punto que no te sorprendas cuando decidan disfrutar de un intercambio, ella le respondió.
Fue allí el momento que yo entré en la escena, me senté al lado de mi madre “Marcela” y comencé a coquetearle alabando su belleza, haciendo notar su hermoso cuerpo pasando mi brazo por encima de sus hombros y allí mi hermana dijo … Roberto motiva a Marcelita, acaríciala como corresponde y ella dando ejemplo empezó un beso largo y profundo con mi padre y el muy motivado le acariciaba las piernas a mi hermana cada vez más arriba, y de pronto ella tomándole una de sus manos se la llevo a sus senos.
Yo sentía a mi madre entre nerviosa y excitada, y viendo que mi padre ya acariciaba con decisión a mi hermana. comencé a hacer lo mismo y mi madre no se opuso, de manera que en la medida que mi padre y mi hermana avanzaban yo seguía su ejemplo, aprovechando que mi madre parecía estar dispuesta a experimentar lo que sería un intercambio.
Las cosas avanzaban con velocidad y mi padre le pidió a mi hermana le sirviera otra copa de vino y ella lo hizo para todos, de manera que en la madrugada la desinhibición de la familia era total, así que mi padre deslizo su mano bajo la falda de mi hermana llegando hasta su coño para empezar a acariciarlo y minutos después ella gemía de placer y desbocada de excitación se acomodó para ir en busca de la verga de mi padre y el la dejo actuar. Al parecer a ellos dos ya no les importaba nada y parecían estar dispuestos a ir hasta el final.
Antes que lo imaginara, mi hermana había sacado la verga de mi padre a la libertad y comenzaba a prodigarle sexo oral. Y al ver esto mi madre, imagine se sorprendería, pero al contrario sentí que la excito demasiado y aproveche el momento para besar sus labios y ella me correspondió increíblemente, parecíamos posesos devorándonos mutuamente y en medio de este beso profundo e intenso comencé a acariciarle los senos inicialmente por encima de su ropa pero pronto me decidí a meter mi mano por debajo de su blusa y su sujetador, y sentí como sus pezones estaban duros, señal de su excitación y no me pregunten como hice, pero pronto sus senos estaban a la vista.
En esos momentos mi hermana y mi padre estaban ocupados en lo suyo, mientras mi madre y yo avanzábamos a gran velocidad, sorpresivamente mi hermana llevo a mi padre a su habitación y por imitación hice lo mismo con mi madre la llevé a la mía y la fui desnudando y luego hice lo propio con mi ropa y los dos quedamos como llegamos a este mundo. Estando de pie frente a frente comenzamos a besarnos y al sentir su piel cálida contra la mía mi erección se incrementó y mi verga se deslizo en medio de sus piernas y gracias a la abundante lubricación que fluía de su coño totalmente depilado pude simular que la estaba follando.
Con sus movimientos de cadera y los míos, el roce de nuestros sexos elevó más y más nuestra excitación. Yo deseaba sobre manera penetrarla, pero debía tener paciencia hasta que ella lo deseara y sentí como finalmente su mano tomo mi miembro y lo llevo a la entrada de su coño y después de varios intentos mi verga se fue dentro de ella, pero estando de pie resultaba algo incomodo y la penetración no era profunda, así que la invite a recostarse en la cama y ella lo hizo separando sus piernas para que yo me acomodara en medio de ellas y nuestros sexos se encontraran a plenitud.
Tomé mi verga y comencé a paseársela a todo lo largo de sus labios vaginales y en la medida que lo hacia su excitación subía, reflejándose en su agitada respiración, y minutos después estaba explotando el volcán de la sexualidad de mi madre pidiéndome que la penetrara y lo hice con parsimonia, lento hasta tocar fondo y ella soltó un pequeño ayyyy, y me dijo… creo que tu verga es más delgada pero más larga que la de tu padre; pero ya mi cuerpo se adaptara. Y empezamos a mover nuestras caderas y a sentir como la fogosidad se fue desbordando y cuando estábamos en esto, empezamos a escuchar lo que sucedía en la habitación contigua entre mi padre y mi hermana, ella le decía… Huuuyyyy que rica verga tienes, la quiero toda adentro y a renglón seguido no pararon sus gemidos cada vez más fuertes y esto pienso nos excito más a mi madre y a mí, así que empecé a follarla con mayor fortaleza y al parecer le gusto porque me dijo al oído muy discreta… más, mas, dame más, fòllame duro, eso, eso, así, dame más, más y pronto ella alcanzo su orgasmo. Yo estaba a punto de correrme y aceleré los movimientos hasta sentir que no podía mas y me corrí dentro de su coño, y a continuación quedamos pegados e inmóviles.
Cuando nos separamos vi que empezaba a fluir mi semen de su coño y ella trato de detener su salida. Y una vez repuesta del esfuerzo se despidió con un beso en mis labios y me deseo felices sueños.
Yo le agradecí sus caricias y el momento tan maravilloso, que nunca iba a olvidar.
Creo que lo mismo sucedió en la habitación contigua mi padre se fue a su habitación dejando a mi hermana saciada de verga, como ella lo deseaba.
Al día siguiente a media mañana, todos nos levantamos muy sonrientes con caras alegres gracias a lo acontecido en la noche anterior, aunque nadie menciono nada abiertamente.
En la tarde con mi hermana tuvimos un espacio lejos de nuestros padres y pudimos intercambiar como nos había ido a cada uno y ella me comento… Desde hace tiempo quería que la verga de nuestro padre perforara mi coño y al lograrlo me sentí feliz, pero me ha aflorado el deseo de quererlo repetir y por mi parte le dije, para mí fueron momentos maravillosos, algo paso y no sé qué seria, pero de pronto mi madre fue un volcán de sexo, me pedía que la follara con fuerza hasta que logre arrancarle un orgasmo y luego llenarle su coño con mi semen.
Las semanas siguientes todo fue tranquilidad porque mi padre debió viajar a dirigir un proyecto fuera de la ciudad, pero días antes de regresar él le escribió una nota a mi hermana preguntándole como se sentía después de aquel extraordinario día. Ella le respondió que se había cumplido su fantasía de estar con él, pero aún quedaban rezagos de deseos para algo más.
Él le respondió que pensaría en algo y le escribiría en los próximos días y así fue que dos días después le propuso que organizáramos una nueva ida a la casa de campo e hiciéramos un concurso donde él y yo seriamos el jurado y ella y mi madre debían escoger la presentación más sensual y el premio serian 50 grandes.
Ella desde luego se emocionó y me comento la idea de mi padre, y él por su parte quedo en hablar con nuestra madre. Después de esto mi madre y mi hermana se dedicaron a escoger el mejor vestuario que las hiciera ver muy sensuales y cada una tendría su secreto para ganar el premio.
El sábado por la mañana salimos para la casa de campo y desde la media tarde mi padre comenzó a repartir copas de vino, de manera que llegada la noche todos estábamos muy alegres.
A eso de las nueve de la noche mi padre anuncio que ya era hora de preparar la presentación de vestuarios de mi madre y hermana. Ellas se retiraron a sus habitaciones, entretanto con mi padre organizamos un supuesto escenario con luces y música de fondo para el desfile.
Todos estábamos muy emocionados y aportábamos lo mejor para una excelente velada y pronto ellas avisaron que estaban listas y comenzó el juego de luces acompañado de música de fondo. Primero desfilo mi madre con un vestuario que decía cómeme, su falda corta mostraba sus delicadas y bien torneadas piernas y su blusa semitransparente dejaba ver la silueta de su torso resaltando su sujetador de encaje que mantenía en su sitio sus senos. El desfile resulto ser muy erótico, vimos que se esmeró mucho, de seguro observando videos. El imaginar lo que había debajo de esa ropa me genero una erección tremenda.
Luego llego la presentación de mi hermana, ella se ocupó en tratar de dejar ver algo mas y así fue que bajo su blusa semitransparente no se puso sujetador de manera que sus senos muy jóvenes se conservan erguidos sin necesidad de ayuda, por otra parte, sus medias negras de nylon a media pierna con unos arabescos complementado con botas negras de tacón la hacían ver muy deseable y eso fue claro en las miradas de mi padre.
Vino la votación y hubo empate, de manera que para el desempate mi padre propuso que hicieran un strep tease y cada una escogió la música. Ya eran las once de la noche y en el intermedio mi padre sirvió copas para todos, logrando más desinhibición en el salón.
La primera en presentarse fue mi hermana que al compás de la música fue dejando en medio de movimientos eróticos, todo su atuendo regado en el salón, quedando al final con una mini tanga consistente en un pequeño triangulito que cubría escasamente su coño lo demás eran cintas que se perdían en medio de sus nalgas.
A continuación, vino mi madre que, con movimientos lentos, muy sensuales y miradas llenas de picardía iba intentando quitarse las prendas, pero antes jugaba con nuestro deseo de ver su cuerpo desnudo, haciendo más interesante la presentación. Toda la lencería que escogió para esa noche era de encaje negro milimétricamente pegada a su cuerpo.
Terminada la presentación mi padre puso música para que bailáramos, y para estar a tono con ellas, nos desnudamos quedándonos solamente con los bóxeres que permitían apreciar debajo nuestras respectivas erecciones.
Mi hermana disminuyo la luz e invito a bailar a mi padre y yo fui directo donde mi madre y al primer contacto con su cuerpo semidesnudo mi verga reacciono de manera que el roce que existió a continuación fue permanente.
Aproveche para decirle lo hermosa que estaba y lo sensual que se veía con ese atuendo que había escogido para esa noche. Y agregue… no es egoísmo, pero lo de esta noche será solo para mi padre y para mí y reímos.
Era de esperarse que al bailar rozando nuestros cuerpos piel con piel, y varias copas encima, nos llevaría a la atracción sexual deseada por todos. Esta noche como ya habíamos vivido algo similar días atrás, no nos preocupamos por separarnos y empezamos a besarnos y a acariciarnos y los gemidos comenzaron a sentirse en medio del salón y al crecer la excitación, la poca ropa que teníamos puesta termino en el suelo y los cuatro totalmente desnudos disfrutando de bailes eróticos rozando nuestros sexos en medio de besos y caricias.
Mi madre estaba que volaba de excitación, entonces la senté en el sofá, le separe las piernas e inicie una sesión de sexo oral que la llevo a su primer orgasmo. Luego ella me correspondió masajeando mi verga con sus labios, su lengua y finalmente toda su boca, pero yo no quería correrme tan pronto. La fiesta prometía mucho más.
En ese pequeño receso nos quedamos observando a mi padre y hermana que se encontraban concentrados en prodigarse caricias, besos y penetraciones acrobáticas en distintas posiciones.
Al reactivar la relación con mi madre ella se inclinó hacia adelante apoyando sus manos en el sofá y me ofreció su trasero de manera que me acerque y gracias a la maravillosa lubricación de su coño mi verga la fue penetrando lenta y pausadamente hasta quedar toda dentro. Igual que la vez anterior solo un ayyyy, y me repitió… tocaste fondo y empezamos un mete y saca delicioso, sentía como mi verga separaba las paredes de su vagina, para luego cerrase y darme así el mejor de los masajes.
En la medida que nos fuimos calentando acelere los movimientos y ella comenzó a gemir, esta vez sin controlar el volumen de sus aiiiiiggg, aiiiiiggg, aiiiiiggg, uhmmm, uhmmm, así, así, dame más, mas, mas, eso, rico, rico, uhhhhmmm. Pero viendo a mi padre y hermana explorando posiciones, lleve a mi madre a la mesa del comedor, la subí sobre ella, le separe las piernas y estando al borde, primero me deleite con el rico sabor de su coño, mientras ella sollozaba, y luego volví a clavarle mi verga al tiempo que con la yema de mi dedo pulgar le frotaba el clítoris y esto la hizo explotar en un orgasmo sensacional.
Aproveche para un mete y saca de mi verga un minuto más, y estando al límite me corrí dentro de su coño. Que delicia, fue lo máximo para ella y para mí. Quedamos pegados y cuando nos separamos comenzó a aflorar el semen que le acababa de dejar dentro.
Esta vez ella permaneció recostada con las piernas abiertas dejando que fluyera mi ofrenda. Luego se fue al baño a recomponerse y al regresar estaba como si nada hubiera pasado, salvo desnuda luciendo su hermoso cuerpo.
Para ese momento mi padre acababa de explotar dentro de mi hermana y se estaban recuperando. Verlos follar fue un espectáculo sensacional, cada entrada de la verga de mi padre en el coño de mi hermana, hacia vibrar mi miembro.
Mi hermana al igual que mi madre se fue al baño a reparar sus atributos, mientras tanto mi padre me miro y me pregunto… ¿Estas a gusto? Por supuesto que sí, deberíamos promover encuentros swingers solo entre nosotros cuatro, estas mujeres son estupendas como para dejar que otros las disfruten.
Ya veras que querrás verlas follar con otros y hacer lo mismo con otras, Jajajajajajaja. Seguramente, le respondí, aún soy muy inexperto.
La fiesta continuó y de pronto mi madre dijo… Propongo que cada uno diga cual es su fantasía y los demás le ayudemos a realizarla. Ninguno comento nada, entonces mi madre tomo la palabra y dijo… Yo deseo disfrutar de una doble penetración, ¿qué les parece?
Nos miramos con mi padre y el señaló… Ok si ese esa es tu fantasía te vamos a complacer, pero para ambientar el momento los cuatro nos levantamos a bailar con el consecuente roce de nuestros cuerpos y caricias atrevidas que nos fueron excitando. Cuando estuvimos en su punto, mi padre se acostó sobre la alfombra, luego mi madre se acomodó sobre él dirigiendo su verga a la entrada de su coño y empezaron a moverse. Con mi hermana los observábamos como se besaban y follaban muy felices y estábamos embelesados con el espectáculo cuando mi madre me dijo… Roberto ya estoy lista, entonces tomé el lubricante que ella había traído minutos antes, lo esparcí en mi verga y me acomodé a su espalda y acercando mi falo a su culo, vi a solo un centímetro la verga de mi padre dentro de ella.
Dirigí mi verga y con poco esfuerzo entro el glande y después gracias a la lubricación se fue todo dentro de ella. En ningún momento se quejó, estaba tan excitada y deseosa de realizar su fantasía que colaboro en todo.
A continuación, fuimos sincronizando movimientos con mi padre y la presión que sentía en mi verga por los espacios ocupados, aceleraron mis deseos de eyacular, pero tuve que aguantar para no dañar la fiesta y me dediqué a pensar en lo próximo que podríamos realizar los cuatro.
De pronto los gemidos de mi madre me volvieron a la realidad cuando ella decía… Uhmmm es lo máximo, sigan, sigan, chicos, háganme lo que quieran que estoy volando y acelerando el ritmo y la fuerza con que la follábamos la llevamos al espacio sideral donde ella deseaba y creo que no la defraudamos, porque su cara de felicidad mostro mucha satisfacción, y al terminar dijo… el vértice de mis piernas lo tengo en candela, pero me gusta.
Mi hermana dijo que ella también lo deseaba, pero debía ser considerada con mi padre y conmigo después de ver el esfuerzo que hicimos para satisfacer a mi madre, mejor lo dejaba para otra ocasión. Nos dieron las cuatro de la mañana y todos estábamos muy cansados, razón por eso nos despedimos con un gran abrazo y nos fuimos a dormir.
Al día siguiente a eso de las diez de la mañana todo estaba en silencio cuando me desperté, fui al baño y luego hice un recorrido por las habitaciones y encontré profundamente dormida y desnuda a mi hermana e igualmente dormidos y desnudos a mis padres.
Fui a la cocina a beber un vaso de agua cuando apareció mi madre desnuda y me saludo… Hola Roberto, ¿cómo amaneciste? Muy feliz Marcelita, le respondí, fueron momentos maravillosos ¿y como amaneció el vértice de tus piernas?
Ella rio y respondió… muy bien y agradecido por el placer que me dieron tu padre y tú.
Mas tarde todos desayunamos y al final del día regresamos a nuestra casa en la ciudad, muy contentos y deseosos de volver a disfrutar de una próxima fiesta igual.
Seguimos muy unidos y no sabemos que pueda pasar más adelante.
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