HELEN: EL ASISTENTE DE MAMI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Bueno esto ocurrió hace poco, quiero comentarles que a partir de este año escolar mi niño está yendo algunos días a la escuela de la que soy dueña a ayudarme en algunas cosas, ya pasó un año que terminó de estudiar el bachillerato y aún no decide que estudiar, así que se me ocurrió que para que no pasara tanto tiempo sin hacer nada me podría ir a ayudar en la escuela algunos días y así podría ir aprendiendo cómo se maneja la escuela y tal vez en un futuro él la dirija.
Así que bueno, habían pasado algunos días de la primera semana de clases, era ya un viernes y las actividades habían terminado ese día, las maestras y el señor de la limpieza se habían retirado ya, ya solo estábamos mi bebe y yo.
Yo estaba en la dirección revisando unos documentos, Juan estaba realizando el inventario de algunas cosas en los salones.
Al terminar de revisar los documentos me puse de pie del escritorio me dirigí al gabinete donde los guardo, estaba terminando de acomodarlos cuando mi niño entró en la dirección, escuché la puerta abrirse y giré levemente la cabeza, lo miré entrar y le sonreí, el me correspondió la sonrisa y comenzó a acercarse a mí, al pasar junto al escritorio dejo los papeles que llevaba en la mano y llego a mí, sin pensarlo más me tomó por las caderas y comenzó a darme unos ricos besos en el cuello mientras yo sonreí y terminaba de meter los documentos en el gabinete.
Yo: MMM Mi amor que haces?
Juan: Es que te ves tan hermosa mami, me encantas…
Yo: Ay bebe que lindo, seguro que ya estamos solos?
Juan: Completamente, solos tú y yo tranquilízate…
Sabiendo que ya no había nadie más en la escuela simplemente dejé que mi niño hermoso me besara y me acariciara las caderas, sus manos me tomaban con firmeza mientras sus labios y su lengua jugueteaban en mi cuello, yo alzaba levemente la cabeza disfrutando sus besos tan ricos, cerraba mis ojos y mi piel se erizaba poco a poco mi hijo fue subiendo la intensidad de sus caricias sus manos traviesas comenzaron a deslizarse por la tela de mi ajustado pantalón, era un leggin color beige, me apachurraba las nalgas muy rico, mordisqueaba levemente mi cuello y de repente tomándome con fuerza por la cabeza hizo que me volteara para empezar a besarme con mucha pasión, de inmediato supe que mi hijo quería algo más de mí en ese momento, y la lujuria comenzó a invadirme.
En los días anteriores aprovechábamos cualquier oportunidad para darnos algún besillo cuando nadie nos miraba, aprovechando cualquier momento que pudiéramos, es excitante que ahora mi hijo me acompañe al trabajo y allí, correr ese pequeño riesgo de hacer alguna cosita rica sabiendo que pudiéramos ser vistos por las maestras o alguien más.
Pero en ese momento solos los dos sabía que mi niño no podía más y estaba ansioso por hacer travesuras conmigo en ese lugar.
Así que deseosa por complacer a mi niño comencé a besarlo con pasión, nuestras lenguas se fundían en un beso muy lujurioso, comenzaba a jadear despacito, una de sus manos llego hasta mis pechos y comenzó a desabotonar mi blusa blanca, después comenzó a manosear mis tetas introduciendo sus manos dentro de mi brasier.
Juan: Estas riquísima mami, me encantas, que tetas tan hermosas…
Yo: Ay si mi niño juega con las tetas de mami, manosea mi culo.
Su cuerpo al estar muy pegado al mío me permitía sentir como su verga comenzaba a crecer, poniéndose cada vez más dura debajo de su pantalón, unos momentos después Juan sacó mis tetas de las copas de mi brasier y me las apachurraba con fuerza y jugaba con mi pezones duritos nuestro beso era muy intenso.
Pasado un momento y sin decir más mi niño se arrodilló quedando su carita justo frente a mi culo, yo voltee a verlo sonriendo
Yo: Te gusta mucho el culo de mami mi amor?
Juan: Sabes que me encanta mami…
Y así comenzó a darle muchos besos sobre mi leggin, me acariciaba las nalgas con lujuria y morbo, yo lo miraba llena de amor y depravación, disfrutaba mucho de dejar que mi hijo disfrutara de mi culo.
Paso así un rato, cuando se puso de pie tomándome con fuerza me llevó hacia el escritorio me puso frente a él y me hizo recargar sobre el mientras lentamente comenzaba a bajarme el pantalón y la tanguita blanca de encaje que hacia juego con mi brasier.
Yo me dejaba hacer lo que él quisiera, después de unos instantes volvió a arrodillarse y termino por bajarme el pantalón y mi braga hasta las rodillas y así sin decir más nuevamente se lanzó a devorarme el culo, comenzó a lamer mis nalgas y a besarlas, me las abría con sus manitas y lamia mi ano, yo gemía de placer recargada en el escritorio, cerraba los ojos y apretaba mis labios disfrutando de esos besos depravados que mi nene me daba en el culo.
Juan: Así te gusta putita?
Yo: Si bebe siii, comete el culo de mami ay que rico papi…
Juan: Adoro este hoyito hermoso que tienes aquí atrás mami, es hermoso…
Mis gemidos se hicieron más intenso cuando aparte de disfrutar de mi ano, mi bebe comenzó a dedearme la chocha comenzó a meterme con energía sus dedos que se llenaban de mi néctar que ya fluía sin parar.
Yo: Ay siiii mi amor siiii que rico eres un cerdito degenerado bebe
Juan: Como tu mamita hermosa, toda una cerda que se deja culear por su hijo.
Mi nene me daba un tremendo placer son su boquita y sus manitas me escupía la panocha y el ano, me dedeaba sin control, cada vez con más fuerza y lo hacía con gran maestría, ya me había agarrado el modo jajaja, sabe perfectamente cómo me gusta.
Paso un buen rato dando un gran placer y así finalmente me hizo llegar un tremendo y fuerte orgasmo que se acompañó por una venida deliciosa, una rica eyaculación, comencé a expulsar chorros como una manguera fuera de control, mi nene obviamente se empapó todito, su carita se bañó mientras yo gemía sin parar y apretaba mis manos contra el escritorio, mi bebe disfrutó al ver tan de cerca como mi sexo palpitaba y desbordaba mi liquido del placer tan tremendo que me había dado.
Mi cuerpo temblaba y mi bebe se levantó y comenzó a besarme con lujuria mientas me apretaba las tetas, podía disfrutar mi propio sabor al besarlo y comencé a limpiar su carita de mi liquido con la lengua cosa que me llenaba de tremenda lujuria.
Yo: Ay mi amor eres un experto, ya sabes perfectamente cómo hacerme venir tan fuerte, ay cabrón, TE AMOOOO
Juan: Si perrita, me encanta tu sabor y escuchar como gimes mami.
Enseguida mi bebe comenzó a bajarse el cierre de su pantalón y dejo salir su verga, esa hermosa carne dura palpitaba, comenzó a frotarla en mis nalgas.
Juan: Ahora mamita hermosa te toca a ti darle placer a tu hijo…
Me volteo y tomándome con fuerza hizo que me arrodillara frente a él, inmediatamente tomé entre mis manos su hermosa verga y mirándolo llena de lujuria le sonreí y sin decir más comencé a devorarme su carne, el comenzó a gemir de inmediato haciendo que me la tragara toda.
Mi tibia saliva comenzó a bañar su verga y el maquillaje en mis ojos comenzó a escurrirse por mis mejillas con la lagrimas que me sacaba mi bebe al hacerme tragarme toda su verga hasta asfixiarme.
Llena de una indescriptible lujuria me devoraba toda esa hermosa carne mientras escuchaba a mi hijo llamarme puta, cerda y una gran cantidad de palabras sucias que me hacían estremecer.
Cada que no podía aguantar más con la verga de mi bebe en mi garganta me la sacaba de la boca dando un fuerte gemido y tomando aire, lo volteaba a ver y sus ojos lujuriosos mirándome me hacían querer más.
Pasado un buen rato de darle placer él me tomó y me levantó, de inmediato me colocó de nuevo de espaldas a el e hizo que me inclinara sobre el escritorio.
Juan: Te voy a romper el culo putita como tanto te gusta…
Yo: Si mi amor, métemela todaaaaaaaaa, méteme hasta tus huevos cabrón hijo de puta…
Mi nene colocó su verga en medio de mis nalgas y sin más empezó a clavarme su carne dura como roca en el ano, mientras escuchaba como le suplicaba que no parara hasta tener cada centímetro de esa hermosa verga dentro de mi culo.
Y asi comenzó su faena, me martillaba con fuerza mientras apretaba mis nalgas, yo gemía como perra en celo sintiendo como era cogida por mi propio hijo, como desde hacía años lo había hecho y cada vez parecía gustarme más.
Yo: Así hijo de puta así, dale a mami una buena follada por el culo. Más masssss
Después de un rato mi bebe saco su verga de mi culo y comenzó a jalársela con mucha energía.
Juan: Ven putita y abre la boca…
Yo me volteé y de inmediato me puso de rodillas esperando recibir la carga de mi bebe tremendamente excitada dedeandome el clítoris con la boca abierta mientras miraba a mi hijo jalarse su verga con una cara de furia mirando hacia mí.
Finalmente, acompañado de un gran grito, mí hijo derramó toda su lechita en mi carita y mi boquita, sus chorros salían con fuerza salpicándome toda la cara, esa hermosa cremita tibia me bañaba toda.
Se ordeño hasta la última gota y comenzó a frotar su verga en mi carita mientras yo la lamia limpiándola y a la vez recogiendo su lechita de mi cara con ella para lamerla como si fuera una rica paleta.
Finalmente al terminar el trance del éxtasis me puse de pie y comenzamos a besarnos apasionadamente.
Yo: Mmm bebe que alegría que vengas conmigo al trabajo y podamos hacerlo aquí, te amo mi niño degenerado.
Juan sonreía y me decía que él también se encontraba a gusto con esa nueva etapa, que llevaba toda la semana esperando a darme una tremenda follada en la escuela.
Después de un rato me acomodé la ropa y terminamos por salir de la escuela rumbo a la casa, dispuestos a pasar un buen fin de semana.
Y ahora bebes, después de este breve relato, quisiera comentarles que en este tiempo que me he ausentado han pasado cosas ricas en mi vida y la de Juan, cosas inesperadas, pero que han sido sin duda muy ricas ya lo verán.
Les contaré sobre ellas próximamente y espero sigan entretenidos y disfrutando de mis vivencias que adoro compartir con ustedes.
Mi bebe volverá a escribir también próximamente, así que estén pendientes.
Me despido como siempre dejándoles muchos besitos y esperando que disfruten de mis relatos.
Hasta pronto bebes.
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