Helen: mi rico embarazo
Los saludo nuevamente queridos lectores, les traigo un nevo relato compartiendo con ustedes mis vivencias incestuosas. .
Como ya saben, mi hijo y yo esperábamos la llegada de el producto de nuestro amor, fue una etapa hermosa en nuestras vidas, consolido nuestra relación y por supuesto cambio nuestras vidas. Como toda mujer en esa etapa tuve cambios hormonales y de estado de ánimo, y como les conté en el relato anterior mi libido también se incrementó muchísimo.
Mi estado de animo rara vez cambiaba, pero si había ocasiones en las que me sentía muy sensible, muy sentimental, pero no de una manera negativa, por el contrario, era muy común que al estar teniendo sexo con mi hijo comenzara a llorar, pero era un llanto de felicidad, de una alegría indescriptible por lo que había pasado entre mi bebe y yo.
Comencé a experimentar aquello cerca del tercer mes de gestación, la primera vez que me ocurrió fue un día que amanecí a lado de mi hijo en la cama, ese día él se despertó antes y bajo a la cocina a preparar el desayuno para llevármelo a la cama. Me preparo unos hotcakes con una taza de chocolate, jugo de naranja y fruta. Cuando desperté note su ausencia en la cama, me quede adormilada por un rato acurrucada en las cobijas, tenia mi pijama que era un short de algodón rosa y una playera del mismo color y material, no usaba bra pero si una cachetero blanco.
Unos minutos después de que desperté mi bebe entro en la habitación llevando con el la bandeja con los platos de mi desayuno, se acerco a la cama y yo lo mire sonriendo.
- Buenos días bebe
- Hola preciosa mujer, buenos días
Al notar que me traía el desayuno me acomode en la cama recargando mi espalda en la cabecera y con mis piernas extendidas, el acomodo la bandeja sobre el colchón y reclinándose me dio un rico beso en la boca.
- Mm mi vida que lindo en prepárame el desayuno
- Sabes que me encanta consentirte mami
- ¿Y tu?
- Yo ya desayuné
Mi bebe se subió a la cama y se coloco a mi lado y comenzamos a platicar mientras yo comía, charlábamos sobre los negocios que estábamos poniendo en marcha y cosas comunes. Juan usaba un short azul marino y su playera blanca. En un momento mientras continuaba comiendo mi desayuno, mi bebe empezó a darme besitos muy lindos en la mejilla y el cullo, yo sonreía y empezaba a excitarme, teniendo en esos días la libido al máximo, la mínima muestra de cariño de mi bebe me ponía caliente. Mientras me besaba puso su mano bajo la bandeja del desayuno y comenzó a acariciar mi pancita de embrazada que ya era un poco notoria.
- Mm bebe me estas poniendo cachonda con tus besitos, me encanta que sobes mi pancita
- Etas preciosa mami, pero con el embrazo te vez más hermosa
- Qué lindo mi amor
Entonces agarre la bandeja del desayuno y la baje de la cama poniéndola en el piso, empecé a besarme con mi hijo y las cosas fueron poniéndose intensas. Un beso que comenzó de una manera muy tierna, en cuestión de minutos se había convertido en uno de mucha pasión y lujuria, nuestras lenguas no paraban de jugar mutuamente mi mano ya le sobaba la verga sobre el short y mi bebe había levantado mi playera mintiendo sus manos en ella para sobar mi pancita y mis tetas.
Mientas con una mano le seguía sobando la verga, metí la otra dentro de mi short y mi cachetero y comencé a dedearme la chocha. Mi bebe se saco la verga del short y entonces empecé a jalársela, los besos continuaban con pasión. Mi bebe me quito la playera quedando desnuda de la cintura hacia arriba, aun recostado a mi lado comenzó a chuparme las tetas, con su lengua las lamia como loco al tiempo que me las acariciaba, yo seguía jalándole la verga, después de un rato mi hijo termino por quitarse por completo el short y su playera quedando completamente desnudo. No tarde en hacer lo mismo, me levante y me puse de pie sobre la cama, y me despoje del short y el cachetero, y así, parada sobre la cama con mis piernas a los lados del cuerpo de mi bebe empecé a frotarme la chocha dándole un rico espectáculo, el acostado me miraba jalándose la verga. De esa forma mi bebe podía contemplar mi sexo desde abajo y la pequeña curva de mi pancita que ya tenía.
- Que hermosa vista mami
- ¿Si mi amor?
- Si, que hermosa te miras
Entonces me arrodillé y me chocha mojada quedó sobre la verga de mi nene, con mis piernas a los lados de su cuerpo comencé a moverme muy lento frotando mi sexo contra su dura verga. Los dos gemíamos muy rico. Acto seguido me puse como perra y comencé a chuparle la verga con lujuria, devorándome esa carne deliciosa. Juan gemía y me pedía que no parara, cosa que por su puesto yo no haría, no me detendría, estaba muy caliente y hambrienta por la verga de mi hijo. Después de unos minutos
- ¿Me la metes por el culo bebe?
- Por supuesto que si perrita
Me quede en cuatro y mi hijo se levantó para acomodarse detrás de mí y complacerme, no sin antes primero llenar de besos y caricias mi culo, de lamer mi ano y hacerme gemir como perra en celo, entonces coloco su verga en mi agujero y empezó a penetrarme.
- Oh si, mi amor dámela toda, méteme hasta los huevos en el culo
- Si putita hermosa toma toda mi verga como la perra que eres
Yo gritaba de placer, aunque mi culo estaba ya mas que acostumbrado a la verga de mi bebe no dejaba de producirme un delicioso dolor cada que me la metía por allí. Después de un rato mi bebe saco su verga de mi cola y me hico acostarme boca arriba, de inmediato se abalanzo a mi sexo y empezó a devorarme, lo hacia como siempre, de una manera tan rica y lujuriosa, lamiendo mi vulva, besándola, sabia ya perfectamente donde encontrar mi clítoris y hacerme vibrar, yo tomaba con mis manos su cabeza y lo hacía devorarme todo el coño. El placer que me producía era indescriptible, fue en ese momento que la combinación de amor y lujuria me sensibilizo, mientras mi cuerpo respondía a tremendas chupadas de panocha que mi hijo me daba, mi mente pensaba en lo hermoso que era aquello, mi relación con mi hijo, estar embarazada de el todo, todo aquello me puso al límite del placer y fue entonces que comencé a llorar, comencé a llorar de una manera incontrolable, de felicidad, de amor, de lujuria. Juan lo noto y se detuvo por un momento y levanto su cabeza para verme.
- ¿Qué pasa mami? ¿estas bien? ¿te he lastimado?
- Si mi amor estoy bien, por favor no pares sigue, te lo suplico sigue…
Mi bebe pareció comprender lo que me ocurría y entonces siguió comiéndose mi sexo aun con mas pasión, yo no podía parar de llorar y gemir al mismo tiempo. Fue tanto mi éxtasis que eyacule sin control, chorros y chorros de liquido salieron expulsado con fuerza mi chocho empepando la carita de mi hijo y mojando la cama. Aun así, mi bebe no paro y siguió devorando mi coño. Después de un rato mi bebe se arrodillo y empezó a meterme la verga por la panocha, embistiéndome con moderada fuerza, pero la suficiente como para provocarme mas placer, mas gritos.
Yo no podía parar de llorar, gemir y gritar de placer. Me apretaba las tetas y mira a mi bebe mientras me penetraba.
- ¡Te amo mi amor, te amoooo!
Mi hijo continúo penetrándome por un rato hasta que sintió que se iba a correr, entonces saco su verga de mi sexo y comenzó a jalársela y así su lechita caliente cayo sobre mi pancita de embarazada yo lo miraba sumamente satisfecha, apenas empezaba a dejar de llorar. Vi como cada gota de su delicioso semen cayó sobre mí. Mi bebe empezó a frotar su verga en mi pancita embarrando su leche, esparciéndola. Finalmente se recostó a mi lado y de inmediato empezamos a besarnos de una manera muy romántica. Los dos gemíamos, habíamos disfrutado mucho de esa sesión de sexo madre hijo.
Después de unos minutos nos tranquilizamos.
- ¿Qué fue eso mami?
- No se bebe, te lo juro que no se, es que me estabas comiendo tan rico, con lujuria y amor, simplemente me sentí la mujer mas dichosa del mundo y no pude evitar empezar a llorar, pero fue algo muy hermoso y rico.
Mi hijo comprendió y se sintió también muy feliz por haberme provocado aquello. Y esa fue solo la primera vez, ya que varias veces durante el embarazo paso lo mismo, empezaba a llorar mientras tenia sexo con mi bebe y terminaba por tener una fuerte y deliciosa eyaculación femenina, claro incluso después del embarazo he repetido, pero en esa etapa el sentimiento era aun mas hermoso.
Algunas otras cosas que experimente fueron los antojos, como típica mujer embarazada tenia antojos a cada rato, pero lo especial en mi caso es que en ocasiones me gustaba acompañar mi antojo de la lechita de mi bebe. Por ejemplo en una ocasión tuve un tremendo antojo de pastel de chocolate, mi bebe salió a comprarlo y mientas lo comía tuve el antojo de acompañarlo de la verga de mi bebe, así que el me complació y lo que hice fue chuparle la verga mientras comía mi pastel, estaba sentada en la mesa y mi hijo parado a un lado, le daba un bocado al pastel y después empezaba a chuparle la verga, y así iba disfrutando mi antojo, finalmente mi bebe se masturbo frente a mi mientras yo seguía comiendo y se corrió sobre un trozo del pastel, no es por presumir pero no se de donde le sale tanta leche a mi bebe, en cada corrida expulsa una muy buena cantidad de semen. Así que mi rebanada de pastel parecía haber sido glaseada, y en realidad así fue mi bebe la glaseo con su deliciosa lechita, entonces comencé a comer mi rebanada de pastel de chocolate bañada en la leche de mi bebe, el miraba muy lujurioso lo que hacía.
- Mm que delicia mi amor jaja
- Jaja, vaya antojos que tienes mami
- Ay mi vida, que quieres que haga
Fue una etapa hermosa como ya se los dije.
Y bueno, para finalizar este relato, les cuento que al cuarto mes de embarazo todo iba muy bien, cada visita al obstetra salía de maravilla y mi hijo y yo moríamos por saber que tendríamos, los dos platicábamos al respecto, y los dos coincidíamos en que no teníamos una preferencia específica, solo queríamos tener un crio sano. Entonces en esa visita al obstetra por fin supimos que esperábamos, era una niña, los dos nos pusimos muy felices y comenzamos a pensar en nombres y a comprar cosas para niña, hasta ese momento la ropita y cosas que habíamos comprado eran en colores neutros, pero ahora ya sabíamos que colores comenzar a elegir con mas precisión.
Y bueno mis muy queridos lectores, espero que les haya agradado mi relato, les agradezco sus comentarios y que me lean. Nos leemos en el próximo. Cuídense mucho, les mando muchos besitos.
Hace mucho que no entraba por cerca casi 4 años y ahora magicamente me apareces , recuerdo tu relato con una amiga que conociste y su empleada como un viejo fan tuyo podrias traer algun relato sobre eso? , saludos !! disfruto mucho tus relatos y felicitaciones por lo de ahora
Hola helen un saludo que buen relato de verdad se ve que lo has disfrutado tu embarazo cuéntanos más y una pregunta a tu hija le vas hacer gustar el amor del insesto accede a responder