HELEN: La venganza de mami…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Bueno como recordaran del relato anterior, esa tarde cuando mi bebe regreso de su viaje a la playa le dimos rienda suelta a nuestra pasión y lujuria, revolcándonos como locos, le comí por primera vez el culo y usamos mis nuevos juguetes.
Quedamos tan cansados que simplemente al día siguiente ninguno de los dos quiso salir de casa, así que ni yo fui al trabajo ni el al colegio.
Era lunes por la mañana, yo desperté instintivamente a la misma hora que lo hacia cada día de trabajo, sin embargo no tenía nada de ganas de levantarme, mi bebe estaba acostadito a mi lado, los dos completamente desnudos bajo las sabanas, lo contemple por unos instantes aun un poco adormilada, se veía tan dormido que pensé que al igual que yo no querría levantarse ese día para ir al colegio, así que aunque pensé que sería bueno que nos quedáramos ese día en casa.
Tome mi teléfono y me levante lentamente de la cama para no despertarlo, me puse una bata y salí de la habitación, me dirigí a la planta baja de la casa, mientras bajaba las escaleras le marcaba a una maestra de las que trabajan en mi escuela, cuando me contesto le dije que ese día no iría a trabajar porque había amanecido un poco enferma, ella me dijo que no me preocupara que ella se encargaría de todo ese día.
Al finalizar la llamada yo ya estaba en la cocina, me serví un poco de jugo de naranja y me quede parada junto a la mesita que tenemos en la cocina por un rato bebiendo mi jugo pensando en lo rico del día anterior con mi hijo, aun me dolía un poco el culo por la inserción de las bolas del juguete sexual, en verdad fue doloroso, pero sin duda lo había disfrutado mucho, así como también disfrute increíblemente el haberle comido el culo a mi bebe, deseaba repetirlo, y fue allí que tuve un pensamiento lujurioso, la combinación del dolor que tenía en mi culo con el pensamiento de lo que le hice a mi bebe hicieron que me surgiera una idea.
Me quede en la cocina por un rato pensando en esa perversa idea que me había surgido.
Después de un rato fui al baño, cuando termine lo que tenía que hacer en el baño jaja, hice una llamada a la escuela de Juan para informarles que no iría ese día porque estaba enfermo, que madre tan consentidora soy.
Regrese a la habitación, mi hermoso y depravado hijo seguía plácidamente dormidito, me quite la bata y volví a meterme a la cama con él, lo abrase y recargue mi cabeza en su pecho.
Pasada una media hora mi bebe comenzó a despertar, levante mi cabeza de su pecho y voltee a verlo, acercándome a su rostro comencé a darle besitos muy lindos en su boquita.
Yo: Buenos días mi bebe dormilón!
Juan: Mami, buenos días! Que hora es?
Yo: Shh, tranquilo mi amor, ya es un poco tarde para que vayas ala colegio y para que yo vaya al trabajo, pero no te preocupes, hoy vamos a quedarnos en casa, ya arregle todo.
Le explique a mi niño lo de las llamadas y que pensé que sería lindo quedarnos ese día en casa, cosa a la que él no se opuso en lo absoluto, estuvo totalmente de acuerdo con la idea.
Y bueno, mi niño y yo pasamos un rato en la cama, abrazaditos, dándonos besitos muy tiernos, yo acariciaba su erección matutina, pero de una manera muy tierna y amorosa.
Después de un rato decidimos bajar a la cocina a desayunar algo, nos levantamos de la cama, el solo se puso su bóxer y yo me volví a poner mi bata.
Mientras estaba de pie frente a la estufa preparándole algo a mi bebe, él se acercó y me abrazo por detrás besándome muy rico el cuello.
Juan: Me encantan estos días mami, amanecer a tu lado, y quedarnos todo el día en la casa, me encanta como te ves en las mañanas después de esas noches de pasión, hermosa tan hermosa, la mejor mami del mundo y la más puta, me encanta ese aroma a sexo que tienes.
Esas palabras me hacían estremecer, sentir el amor tan intenso que mi hijo me tiene es algo que me enloquece, algo que solo se puede entender viviéndolo.
Mientras me abrazaba y me decía aquello yo seguía preparando el desayuno.
Yo: Ay mi bebe hermoso, yo soy tan afortunada de tenerte con migo, me encanta esta relación que tenemos, ser tu madre y tu mujer, y por supuesto que también me encanta pasar estos momentos contigo, y me siento tan afortunada de tener un hijo tan degenerado jaja.
Y bueno, mi bebe y yo nos fuimos al comedor para desayunar, me estuvo contando más detalles sobre su viaje a la playa con sus amigos.
Al terminar de desayunar, mi bebe me tomo de la mano y me hizo levantarme de mi silla y me sentó en sus piernas, comenzó a besarme despacito mientras me manoseaba el culo y los pechos, yo lo rodee con mi brazos por el cuello correspondiéndole el beso.
No paso mucho tiempo para que sentada en su regazo pudiera sentir que su hermosa carne estaba endureciéndose, por su puesto de mi chochita comenzaba también a brotar mi néctar, aquello era una señal inequívoca que los dos estábamos deseosos por tener un buen momento de pasión y lujuria entre madre e hijo.
Yo: Mmm bebe, creo que mi niño quiere hacer travesuritas con mami.
Juan: Y que te hace pensar eso mi putita hermosa?
Yo: Tus besos tan ricos, la manera en que me estas tocando y porque tu amiguito se está preparando para la acción jaja…
Juan: Tienes toda la razón mamita, y creo que tú quieres hacer travesuras con migo.
Yo: Mi amor pero claro que si…
En ese momento, me levante de sus piernas y arrodillándome frente a él comencé a besar y lamer su verga sobre su bóxer, el me acariciaba la cabeza recogiendo mi cabello para poderme apreciar con gran lujuria.
Pasado un rato, baje un poco su bóxer atorando el resorte en la base de sus huevos dejando expuesta esa hermosa verga que ya estaba como roca.
Comencé a besarla y lamerla como una paleta.
Yo: Mi bebe, que hermosa verga, lista para complacer a mami…
Juan: Oh si mami, te voy a dar lo que te gusta, voy a cogerte hasta que se me sequen los huevos, hasta que ya no tenga ni una sola gota de leche.
Yo: Si mi niño, mami va a sacar toda la leche de estos jugosos huevos…
Chupaba la deliciosa carne de mi bebe, la besaba y la lamia, mientras con una de mis manos me frotaba el sexo que ya derramaba néctar sin control.
Pasado un rato mi bebe se levantó de su silla y me puso de pie frente a él me dio unos besitos ricos y me levanto en sus brazos.
Juan: Vamos a tu cuarto mami…
Yo: Si bebe, llévame a nuestro nidito de amor…
Y así llevándome en sus brazos subimos las escaleras, llegamos a mi cuarto y me bajo, me despojo de la bata y se quitó su bóxer, comenzamos a fajar como locos, sus manos recorrían cada rincón de mi cuerpo que vibraba al sentir sus fuertes manos, las manos de mi hijo.
Yo le jalaba la verga muy rico y repentinamente puse mis manos sobre su culo y comencé a sobarle suavecito las nalgas, después de unos instantes le abrí las nalgas y empecé a frotarle el ano con la yema de mi dedo índice.
El abrió los ojos y me sonrió.
Juan: Que haces putita?
Yo: No te gusta mi amor? Deja que mami acaricie este hoyito tan lindo y rico, o no te gusto lo que te hice ayer?
Juan: Fue muy rico, te lo dije.
Y creo que quieres volver a hacerlo.
Yo: Adivinaste, vas a dejar a mami comerte el culo otra vez?
Juan: Como podría negártelo, además yo también quiero que lo hagas…
Yo: Mmm mi amor, me encanta que no me niegues nada…
Como recordaran, cuando les dije que me levante mientras bebía mi jugo en la cocina tibe una lujuriosa idea que estaba por llevar a cabo con mi bebe en ese momento.
Seguimos así por unos instantes, parados frente a la cama fajando mientras él me manoseaba yo acariciaba y jugaba con su culo.
Después de un rato me arrodille frente a él y empecé a devorarle la verga, con sus manos en mi cabeza el me hacía llegar hasta el fondo, me hacía babear y asfixiarme con su carne.
Llego el momento en que moría de ganas por volver a comerle el culo a mi hijo así que mientras seguía arrodillada hice que girara y ahora en lugar de su verga eran sus tremendas y firmes nalgas lo que tenía frente a mí, comencé lamerlas y besarlas mientras pase mi mano alrededor de su cuerpo para seguirle jalando la verga, sus gemidos de placer me indicaban que estaba disfrutando de aquello tanto como yo.
Yo: Que precioso culo mi amor, que nalgotas tan firmes, estas riquísimo bebe.
Juan: jaja, lo herede de ti perrita, tú también tienes un tremendo culote…
Yo: Gracias mi amor, y sabes que mi culo es tuyo…
Mientras seguía jalándole la verga y besándole el culo con la mano que tenía libre comencé a abrirle las nalgas clavando mi rostro en medio de ellas, comencé a besar y lamer su ano, con la punta de mi lengua presionaba sobre su hoyito tratando de metérsela, cosa que era muy difícil pero sin duda a él le encantaba lo que hacía.
Simplemente jadeaba con mucho placer dejando que su degenerada madre disfrutara de su culo.
Seguimos asi por unos minutos, hasta que sentí que había llegado la hora de continuar llenado a cabo la idea que me había surgido esa mañana.
Me levante y me quede detrás de él.
Parada detrás de mí bebe mientras con mis dos manos le jalaba la verga y le besaba el cuello comencé lentamente a hacer movimientos como si fuera yo la que lo penetraba, movía mi cadera hacia atrás y hacia adelante lentamente, restregando mi chocho en su culo, al sentir aquello mi bebe giro la cabeza para tratar de verme sonriendo.
Juan: Hey que haces perra?
Yo: Shh, tranquilo mi amor, solo estoy haciéndote como tú me haces jaja, quiero ver que se siente.
Juan: Jaja, pero tú no tienes verga.
Yo: Jaja, claro que no cabronsito, solo esto jugando, ya deja que mami se divierta, compláceme mi amor…
Juan: Eres una guarra mami.
Pero que puedo hacer, diviértete pues…
Y ese fue solo el comienzo de lo que estaba por hacer.
Seguí haciendo aquello por un rato, mientras besaba la espalda de mi niño y le jalaba la verga, él se dejaba y la verdad parecía gustarle ese “jueguito” que estaba haciendo.
Después de un rato le dije a mi niño que se acostara boca abajo en la cama, el me obedeció, yo me subí en la cama y me incline a la altura de su culo, comencé a besarle las nalgas y lamerlas, abrí con mis manos sus nalgas y comencé a escupirle en el ano y lamerlo como loca, mi niño entre risas y gemidos disfrutaba y me dejaba disfrutar.
Yo: Me encanta tu culo bebe, que rico y hermosos hoyito tienes…
Juan: Puta guarra jaja eres una cerda.
Yo: Si bebe soy una guarra cerda, pero no tiene nada de malo que ahora quiera yo disfruta de tu culo, tú me has comido el mío tantas veces que ahora es mi turno jaja además te está gustando, no me digas que no disfrutas que mami sea la que te coma el culo ahora verdad cerdito…
Juan: Es raro, pero rico, no podría decir que no me está gustando…
Y así entre jadeos de placer seguí así por un rato, repentinamente me monte sobre mi bebe, quedando recostada sobre su espalda y nuevamente comencé a hacer como si lo penetrara, comencé a aventar mi chocho contra su culo pero ahora con más fuerza, imitándolo a él cuándo me coge.
A mi bebe se le seguía haciendo raro que estuviera haciendo eso, pero para ese momento ya estaba más que claro que era mi deseo jugar así en ese momento y él me estaba complaciendo, simplemente reía un poco, comencé a ser más cachonda, seguía haciendo como si lo penetrara con mucha fuerza, mientras lo besaba por detrás de su cabeza.
Yo: Ahora es mami la que te está cogiendo bebe, lo hago como tú a mí, fuerte y duro, jaja ahora eres mío mi amor…
Juan: Eres una puta mami…
Pasado un rato, decidí parar un poco mi juego, gire a mi bebe y quedo recostado boca arriba yo sobre de él comencé a besarlo como loca él me tomaba del culo y me dedeaba el ano y el chocho.
Yo: Te amo mi amor, gracias por complacerme, eres el mejor hijo del mundo
Juan: Como negarle algo a mami más puta y hermosa, me encantas perra.
Me arrodille en poco sobre mi bebe y tomando su verga con mis manos la acomode en mi vulva dejándome caer lentamente fu carne dura y venosa se fue clavando dentro de mi sexo, cuando la tuve toda dentro de mi comencé a montarlo como perra en celo, el me apretaba las tetas con fuerza y ternura a la vez, nuestras miradas llenas de amor y lujuria se cruzaban, gemíamos como locos.
Pasado un rato me levante y sacado su verga de mi chocho me puse como perra y comencé a devorarle la carne, no paso mucho tiempo cuando tomándome con fuerza me recostó boca abajo en la cama, colocándose sobre de mi abrió con sus manos mis nalgas, “levata el culo puta” me dijo con rudeza, yo lo hice y el me clavo su carne en el ano, aun lo tenía un poco adolorido por el juguete sexual, pero su verga que a pesar de tener muy buenas proporciones no era tan grande, y estaba más que acostumbrada a ella, una vez con su verga dentro de mi culo, se dejó caer sobre de mí y comenzó a martillarme como solo él sabe, duro, pero combinando amor y ternura.
Comencé a jadear como perra, mientras mi hijo me cogía delicioso.
Juan: Pues ahora me toca a mí putita, es mi turno de cogerte como la perra que eres puta guarra…
Yo: Ay si siiiii, cógeme hijo de puta, follate a tu puta madre.
Juan: Te amo tanto puta, no voy a sacártela hasta que derrame mi leche, te voy a llenar el culo zorra
Yo: Si bebe, lléname el culo de tu lechita
Pasados unos minutos, me puso en 4 y seguí dándome tremenda cogida, me daba nalgaditas ricas y me sujetaba con gran fuerza de las caderas martillándome una y otra vez yo le gritaba que me cogiera cada vez más duro, el gruñía como bestia hasta que finalmente sentí toda su tibia cremita salir de su carne llenado mi interior.
Seguía dándome fuertes estocadas en el culo, para que saliera hasta la última gota de su leche mientras yo jadeaba como perra.
Finalmente saco su verga de mi culo y nos tumbamos besándonos en la cama.
Disfrutamos ese rico momento, abrazados.
Y así nos quedamos por un rato, como era algo común, simplemente entre caricias y besos de ese rico e inmoral amor madre hijo.
Ya saben un momento hermoso.
Pero bueno, lo que yo le había hecho en esa primera sesión, ese “jueguito” en el que era yo la que me lo cogía aun no terminaba, estaba esperando que nos recuperaramos para un segundo round y así seguir con mi juego.
Alrededor de una hora y media después, tuve ganas de que nos diéramos un baño, así no refrescaríamos y podríamos continuar disfrutando de nuestro día.
Entramos al baño de mi cuarto y en la ducha comenzamos a besarnos, a fajar muy rico, cuando la carne de mi bebe se había puesto nuevamente como roca sabía que él estaba listo para más acción, fue en ese momento que salimos del baño y así con nuestros cuerpo mojados parados junto a la cama comenzamos a besarnos, esta vez seria yo la que controlaría toda la situación, y sin perder más tiempo decidí seguir con mi juego, yo tenía más que claro que mi complaciente bebe estaría dispuesto a dejarme jugar con él.
Además la idea que me surgió por la mañana era una especie de venganza, por esa manera tan ruda y forzada en que me metió las bolas del juguete sexual el día anterior jaja.
Pero eso sí, una venganza con mucho amor.
Mientras estábamos fajando comencé a jugar nuevamente con su culo, pero esta vez fui más ruda, justo como él era con migo, apachurraba sus nalgotas con fuerza y cuando usaba la yema de mi dedo en su ano lo hacía más fuerte, él lo noto pero le agradaba y me dejaba.
Yo: Te gusta mucho cógeme por el culo verdad bebe?
Juan: Sabes que tu culo me pone loco mami, esta delicioso…
Yo: Pues ahora que empecé a comerte el tuyo me he dado cuenta que también me pone loquita, me encanta, déjame disfrutarlo más mi amor.
Juan: Adelante putita…
Yo: Bueno pero ahora quiero que hagas algo por mami, si bebe?
Juan: Y que quieres?
Yo: Quiero que te pongas en 4 como me pones a mí, así puedo admirar y disfrutar mejor tu culo…
Juan me miro sonriendo un poco incrédulo, sin embargo mi nene es un degenerado y sabía que estaba dispuesto a complacerme a pesar de lo raro de mi petición.
Así que aunque titubeo un poco termino por complacerme.
Se subió a la cama y se puso en 4, al verlo así sentí una tremenda excitación, una lujuria muy rica, más aun por lo que tenía planeado.
Yo: Ahora mi bebe depravado, deja que mami disfrute de tu culo, y déjame jugar con él, compláceme sin decir nada si?
Juan: Pues no tengo más remedio, adelante putita diviértete jaja
Yo: Ay bebe, por eso te amo tanto…
Y así comencé a disfrutar de mi momento.
Mi bebe estaba puesto en 4 en la cama y yo me arrodille detrás de él y comencé a acariciar su culo, por la misma posición sus nalgas se habían abierto riquísimo dejándome ver su ano morenito y hermoso, comencé a lamer y besar sus nalgas, sus huevos y su verga colgaban delicioso y con una de mis manos comencé a jalarle la verga.
Yo: que hermosos te ves bebe, mami te va a ordeñar como si fueras una vaquita, voy a ordeñarte tu verga para sacarte tu deliciosa lechita.
Mi bebe sonrió y dejaba que yo disfrutara de su culo, aunque claramente a él le estaba agradando bastante también, a pesar de lo raro de aquella situación para él, simplemente se entregó a la lujuria y comenzó a disfrutar, gemía muy rico mientras estando como perrito, y yo detrás de él le lamía y besaba el ano mientas le jalaba la verga que le colgaba hermoso.
Fui subiendo la intensidad de la situación, comencé a jalarle la verga cada vez más duro mientras le escupía el ano, y lo lamia como loca, justo como cuando le devoro la verga y se la baño en saliva así empecé a bañarle de mi saliva el culo, la imagen era de lo más excitante y depravada, los gemidos de los dos eran intensos y deliciosos.
Yo no paraba de hacer comentarios obscenos sobre los hermoso que tenía su culo y lo mucho que me encantaba hacer aquello, el gemía y me pedía que siguiera, ya estaba completamente entregado a mí, a mi juego y mi deseo.
Llegado el momento adecuado decidí dar el siguiente paso de mi juego de venganza, y así sin pedirle permiso ni avisarle nada y aprovechando lo húmedo que tenía ya su culo en mi saliva, le metí mi dedo índice dentro del ano con fuerza y de un solo movimiento.
Si hay algún lector masculino que haya disfrutado de ese placer, sabrá que por muy pequeño que parezca un dedo al introducirlo en el ano por primera vez es un poco doloroso, ya se imaginaran lo que se siente tener una verga jaja.
En ese momento mi bebe dio un gran gemido con un poco de dolor y obviamente expreso mucha sorpresa, pero estaba muy excitado y caliente.
Juan: Ay maldita puta! Que haces???
En ese momento, haciendo un tono de voz enérgico y como si estuviera enojada, ya saben cómo cuando una mama regaña a su hijo le di una pequeña nalgada en el culo.
Yo: Callate hijo de puta, te dije que me dejaras disfrutar de esto sin decir nada…
Mi bebe sabía que eso era parte de ese “juego” así que no me lo tomo a mal, pero si estaba sorprendido, más porque en ese momento comencé a meter y sacar mi dedo de su ano con fuerza, el jadeaba y gemía, le estaba doliendo pero lo estaba disfrutando, era un poco complicado pero al mismo tiempo que lo dedeaba con fuerza le seguía jalando la verga cosa que sin duda le comenzó a provocar un gran placer.
Pasado un rato y convencida que lo estaba disfrutando.
Yo: Esto lo haces todos los días bebe, ves así siente mami, y ahora te toca sentirlo, y no me digas que no te gusta, si no, no estarías gimiendo tan rico verdad hijo de puta…
Juan: Puta zorra eres una maldita guarraaaa….
La situación era súper depravada, era mi venganza jaja, pero aún faltaba más.
Pasado un rato solté su verga y apachurrando sus nalgas con mis dos manos y aprovechando que ya había cierta dilatación ene el ano de mi bebe comencé a escupirle y lamerlo como loca y ahora si podía meter un poco mi lengua.
Juan: Eres una degenerada mami, puta perra…
Yo: Mas bien somos unos degenerados mi amorcito… me enloquece tu culo, bebe te amooooo
Completamente llena de lujuria seguir mi juego, y sin pensarlo más volví a dedear a mi bebe pero esta vez comencé meterle dos dedos, le provoco más dolor pero gemía muy rico, estaba entrando en un trance de placer, y simplemente me dejo continuar.
Yo: Dule bebe?
Juan: Claro que duele perra
Yo: Pues esto no es nada, imagínate lo que siento con tu verga, y lo que me hiciste sentir ayer con las bolas, pero aun así es un dolor rico verdad…
Mi bebe no dijo nada, pero como dice el dicho, “el que calla, otorga” así que su silencio solo me confirmo que lo estaba disfrutando.
Después de un rato de comerle el culo y dedearlo como loca volví a jalarle la verga sin dejar de comerle el culo y dedearlo, cada vez gemía más rico e intenso.
Juan: Esto es muy raro, pero muy rico, eres toda una guarra mami, me encantas eres la mejor puta del mundo perra maldita
Yo: Lo se bebe, y a mí me encanta que disfrutes de todas las cosas que te hace mami hijo de puta…
Pasado un rato, llego el momento culminante de mi venganza jaja.
Mis juguetes habían quedado tirados en el piso de mi cuarto después del día anterior.
Así que le dije a Juan que se quedara así, que no se moviera, rápidamente me baje de la cama y recogí el vibrador del suelo y me volví a poner detrás de mi niño, el no vio lo que hice, y yo volví a jugar con su culo, jalándole la carne.
Pasado un momento.
Yo: Eres un niño muy malo y sucio bebe, ayer abusaste de mí, me metiste a la fuerza las bolas y no te importo que te pedí que pararas porque ya me estaba doliendo mucho el culo, así que mami tiene que castigarte por eso…
Mi bebe giro un poco su cabecita y me miro con sorpresa, como si se imaginara lo que estaba por hacer, parecía como si por un momento estuviese a punto que parar, de ya no dejarme seguir mi juego, al notar eso, nuevamente con mi actitud de regaño, con voz fuerte y como regañandolo le dije.
Yo: Ni se te ocurra quitarte o te va peor…
Y temiendo que mi bebe se espantara tanto o se sacara de onda y parara con aquello no dude en hacer lo que quería, y así, sin más, tome el vibrador y comencé a introducirlo en el ano de mi bebe, el comenzó a gritar mucho, no cabía duda que aquello le provocaba un gran dolor, pero yo estaba completamente lujuriosa, deseando hacer aquello.
Comencé a jalarle la verga mientras seguía metiéndole el vibrador, hasta que estuvo casi todo dentro de él.
Lo deje así insertado y con mis dos manos comencé a jalarle la verga y a jugar con sus huevos, me provocaba gran placer y excitación ver eso, y mi bebe gemía como loco, no volvió a reclamarme nada simplemente comenzó a disfrutar de aquel dolor y placer al mismo tiempo, la lujuria lo había consumido ya en ese momento.
Pasado un rato, solté su verga y empecé a meter y sacar el vibrador del culo de Juan, que gemía muy rico, el tamaño del juguete se asemejaba al de la verga de mi niño.
Yo: Duele bebe? Ahora sabes lo que mami siente cuando metes tu verga en mi culo.
Juan solo gemía, pasado un rato volví a dejarle insertado el vibrador casi por completo, me recosté en la cama de tal forma que quede justo debajo de la verga de mi bebe que colgaba y comencé a devorarla como loca, mi bebe gritaba de placer sin control y yo también mientras me tragaba toda su venosa, gruesa y delicioso pedazo de carne.
No paso mucho cuando finalmente la cremita de Juan salió expulsada con gran fuerza, casi me ahogo pues al estará debajo de su verga entro en mi boca directamente fluyendo por mi garganta, al sentir eso tosí un poco y la leche comenzó a chorrear por mi boca escurriéndose por mi rostro.
Seguí jalándole la verga exprimiéndola para asegurarme que saliera hasta la última gota.
Finalmente al acabar de ordeñar a mi bebito, me levante y le saque el vibrador del culo, él estaba como en shock, no cabía duda que aquel orgasmo había sido mucho pero mucho más intenso que todos los que le había dado hasta ese día.
Yo también chorreaba néctar de mi chocho, lo que acababa de hacer me había enloquecido, casi tuve un orgasmo de solo haber experimentado eso con mi bebe.
Tome a mi hijo y nos recostamos en la cama, el jadeaba con los ojos cerrados y yo lo contemplaba llena de lujuria y amor, lo deje tranquilizarse, cuando finalmente abrió sus ojitos volteo a verme y dándome un delicioso beso me dijo.
Juan: Por dios, que cosa acabas de hacer puta? Estuvo increíble.
Yo: Me vengue por lo que me hiciste mi amor jaja, pero estuvo riquísimo verdad…
Y bueno, ya después de eso pasamos un rato platicando al respecto.
Termino por aceptar que por más raro que le pareció termino por encantarle.
Juan: Ahora en verdad sé que sientes con mi verga en tu culo mami
Yo: Jaja, si mi amor, así siento, pero me encanta.
Después, mi bebe me comento que aunque lo disfruto mucho y le produjo un increíble orgasmo, no dejaba de sentirse raro, finalmente se abrió y me comento que eso raro que sentía era una sensación de como si hubiera estado con otro hombre, ya se imaginaran, para un hombre tan viril como mi hijo algo así resultaba desconcertante, yo le explique que esas prácticas no son exclusivas de gays, que la estimulación anal es un placer que también pueden disfrutar los heterosexuales, y que precisamente el objetivo de que la eyaculación resulte más placentera, tal y como lo experimento.
Mi bebe se quedó más tranquilo, pero después a modo de broma le hice un comentario.
Yo: Ahora que si algún día quisieras saber que se siente con una verga de verdad, pues no tendría nada de malo que probaras mi amor, tu sabes muy bien que a mí me gusta también estar con chicas, y no por eso soy lesbiana, lo mío lo mío es la verga, pero no hay nada de malo en disfrutar plenamente de todo.
jaja
Juan se puso rojo.
Juan: Como crees, no, eso no lo haría…
Yo: Pues nunca digas nunca bebe jaja
Y bueno… creo que ese día hice que mi bebe quisiera experimentar.
En fin, después de esa tremenda y depravada sesión de sexo pasamos un buen rato descansando, comimos, vimos la tv, cosas normales, pero eso sí, sin dejar de darnos besitos y caricias muy amorosos.
Ya por la tarde estábamos en la sala viendo la tv, estábamos desnudos, no nos habíamos vestido en todo el día, estando solos en casa muchas veces disfrutamos de ese placer de andar desnudos todo el tiempo.
En cierto momento comenzamos a besarnos y empezamos a ponernos calientes, estaba sentada junto a él besándonos mientras él me manoseaba y yo jugaba con su verga, una cosa llevo a la otra y empezamos una deliciosa sesión de sexo.
Ya saben cómo disfrutamos mi hijo y yo, después de varias penetraciones y posiciones, estaba mi nene sentadito en el sillón y yo arrodillada dándole una tremenda chupada.
Repentinamente le abrí más las piernas y comencé a dedearlo mientras se la seguía mamando, él se dejó y comenzó a disfrutarlo.
Finalmente su verga exploto y derramo toda su leche, salpico en mi carita y escurrió por mis manos.
Fue allí que tuve una de esas ideas que de repente me surgen que sin muy depravadas, mientras mi bebe jadeaba mirándome con lujuria yo sobaba su verga y recolectaba su lechita con mis manos.
Arrodillada frente a el lo miraba con lujuria.
Yo: Alguna vez has probado tu lechita bebe?
Juan: Claro que nooo, como crees! Porque haría eso?
Yo: No sé, cuando te masturbas nunca has tenido curiosidad por saber a qué sabe?
Juan: NOO nunca
Yo: Pues es muy rica, claro no es un sabor común, pero a mí me encanta y mucho más la tuya, quieres probarla?
Juan: No, claro que no…
Pero yo tenía ganas de hacer que mi bebe probara su propia leche, de repente tuve esa idea depravada, así que comencé a succionarla de mis manos y cuando ya tenía toda dentro de mi boca, me levante y abriendo las piernas me puse sobre él, mi bebe me miro con sorpresa y yo sin más, me lance sobre el intentando besarlo con su semen en mi boca, el movía su cabeza a los lados evitándome, yo me reía tratando de no tragarme su leche ni que se me fuera salir de la boca.
Juan: Que haces puta? NOOO
Lo tome con todas mis fuerzas de la cabeza y comencé a querer besarlo a la fuerza, obviamente no lo logre por completo pero si hice que algo de su semen entrara en su bosa y el resto se derramo entre nuestras bocas, yo me reía como loca y él estaba rojo.
Yo: Ya bebe, no es para tanto es tu leche, solo quiero que la pruebes!
Juan: Estas loca…
Yo: Ya bebe, está bien, no pasa nada ya discúlpame.
Le dije mientras con mi lengua lamia su barbilla donde había regado algo de leche y con mi mano limpiaba mi rostro.
Juan se rio un poco, él sabe cómo soy de loca y las cosas que de repente se me ocurren, no se molestó realmente.
Lo tomo lo mejor posible y a manera de broma me dijo.
Juan: Porque te gusta tanto si sabe bien feo.
Yo: A mí me encanta, ya te dije es un sabor raro pero para mí es lo más rico del mundo.
Y bueno, ya después de eso nos fuimos mi cuarto y nos metimos en la cama.
Yo: Ahora si vamos a dormir temprano bebe que mañana si tenemos que ir a nuestras respectivas actividades…
Y nos fuimos quedando dormidos, yo no dejaba de pensar en todo lo que había ocurrido ese día, y en que era una completa cerda degenerada, pero así soy y me enloquece ser así.
Soy una puta sin remedio e inmensamente feliz por esta hermosa y depravada relación que tengo con mi hijo, el amor de mi vida.
Bueno mis bebes hermosos, así llega a su fin este relato, espero les haya gustado.
Déjenme sus comentarios que como siempre son enriquecedores.
Los quiero mucho mis bebes.
Les dejo un rico beso donde lo quieran.
Hasta la próxima.
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