HELEN: INCESTO TOTAL (MI DEGENERADA FAMILIA 3)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Durante el desayuno las miradas de mi papi sobre mi eran un poco más descaradas, mi hijo las notaba y fue entonces que yo comencé a notar que mi madre miraba a mi bebito de la misma manera en que yo lo hacía, con deseo y lujuria, cosa que por supuesto me encanto, fue entonces que tuve un extraño presentimiento, algo me decía que el día anterior cuando mi madre y mi bebe salieron a pasear por la ciudad algo había ocurrido entre ellos. Esa idea comenzó a ponerme loquita, sería que mi madre habría comenzado a desear a mi bebe como yo lo hice hace algunos años…
Bien, durante el desayuno yo hice el comentario de que necesitaba ir al supermercado a comprar víveres y le pedí a Juan que me acompañara, él me dijo que no tenía ganas que prefería quedarse en casa…
Juan: Me siento con flojera mami, mejor me quedo en casa
Papa: Yo te acompaño Helen, no he salido mucho en los días que llevamos aquí.
Inmediatamente supe por la pronta reacción de mi padre y la mirada que me dio cuando me dijo eso, que para él sería una buena oportunidad de estar con migo. Simplemente por decirlo, le pregunte a mi madre si ella quisiera ir también, aunque en el fondo algo me decía que no aceptaría y si mis sospechas fueran correctas se negaría a ir por una buena razón…
Yo: Y tu mami? Nos acompañas?
Mama: No cariño, prefiero quedarme también.
Mis sospechas se hacían cada vez más intensas, pero en fin, todo estaba decidido, así que al terminar de desayunar mi madre se ofreció a lavar los platos para que yo y mi padre no perdiéramos tiempo en salir a hacer las compras. Mi padre y yo subimos a nuestros cuartos a cambiarnos ligeramente, no tardamos mucho en estar listos, pasados unos 20 minutos nos encontramos en la sala, antes de eso pase al cuarto de mi bebito a despedirme de él, me acerque a su cama donde estaba acostado viendo la tv, me incline y le di un rico besito.
Yo: Nos vemos en un rato mi amor, me extrañas, y te portas bien eh…
Juan: Por supuesto que te voy a extrañar putita jaja
Bueno finalmente mi padre y yo salimos de la casa, y sobra decirlo pero inmediatamente tan solo un par de calles que habíamos avanzado el comenzó a ser cariñoso con migo mientras yo manejaba mi camioneta, aprovechábamos cada semáforo en alto para darnos unos besitos ricos y mientras manejaba le acariciaba su paquete sobre el pantalón. Ya en el supermercado fue la misma historia, tal como solía hacerlo con mi bebito, aprovechábamos cada oportunidad para unos abrazos y besos y por su puesto ricas manoseadas, solo que a diferencia de con mi hijo que se notaba una marcada diferencia de edad y por lo mismo tenemos que ser más discretos, con mi padre no lo fuimos tanto, fuimos más descarados, en varias ocasiones no dudamos en detenernos para darnos un rico beso aun estando entre mucha gente. Mientras tanto en la casa, de igual manera unos pocos minutos después de que salimos mi padre y yo, mi degenerado hijo no perdió ni un momento para ir sobre la puta de mi madre.
Juan salió de su cuarto y se dirigió hacia abajo, al llegar allí, noto que mi madre aun lavaba los platos, se detuvo un instante en la puerta de la cocina y la admiro de espaldas, mi madre aún tenía su bata de dormir puesta, era de seda, debajo usaba su ripa intima, un calzoncito tipo bikini de encaje y su brasier que hacia juego, sandalias y listo. Mi hijo intencionalmente se había quitado su playera blanca antes de salir de su cuarto, así que solo lleva el pantalón de su pijama, era en color negro. Mi bebito se quedó mirando a su abuela por unos instantes sin que ella se percatara de su presencia, la mirada de mi hijo era de lujuria y deseo, comenzó a acariciarse la carne sobre su pantalón mientras observaba a mi madre, finalmente sin pensarlo más y completamente deseoso, se lanzó sobre ella, esta vez no perdería el tiempo, no necesitaba seducirla, después de la rica jalada de verga que le había dado el día anterior y toda esa platica que tuvieron ya no había más duda que mi madre lo deseaba también.
Mi madre también estaba deseosa de mi hijo, su nieto, al jalarle la verga había perdido todo el pudor y el control y se había rendido al deseo lujurioso del incesto con su nieto, ella había pensado también que esa era una buena oportunidad para llegar más lejos con él, pero no se imaginaba que mi bebito se le había adelanto.
Así que Juan comenzó a avanzar a hacia mi madre y al llegar junto a ella, tomándola por las caderas la prenso fuerte contra él y comenzó a darle besitos en el cuello, la reacción de mi madre fue de sorpresa y susto, dio un grito de susto, pero al sentir el cuerpo joven y fuerte de mi hijo de tras de ella se tranquilizó, sin dejar de sorprenderse un poco.
Mama: Por dios Juan, me diste un tremendo susto!
Juan: Tranquila abuela soy yo!
Mama: Que haces cariño
Juan: No aguantaba las ganas de abrazarte abuela, que hermosa eres, después de lo que me hiciste ayer solo me dejaste con ganas de más…
Mama: Oh mi amor, lo que paso ayer… fue, fue rico pero creo que no debí hacerlo eres mi nieto
Juan: Lo que paso ayer es algo prohibido abuela, es cierto, pero por eso fue más rico, me encantas, eres una mujer hermosa, te deseo, me enloqueces, todo lo que me contaste ayer solo me hizo desearte más, yo sé que tu sientes lo mismo por mí, déjate llevar, no niegues este deseo.
Las palabras que mi bebito le susurro con lujuria mientras la besaba por el cuello y la apretaba fuerte de sus caderas y la empujaba contra el simplemente enloquecieron a la puta golfa de mi madre, y si, termino por dejarse llevar por ese deseo prohibido.
Inmediatamente mi madre giro para quedar frente a frente con mi bebito y no dudo en lanzar sus brazos alrededor de su cuello y comenzó a besarlo con una pasión desenfrenada, mi bebe la tomo por el culo apachurrando con fuerza sus nalgas presionándola fuerte contra él.
Mama: Juan, hijo, en verdad me deseas, en verdad te gusto tanto?
Juan: Como no te imaginas abuela, me enloqueces
Mama: Me alaga poner así a un hombre tan joven y apuesto a mi edad
Juan: Ya te dije abuela, entre más madura más rica te pones, mira que rico culo tienes, me encanta, que pechos más hermosos, maduros y ricos
Mama: Oh Juan, mi amor, tú también me encantas, como haz crecido ya eres todo un hombre, tómame, recorre todo mi cuerpo con esas manos tan traviesas.
Se besaban con pasión las manos de mi bebito recorrían todo el cuerpo de la cerda degenerada de mi madre, comenzaron a acariciar su sexo sobre su ropa íntima y eso solo hizo a mi madre comenzar a gemir más fuerte, sin perder el tiempo ella también bajo una de sus manos y comenzó a frotar el paquete de mi hijo sobre el pantalón para darse cuenta que ya estaba duro como roca.
Mama: Que cosa tan rica tienes Juan, ayer que te la jale no podía creer la verga tan grande y hermosa que tiene mi nieto, y ahora voy a hacer algo que quise hacer ayer.
Mi madre se arrodillo y bajo el pantalón de Juan, su tremenda carne salto de inmediato, mi madre la tomo entre sus manos y comenzó a jalarla con fuerza, se la frotaba por toda la casa y sacaba la lengua para lamerla, mi bebito miraba hacia abajo enloquecido de lujuria mientras la puta de su abuela de daba ese placer, repentinamente mi bebe tomo a mi madre de la cabeza con fuerza y la hizo que comenzara a tragarse su verga, ella comenzó a disfrutar ese manjar que yo había saboreado por tantos años.
Juan: Así abuela, dame una buena chupada, que rico, justo como te imaginaba mientras me contabas tus historias
Mama: Mmmm, que delicia, que verga, joven rica dura como roca
Después de unos minutos, Juan levanto a mi madre y con un fuerte movimiento la levanto entre sus brazos cargándola, mi bebito levanto las piernas para liberarse del pantalón de su pijama mientras sostenía a mi madre quien lo miraba hipnotizada por la lujuria, después comenzó a dirigirse hacia su cuarto. Al llegar allí mi nene bajo a su abuela y comenzaron a besarse nuevamente.
Después mi madre tomo a juan y lo aventó con fuerza en la cama, el cayó sobre el colchón, mi madre inmediatamente se subió a la cama quedando parada frente a mi hijo que la miraba con deseo y lujuria mientras se jalaba su verga.
Mama: Jalatela mi amor, jálate esa rica verga para tu abuela
Mi madre comenzó a desnudarse frente a mi bebito, hasta quedar completamente desnuda, dio unos pasos sobre el cuerpo de mi hijo que estaba acostado en la cama hasta quedar casi a la altura de su cara, comenzó a frotarse su sexo con fuerza
Mama: Mira mi chocha Juan, aun te parece rica?
Juan: Es hermosa abuela
Mi madre se lamia sus manos bañadas en su propio néctar. Sin pensarlo más, se fue arrodillando lentamente hasta quedar sobre la cara de mi hijo quien de inmediato comenzó a comerse el sexo de su abuela, los gemidos de ella eran tremendos, era una autentica perra en celo.
Juan: Que rico néctar, que hermosa chcocha abuela, en verdad es como beber un buen vino maduro
Mama: Ay siiiiiiiii cómeme mi vida, ayyyy no pares
La escena era de lo más depravada mi madre gritaba y gemía aún más intenso y fuerte de lo que yo lo hacía. Pasados unos minutos, mi madre necesitaba con desesperación sentir la carne de mi bebito dentro de ella, se levantó de la cara de mi nene, se dirigió a su verga y le inclino para darle unos besitos y antes de metérsela, después tomo la verga de Juan con su mano y la acomodo en la entrada de su chocha, y comenzó a dejarse ir lentamente mientras cerraba los ojos y gemía con fuerza, y así comenzó a cabalgar a mi nene, quien de inmediato la tomo del culo abriéndole las nalgas con las manos y acariciaba su ano con los dedos, los pechos de mi madre se columpiaban con fuerza sobre la cara de Juan, mi madre se inclinó y comenzaron a besarse como locos, no había necesidad de palabras, los espectaculares gritos de placer de mi madre le decían a mi bebito lo mucho que la puta de su abuela estaba gozando ese momento.
Pasados unos minutos mi nene tomo a su abuela con firmeza y la giro quedando ahora el sobre ella, le saco la verga de la húmeda chocha madura y se hinco sobre ella, coloco su carne entre los hermosos pechos maduros de la zorra de mi mami y comenzó a chaquetearse con ellos. Mi madre tomo sus pechos con fuerza dejando que mi hijo solo se moviera de adelante para atrás con fuerza.
Mama: Así mi amor así, jálatela verga con las tetas de la abuela
Juan: Abuela, oh si, que hermosas tetas, abuela abuela…
Mama: Que bebe? Que ocurre?
Juan: Eres una putaaaa!!!
Mama: Soy una puta bebe, si hazme tu puta!!
Después de un rato, mi nene tomo a su abuela y la giro para dejarla boca abajo, su fue directo a su culo, lo comenzó a bezar y a lamer, le abrió las nalgas y comenzó a escupir en su ano y a lamerlo, mi madre solo gemía como perra en celo.
Mama: Oh por dios, si, que rico, sigue mi amor, en serio que te gusta mi culo eh?
Juan: Esta espectacular abuela, que culo, que perfecto esta aun
Mi bebito estaba listo para más acción, se levantó un poco y se arrodillo sobre la cama
Juan: Ven acá puta!
Mi madre supo de inmediato que hacer levanto su cuerpo quedando como una perra, mi bebito comenzó a frotar su carne en el ano de mi madre hasta comenzar a empujarle lentamente la verga entre los desesperados gritos de dolor y placer de mi degenerada madre. Al tener su verga completa dentro del ano de mi madre, tomándola por las nalgas con fuerza la empezó a martillar sin piedad, como lo había hecho por tanto tiempo con migo. Mi madre ponía sus ojos en blanco del placer y solo gemía.
Juan: Toma mi verga puta zorra, eres una abuela mala, puta, zorra!
Mama: Si, si bebe, soy todo eso, una degenerada disfrutando como loca con mi nieto
Después de unos minutos, mi nene saco su verga del ano dilatado de mi madre, se puso de pie sobre la cama
Juan: Ven abuela
Mi madre se arrodillo frente a él, tomando entre sus manos la carne de mi bebito y comenzó a jalarla como loca hasta hacerlo expulsar toda su cremita fresca y tibia que cayo directamente en su boca. Acto seguido y después de haber ordeñado por completo la verga de mi nene lo jalo a la cama donde quedaron abrazados, besándose como locos. No hubo ni una sola palabra, las miradas, las caricias y los besos hablaban por si solos, se comunicaban de esa forma lo mucho que habían disfrutado ese degenerando y depravado sexo incestuoso, mientras se besaban mi nene no podía creer que ahora su abuela fuera su puta también, terminando por comprobar que no solo el cuerpo fue lo que herede de ella. Pasados unos minutos y como lo dije sin decir nada más, mi madre se levantó un poco de la cama y solo le dio un rico besito a mi bebito.
Mama: Ahora mi amor, abuela se va a ir a dar un baño, descansa, estuviste espectacular
Juan: Que puta eres abuelita, me encantas…
Ambos sabían que así habían iniciado algo increíblemente degenerando, una rica relación incestuosa. Mi bebe se quedó en su cuarto descansando y también se dio una ducha después de un rato. Al poco rato mi padre y yo llegamos a la casa sin sospechar lo que había ocurrido durante nuestra ausencia, pero no solo mi bebito y la puta golfa de mi madre habían disfrutado.
Mientras ellos cogían como locos mi padre y yo habíamos terminado pronto de hacer las compras para la casa y de camino de regreso mientras manejaba pasamos por un hotel de paso que quedaba cerca de la casa, inmediatamente y sin decirle nada a mi papi, tuve la ocurrencia de hacer una travesura, pues ansiaba tanto volver a ser cogida por mi papi y sabía que estando en la casa sería difícil hayas la oportunidad. Repentinamente gire el volante dirigiendo la camioneta hacia el hotel de paso, mi papi me volteo a ver sonriendo supo de inmediato lo que la golfita de su hija quería. Entramos al hotel y nos asignaron una habitación, entramos, estacione la camioneta y nos bajamos, el empleado cerró la puerta automática y yo me dirigí a pagar a través de la ventanita que está en la puerta.
Mi padre me esperaba en la escalera que conduce hacia arriba, al cuarto, al llegar él nos empezamos a besar como locos y fuimos subiendo poco o poco hasta estar en la habitación, yo lleva a puesto un pantalón leggin bien ajustadito en color rojo, una tanguita blanca, zapatillas blancas y una blusa blanca escotada. Parados junto a la cama las manos de mi papi me manoseaban todita, no tardamos mucho en empezar a desnudarnos mutuamente hasta queda completamente sin ropa.
Papa: Helen no puedo creer esto, te has vuelto mi puta, mi hija, me encantas
Yo: Si papi, es algo increíble pero rico, necesito de ti, papi, tu hija quiere tu verga, cógeme rico.
Mi padre me tomo y me llevo a la cama, nos recostamos juntos el me dedeaba el sexo mientras yo le jalaba la verga fundidos en un rico y lujurioso beso
Yo: Dime que soy una puta papi, quiero escucharlo de ti
Papa: Oh mi princesa, eres toda una puta, mi puta!
Después de dedearme el sexo por un buen rato, mi néctar fluía de mi panocha, asi que mi papi no perdió más tiempo, se colocó de rodillas frente a mí, abrió mis piernas y las subió a sus hombros, y comenzó a meterme su carne con fuerza una y otra vez mientras yo gemía como perra en celo apachurrándome las tetas.
Papa: Oh Helen, princesa, adoro tus gemidos, que hermosa te ves disfrutando la verga de papi! Eres una puta guarra.
Yo: Y eso te enloquece papi! Si, dámela toda, cógeme sin piedad, demuéstrame lo mucho que me amas papi, eres un cerdo degenerado, cogiéndote a tu propia hija.
Pasados unos minutos saco su carne de mi sexo, se puso de pie sobre la cama y me jalo tomándome con fuerza de la cabeza me comenzó a hacer tragarme toda esa rica verga, yo la escupía, la frotaba por toda mi carita sonriéndole a mi papi mirándolo como suplicándole placer.
Papa: Así guarrita, trágatela toda hasta los huevos perra!
Yo: Ven acá cabron, que la cerda de tu princesa quiere por el culo
Me levante de la cama y me dirigí al tocador de la habitación del hotel me empine sobre el abriendo las piernas, mi padre me tomo con fuerza el culo y comenzó a martillarme el ano, cuando ya tenía su verga bien metida en mi culo, me hizo cerrar la piernas lo cual me provocaba más dolor y placer.
Yo: Así papi, muévete, dame duro, rómpeme el culo
Papa: Si puta cerda, te voy a destrozar este hermoso culote
Mi daba con furia mientras me tomaba los pechos y los apretaba con fuerza. Pasado un rato me saco su carne del ano y se arrodillo, y comenzó a escupirme en él, estaba bien dilatado por la gruesa verga de mi padre
Papa: mira nada más como te he dejado el culo princesa, bien abierto, por este hoyo hasta dos vergas cabrían (eso fue como un dejavu jaja…)
Yo: que cerdo eres papi, un degenerado, TE AMO!
Papa: Ven acá zorra que aún no termino contigo
Regresamos a la cama, mi papa se arrodillo sobre el colchón y me tomo como si fuera a metérmela otras ves por la chocha, puso mis piernas en sus hombros pero esta vez me jalo más hacia arriba, inclinándose un poco comenzó a devorarme el sexo, lo hacía con furia.
Yo: Ay si papi, que delicia, trágate mi néctar cabron
Pasado un rato…
Papa: Ponte como perra princesa, quiero más de ese hermoso culo
No dude en obedecer a mi papi quien comenzó a martillarme nuevamente el culo, no cabía duda que mi culo lo enloquecía, disfrutaba de mi chocha y mis tetas también, pero su parte preferida era mi hoyito trasero y mis nalgas. Cuando sentí que mi padre estaba por terminar
Yo: No me la saques cabron, lléname el culo con tu leche
Papa: Con gusto puta guarra
Finalmente con un tremendo gemido sentí como la cremita de mi padre me llenaba el culo, tibia cremosa rica, mi padre no paro de moverse hasta que la última gota de su leche había salido de su carne. Finalmente nos recostamos por un rato amándonos disfrutando esa entrega de lujuria, amor y depravación padre-hija. Como había quedado toda desarreglada de la cara antes de marcharnos del hotel de paso me retoque el maquillaje, que se había corrido por las tremendas mamadas a la verga de mi padre. Después salimos del hotel llenos de alegría y placer. Al llegar a la casa mi bebito estaba en su cuarto recién bañadito, lo fui a ver sin imaginar que el recién le había dado una tremenda revolcada a la puta golfa degenerada de mi madre.
El resto del día transcurría con normalidad, hasta llegada la tarde, después de comer. Pero ese día aún no terminaba y aún faltaban algunas cosillas por suceder…
Que tal bebes? Les gusto? Les está gustando esta serie de relatos fantasiosos? Ojala que sí, espero los pongan cachonditos, coméntenme lo que les provoca leer esta serie de relatos, me gustaría conocer sus opiniones. Y bueno mis amores, su amiga putita Helen se despide con un rico besito donde se lo quieran poner. Los amo a todos mis lectores que me han seguido durante este tiempo que he estado escribiendo en esta página y a quienes no me conocen les pido que se den una vuelta por mi perfil, allí encontraran todos mis relatos y conocerán mi historia.
Hasta la próxima bebes!
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