Helen: La gran sorpresa…

¡Hola a todos! Aquí estoy de nuevo, en esta ocasión les voy a contar algo muy muy especial. .
Como ya les conté desde que empecé a escribir de nuevo, la relación con mi hijo Juan entro en una nueva etapa después de la perdida de mis padres. En el relato anterior les conté que el amor entre mi bebe y yo se fortaleció y nuestra relación se volvió mas abierta, sin escondernos mucho, empezamos a ser un poco mas descarados sin importarnos el que dirán. Comenzamos a exhibir nuestro amor de una manera discreta pero un tanto arriesgada al mismo tiempo, cosa que encontrábamos excitante, divertida y romántica. Esas muestras de cariño que ocasionalmente nos dábamos en público hacían que nuestro amor ser volviera mas intenso.

Es algo que realmente no puedo describir con exactitud, pero me llena de dicha y felicidad saber que Juan es mi hijo y mi hombre al mismo tiempo, me siento la mujer más dichosa del mundo y sin duda mi hijo siente también los mismo, siempre me lo dice, que soy la mujer de su vida en todos los sentidos, saber que su propia madre se ha convertido en su mujer lo hace feliz.

Y bueno. Habían pasado ya unos 4 meses desde que mis padres fallecieron, mi depresión a causa de eso y el rencuentro con mi hijo, nuestra relación se había estabilizado y la disfrutábamos a plenitud (seguimos ubicados hace cuatro años). Después de pasar una temporada en casa de mis padres, regresamos a nuestra casa, yo comencé los tramites para traspasar la propiedad de la que fue mi escuela a la nueva dueña, comenzamos también a llevar a cabo los planes de nuestros nuevos negocios, el motel y la tienda de ropa para mujer, poco a poco todo se iba acomodando. Ahora con mas tiempo libre pasaba mas tiempo con mi bebe, el comenzó a tomar algunos cursos en línea para aprender a administrar negocios y pasábamos mucho tiempo juntos, amándonos y cogiendo como locos. Cundo nos quedábamos en la casa sin tener que salir por lo general siempre pasábamos todo el día desnudo, o en ocasiones yo solo con mi ropa intima muy sexy para que mi bebe pudiera deleitarse la pupila.

Una vez a la semana mi bebe tenia una clase en línea como las que ahora están tan de moda, el profesor se conectaba y los alumnos tenían que están en la clase con la webcam. Y en una ocasión yo me sentía cachonda y decidí hacer una travesura. Mi hijo estaba en la mesa del comedor tomando su clase en línea, yo estaba en nuestra recamara, entonces baje al comedor despacito sin hacer ruido, llevaba solo mi ropa intima puesta, un cachetero rosa de encaje y un bra blanco también de encaje. Al llegar al comedor me pare al otro lado de la mesa enfrente de mi bebe quien de inmediato me miro sorprendido. Lo distraje por un momento de su clase, entonces sonriéndole pícaramente comencé a acariciar mi cuerpo, empecé a pasar mis manos por mi chocha sobre el cachetero y apachurraba mis tetas. Juan me conoce muy bien y sabe lo traviesa que puedo llegar a ser, el solo sonrió y trataba de seguir poniendo atención a su clase, pero al mismo tiempo subía la mirada para verme. Yo me hacia movimientos sexis mientras seguía acariciando mi cuerpo.

Después de un rato metí mi mano dentro del cachetero y comencé a masturbarme frente a mi bebe, yo sabia que se estaba excitando, entonces me despoje del bra y empecé a frotar mis tetas, apretaba mis peones y los jalaba como si me estuviera ordeñando yo misma. Lamia mis manos y me continuaba masturbando metiendo mi mano dentro del cachetero. Me voltee y quede de espaldas a mi bebe, movía mis caderas y mi culo con movimientos sexis como si estuviera haciendo un perreo intenso jaja. Para ese momento yo sabia que mi hijo ya debía de tener tremenda erección, así que decidí ser un poco mas traviesa, me mentí debajo de la mesa del comedor y llegué hasta donde mi hijo, el usaba un pantalón deportivo negro y una playera blanca. Seguía sentado tomando su clase mientras miraba lo que yo hacía. Estando debajo de la mesa y con mi bebe enfrente me asome un poco y a verlo le hice la señal de que guardara silencio (shhh) mientras pícaramente le guiñe el ojo. Entonces comencé a sobar la verga de mi hijo por encima de su pantalón deportivo, podía sentir claramente lo dura que se había puesto. Ya se imaginarán la situación, mi hijo trataba de seguir atento a su clase, pero yo estaba allí de traviesa. Después de un rato, llevando mis manos al elástico de su pantalón lo jalé hacia abajo hasta las rodillas con todo y su bóxer y empecé a masturbarlo muy despacito.

El me miraba y sonreía, pero seguía tratando de poner atención a la clase en línea, ni su profesor ni sus compañeros que lo miraban por la webcam se imaginaban que su mami estaba jalándole la verga por debajo de la mesa, yo sabia que eso excitaba a mi bebe tanto como a mí. Empecé entonces a besar y lamer su verga muy despacito, le chupaba los huevos y los lamia con ternura, pero llena de lujuria, mi chocha estaba muy mojadita, aun seguía con el cachetero puesto y podía sentir como lo mojaba. Después de un rato empecé a mamarle la verga un poco más rápido, yo sentía como el cuerpo de mi bebe se estremecía. El lo estaba disfrutando mucho pero aun así se mantenía sereno obviamente para que su clase no notara nada raro jaja.

Mi boca chupaba y chupaba la dura verga de mi bebe, me deleitaba saboreando su precum, debido a la excitación provocada por lo que hacia mi bebe se corrió más rápido de lo normal, yo tenia su verga dentro de mi boca cuando esta estallo, su leche broto llenándome la boca, casi me ahogo pero aguante, cuando sentí que ya le había brotado toda la leche me saque su verga de la boca y comencé a saborear ese cremoso y tibio liquido hasta tragármelo todo. Me quede allí acariciando y besando la verga de mi bebe mientras se le tranquilizaba, en ese momento su clase concluyo, escuche como Juan se despedía de su profesor y sus compañeros y cerro la aplicación de video llamada. Entonces se quito los audífonos y volteo a verme-

• Por Dios mami que locuras se te ocurren jaja
• Mm ay bebe discúlpame, pero andaba muy caliente ya sabes como soy, no me pude aguantar a que terminaras tu clase.

Mi nene y yo nos reímos juntos, entonces me Sali de debajo de la mesa y me senté en sus piernas y comenzamos a besarnos muy rico y lindo.

• Si los de la clase supieran que me estuviste chupando la verga
• Jaja, pues que excitante ¿no bebe?
• Mucho putita, por eso me encantas, por eso te amo
• Si mi amor yo se que me amas igual que yo a ti…

Y así siguieron transcurriendo los días, entre amor, sexo y mucha lujuria entre mi bebe y yo. Entonces mis queridos lectores, cierto día, un día muy especial, mi bebe había salido a comprar unas cosas al super mercado, ese día no lo quise a acompañar, porque necesitaba estar a solas.

Después de un par de horas mi hijo regreso a la casa, yo estaba esperándolo en la sala, tenía puesto un pantalón leggin blanco, una blusa morada y tenis blancos, por debajo había una tanga blanca de algodon y un bra también blanco. Tenía mi cabello recogido y una cola de caballo, ligero maquillaje. Mi bebe usaba un pantalón de mezclilla negro y una camisa de manga corta color vino. Cuando Juan entro en la casa se dio cuenta que estaba en la sala y desde la cocina me dijo que ya había llegado mientras acomodaba las bolsas en la mesa.

• Si mi amor, vienes porfavor en cuanto puedas…

Y cuando mi bebe termino de desempacar y acomodar algunas cosas en los muebles de la cocina fue a la sala y se dirigió hacia a mí, se sentó en el sillón a mi lado y me dio un besito en la boca. El me noto un poco extraña y me pregunto que si todo estaba bien.

• Si mi amor, bueno… si yo creo que si todo está bien
• Que rara, ¿Por qué dices eso?
• Jaja no se… Bueno necesitamos hablar
• ¿sobre qué?
• Pues de algo… Mira no se como decirlo, estoy algo nerviosa, pero toma…

Le di a mi hijo una cajita de regalo y el la tomo con extrañeza mirándome raro

• Anda mi amor ábrela

Juan empezó a abrir la caja, cuando por fin la desenvolvió, quito la tapa y se quedó viendo su contenido con mucha sorpresa…

• Esto, esto es…
• Si bebe
• ¿Es en serio?

Saco el contendido de la caja y por unos instantes se quedo mirándolo fijamente sin palabras, lo miro bien

• ¿Estas segura de que no es una broma?
• No mi amor, es completamente en serio…

La razón por la que no fui con mi hijo ese día al super mercado fue esa, quería prepárale una sorpresa. Aproveche mientras el salió para ir a una tiendita cerca de la casa para comprar la cajita de regalo y para estar cien por ciento segura de aquello…

Y es que hacia mas de un mes que no me había bajado la regla, si mis queridos lectores, tenía un retraso… Cundo me tenia que haber bajado no llego, esperé para ver que sucedía, pero nada, de inmediato comencé a sospechar lo que ustedes ya deben estar imaginando al leer estas líneas. Comencé a sentirme ansiosa, rara, muchas cosas pasaban por mi cabeza, ya se imaginarán, aquello fue algo inesperado, me tomo por sorpresa. Cuando paso un tiempo, me hice una primera prueba y salió positiva, no lo podía creer, habría un error, después de todo las pruebas caseras no son muy confiables, el caso es que termine por hacer dos pruebas más, la última fue precisamente aquel día que le di la sorpresa a mi hijo, también aproveche para hacerla mientras él se había ido a hacer las compras y también tuvo el mismo resultado. Estaba embarazada de mi hijo…!

Regresando al momento en que se lo revele a mi bebe, el estaba muy sorprendido, no sabía que decir y la verdad yo me sentía un poco temerosa por su reacción, o mas bien incierta, que pensaría, estaría de acuerdo, como lo tomaría. Finalmente mi nene me miro fijamente y comenzó a sonreír, en ese momento supe que todo estaría bien, simplemente al ver esa sonrisa en su rostro me tranquilice y pude sentir que a los dos nos invadió una tremenda e indescriptible felicidad.

Juan se levanto del sillón y me levanto a mí también tomándome de la mano, estando de pie, de inmediato me tomo por el culo y me levanto en el aire, yo rodee su cuerpo con mis piernas y con mis brazos alrededor de su cuello comenzamos a darnos muchos besitos en la boca mientras los dos gritábamos de felicidad, reíamos, éramos infinitamente felices.

• ¡No lo puedo creer!
• Si bebe, yo tampoco, pero es cierto, es completamente cierto…

En verdad mis queridos lectores, me pongo sentimental al escribir esto por recordar esa felicidad, es algo increíble, haber sido preñada por mi propio hijo, es algo que no puedo describirles…

Y bueno, nos tomó por sorpresa, siempre nos habíamos cuidado, aunque debo ser sincera nunca use métodos anticonceptivos porque por lo general mi bebe se corre en mi cara, boca o alguna parte de mi cuerpo, y solo se corría dentro de mi cuando estaba en mis días infértiles siguiendo el método del ritmo, pero ya sabrán que eso nunca es cien por cien seguro. Así que no sé exactamente como ocurrió, pero me embarace de mi hijo.

Para no alargarme tanto con esto, solo les diré que después de un rato mi bebe y yo nos sentamos de nuevo en el sillón, bueno el se sentó y yo en sus piernas, seguíamos dándonos besos muy ricos, mientras charlábamos de eso. Dentro de esa platica también tocamos el tema del riesgo que podía significar aquello, yo le dije a mi bebe que era arriesgado, pero en cierta medida, ya había estado investigando al respecto del tema. En fin, los dos tuvimos fe y esperamos que todo saliera bien y seguimos hablando, en cierto momento de la plática:

• Pero ni creas que voy a dejar de querer verga he mi amir jaja
• Ay mami jaja pero…
• Pero nada, es completamente normal seguir teniendo sexo durante el embarazo, además no me digas que no te excita pensar en mi con mi pancita
• Pues, la verdad mucho…
• Es más, yo creo que esto se merece una celebración digna de nosotros…

Y en ese momento pasamos del amor a la lujuria y la pasión. Comencé a besar a mi bebe con mucha pasión y el por supuesto me correspondió, poco a poco entre besos y manoseos mutuos nos fuimos despojando de la ropa, ya desnudos mientras mi bebe estaba sentado en el sillón yo me puse como perra sobre del sillón a un lado de mi bebe y comencé a devorarle la verga con lujuria mientras el extendía su brazo para tocar con su manita mi culo, me frotaba con sus dedos el ano y la chocha, con su otra mano me hacia tragar toda su verga. Los dos gemíamos con un tremendo placer.

Minutos después me coloqué sobre de él, y comencé a cabalgarlo mientras el besaba y apretaba mis pechos, mordisqueaba mis pezones y besaba mi cuello mientras yo azotaba mi culo contra sus piernas, sintiéndome llena por esa verga tan hermosa.

• Oh bebe te amo, no te imaginas cuanto te amo
• Si mami, si, y yo a ti, eres el amor de mi vida mi putita hermosa

Después de un rato, me levante de las piernas de mi bebe y lo tome de la mano, comencé a dirigirme a nuestra habitación, al llegar de inmediato me acosté en la cama y abriendo mis piernas le ofrecí mi húmedo sexo a mi bebe, el se subió a la cama y recostándose enfrente de mi comenzó a devorarme con una lujuria extrema, lamia mi vulva haciéndome estremecer y gemir como perra en celo, la besaba y succionaba mi néctar. Después de saciarse de mi chocho, Juan se arrodillo y tomando mis piernas en el aire comenzó a penetrarme.

• Oh si, que rico, soy el hombre más afortunado del mundo
• Si mi amor, eres un cerdo, depravado, has preñado a tu propia madre
• Mm si, si que rico, que delicia…

Finalmente, mientras me martillaba con pasión mi bebe saco su verga de mi sexo y su leche salió expulsada de su verga con tal fuerza que llego hasta mis tetas y mi carita, se la jalo y se exprimió hasta la ultima gota de leche, mientras yo la recogía con mis manos para llevarla a mí boca y deleitarme con ese manjar. Juan cayo a mi lado y empiernados nos besábamos con pasión y amor, acariciando nuestros desnudos cuerpos.

Durante ese momento tan rico seguimos hablando de mi embarazo.

• No lo puedo creer mami, voy a ser papá
• Jaja
• ¿De qué te ríes?
• Es que es raro, no sé, de alguna manera vas a ser el papá de tu hermano, no se si se pueda considerar así, pero también tu saliste de mi jaja
• Oye, tienes razón que raro…

Y bueno mis muy queridos lectores, yo les había dicho que mi vida había cambiado mucho en estos años, y así es, mi hijo me embarazo, ¿quieren saber más? Pues claro que les voy a contar más. Espero que hayan disfrutado de este relato, esperen que pronto les seguiré contando muchas cosas más… Un saludo y un besito a todos de su amiga Helen. ¡Hasta la próxima!