Helen: Cambio de vida

Hola a todos! Nuevamente por aquí para compartirles un nuevo relato sobre mi vida. Voy a continuar donde termino mi ultimo relato, después de ese hermoso y rico encuentro sexual con mi hijo que marco el comienzo de una nueva etapa en nuestra relación.
Como lo conté, después de superar mi depresión, decidí continuar mi relación incestuosa con mi hijo Juan y tuvimos un maravilloso y delicioso reencuentro. Después de haber gozado de una sesión de sexo estuvimos acostados en la cama platicando. Al terminar la platica y haber reafirmado nuestro amor, tuvimos un segundo round en la cama de la habitación que fue de mis padres.

Juan comenzó a besarme con pasión y amor, de inmediato yo me subí en él, quedé acostada sobre su cuerpo desnudo, con mis manos acariciaba su rostro y el acariciaba mi culo, me apretaba las nalgas y las abría, con las yemas de sus dedos acariciaba mi ano y mi panocha. Se notaba que mi bebe me había extrañado mucho, por supuesto yo también lo había extrañado mucho. Comencé a besarle el cuello y poco a poco fui hacia abajo, al llegar a su fornido y tonificado pecho besé sus pezones, los lamia y acariciaba su pecho. Continúe mi camino hacia abajo hasta toparme nuevamente con su verga, quede en posición de perrita frente al, empecé a besar y lamer sus huevos mientras jalaba suavemente su verga, estaba ya casi completamente erecta, y esos besos y caricias terminaron por dejarla dura y bien parada.

Seguí jugando con los huevos de mi hijo por un rato, el disfruta mucho cuando se los beso y los chupo. Después comencé a lamerlo desde los huevos hasta la cabeza de su verga, provocando que su liquido pre eyaculatorio brotara, por supuesto que comencé a chuparlo, a disfrutar de ese néctar delicioso que para mi es un manjar de los dioses. Juan acariciaba mi cabeza dejándome disfrutar a placer de su hermoso miembro. El levantaba la cabeza mirándome con lujuria y morbo, yo también lo miraba mientras le lamia la verga como una perrita en celo. Bien dicen que una mirada vale mas que mil palabras, mi hijo y siempre nos decimos mucho con la mirada en especial durante el sexo. Con ese intercambio de miradas nos decíamos mucho, que nos amábamos, que nos deseábamos.

Solo con su mirada mi hijo me decía “Te amo puta, eres una degenerada, te encanta chupar mi verga y a mi me encanta como lo haces” de igual modo yo le decía “Te amo bebe, y amo esta deliciosa verga, me vuelve loca”

Seguí entonces chupándole la verga a mi bebe, esta vez fue suave, lento, con movimientos circulares de mi lengua acariciaba su cabeza mientras con mi mano la jalaba y la acariciaba muy lento. Los dos gemíamos muy suave. Después de un rato me levente sobre la cama para acomodarme sobre él, con mi mano tome su verga y arrodillándome la puse en la entrada de mi chocho y me la ensarte toda, comencé a cabalgarlo lento, levantando mi cuerpo y dejándolo caer sobre su verga una y otra vez con un ritmo lento, mi bebe me miraba lujurioso y extendía sus brazos para acariciar las tetas de mama, frotaba y acariciaba mis duros pezones.

• MI amor, que rico es sentirte dentro de mi
• SI zorrita hermosa, me encanta verte cabalgándome

Después de un rato me levante, lleve a Juan a la orilla de la cama haciendo que se sentara, me arrodille frente a él y comencé a chuparle la verga y masturbarla con mis melones. Todo de una manera relajada y suave, mis pechos apretaban la polla de mi hijo y con mis manos los movía lentamente de arriba abajo, dándole un placer que solo yo podía darle.

Unos minutos después mi hijo hizo que me pusiera de pie y el seguía sentado en la orilla de la cama, mis caderas quedaron justo enfrente de él, a la altura de su rostro, hizo que subiera un de mis piernas sobre la cama y comenzó a comerme el sexo, yo lo miraba lujuriosa, con mis manos acariciaba su cabeza mientras el disfrutaba de mi néctar, metía tres de sus dedos en mi coño haciendo me vibrar de placer.

Una vez que se sintió satisfecho de mi sexo mi hijo se puso de pie frente a mi y comenzamos a besarnos, sus manos acariciaban mi culo y yo le correspondía jalando su verga. Continuamos así, el empezó a frotar mi sexo, acariciaba mi clítoris haciéndome estremecer, era una sincronía perfecta, el dedeaba mi chocha y yo le jalaba la verga al mismo ritmo, entre gemidos y besos de amor y pasión después de unos minutos llegamos casi al mismo tiempo. Mi cuerpo vibro con un delicio orgasmo y mi néctar bañaba la mano de mi bebe no paso mucho cuando sentí la leche de Juan brotando de su verga y bañando mi vientre, tibia y cremosa, mojando mi mano que seguía jalando esa hermosa verga, ordeñándola toda.

Nuestros cuerpos desnudos se fundieron en un hermoso y cálido abrazo mientras nos besábamos muy lento. Ese segundo round fue muy suave a diferencia del primero en que hicimos el amor como salvajes, nos conocemos muy bien, sin haberlo planeado los dos supimos que el segundo round seria así.

Después de un rato de arrumacos llenos de amor entre madre e hijo nos miramos sonriendo, el tiempo se nos había pasado, eran casi las 5 de la tarde, así que bajamos a la cocina y yo prepare algo de comer. Nos habíamos quedado desnudos y así comenzamos a comer en la mesita de la cocina. Ya habíamos platicado sobre mis sentimientos, del porque me alejé, de la culpa que sentía y todo aquello, peri aun tenia mas cosas por platicar con mi hijo, así que comencé a contarle las otras cosas que había pensado en mis días de soledad en la casa de mis padres.

• Amor, hay algo muy importante que quiero platicar contigo.
• Pues dime que es mami
• En estos días aparte de lo que ya platicamos estuve pensando en mí, creo que necesito un cambio en mi rutina, dirigir la escuela ya me cansa, tener que batallar con las maestras, los problemas, el papeleo, ya no quiero seguir así.

En los relatos que publique hace algunos años les conté que estudie para maestra de primaria, pero con ayuda de mis padres abrí mi propia escuela privada, no era la gran cosa, era una escuela pequeña pero bien equipada. Yo era la dueña y directora.

• Pues sí, últimamente note que eso te estresa mucho mami.
• Si mi cielo, mucho, así que he tomado una decisión al respecto.
• Y ¿Cuál es?
• La voy a traspasar, tengo una amiga que fue mi compañera en la escuela normal, y alguna vez me dijo que a ella también le gustaría tener su propia escuela, así que hace un par de días hable con ella por teléfono y le propuse traspasársela, me va pagar por los derechos.
• ¿estas segura de eso mami?
• Si mi amor, completamente, ya fui maestra por un buen tiempo, me gustó mucho, pero me siento cansada de eso. Con lo que me va a pagar mi amiga por los derechos de la escuela y la herencia de tus abuelos vamos a emprender un negocio u nos va a ir muy bien…

Juan y yo conversamos un poco mas sobre eso, y al final estivo completamente de acuerdo con mi decisión. Para no alargarme con detalles solo les comentare que deje la escuela en manos de mi amiga que me pago por los derechos, fue una muy buena suma de dinero, así que junto con la herencia de mis padres mi hijo y yo abrimos un negocio muy lucrativo, un motel. Es un motel pequeño con apenas 6 habitaciones, pero eso sí, muy bien equipadas y amuebladas, un servicio de calidad. También abrimos una tienda pequeña de ropa de mujer y la verdad nos va excelente, gracias a Dios, con esos dos negocios vivimos muy bien y aparte todavía sobro un poco de la herencia de mis padres. Ese fue el primer cambio importante en mi vida.

Después de la plática y la sobremesa me dispuse a lavar los trastes, así que los recogí de la mesa y los lleve al lavabo, mi hijo se quedo sentado en la mesa, yo estaba de espaldas a él lavando los platos, pero podía sentir su lujuriosa mirada, sabia que me observaba, entonces voltee a verlo y estaba sentado con la silla apuntando en mi dirección, con las piernas abiertas y jalándose la verga mientras me miraba, la tenía ya bien erecta. Me miro picara u lujuriosamente y yo sonreí.

• Mm mi cielo que estás haciendo pequeño travieso
• Solo admiro la belleza de tu hermoso y delicios cuerpo mami, mira nada mas ese santo culote que te cargas.
• Ay mi vida eres un cerdito, me encanta que te guste tanto

Entonces mi bebe se levanto de la silla y camino unos pasos hacia mí, se arrodillo y empezó a besar y manosear mi culo, se persigno antes de hacerlo como ya conté en relato anterior en forma de juego. Yo intentaba seguir lavando los platos, pero la manera tan rica en que mi nene me comía el culo no me dejaba seguir en paz. Con sus manos abría mis nalgas para poder lamerme el ano. Le encanta mamarme el culo.

Después de un rato mi niño se puso de pie, me rodeo con sus brazos y comenzó a frotar su dura verga contra mis nalgas mientras con sus manos apretaba mis tetas. Yo estaba de espaldas a el entonces me susurro al oído.

• Te reto a que sigas lavando los platos

Yo reí y acepté el reto. Intentaba seguir lavando los platos porque no quería perder el reto jaja. Mi bebe hizo que me empinara sobre el lavabo, puso saliva en si dedos y la froto en mi ano y en su verga y comenzó a penetrarme el culo. Desde la primera estocada comenzó a martillarme con tremenda potencia, intentaba hacer que no pudiera lavar los platos y obviamente a mi me estaba costando mucho, quería dejar de hacerlo para solo disfrutar de la cogida anal que me daba mi bebe, pero seguía aferrada en no perder el reto, así que mientras gemía como perra en celo y sentía la gran polla de mi hijo rompiéndome el culo trataba de seguir lavando los platos. Por los fuertes movimientos de aquella acción el agua salpicaba por todos lados mojando mi cuerpo. Juan me follaba por el culo con mucha fuerza y lujuria mientras me besaba la nuca y el cuello.

Después de darme muy rico por un buen rato finalmente dando un delicioso gemido de placer mi bebe se saco la verga de mi culo al tiempo que su leche brotaba y se derramaba sobre mis nalgas, mi nene se sacudía la verga con la mano y la golpeaba contra mis nalgas como si me estuviera azotando con un palo, se exprimió toda la leche de la verga y finalmente me dio un tico beso. Yo gemía y jadeaba de placer con el culo un poco adolorido.

• No te pude ganar perrita jaja
• Jaja, no bebe

Entonces mi hijo me dijo que subiría nuevamente a la habitación de los abuelos. Yo le dije que sí, que fuera a descansar. Yo termine de lavar los platos, con la leche de mi hijo derramada sobre mi culo y escurriendo por mis piernas.

Y así queridos lectores sucedió el primer cambio importante en mi vida. Dejé de ser maestra para convertirme en una emprendedora y ama de casa, así pude dedicarle también mas tiempo a mi hijo. Espero que les haya gustado este relato, todavía tengo varias cosas por contarles, sé que les gustaran. Saludos y besos.