HELEN: INCESTO TOTAL (MI DEGENERADA FAMILIA 6)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Partiendo de ese día en que mi madre masturbo y le chupo delicioso la verga en el parque a mi nene y yo premie a mi papi con mi culo, las cosas continuaron de esa forma por un día mas, ocasionales encuentros lujuriosos en casa, desde simples besos y manoseadas hasta pequeñas pero intensas sesiones de sexo, mi madre con Juan, y yo con mi padre. Ella y yo disfrutábamos también de nuestro nuevo y rico amor madre-hija.
Todos en la casa la estábamos pasando excelente, pero aun no llegaba lo mejor. Un par de días después, y obviamente debido a la situación que a todos nos encantaba, mis padres decidieron prolongar por unos días más su estancia. Durante un desayuno familiar, mi padre toco el tema, comento que deberían de quedarse unos días más en mi casa, después de todo llevaban mucho tiempo sin habernos hecho una visita. Mi madre no bacilo para estar de acuerdo con mi padre, y por supuesto, yo y mi bebito estuvimos encantados con la idea. Aunque para mi bebito y mi padre aún era desconocido todo lo que estaba pasando, de algún modo era como si presintieran algo, más aún porque la golfita de mi madre y yo ya nos habíamos encargado de plantar la duda en sus mentes.
Y como dije, todo se fue acomodando de manera perfecta. Debido a esa repentina decisión de prolongar su estancia con nosotros, mi padre tuvo que hacer un viaje al pueblito de donde es originario y donde vive con mi madre desde hacía muchos años. La razón de ese viaje era para atender algunos negocios que él tiene allá, era algo personal y no podía simplemente arreglarlo con una llamada telefónica. Así que mi padre preparo su viaje y se marchó, si todo estaba bien regresaría en un par de días. Obviamente mi madre no quiso ir con él y decidió esperarlo en la casa con migo y Juan.
El día que mi padre salió a ese viaje, lo hiso ya a medio día, es un viaje de alrededor de dos horas, llegaría con muy buen tiempo para el atardecer. Así que la degenerada de mí mami y yo supimos de inmediato que era una ocasión perfecta para dar un paso más en nuestro camino de lujuria y placer familiar. Estábamos terminando de comer en familiar, sin embargo mi bebito estaba ausente porque había salido con unos amigos.
Papa: Pues todo estuvo delicioso, Aidé, Helen, son unas excelentes cocineras…
Mama, Yo: Gracias!!!
Papa: Y bueno, pues voy a alistar mis cosas para el viaje, no quisiera irme pero esto lo debo atender personalmente…
Yo: Pero solo será por un par de días papi!
Papa: Pues si amor, pero se me harán eternos lejos de ustedes…
Al decir eso la mirada que me dio mi papi, fue picara y mi madre la noto, lo supe porque después nos miramos ambas sonriendo, ambas sabíamos a que se refería mi padre al decir que se le haría eterno ausentarse por dos días. Bueno mi padre se fue a su cuarto para prepararse y mi mami lo acompaño para ayudarlo. Yo me dirigí a la cocina a lavar los platos de la comida, pensando, imaginando que esos dos días en que estaríamos mi madre y yo solas en casa con mi bebito serian algo muy rico, no pensaba en nada en específico, simplemente sabía que algo muy intenso pasaría.
Al poco rato mis papis bajaron de su cuarto, mi padre entro a la cocina a despedirse de mí, no lo hizo como él y yo hubiéramos querido porque mi madre estaba presente, pero su me dio una discreta y rica nalgadita antes de partir. Mi madre salió a la cochera a despedirse de él, cuando por fin se marchó mi madre entro en la casa y se dirigió a la cocina para encontrarse con su niña golfita. Al llegar allí, me abrazo por detrás colocando sus manos en mi vientre, me comenzó a dar unos ricos besitos en el cuello, yo gire la cabeza para besarla y sonreímos.
Mama: Mi pequeña Helen…
Yo: Mamiii…
Sin decir más palabras yo gire para quedar frente a mi madre y comenzamos a besarnos con una rica pasión, mis manos se fueron directo a su culo, acariciando y apachurrando sus nalgas, ella me acariciaba las mejillas besándome con dulzura, con un rico amor de madre y mucha lujuria. Yo usaba un pantalón de mezclilla deslavado, muy ajustado, sandalias y una playera blanca, mi madre tenía un pantalón ajustado en color negro, sandalias y una blusa verde claro. Con esos ricos besos, estando en los brazos de mi madre, mi sexo no tardó en reaccionar, mi néctar comenzó a fluir, mi madre también se notaba ya muy excitada. Pasados unos minutos…
Yo: Mami, yo creo que Juan va a tardar un poco más en regresar a casa, salió con unos amigos y seguro están entretenidos en algo…
Mama: Si mi amor? En ese caso porque no subimos a mi cuarto…
No dudamos en dirigirnos a su habitación. Durante el camino seguimos besándonos, una vez en su habitación desatamos una tormenta de lujuria, paradas junto a la cama comenzamos a desnudarnos, disfrutando de una rica sesión de caricias por cada rincón de nuestros cuerpos, besándonos como locas.
Yo: Te amo mami! Me enloquece sentir sus manitas recorriéndome
Mama: Te amo princesa, me encanta esta nueva relación que iniciamos, eres una putita como yo…
Yo: Ay si, siiii mami, somos unas golfas…
Una vez completamente desnudas tome a mi mami con firmeza y la lleve a la cama, me acosté…
Yo: Ven mami, quiero que nos comamos…
Mama: Con gusto mi amor…
Se colocó sobre mí y comenzamos a devorarnos nuestros sexos que estaban chorreando néctar, los gemidos de ambas eran tan ricos, el sexo de mi madre es delicioso. Bueno tuvimos una rica sesión de sexo lésbico. Al finalizar nos abrazamos por un momento amándonos y disfrutando de aquello. Inevitablemente comentamos sobre la situación que se había presentado.
Mama: Y bien Helen, estamos solas en casa, con mi nieto…
Yo: Jaja, asi es mami, no se tu pero tengo un buen presentimiento de esto…
Mama: Jaja, mi niña, mi zorrita, pero claro que yo siento lo mismo…
Yo: Hablando de Juan, puede llegar en cualquier momento, voy a tomar una ducha mami…
Mama: Ok mi amor…
Así que me fui a mi cuarto para bañarme, recogí mi ropa del cuarto de mi madre, pero no me di cuenta que deje algo, olvide en el piso cerca de la cama algo importante, la ropita intima que usaba ese día, un calzoncito cachetero de encaje…
Mientras estaba en mi cuarto bañándome mi bebito llego a la casa, al entrar no vio a nadie y todo estaba muy tranquilo y silencioso, comenzó a subir las escaleras, el cuarto que ocupaban mis padres es el primero que se encuentra al llegar a la parte de arriba de la casa. Como dije, yo me encontraba disfrutando de un rico y relajante baño de agua tibia, y había dejado encendido el reproductor de música de mi cuarto. No escuché que mi bebito había llegado a la casa. Sin embargo la degenerada de mi madre ya había notado su presencia, aún estaba completamente desnuda en su cuarto, recostada en la cama, y cuando escuchó que Juan había llegado a la parte de arriba de la casa, desde la cama le dijo con una voz medio fuerte.
Mama: Juan, eres tú?
Juan: Si abuela…
Mama: Ven…
Mi hijo entro al cuarto de mi madre y la vio allí, con ese hermoso cuerpo maduro desnudo tendida en la cama, sus ojos se clavaron en ella y le sonrió. Inmediatamente mi madre se puso de pie para ir al encuentro de su nieto. Él estaba parado aun en la puerta, mi madre llego a él y lo jalo hacia adentro del cuarto, cerró la puerta y comenzó a besar como loca a mi bebito, sin pensarlo más una de sus manos se le fue directo al paquete, mi bebito, sorprendido un poco no dudo en entregarse a ese rico y depravado beso de su abuela. Comenzó a manosearla, aun así no dejaba de pensar en porque mi madre estaba desnuda, no sabía que yo estaba tomando una ducha, así que sin dejar de besar y manosear a mi madre…
Juan: Abuela que pasa, porque estas desnuda? Hay alguien más en la casa?
Mama: Estaba a punto de tomar un baño mi amor, tu mami está en su cuarto bañándose, y tu abuelo ya salió. Te escuche llegar y pues pensé que podríamos hacer algo… jaja
Juan: Jaja Por dios abuela, pero si mi mamá está en su cuarto!
Mama: Si mi amor, lo sé y eso es más excitante no crees, anda no digas que no quieres algo de acción con la puta de tu abuela!
Juan: Sabes que es algo que me encanta abuela!
Mama: Entonces no seas tímido, anda necesito tu verga, mi chocha está ardiendo, dámela, anda si lo haces rápido no habrá problema…
Mi hijo que no es ningún tímido, eso yo lo tengo ya bien claro, hemos hecho travesuritas muy ricas e intensas. Por el contrario es un lujurioso que disfruta de la adrenalina, bueno, para el que aún no sabía que mi madre y yo estábamos llevando a cabo algo muy rico, era excitante hacer eso. Juan miro directo a los ojos a mi madre y le sonrió pícaramente…
Juan: Te voy a dar lo que quieres zorra…
Tomo con fuerza a mi madre y la cargo, dio unos pasos para llegar al tocador del cuarto de mi madre, la levanto y la sentó en el, la altura del tocador era perfecta y suficiente para que la carne de mi bebito quedara justo en el sexo de la perra de mi mami.
Puso a mi mami sentada en el tocador, y mientras la besaba con lujuria se desabrocho el pantalón y se lo bajo hasta las rodillas, tomo con una mano su verga bien dura como roca, comenzó a frotar la cabeza en la vulva chorreante de néctar de la puta golfa de mi madre.
Mama: Ay si bebe, si dámela, la quiero toda adentro de mí…
Juan: Tómala toda puta zorra…
Mi bebe le metió toda la carne a su abuela con fuerza y comenzó a martillarla con energía, pasión, lujuria mientras la besaba y me manoseaba las tetas, ella lo rodeo por la cadera con sus piernas y sus hombros alrededor de su cuello, disfrutaba con depravación como su nieto se la cogía como la cerda degenerada que es. Mi bebe, era intenso al penetrar a mi madre.
Juan: Así te gusta abuela?
Mama: Si bebe, dámela duro, eres un cabron…
Juan: Y tu una puta, una cualquiera…
Mientras tanto yo terminaba de ducharme, salí del baño para secarme y vestirme, disfrutaba de la música sin percatarme lo que sucedía en cuarto de mi madre. Me seque, y me puse una tanguita blanca de seda, una blusa blanca sin mangas y no me puse sostén. La música y el ruido de la secadora de pelo, impedían que me percatara de lo que pasaba en el otro cuarto. Además mi madre y Juan trataban de no gemir tan fuerte. Termine de secarme el cabello, me maquille un poco y listo. No sabía si mi hijo ya había llegado a casa. Era una tibia tarde de verano y se me antojo una cerveza bien fría, pensé en llevarle una a mi madre también. Así que al salir de mi cuarto para bajar a la cocina por las bebidas, lo noté…
Los gemidos aunque ligeros se alcanzaban a escuchar afuera, me acerque a la puerta del cuarto y coloque mi oreja para tratar de escuchar más, comencé a escuchar los susurros de ese par de degenerados, lo que me comenzó a provocar una tremenda lujuria y excitación, mi chocha recién lavada comenzó a mojarse nuevamente. Un deseo tremendo de abrir la puerta y unirme a la pasión me invadía, pero al mismo tiempo pensaba que debería dejarlos terminar lo suyo, ya se presentaría la ocasión perfecta. Alcance a distinguir el tremendo gemido inconfundible de mi bebito cuando su cremita brota de su carne. Supe que esta perra de mi madre estaría disfrutándolo como loca. En cualquier momento podría salir Juan del cuarto así que regrese a mi habitación, tremendamente excitada vestida solo como les dije. Me senté en la cama. Mi niño se terminó dentro de la chocha de mi madre.
Mama: Dios Juan, que hombre, que hombre!
Yo: Abuela, eres toda una zorra puta, jaja me encantas…
Y bueno cuando la carne de mi bebito se tranquilizo, se acomodó el pantalón.
Mama: Ahora si bebe, tu abuela va a tomar un baño…
Juan: Esta bien abuela, yo voy a descansar un poco, sí que me has cansado esta ves…
Mama: Jaja pues te pusiste como una fiera, anda mi amor, descansa…
Ya había bajado el volumen de la música, y escuché cuando Juan salió del cuarto de su abuela, lo deje llegar a su habitación y unos minutos después salí de mi cuarto para visitarlo. Al entrar él estaba ya cambiado, se había puesto una bermuda azul y una playera negra. Estaba parado junto a su armario colgando la ropa que se había quitado.
Yo: Hola bebe!
Juan: Mmm mami. Hola!
Me acerque a él y lo abrace, comenzamos a besarnos tiernamente. El llevo sus manos a mi culo acariciando con amor mis nalgas.
Yo: No escuche cuando llegaste bebe!
Juan: Pues no tiene mucho mami, unos pocos minutos…
Yo: Ah! Ok! Te ves agitado y cansado, mira estas todo sudado! Pues que te viniste corriendo a la casa o qué? Porque te ves así mi amor?
La voz picara y mi mirada al decir aquello, provocaron nuevamente esa reacción desconcertante en mi hijo.
Juan: Como crees zorrita! No ves el calor que se siente, pues ni modo que no sude!
Yo: Mmmm… Bueno está bien bebe! Oye estaba a punto de ir por una cerveza, me acompañas?
Juan: Si claro mi putita hermosa…
Tome a mi bebe de la mano y me dirigí a la puerta de su cuarto, salimos y comencé a dirigirme a las escalera, cuando el me detuvo…
Juan: No te vas a poner algo más mamá?
Yo: No amor, porque?
Juan: Mami, cuando estamos solos tu y yo en casa no importa como andes, pero la abuela está aquí!!!
Yo: Pues no hay problema por eso bebe, no hay nada de malo, después de todo no estoy desnuda, y estoy segura que a mi madre no le incomodaría ver que ande así por la casa, ella es una persona muy comprensible y de mente abierta…
Juan: Jaja, cómo crees?
Yo: Ya bebe, no te fijes en eso, yo sé lo que te digo, me muero de sed y necesito unas cervezas bien frías…
Le sonreí a mi hijo, y al decirle aquello de “yo sé lo que te digo”, mi tonos de voz, mi mirada y mi sonrisa le transmitieron algo a mi bebito, la confusión que la zorra de mi madre y yo habíamos iniciado en el de alguna manera lo hacía presentir algo. Así que continúe, seguí bajando las escaleras con el de la mano. Llegamos a la cocina y tomamos un paquete de 6 cervezas, y le dije que saliéramos al patio trasero a tomarlas. Mi casa, como ya saben me la heredaron mis padres, es muy grande, la he remodelado y hacía tiempo que había arreglado el patio trasero haciéndolo un lugar confortable, es grande, con platitas, y unos muebles de jardín muy cómodos, una mesa con una gran sombrilla, y una mecedora muy reconfortante.
Llegamos al jardín trasero, y nos sentamos, inmediatamente abrimos las primeras cervezas. Nos tomamos de la mano sonriéndonos, era uno de esos momentos románticos, entre mi bebe y yo, aparte de la tremenda lujuria y pasión que desatamos, tenemos nuestros momentos de mucho amor, más tranquilos, algo lindo. Nos decíamos cosas lindas…
Juan: Eres una putita mami… jaja
Yo: Bebe, que lindo lo dices, jaja, cuando estamos en la cama lo haces más intenso, pero en momentos como este lo haces con una ternura que me hace sentirme muy amada y algo muy lindo, jaja quien lo diría…
Bueno seguimos charlando estábamos completamente inmersos en lo nuestro que por un momento nos olvidamos de la visita de mis padres y de que mi madre estaba en casa. Nos estábamos dando un rico y tierno beso cuando mi bebe repentinamente lo recordó…
Juan: Dios mami, olvide que la abuela esta en casa, podría vernos…
Yo: Oh si bebe, pero sabes algo…
Juan: Que?
Entonces tuve esa idea de comenzar de nuevo ese juego mental con mi bebe…
Yo: Que tal si tu abuela bajara y nos encontrara aquí muy románticos dándonos unos besitos lindos y en lugar de tomarlo a mal o espantarse lo comprendiera y lo aceptara, que tal si lo viera como simplemente como una demostración muy linda y profunda de nuestro amor, ella sabe bien que tú y yo nos llevamos muy bien y nos queremos mucho…
Juan: Jaja, que cosas dices mami, como crees que verme besándote de esa forma podría ser algo normal para mi abuela?
Yo: Y porque no? Algo me dice que tú ya notaste que mi mami es una mujer muy especial, como yo… no creo que algo así pueda ponerla mal…
Mi bebito se puso más inquieto, eso fue algo más directo. Se notaba la incertidumbre en su carita y en su voz.
Juan: A que te refieres con eso?
Yo: Ay bebe! No me digas que no piensas que soy como un retrato de mi madre? Apoco no aún se ve muy guapa tu abuela, a pesar de sus años, se conserva muy bien no crees? Tú crees que yo me veré así cuando tenga su edad?
Juan: Pues claro que son muy parecidas. Y pues sí, mi abuela se ve bien conservada, tiene una muy buena figura para su edad, de lejos cualquiera pensaría que es una mujer muchísimo más joven! Y así como son de parecidas no tengo duda que vas a llegar esa edad muy bien conservada como ella…
Yo: Y seguirás deseándome bebe?
Juan: Por supuesto que si zorrita, si vas a estar así de rica como mi abuela… (Su subconsciente los traicionó)
Yo: “Asi de rica”, Juan, bebe, que manera es esa de expresarte de tu abuelita? Jaja
Juan: Jaja, pues se me salió mami, es que como mencionaste que cuando tu tengas su edad y pues yo así te considero…
Yo: Jaja bebe, porque te pones nervioso? Mira que no creo que sea algo malo que te expreses así de ella. Sabes, he notado que en estos días has estado mirándola de una manera muy especial, como lo haces con migo, y creo que es normal que reconozcas la belleza de tu abuela, después de todo somos idénticas jaja…
Juan: Jaja…
Juan se puso como bobito, no sabía que decirme, me enloquecía tenerlo en mis manos, estaba empezando a disfrutar de esa platica que sería una buena oportunidad de ir más lejos…
Yo: Ya mi amor, tu sabes que no soy ninguna niña tonta, soy toda una mujer experimentada y conozco perfecto esa mirada… No hay nada de malo, tu abuela es una mujer muy bella, y para serte honesta, me provoca algo rico que la mires así, con ese mismo deseo con el que me miras a mi…
Juan: No cabe duda que no tengo como engañarte en estas cuestiones mami, jaja, pero en serio piensas que es normal que la mire así? En verdad te provoca?
Yo: Claro mi amor. Es más te voy a confesar algo, hasta a mí me provoca cierto morbo el cuerpo de tu abuela, se ve guapísima jaja, y no sé qué me pasa que me hace sentir algo rico…
Esa plática estaba llevando al borde de la locura a mi hijo, no daba crédito a todo lo que le decía.
Juan: En verdad mami? Que intenso!
Yo: Si bebe, lo sé! Por eso comprendo que no resistas ver a mi madre con cierto deseo. Somos idénticas ella es una mujer muy intensa también y linda…
Como les dije antes, las cosas simplemente se acomodaban como mágicamente, era como si todo estuviera destinado a ocurrir así… Mi madre había terminado de bañarse hacia un buen rato y se había cambiado, todo mientras Juan y yo disfrutábamos esa charla y ese lindo momento en el jardín. Mi madre se puso un calzoncito como el mío, pero en color morado, un short en color beige algo pegadito a su cuerpo, sandalias y una blusa amarilla. Se maquillo ligeramente y salió de su cuarto, nos buscó y al no vernos en la parte de arriba de la casa, bajo, inmediatamente al estar abajo giro la cabeza y nos alcanzó a ver sentados a la mesa de jardín. No se dio cuenta de inmediato que yo estaba muuuuy ligera de ropa. Se dirigió al jardín y deslizo la puerta de cristal, Juan y yo volteamos a verla. Mi madre nos sonrió y se acercó a la mesa, se paró junto a mí y puso su mano en mi hombro, quedo entre Juan y yo. Nos miró a los dos…
Mama: Mis niños que hacen? Helen… Mira nada más, que cómoda andas de ropa…
Yo: Jaja, mami hace mucho calor, y así me siento más fresca, Juan me dijo que tú te sorprenderías de verme así, solo con mi tanguita y mi playera y yo le dije que a mi parecer no te causaría incomodidad o pensarías algo malo…
Mama: Oh Juan, bebe, porque algo así debería de causarme una mala impresión, todo lo contrario. Están en su casa, el clima está muy caluroso y no pienso que sea inmoral ni nada malo que tu madre prefiera vestir solo con eso, hay confianza entre ustedes…
Mi bebito escuchaba incrédulo a su abuela, y yo lo miraba sonriente…
Yo: Lo ves amor, tu abuela es liberal y moderna…
Por eso eso no fuera poco, la puta zorra de mi madre se conectó de inmediato con migo en ese juego, y comenzó a seguirme la corriente…
Mama: Es más, ya que estamos en familia y hay confianza, creo que me voy a poner más cómoda como Helen…
Ante la mirada atónita de mi bebito, la cualquiera de mi madre se despojó del short, quedando solamente en su ropa íntima y su blusa, por cierto ella tampoco usaba sostén, y sus pezones se le veían perfecto a través de la blusa. Yo miraba excitada lo que hacia mi madre, sabía que estábamos en el mismo canal, mi hijo simplemente estaba sin palabras viendo aquello. Acto seguido mi madre le sonrió pícaramente a Juan, jalo una silla y se sentó junto a él, de modo que mi bebito estaba en medio de las dos.
Mama: Y no me van a invitar una cerveza?
Yo: Claro mami, toma…
Mama: De que platicaban niños?
Yo: Justo platicábamos de ti, verdad mi amor?
Juan: Si, si…
Mama: Ah sí? Y sobre qué?
Yo: Le comentaba a Juan de lo mucho que me parezco a ti y el opina que somos idénticas, y yo le decía que somos idénticas en todo… verdad mami?
Mi hijo solo escuchaba, las putas golas de su madre y su abuela estaban poniéndolo a mil con esa platica, ningún hombre en esa situación seria incapaz de sentir que algo estaba por ocurrir, mi bebe presentía algo, lo sabía, lo notaba…
Mama: Claro Helen, heredaste todo de mí…
Yo: Mi bebe piensa que eres una mujer muy hermosa, que aun tienes un cuerpo espectacular… No es así mi amor?
Mama: En verdad Juan?
Juan: Pues si abuela, eres muy atractiva…
Yo: Anda bebe dile a tu abuela lo que dijiste de ella…
A pesar que mi bebito ya había hecho su puta a mi madre y le decía unas cosas muy sucias mientras se la cogía, ese momento lo puso tenso.
Juan: Pues…
Mama: Dime bebe, que dijiste de mí?
Yo: Jaja mi amor, te comió la lengua el ratón? Juan dijo que estas bien rica mami!
Mama: Oh Juan, cariño, que lindo, me alaga mucho eso!
Mi bebito que ya era todo un macho cabronsote se había puesto tenso entre esas dos mujeres, las putas degeneradas de su madre y su abuela. Dos hembras calientes y putas que estaba llevando esto al siguiente nivel, la lujuria que habían desatado en la casa estaba por crecer…
En ese momento mi madre jalo su silla para quedar más cerca de Juan, y comenzó a acariciar su cabello poniendo su mano en su nuca. El la volteo a ver.
Mama: Tu Juan, eres también un hombre muy apuesto! Ya has crecido mucho, eres todo un hombre, atractivo, fuerte y lindo. Helen, te luciste con este macho tan hermoso que tienes por hijo…
Yo: Si mami, lo sé! Mi bebe es un hombre increíble, y muy cariñoso…
Mama: Ah si?
Juan en verdad estaba tenso, muy tenso sonriendo nerviosamente a las dos, mi madre y yo estábamos súper conectadas haciendo un buen equipo madre-hija, somos una putas degeneradas.
Yo: Si mami, Juan me quiere mucho, no, me ama mucho y es muy cariñoso con migo y yo con él. Nos gusta demostrarnos nuestro amor muy lindo y rico…
Mama: En verdad Juan? Así que eres muy cariñoso con tu mami? Y tu Helen, también eres muy cariñosa con mi nieto?
Yo: Si mami… mucho… quieres ver?
Mama: Oh si me encantaría mi amor…
Ufff la situación estaba muy hot, y ya no había marcha atrás, no cabía duda que ese refrán que dice “de tal palo, tal astilla” era muy cierto, las perra de mi madre y yo estábamos trabajando muy bien juntas, era como si nos leyéramos la mete y supiéramos como actuar.
Ante la mirada incrédula y la sorpresa de mi bebito me levante de mi silla, di un paso para quedar junto a Juan, que estaba sentado, me incline y comencé besarlo muy rico. Así que en ese momento para mi bebito ya no había duda, sus sospechas, sus presentimientos eran ciertos, ese par de zorras querían algo…
La sorpresa para Juan fue intensa, pero de igual forma no le dio muchas vueltas al asunto en su cabeza, ya sabía hacía mucho tiempo que yo era toda una puta, hacia unos días había comprobado que su abuela lo era también, mientas pasaban los segundo y yo lo besaba de esa manera tan rica y con la lujuria de hacerlo frente a su abuela, terminó por rendirse, comenzó a besarme también con pasión, como él seguía sentado y yo estaba pasara junto a él, simplemente levanto un brazo y comenzó a manosearme el culo con fuerza, el hilo de mi tanga le permitía masajear mis nalgas muy rico. Sin pensarlo más yo me incline un poco más y comencé a acariciar su paquete sobre su bermuda, de inmediato note que la situación ya lo había excitado mucho, su carne ya tenía una tremenda erección. La piruja de mi madre n os observaba llena de lujuria y depravación, la enloquecía lo que miraba, su sexo comenzaba a chorrear néctar.
Pasados unos minutos, mi madre no pudo más y decidió participar de aquella lujuria. Así sentada se acercó a Juan hasta quedar completamente junto a él, inmediatamente puso su mano sobre el paquete de mi bebito, y comenzó a ayudarme a acariciarlo con fuerza sobre su bermuda, al sentir eso Juan y yo abrimos los ojos, de inmediato mi bebito giro la cabeza hacia su degenerada abuela y comenzaron a besarse como locos, yo miraba llena de lujuria a mi hijo besando de esa forma tan rica a su abuela. Comencé a besar en el cuello a mi bebito. No había palabras, los gemidos de los tres bastaban para indicar lo intenso, rico, lujurioso y depravado de aquel momento…
Pasados unos minutos mi madre se puso de pie también, y juan no perdió el tiempo para manosearle el culo también, la escena era de lo más deprava e intensa mi bebito, sentado y su madre y su abuela a sus lados sobándole la carne besándolo como perras en celo.
Mientras seguíamos de esa manera comencé a despojar a Juan de su playera, quedando únicamente con su bermuda, mi madre y yo comenzamos a acariciar su fuerte pecho de hombre. Seguíamos sin decir palabra alguna. Pasados unos minutos necesite con locura la verga de mi hijo y sabía que mi madre la quería igual. Me arrodille y comencé a bajarle la bermuda a mi bebito, la deje en sus rodillas, su carne hermosa está bien dura, la tome y comencé a jalarla con furia y pasión.
Yo: Mira mami! Ven ayúdame con esto!
Mama: Mmm Helen, que hermosa verga…
Mi madre se arrodillo junto a mí, miramos con una expresión como de furia, pero de una furia depravada y cachonda, sexy, a mi bebe. Sin pensarlo más comenzamos a devorarle la verga, compartíamos por primera vez la carne de mi hijo, madre e hija chupándole la vera, al hijo y al nieto, que rico. Él nos tomaba de la cabeza y gemía mirándonos con una expresión de lujuria que jamás le había visto, la impresión, la intensidad de tener ahora no solo a su madre o a su abuela, sino a las dos juntas chupándole la verga era inmensa.
Yo: Oh dioooosss!!! Mami, estamos compartiendo la verga de mi bebe…
Mama: Si Helen! Que delicia…
Juan: Oh pero que placer!!! Esto debe ser un sueño!!!
Yo: No mi amor, esto no es un sueño! Disfruta bebe, la puta de tu abuela y la perra de tu madre te la estan chupando…
Gemíamos, disfrutábamos, tomábamos turnos para asfixiarnos con la verga de mi bebito, la tenía sumamente bañada en la mezcla de las salivas de su madre y su abuela, mientras una se tragaba toda la carne otra jugaba con sus huevos, era delicioso.
Mama: Eres una puta degenerada princesa!
Yo: Igual que tu mami, igual que ti!
Mi nene estaba a full. Decidió ponerse en acción también. Se puso de pie y levantando las piernas se sacó por completo la bermuda, ahora si ya estaba bien desnudo, nos jalo a mi madre y a mí, quedando paradas junto a, cada una a un lado, comenzó a manosearnos como loco los culos mientras nos besaba con pasión. Mi madre y yo nos despojamos de las blusas y nuestras tetas quedaron expuestas para que mi bebe se amamantara de ellas. Se inclinó y nos las comía con pasión, sacaba su lengua y no se daba abasto para chupar esas 4 tetas hermosas. Mientras tanto la golfa de mi madre y yo le jalábamos la verga.
Seguimos disfrutando de aquello. Pasados unos minutos tome a mi niño de la carne y a mi madre de la mano…
Yo: Vamos adentro…
Entramos a la casa y nos fuimos a mi cuarto. Al llegar allí las putas de mi bebito nos quitamos la ropa íntima quedando ahora si todos desnudos. Mi bebe nos abrazaba parado en medio de las dos y comenzó a jalarse su verga…
Juan: Con quien voy a empezar putas?
Mama: con ambas mi amor…
Mi madre me tomo de la mano y me llevo a la cama, nos acostamos juntas y abrimos las piernas, manoseándonos nuestros sexos como ofreciéndoselos a mi bebito. De inmediato Juan se montó en la cama y se escupió la palma de la mano y se agarró la verga, se dirigió hacia mí y comenzó a martillarme con lujuria y pasión.
Yo: AYYYY SIIIIIII SI RICOOOOOOO COGEME BEBE!!!
Mama: Oh dios mío que rico es esto, anda bebe dame la a mí, yo también quiero que me cojas como a la puta de du madre…
Juan: Con gran placer mi guarra abuela!!!
Juan me saco la verga y se pasó con su abuela para cogérsela bien rico, gritaba como loca, sus gritos eran aún más intensos que los míos. Yo me dedeaba con locura la chocha, mientras mira a mi hijo cogiéndose tremendamente a su abuela. La lujuria crecía aún más y lo resistí, mientras mí bebe martillaba a mi madre gire mi cuerpo y comencé a besar como loca a mi madre, teníamos nuestros rostros bañados de la saliva de ambas, nuestro maquillaje ya se había corrido por nuestras mejillas. Juan miraba sorprendido ese depravado beso entre su madre y su abuela, pero eso lo cargaba de más lujuria y deseo.
Yo: Te amo mami, te amooooo
Mama: Si princesa, me encantas…
Juan le saco la verga del sexo a mi mami, yo inmediatamente me lance a chuparla como loca, mi madre seguía acostada con y extendió sus brazos para empujarme la cabeza contra la verga de mi bebito haciendo que me asfixiara con ella.
Juan: Que guarras son putas!!! Las amoooooo
Levante la mirada para ver a mi hijo y le sonreí..
Yo: Oh si bebe mira que guarras somos…
Y comencé a alternas entre chuparle la verga a mi hijo y comerme el sexo de la puta de mi mami quien gemía como perra en celo.
Pasado un rato mi hijo me tomo del culo
Juan: Anda perra, ponte en cuatro que te voy a dar por ese agüero tan rico que tienes…
Yo: Oh si bebe siiiii
Me puse en cuatro y mi bebe comenzó a darme toda su carne por el culo, mi madre se arrodillo junto a juan besándolo con pasión mientras me acariciaba el culo, y yo gemía sin control.
Mama: Así degenerado, si dale toda esa carne rica por el culo a la guarra puta de tu mami…
Mi mami me escupía en el ano y sentía rica deslizarse por la carne de Juan. Pasado un rato, mi bebe saco su verga de mi ano y mi madre se inclinó para comérsela, yo seguía en 4 y mi madre me metía sus dedos en el ano.
Mama: Es mi turno bebe, tu abuela también quiere por el culo…
Juan: Si perra, te voy a complacer…
Mi bebito se levantó y jalo a mi madre, quedaron de pie sobre la cama y haciendo gala de su tremenda fuerza de macho la levanto con fuerza, mi madre lo rodeo apretando su cuerpo con sus piernas y sus brazos, mi bebe acomodo su carne en el ano de mi madre y ella se empezó a deslizar lentamente, cuando toda la verga de Juan estuvo dentro del ano de su abuela, mi madre empezó a moverse como loca clavándose la carne de mi bebe.
Yo: Que puta eres mami!! Si bebe dale a esa perra de tu abuela lo que quiere!!!
Yo me quede arrodillada sobre la cama mientras miraba como mi bebe se cogía a su abuela, me dedeaba con locura el sexo. Por fin mi bebe saco su verga del ano de mi madre y la bajo…
Juan: Arrodíllate tu también puta…
Mi madre se arrodillo junto a mí, sabíamos que mi bebe estaba a punto de alimentarnos con su leche, ambas teníamos las bocas buen abiertas, las lenguas de fuera, nos acariciábamos con pasión los sexos.
Yo: Asi, asi bebe danos tu lechita…
Mama: Juan, danoslaaaaaa
Un tremendo orgasmo recorrió el cuerpo de mi hijo, acompañado de un rico gemido de placer y los chorros de su leche salieron con fuerza salpicando a ese par de guarras de su madre y su abuela…
Yo, Mama: OOOOHHHHHH SI SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Juan apretaba con fuerza su carne exprimiéndose toda la leche comenzó a frotarla en nuestras casa, mi madre y yo disfrutábamos ese manjar prohibido, comenzamos a besarnos como locas con la leche de nuestro hijo chorreándonos por las bocas, teníamos gotas por todas las tetas y las caras, nos limpiamos mutuamente hasta limpiarnos ante la mirada lujuriosa y de placer de mi bebito.
Así que nos recostamos los tres en la cama, Juan en medio y mi madre y yo a sus lados, besándonos y gimiendo de placer.
Juan: WOOW aún no lo puedo creer… dios mío esto es la gloria…
Yo: Mmmm si bebe, es el paraíso…
Mama: Delicioso…
Y bueno, pasados unos minutos los tres nos besábamos y comentábamos sobre todo aquello, era tan rico y lujurioso, claro que mi bebito tenia que aclarar muchas cosas, y las putas zorras degeneradas de su madre y su abuela le aclararon todo, le descubrimos a mi bebito lo que había estado pasando en la casa y él fue el primero de los dos hombres en enterarse de todo, por supuesto que lo enloqueció saberlo, estaba mas que feliz al igual que mi mami y yo. El resto del tiempo que estuvimos los tres solos en la casa fue un festín de lujuria, amor, pasión, depravación. Mi hijo entro al juego, ese jugo sin reglas, que yo y madre habíamos iniciado, él sabía que era cuestión de tiempo para que su abuelo conociera ese placer también, ese placer de cogerse a esas putas que somos mi madre y yo juntas…
Uff bebes, estoy chorreando néctar, me puse bien cachonda al escribirles esta parte de la saga de relatos. Necesito con urgencia apagar mi fuego. Me encantaría que esto pudiera pasar en la vida real, si con mi relación incestuosa con mi hijo me siento tan bien, con mis padres uff seria increíble. Bueno bebes me despido por esta ocasión. Coméntenme que les pareció. Un besito a todos mis fans que me mandan lindos mensajes privados, a veces no les contesto rápido pero trato de responderles a todos. Un beso bebes!!!
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