Helen: La llegada de Mya
Hola a todos queridos lectores. Les traigo un nuevo relato sobre mi vida incestuosa que espero sea de su agrado. .
Como ya saben, como producto de la hermosa relación de incesto que tengo con mi hijo resulte preñada por él. Ya les he contado sobre mi embarazo, que fue una etapa muy linda y feliz para mi bebe y para mí, entonces finalmente después de pasados los nieve meses y de que todo transcurriera con normalidad llego el día de recibir a nuestra princesa Mya, nombre que elegimos para ella y que ya les conté como surgió.
El parto fue programado, así que un día antes mi bebe y yo estábamos un poco nerviosos y ansiosos, nos encontrábamos en nuestra habitación preparando las cosas para llevar al hospital, mi hijo Juan estaba mas nervioso que yo, lo notaba inquieto y hasta cierto punto preocupado, así que decidí tranquilizarlo a mi manera.
El estaba sentado en la orilla de la cama mirando como yo ponía algunas cosas dentro de la maleta de maternidad que habíamos comprado, ropita de la beba y ropa para mí, yo estaba parada junto al tocador acomodando las cosas de espaldas a él mientras charlábamos. Al terminar de acomodar las cosas gire y camine unos pasos hasta la cama y me senté junto a él y comencé a pedirle que se tranquilizara, que todo estaría bien, que el embarazo había pasado sin problemas y que ya en el parto todo estaría bien, mi bebe me escuchaba y me decía que sí, pero que no podía dejar de sentirse un poco nervioso.
- Pues es normal mi amor, vas a ser papá por primera vez, pero ya no estés así, mira te voy a tratar de relajar un poquito…
Entonces me subí a la cama y quedé de pie sobre ella y empecé a desnudarme, tenia un short negro de algodón algo ajustadito y una playera amarilla, por debajo un vikini blanco de seda y un bra también blanco. Mi hijo se me quedo viendo y sonrió mientras me veía despojarme de la ropa.
- Mm mami, apunto de dar a luz y no se te quita lo calenté.
- Jaja ya sabes como soy mi amor, ¿y te gusta tener una mama tan caliente no?
Ya completamente desnuda le dije a mi bebe que se acostara y se acomodara en la cama y me obedeció, así que quedo con su cuerpo extendido a lo largo de la cama recargado sobre las almohadas y yo de pie frente a el con las piernas abiertas a los lados de su cuerpo. Para ese momento ya se imaginarán la tremenda panza que tenía, pero aun así me miraba boíta y sexi. Tenia una dona para el cabello en la muñeca de mi mano, así que me la quité y me recogí el cabello haciéndome una cola de caballo, acto seguido comencé a acariciar mi pancita mirando hacia abajo a mi bebe quien me miraba con lujuria y amor. Y empecé a hablarle mientras lo hacía.
- Mira mi amor, aquí adentro está el fruto de nuestro amor, nuestra princesita, mañana va a nacer y aun me cuesta trabajo creer que en verdad me embarazaste, tú, mi propio hijo a quien amo tanto, nunca me imagine llegar a tener esta relación contigo y mucho menos que llegaras a embarazarme, pero, me encanta que haya sucedido así, me encanta la vida que llevamos, me haces la mujer y la madre mas feliz del mundo. Se que serás un excelente padre, que amaras a tu hija, nuestra hija y la harás muy feliz también.
Mi hijo escuchaba atento lo que le decía y sonreía, cuando termine de hablarle se quedo como sin palabras, solo sonreía y se miraba en su rostro una profunda felicidad, sabia que sentía lo mismo que yo, que era muy feliz por tener esta relación de incesto conmigo y el haberme llegado a embarazar. Entonces me agache sobre la cama y le baje el pantalón junto con el bóxer dejándolo desnudo de la cintura para abajo, su verga estaba tranquila, aun no comenzaba a endurecerse, en ese momento me acomode sobre el quedando mi sexo justo sobre su verga con mis piernas abiertas a los lados de su cuerpo, comencé a mover lentamente mis caderas haciendo que mi coño se frotara sobre su verga y empecé a sentir como se iba poniendo durita.
Tomé las manos de mi hijo y las puse sobre mi pancita.
- Siente mi pancita mi amor, aquí adentro esta tu hija, tu princesa, ¿verdad que las vas a amar mucho?
- Por su puesto mami…
Por un rato seguimos así, yo montada sobre mi bebe moviendo mis caderas con mi sexo sobre su verga y el acostado con los brazos extendidos acariciando mi pancita, solo nos mirábamos sonriendo, nos mirábamos directo a los ojos, sin decir palabra alguna, solo con la mirada los dos nos hacíamos saber lo mucho que nos amábamos, y lo felices que éramos. Después de un rato me levante del cuerpo de mi hijo solo para acomodarme como perrita, mi cara quedo a la altura de su verga y entonces comencé a chuparla de una manera muy dulce, con amor, suavemente, la metía una y otra vez en mi boca, pero despacito, con dulzura, gimiendo muy suavecito, la lamia y la besaba, con mi mano le jalaba el escroto muy lento y le acariciaba los huevos. Mi bebe solo dejaba que le diera ese rico y dulce placer mientras con su mano acariciaba mi cabeza suavemente, con mucho amor.
- Relájate mi amor, ya no estés nervioso todo estará bien…
Le decía a mi hijo mientras le continuaba chupando la verga de esa manera tan dulce. Seguía estando en 4 así que mientras con una mano de jalaba suavemente la verga mi bebe y me servía de apoyo, deslice mi brazo por entre mis piernas y a pesar que mi tremenda pancita me estorbaba un poco logre llegar con la otra mano a mi sexo y comencé a dedearme, frotaba con la mis dedos la vulva y mi clítoris, mi mano se bañó con mi néctar unos minutos después de eso, entonces la saque de entre mis piernas y la extendí llevándola a la boca de mi hijo quien comenzó a lamer mis dedos de una manera muy rica y suave disfrutando el sabor de mi néctar, repetí la acción varias veces, cada vez que mi bebe secaba el néctar en mi mano con su boca, me volvía a masturbar y le volvía a dar mi néctar de mi mano.
Después de un buen rato empecé a jalarle la verga a mi hijo con las dos manos mientras la seguía chupando suave y dulcemente, comencé a sentir que el cuerpo de mi bebe se estremecía, sabia que estaba por eyacular, y finalmente teniendo su verga dentro de mi boca sentí como su leche comenzó a brotar, me costaba trabajo mantenerla dentro de mi boca, un poco de leche se escurrió por las comisuras de mis labios, es increíble cuanta leche le sale a mi hijo en cada eyaculación, pero por supuesto eso me encanta. Cundo sentí que termino de brotar me saque la verga de mi bebe de la boca y levante un poco la cabeza y mirándolo a la cara abrí un poco la boca y juguetonamente le enseñe que tenia toda su leche en la boca el me miro y sonrió. Jugué un poco con su leche en mi boca mientras sonreía y lo miraba hasta que me la pasé toda e hice un sonido de satisfacción, como cuando le das un buen trago a una bebida refrescante y haces ¡Ahhh!
Después me acomode junto a mi hijo y quedamos acostaos abrazándonos y besándonos.
- ¿Ya estas tranquilo bebe?
- Mm mami, eres increíble, siempre sabes como complacerme, me siento relajado con esa deliciosa mamada que me acabas de dar
- Jaja las mamas siempre sabemos lo que nuestros hijos necesitan…
Y bueno, ese día logre que mi hijo se tranquilizara haciendo gala de mi amplia experiencia chupando vergas y sobre todo la de él. Y al otro día por fin llego el momento, mi bebe y yo nos alistamos y salimos de la casa rumbo al hospital, no voy a entrar en tanto detalles al respecto, solo les diré que todo salió muy bien, y así después de nueve meses de espera, el 8 de abril del 2017 nuestra princesita Mya llego a este mundo, una hermosa y saludable beba que peso 3 kilos y medio, con una carita hermosa, se notaba inmediatamente quienes eran sus padres, con rasgos de mi hijo y míos, con una boquita chiquita y hermosa con forma de corazoncito, un ser hermoso, el producto del amor y la relación incestuosa entre mi hijo y yo. Es lo mas hermoso que me ha pasado, no puedo describirles con palabras la felicidad que es para mí la relación que tengo con mi hijo y el que haya llegado hasta el punto de embarazarme y formar una familia a su lado.
Espero que les haya gustado este relato mi querido lectores, aun hay muchas cosas mas por contarles, así que espero sigan leyéndome. Les mando muchos besos, hasta el próximo.
Que linda familia… espero que le den tanto amor a la nena como se dan ustedes.
Exacto profe, espero lo mismo que le den una crianza con el mismo tipo de amor que se profesan
Este relato es uno de los más bonitos que he leído — Es tierno delicado muy erótico y conmovedor. – la dedicación de la madre de la nena a su hijo esposo y a su bebita es conmovedor. .Dice que aun hay muchas cosas mas por contarles, — Y lo espero con gran interés Éxito