HELEN: MARCANDO MI TERRITORIO…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Había tenido un día algo complicado en el trabajo, ya saben quiénes me han seguido desde mi primer relato que soy profesora de prescolar y dueña de uno privado, lo dirijo y tengo a mi cargo a tres profesoras, es una escuela pequeña pero de gran calidad. Bueno como les decía, había tenido un día complicado, era casi el fin de cursos y las cosas del papeleo y programar las actividades del final de curso es algo cansado, sobre todo desde que Paty mi hermosa secretaria quien me llevo a descubrir mi lado bisex se había marchado. Desde su partida no he vuelto a contratar secretaria para ahorrar algo den las ganancias.
Bueno todo el día había sido pesado solo encontraba algo de relax en los tiernos y cachondos mensajes de texto que me mandaba mi hermoso bebito Juan, los cuales por supuesto su degenerada madre respondía gustosa jeje. Ese día tuve que quedarme un poco más tarde de lo usual para terminar algunos documentos, esto se lo avise en uno de mis mensajes a mi bebe, el aprovechando la oportunidad me dijo que saliendo de su colegio llevaría a una amiguita a la casa para hacer travesuritas en lo que yo llegaba a casa. Quienes ya saben sobre mí, saben que así es mi relación con mi hijo, tanto el como yo podemos revolcarnos con quien queramos sin que eso afecte nuestro amor y nuestra relación hermosa. Bien mi bebe tenía permiso de llevar chicas a casa cuando fuera oportuno para hacer travesuras, por ese entonces se la pasaba muy bien con una chica que asistía a su mismo colegio, aunque no en el mismo grupo pero se conocieron y se dio algo, claro era una relación sin compromiso, solo les gustaba pasársela bien. Yo llegue a conocer a la chica en una ocasión que la llevo a comer a la casa cuando salieron del colegio, era una mujercita de buen ver, su nombre era Verónica, le gustaba que la llamaran Veronique, en ese tiempo los dos tenían 16 años, y bien, para ese tiempo mi hijo ya era un experto en el sexo, claro bien educado por su puta madre jeje.
Bueno entonces yo me quede hasta un poco tarde en mi escuela, cuando finalmente termine la documentación me dirigí a casa ansiosa por legar a estar con el amor de mi vida, el camino en mi camioneta se me hizo larguísimo, estaba agotada después de ese dio de trabajo y solo quería llegar a relajarme con mi bebito Juan. A poco de llegar a mi casa comencé a tener una urgencia muy fuerte de llegar…
Ya serian casi las 5 de la tarde, para ese tiempo yo esperaba que Veronique ya se hubiera marchado de mi casa y esperaba encontrar ya a mi hijo listo para recibirme. Bien, cuando ya estaba muy cerca de la casa alcance a ver a Veronique saliendo, “wow desde que salieron del colegio ha estado esta zorrita con mi bebito”, pensé. Bien la chica se fue de mi casa y no alcanzo a ver mi llegada. Tenía una urgencia muy grande por entrar ya a la casa, así que solo deje la camioneta estacionada en la calle sin meterla al garaje.
Una vez dentro de la casa una idea morbosa y rica invadió mi mente, algo que quería hacer con mi bebito hacia algún tiempo y pensé que ese era un buen momento, era hora de compartir algo con mi hijo que él hasta ese momento ignoraba de mí. Así que al entrar a la casa…
Yo: Mi amor! Mami esta en casa…
Sabía que había estado muy ocupado con su amiguita y como la vi marcharse justo cuando llegaba yo, pensé que encontraría a mi bebito en su habitación descansado de las travesuritas que debieron haber estado haciendo. Comencé a subir las escaleras y me dirigí a su cuarto al aproximarme puede ver la puerta abierta y volví a decir en voz alta…
Yo: Bebe, mi vida estas alli?
Juan: Si mami aquí estoy!
Al legar al cuarto de mi bebe entre y allí estaba el, tirado en su cama desnudo, tapado con las sabanas, nos miramos y sonreímos de felicidad de vernos. Me acerque hasta su cama, me subí recostándome junto a él, e inmediatamente me recibió abrazándome y con un tierno y rico besito, comenzamos a besuquearnos tiernamente mientras nos saludábamos, ya pasados un par de minutos…
Yo: mmm bebe, mira nada mas como te vengo a encontrar, desnudito, seguro te la pasaste increíble con esa zorrita de tu amiguita…
Juan: jeje, así es mami, pues tenía que entretenerme mientras llegabas.
Yo: la vi marcharse ahorita que venía llegando, mira qué hora es y apenas se fue jeje.
Juan: es una golosa mami, y yo no podía quedarle mal…
Yo: mmm ese es mi bebe ya todo un hombre cabron y cogelon, me encantas mi amor…
Juan: Jeje, y tú a mi muñeca, ya quería que llegaras a casa, pensaba mucho en ti mientras me cogía a Veronique, espera con ansias que ya fueras tú la putita que me cogiera…
Yo: Ay mi vida que cosas tan cachondas le dices a mamá!! Pues espero que esa chica no te haya cansado mucho porque vengo muerta del trabajo y necesito que me hagas sentir muy pero muy bien, como solo tú mi hijo hermoso sabe complacerme…
Juan: Sabes que siempre guardo lo mejor para mi mami, y claro que yo me encargare de hacerte sentir bien, pobrecita de ti mami, pero yo te hare sentir mejor…
Y en ese momento mi hijo comenzó a besarme con más intensidad y a acariciar mi carita con sus manitas, claro también las deslizo hacia mis pechos para jugar con ellos, los apretaba y los masajeaba muy rico, inmediatamente mi cuerpo comenzó a reaccionar ante esa rica y hermosa muestra de amor de mi bebito. Yo también lo besaba intensamente, nuestras lenguas se fundían en una lucha que nos hacía salivar mucho, recostada a su lado comencé a deslizar mi mano por su pecho lentamente hasta encontrar su hermosa y rica verga, comencé acariciarla sobre las sabanas sintiendo como se iba poniendo dura poco a poco gracias a las caricias de su mami.
Yo: mmm bebe, que verga más rica tienes, ya está levantándose…
Juan: es por lo que haces con tu mano putita, me encantas, tus manos son las mejores para jugar con mi verga mami, no haya como las manos de mi madre para complacerla.
Yo: Y la boca de mami? También te gusta lo que mami hace con su boca en tu verga bebe?
Juan: eres la mejor mami, nadie me la chupa tan rico como tu…
Yo: es porque nadie te ama como yo bebe, nadie te desea como yo, soy tan feliz siendo tu putita, que hermoso es tener a mi propio hijo como mi hombre…
Juan: Me encanta que seas mi puta, mi mujer mami, eres una zorra degenerada…
Yo: jeje y tu un pervertido que se folla a su madre como loco…
Continuamos con esa rica sesión de caricias pervertidas entre madre e hijo y esos ricos besitos acompañados de palabras cachondas y de amor por un rato. Mi bebe ya tenía la verga como roca, se levantaban las sabanas con la dureza de ese hermoso y rico miembro. Yo no aguantaba más las ganas de comenzar a hacer con mi hijo eso que se me había ocurrido, aparte de que ya no aguantaba más con esa urgencia que me hizo entrar tan rápido a casa…
Yo: Dime mi amor, te cogiste rico a esa perrita de Veronique? La hiciste gemir?
Juan: tu mejor que nadie sabe mami que sé muy bien como darle placer a una mujer, tú me enseñaste…
Yo: jeje, si bebe yo te enseñe, y dime ella es mejor que yo en la cama? Te calienta tanto como yo? Te la chupa tan rico como yo? Grita y gime tanto como yo cuando me clavas la verga en mis hoyitos?
Juan: por supuesto que no mami, sabes muy que tú eres la mejor, ninguna mujer con la que he estado me ha satisfecho tanto como lo haces tú, nadie es más puta que tu…
En ese momento una sensación intensa me hizo vibrar, aquellas sucias palabras que provenían de mi hijo me excitaban tanto, como se los he dicho en varios de mis relatos, la relación que nació entre mi hijo y yo es realmente hermosa, a pesar de llevar ya cerca de 4 años teniendo incesto con el cada encuentro intimo que tenemos es único, en cada uno siempre me invaden esos pensamientos que me vuelen loca, pensar que es mi propio hijo el hombre que más placer me ha dado en la vida, el ser que lleve dentro de mí por nueve meses y con quien termine de esta manera tan depravada.
Bien en ese momento sin más, quite con un rápido movimiento las sabanas que cubrían el cuerpo desnudo de mi hijo que ya estaba en mejor forma, de ser un chico de 14 años cuando empezó a cogerme, ahora era ya un joven de 17 años, de muy bien cuerpo, muy varonil. Una vez al descubierto comencé a besarlo por el pecho, su pecho que ya empezaba a estar en mejor forma, a él le gusta ejercitarse, ya empezaban a marcarse más sus músculos, lo cual me enloquecía. Mi bebito disfrutaba los besos que le daba por su pecho mientras me jugaba con mi cabello, continue el camino hacia abajo hasta encontrar frente a mí su pene, grande, grueso, firme como roca, había tenido una buena sesión de sexo con su amiguita y aun así estaba respondiendo nuevamente para complacer a su madre.
Yo: amo tu verga bebe…
Juan: y mi verga te ama a tu mami, anda chupala ya…
Sin pensarlo más obedecí a mi hijo, me levante de la cama sol para acomodarme frente a él, el permaneció acostado y yo me puse frente a él en cuatro, y comencé chuparle la verga como loca, como siempre me ha gustado hacerlo, tragándomela toda y bañándola de saliva, asfixiándome con ella, lamia sus huevos y lo masturbaba como loca, mi bebito gemía con sus ojos cerrados sin parar de llamarme puta, acariciando mi cabeza y haciendo que me la tragara toda. Mientras se la chupaba…
Yo: entonces mi amor soy mejor que Veronique chupándotela?
Juan: Ohhh mami, te he dicho ya que si varias veces, nadie lo hace como tu putita
Yo: pero me gusta que me lo digas mi amor, me gusta saber que tu mami es la mujer más puta con la que has estado…
Juan: eso también lo sabes mami…
Yo: me encanta ser tu puta consentida y favorita, claro que también me encanta que de folles a otras chicas, me encanta compartir esta delicia con ellas que también prueben lo rico que es la verga de mi bebito.
Juan: lo se mami, sé que te gusta que me coja a otras putas y sabes que siempre pienso en ti mientras lo hago…
Yo: eso me excita mucho…
En ese momento me levante sobre la cama, y me coloque con las piernas abiertas sobre mi hijo, estaba como incada sobre él, y comencé a frotar mi chochita sobre su dura verga yo aún estaba completamente vestida, aquel día usaba un conjunto formal, era un pantalón de vestir en color beige, y una camisa rosa claro, zapatillas blancas, usaba un calzoncito cachetero de encaje en color blanco que hacia juego con mi bra.
Mi bebito contemplaba como su sucia madre movía sus caderas adelante y atrás frotando su chocha sobre su verga, su mirada de lujuria me ponía más caliente cada vez…
Juan: Dios mami, ya puedo sentir tus jugos sobre mi verga y aun no y te quitas la ropa…
Yo: así de caliente me pones mi amor, dios sentir tu verga así de dura me encanta, y más aún porque soy yo, tu propia madre quien te la pone así…
Juan: pues ninguna mujer es más hermosa y puta que la degenerada de mi mami…
En ese momento tenía mi chocha a reventar, tanto por la calentura como por aquella urgencia que les mencione con la que llegue a casa y ese fue el momento preciso para iniciar aquello que deseaba mostrarle a mi bebito…
Yo: si mi amor soy una degenerada, que más soy mi amor, dime…
Juna: eres una piruja, una puta ofrecida, eres una perra…
En ese momento interrumpí a mi bebe, era justo la palabra que quería escuchar…
Yo: exacto bebe, soy una perra, una sucia perra, y me encanta que otras perras disfruten de tu verga mi amor pero sabes algo… quiero que sepan que esto es mío, que solo lo comparto con ellas pero que esto es mío, esta rica verga es mía…
Juan: a si? Y como es eso?
Yo: Pues esta perra va a marcar su territorio, para que las demás sepan que esto es mío…
En ese momento ya no podía más, mi vulva palpitaba y ya necesitaba con urgencia hacer aquello…
Sin más, sin decir una palabra más mi hijo reacciono con asombro ante lo que hice, aún recuerdo la expresión de su carita, no daba crédito a lo que su madre hacía, yo lo miraba con tremenda lujuria, con una mirada muy cachonda disfrutando lo que hacía, por fin estaba haciendo eso que deseaba hacía tiempo.
Mi bebe tardo unos segundos en reaccionar, estaba como en shock…
Juan: Pero que estás haciendo mamá???
Yo: lo que las perras hacemos para marcar nuestro territorio bebe…
¿Qué estaba haciendo?, pues aquella urgencia que tenía al entrar a casa no era más que unas tremendas ganas de orinar, había estado bebiendo mucha agua antes de salir del trabajo y en el camino a casa hizo su efecto y como les dije al principio mis bebes, en ese momento la idea de mostrarle a mi hijo algo de mí que el aun desconocía me invadió.
Al estar allí sobre mi bebe con su verga dura debajo de mi chocha, comencé a liberar mi orina, ya no podía más, la vejiga me reventaría de tanto que lo estuve conteniendo en lo que cachondeaba con mi hijo. Mi tibia orina comenzó a fluir de mi vulva mojando la dura verga de mi bebe.
El pissing o lluvia dorada es un fetiche que conocía desde joven, pero que hacia cosa de dos años comenzó a llamar mucho mi atención, viendo fotos y videos porno relacionados en internet, era algo que me comenzó a provocar mucha excitación al grado de querer experimentarlo, claro cómo les dije era un pequeño secreto que mamá tenia, mi hijo no lo sabía hasta ese día. Ya en algunas ocasiones aprovechando cuando mi hijo salía de casa o por las noches sola en mi curto experimentaba con migo misma. En ocasiones cuando estaba sola en casa me ponía a ver videos de pissing y me excitaba tanto que terminaba orinándome para sentir esa sensación, me orinaba sin quitarme la ropa y me fascinaba esa sensación de estar mojada con mi orina, me masturbaba mi chocha mojada con mi orina y lamia mis manos, llegue también a orinar en un vaso y beberlo y derramarlo sobre mi cuerpo, en verdad bebes que es algo que me ponía mucho, no sé qué piensen ustedes al respecto pero ya saben que soy muy puta y me gusta experimentar cosas nuevas. Así que después de esta breve explicación, continuare con lo que sucedió aquel día.
Mi hijo no daba crédito a lo que hacía, volteo su mirada incrédula y miraba como mi orina mojaba mi ropa y por supuesto su verga, yo llena de lujuria y depravación lo miraba con fijamente…
Yo: estoy marcando mi territorio mi amor, como la perra que soy, así ahora otras perras sabrán que esto me pertenece…
Juan: Dios mío, no lo puedo creer mamá! Te estas orinando sobre mi verga… dios ni te has quitado la ropa, está escurriendo sobre la cama…
Yo: shhh!!! No digas nada, eso no importa, tu solo deja que la perra de tu mami marque su territorio
Juan: es que esto es…
Yo: si mi amor se perfectamente lo que debes estar pensando, pero por ahora no pienses más, anda dime que sientes, esta tibia la orina de mama? Dime como se ve mi ropa mojada… déjate llevar mi amor… deja que mami te enseñe algo nuevo…
Mis palabras y el tono de voz sexy y cachondo con el que le dije aquello, tranquilizaron a mi desconcertado hijo, sabía que estaba así porque era algo que no se esperaba y también sabía que era algo que no le molestaría o desagradaría, después de todo es mi hijo y desde que empezó a masturbarse con mi ropa íntima que fue lo que dio origen a nuestra relación de incesto supe que había heredado mi deseo por el sexo, y también lo había encaminado a disfrutar plenamente como yo.
Así que mi hijo poco a poco se fue relajando, por un rato no hubo palabras, solo acción, después de haber descargado toda mi orina sobre la verga de mi hijo que había escurrido un poco sobre su abdomen y que ya había mojado las sabanas y la cama me sentí aliviada, ya saben esa sensación casi orgásmica cuando liberas la orina cuando ya tienes una necesidad terrible de hacerlo.
Comencé entonces a desbotonar mi camisa, ya con la camisa abierta saque mis pechos del bra y comencé a frotármelos, al mismo tiempo que seguía frotando mi chocha empapada de orina y fluidos íntimos sobre la verga de mi hijo aun con mi ropa puesta.
Yo: soy toda una puta degenerada verdad bebe?
Juan: (sonriendo como bobito) eres en verdad una perra mami!!!
Yo: si bebe, soy tu perra…
Al decir eso me volví a poner en cuatro frente a mi bebe quien no daba crédito al verme chupándole la verga bañada en mi orina, también lamia su abdomen saboreando mi propia orina tibia, levantaba mi mirada y disfrutaba mucho aquello…
Yo: jeje, cuando terminemos con esto mi amor debemos tener una plática…
Juan: estoy de acuerdo mami…
Asi que pensé que antes de intentar otra cosa debía aclararle a mi hijo por qué había hecho aquello, entonces continúe chupándolo como loca hasta ordeñarle la verga, su leche broto con un fuerte chorro dentro de mi boca, mi hijo suele darme una buena cantidad de leche y se me derrama de la boca, no la puedo contener. Después de saborear hasta la última gota de la deliciosa crema de mi hijo, seguí lamiendo su verga hasta que se tranquilizó. Fue entonces cuando regrese a recostarme junto a él, acariciando su pecho y dándole besitos de piquito en la boca, después de todo había estado chupándolo con mi orina en su verga y como nunca antes había pasado algo así, ni se lo esperaba pensaba que le resultaría desagradable si lo besaba bien.
Aún estaba con mi ropa puesta, solo me había desabotonado la camisa y me había sacado los pechos de bra como les dije, y mi pantalón y pantis estaban empapados con mi orina. El pantalón se me pegaba al cuerpo y lo mojado hacia que se transparentara y se me viera el calzoncito. Fue entonces que comencé a esa charla con mi bebito donde le confesé sobre mi fetiche, le conté como me había nacido ese deseo, él me dijo que también ya sabía de eso, y que también había llegado a ver videos porno en internet, pero que era algo que no le había pasado por la cabeza llegar a hacer, claro hasta ese día que yo se lo mostré y que fue también para mí la primera vez que lo pude experimentar con alguien más y que mejor que fuera con mi hijo.
Bueno para no extenderme con detalles, al finalizar la charla mi hijo comprendió perfectamente aquello y paso de un estado de incredulidad a confesarme que en el momento en que comenzó a sentir mi orina tibia sobre su verga y ver como fluía de mi chocha y mojaba mi pantalón comenzó a excitarse mucho. Claro que hubo también preguntas, me pregunto que si me gustaba el sabor, cuál era el sabor, que sentía cuando hacia lo que les comente cundo tenia oportunidades estando sola en casa. A todas sus preguntas les di respuesta pero finalmente…
Yo: y bueno mi amor, me siento muy feliz de haberte compartido este gusto que desarrolle y mucho más que lo hayas tomado tan bien, y creo que la mejor respuesta todas tus inquietudes seria experimentarlo por ti mismo…
Mi hijo me miro de una manera picara y estuvo de acuerdo en ese mismo momento me tomo entre sus brazos y poniéndonos de pie sobre la cama comenzó a fajarme como loco, sus manos inmediatamente se fueron a mi culo y mi chocha, sintiendo mi mojado pantalón de orina, comenzamos una sesión de sexo muy roca en la que mi bebito por primera vez tuvo contacto con la orina y era la de su madre. Terminamos cogiendo como locos, desnudos, la cama obviamente estaba mojada con mi orina y mi bebe parecía haber comenzado a disfrutar profundamente aquello. Al terminar esa sesión, nos fuimos a la cocina para comer algo, ya que moría de hambre, durante la comida le sugerí a mi bebe que bebiéramos bastante agua para que pudiéramos después disfrutar…
No quiero entrar en tanto detalle porque sería mucho más largo mi relato, pero después de comer y reposar un rato fuimos a la sala de la casa donde comenzamos a cachondear, retiramos el tapete que esta al centro de la sala, ya habíamos platicado de cómo lo haríamos así que estábamos de pie fajándonos esperando a ver quién sería el primero en liberar su orina. Después de un rato la necesidad me llego…
Yo: aquí voy mi amor, ya voy a hacer piss…
Juan: dios mami, esto es tan excitante, anda, quiero hacer esto…
Yo: su bebe aquí va la orina de mama…
Le dije a mi hijo que se recostara en el suelo y yo para sobre el con las piernas abiertas comencé orinar sobre él, con mis dedos controlaba el chorro que salía de mi chocha mie viendo mis caderas para bañar el cuerpo de mi hijo, bebes no sé qué piensen ustedes, pero eso es algo que a mí me resulta muy excitante, mi hijo recibía con gran placer mi orina bañe su carita y su cuerpo y claro con su boca abierta alcanzo a beber un poco y realmente lo disfruto.
Yo: ay dios mío bebe, esto es atan depravado, quería hacerlo hace mucho… me encanta…
Juan: jamás imagine algo así mami, pero tienes razón es excitante, estoy bañado de tu orina perra…
Yo: jeje, ahora en verdad te he marcado y todas la demás perras sabrán que eres mío…
Al terminar de orinarlo, se puso de pie comenzamos a besarnos y abrazarnos era tan delicioso sentir su cuerpo mojado de mi orina junto a mí. Pasados unos minutos mi hijo estaba listo, ahora era su turno.
Juan: es mi turno mami…
Inmediatamente me arrodille frente a él, con la boca abierta y acariciando ms tetas y chocha estaba lista para recibir su orina.
Yo: vamos mi amor, mami esta lista para que la bañes…
Sosteniendo su verga con la mano y con tremenda cara de lujuria mi hijo comenzó a orinarme, su chorro tinio me bañaba haciendo me vibrar, yo gemía como perra…
Yo: ay si, siiiiiiiii que rico bebe…
Juan: dios mío que degenerada eres mami, me encantas…
Yo: si bebe báñame con tu orina….
Mi cuerpo bañando de la orina de mi hijo palpitaba, también la probé y fue delicioso y excitante. Después me pare y continuamos con besos y abrazos nuestros cuerpos bañados de orina era tan depravado, ya después de unos minutos al irse secando la orina nuestros cuerpos estaban pegajosos y eso se sentía rico, el aroma también se hizo presente, wooow bebes que pensaran de mi jejeje.
Finalmente terminamos con una rica sesión de sexo desenfrenado. Y así bebes es como inicie a mi hijo en ese fetiche que tanto me excitaba. Claro no siempre lo hacemos, es decir no nos orinamos cada vez que tenemos sexo, es solo cuando surgen las ganas, pero es muy rico. En ocasiones los hacemos sin quitarnos la ropa. Me siento tan feliz de compartir esta vida degenerada con mi hijo, nuestro hermoso amor, nuestra relación tan abierta, somos muy felices. He encaminado a mi hijo a nuevos placeres, y él se ha vuelto como yo, abierto a experimentar cosas nuevas.
Y bueno mis hermosuras ahora me toca saludarlos esperando que este relato les haya gustado, no sé qué piensen de mi por esto que les he contado jeje, pero bueno es algo que tenía que compartir con ustedes, quienes han sido mis lectores desde que comencé a publicar en esta página que se trata de eso precisamente de la libertad del sexo, saben que soy muy caliente y que he disfrutado mucho con mi hijo Juan. Ya llevaba algo de tiempo ausente, pero sentí que tenía que darme un tiempo para continuar contándoles mis vivencias, no quisiera que se hartaran, pero bueno lo que importa es que aquí estay de nuevo y prometo contarles más cositas, mas vivencias con mi hijo y otras más, y tengo mucho que contarles, últimamente han pasado cosas maravillosas y ricas en mi vida, así que veámoslo así como una nueva etapa y una nueva temporada de relatos de su amiga Helen que los quiere mucho. Si alguien me lee por primera vez y le ha gustado mi relato y quiere saber más de mí, los invito a darse una vuelta por mi perfil donde encontraran los links a mis primeros relatos.
Bebes me despido como siempre pidiéndoles que me comenten si les ha gustado, y mandándoles mucho amor y besitos que ya saben se lo ponen donde quieran y si se hacen unas ricas jaladas de verga en mi honor se los agradeceré y lo apreciare mucho jeje, Hasta la próxima mis bebes.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!