Helen: Padres amorosos 1
Hola a todos mis queridos lectores, los saludo nuevamente y les traigo un relato mas sobre mi vida incestuosa..
Ya en el relato anterior les conté sobre la decisión que tomamos mi hijo Juan y yo sobre la manera de educar a nuestra hija Mya con respecto al tema del incesto, decidimos que la mejor manera de que ella comprendiera lo que paso entre sus padres era haciéndola participe de nuestro amor incestuoso, educándola de forma que desde pequeña descubriera lo hermoso del incesto y del amor que hay en él, especialmente entre sus padres.
Decidimos que la edad a ala que empezaríamos a educarla en el incesto seria a los 6 años y eso me hacía muy feliz, como les conté desde que Mya estaba en mi vientre comencé a tener esa idea de que ella formara parte de nuestra relación incestuosa de amor y lujuria, pero dudaba de que Juan estuviera de acuerdo, afortunadamente cuando le confesé mi deseo a mi hijo el de inmediato estuvo de acuerdo. Así que estaba decidido Mya seria educada para disfrutar del incesto con sus padres.
Entonces nuestra vida seguía con normalidad, como se los he comentado varias veces, lo que yo les relato es parte de la vida sexual de mi hijo y yo, pero eso no quiere decir que todo sea sexo, llevamos una vida normal como cualquier familia, hacemos nuestras actividades rutinarias, yo soy madre de casa casi a tiempo completo desde que deje de ser maestra, y Juan se dedica principalmente a administrar los negocios que pusimos, el motel y la tienda de ropa para mujer, paso de ser un joven degenerado que comenzó a cogerse a la puta de su madre a un hombre responsable, prácticamente un padre de familia desde que nació Mya, a pesar de su edad, en pocas palabras somos una familia muy feliz, aunque no ordinaria jaja.
Así que habían pasado unas cuentas semanas desde aquel día en que decidimos como educar a nuestra princesa Mya. Para ese momento la beba tenia poco mas de 6 meses y yo aun la alimentaba de mi pecho, debo confesarles que aquello aparte de ser algo natural y la manera mas hermosa de alimentar a un hijo por los lasos afectivos que genera, me ponían un poquito cachonda, porque recordaba como alimente a Juan cuando era un bebe sin imaginar como terminaríamos, lo que pasaría entre nosotros unos años después, allí estaba yo, alimentando al producto de esa relación incestuosa tan hermosa y degenerada que surgió entre nosotros, a nuestra hija y aun me de repente se me hacia algo increíble.
Al ver a Mya lactando, succionando la leche de mis pechos me sentía muy feliz, dichosa por la vida que tengo y no solo a yo, también Juan sentía lo mismo, le encantaba verme alimentando a nuestra princesa y no solo por sentirse feliz de ser su padre, también por alguna razón aquello lo excitaba. Me lo confeso desde las primeras veces que alimente a Mya, recuerdo que en una ocasión estábamos sentados en un sillón de la sala, yo cargaba a Mya entre mis brazos y tenia una teta de fuera de la blusa alimentándola, Juan estaba sentado a mi lado abrazándome con su brazo detrás de mí, platicábamos y mirábamos con ternura a la beba alimentándose de mi leche, y yo note que la mirada de mi hijo no solo era de amor, también había algo de lujuria en ella.
De pronto mi bebe me dijo
- Que afortunada es Mya de alimentarse de unas tetas tan hermosas mami jaja
- Hay mi amor que lindo eres, eres un encanto
- Sabes algo, al verla a ella me imagino cuando me alimentabas a mi con esas tetas tan hermosas y mira ahora todo lo que hacemos, como te las chupo y manosea y las incontables veces que me has masturbado con ellas y te las he bañado de leche jaja
- Jaja si mi amor yo pienso lo mismo y aun se me hace increíble
Nos dimos un lindo besito en la boca
- La verdad verte alimentar a Mya me pone caliente jaja
- Uuuy bebe y eso por que
- Pues como te dije por la idea de penar como lo hacías conmigo, y porque en verdad mami tienes unos pechos hermosos y deliciosos, es inevitable excitarme al verlos.
- Jaja pues que rico que te pongas caliente mi amor…
Desde aquel día procuraba alimentar a Mya en presencia de mi bebe porque me gustaba que se excitara viéndome hacerlo, a veces Juan no estaba en la casa y se perdía de aquello, pero siempre que podía lo hacía. Entonces una día estaba sola en casa, cerca del medio día y me tocaba alimentar a Mya, estaba preparando la comida y la beba estaba acostadita en su corral en a cocina, así que suspendí lo que hacia y la cargue sacándola del corral y me la lleve a la sala, me senté en el sofá y me saque la teta de la blusa para proceder a darle de comer, llevaba unos minutos cuando Juan llego a la casa, había salido desde temprano a supervisar los negocios, entonces al entrar en la casa me encontró alimentado a Mya, se acerco a mi y me saludo muy cariñoso inclinándose par darme un lindo beso en la boca y después se sentó junto a mí.
- Llegas justo a tiempo para ver como le doy su lechita a tu hija mi amor
- Mmm si mami eso veo, en que buen momento he llegado
Entonces nos pusimos a platicar con normalidad, le pregunte como le había ido, como estaba os negocios y el me respondió y en fin charlábamos de cosas normales, pero por supuesto mi bebe no podía dejar de ver con amor y lujuria a nuestra princesa alimentándose, cosa que a mí también me encantaba y me excitaba. Así que después de un rato de platicar de los negocios se hizo un pequeño silencio y nos quedamos viendo con ternura a la beba, yo gire mi cabeza y mire a mi hijo con su mirada clavada en mi pecho, y sonriendo le dije.
- Te gusta mucho ver esto verdad mi amor (con un tono picaro)
- Sabes que si mami y sabes lo que me provoca
- Mmm que rico
Y en ese momento acomode el cuerpecito de Mya de tal forma que quedo apoyada sobre mi brazo izquierdo y el brazo derecho lo libere y lo extendí para tocar la verga de mi hijo sobre su pantalón, usaba un pantalón azul marino ajustadito por lo que de inmediato pude notar que tenía la verga ya bien dura. Juan me miro con picardía y me sonrió.
- ¿Ya sentiste como me puse? Jaja
- Si bebe que rico, la verdad me encanta que te pongas así al verme amamantar a nuestra hija
- Eres bien cachonda mami
- Sabes que soy super caliente amor
Entonces muestras Mya seguía succionando leche de mi pecho, yo continúe sobando la gran y rica verga de mi hijo sobre su pantalón, instintivamente fuimos acercando nuestros rostros poco a poco y comenzamos a darnos un beso muy rico. Yo me empezaba a excitar más y más y podía sentir que a mi bebe le pasaba lo mismo, a tal punto de que no pude contenerme y comencé a tratar de bajarle el cierre del pantalón a Juan, pero me costaba mucho trabajo porque sostenía a Mya y estaba en una posición que no me lo facilitaba, al notar eso, mi bebe me ayudo y fue el mismo quien se bajo el cierre y se saco la verga por entre el cierre, dura y palpitante su verga quedo liberada y entonces yo comencé a jalársela suavemente mientras seguíamos besándonos con pasión y la beba se alimentaba de mi teta.
Juan comenzó a gemir muy rico y sin dejar de besarnos por completo me dijo
- Mm mami, que capacidad tienes de hacer tantas cosas al mismo tiempo jaja
- Jaja ya vez mi amor, lo que una madre amorosa es capaz de hacer, puedo atender a mis dos hijos al mismo tiempo, a una la alimento y al otro le doy placer
- Eres maravillosa mi putita hermosa, te amo…
Después de un rato Mya dejo de alimentarse.
- Ya termino de comer tu hija mi amor, hora de sacarle el aire, pero no quiero descuidarte, así que necesito que tu lo hagas mientras yo sigo con tu verga.
Así que le di la beba a Juan y nos acomodamos. El se puso de pie a un lado del sillón y con Mya entre sus brazos comenzó a darle palmaditas en la espalda y a mecerla suavemente mientras yo me arrodillé frente a él y comencé a chuparle la verga de una manera muy lujuriosa, como siempre lo hago, tragándola toda, asfixiándome con ella hasta sacar lagrimas de mis ojos, bañándola con tal cantidad de saliva que la bañaba por completo. Era una escena muy rica lujuriosa, mi bebe gemía muy rico a la vez que cargaba a Mya entre sus brazos sacándole el aire.
Después de unos minutos Mya se quedo dormidita entre los brazos de su depravado padre y mientras su degenerada madre chupaba como una cerda su rica verga. Entonces cuando Juan me dijo que la beba se había quedado dormida me puse de pie y el me la paso, la lleve al corral en la cocina y la acosté, me asegure que estuviera bien y no hubiera peligro y regrese a la sala con mi hijo. Él se había sentado ya en el sillón y se jalaba su verga esperando por mi regreso, Yo aun llevaba la teta de fuera.
Cuando regresé con mi bebe de inmediato me senté junto a él y comencé a besarlo con pasión mientras le jalaba la verga y el también comenzó a manosearme sin control, los dos gemíamos muy rico y nos entregábamos a la lujuria, el beso era intenso, nuestras lenguas se frotaban sin control. Después de un rato me baje del sillón y me arrodille frente a mi hijo, mirándolo a los ojos con lujuria me saque la otra teta de la blusa, así que mis maternales pechos quedaron al aire libre, entonces comencé a sobarle muy rico la verga a mi bebe con las dos manos, mientras el me miraba gimiendo con una hermosa sonrisa de placer en su rostro.
- Yo sé que te gustaría cogerme muy rico bebe, pero necesito terminar de preparar la comida porque la deje a medias por darle de comer a Mya pero tampoco quiero dejarte así, entonces voy a chuparte tu deliciosa verga y en la noche ya me haces lo que quieras, ¿de acuerdo?
- Mm si mami, me parece perfecto, anda, sácame la leche
- Mm si bebe, ahora te toca a ti alimentarme jaja, yo acabo de alimentar a nuestra hija y ahora tu me vas a alimentar con tu rica leche…
Comencé a devorarme la deliciosa carne de mi bebe, haciéndolo gemir muy rico, mientras el me hacia tragar cada centímetro de su verga empujando con sus manos mi cabeza con fuerza contra su verga, mi saliva le escurría hasta los huevos y el maquillaje de mis ojos ya se había corrido por mis mejillas por la lagrimas que brotaban de mis ojos provocadas por la asfixia que me daba con cada arremetida contra la verga de mi bebe. Después de un rato comencé a masturbar la verga de mi hijo con mis pechos, aprisione su dura y gruesa verga entre ellos y comencé a moverlos de arriba a bajo con pasión, apretaba mis maternales pechos con tanta fuerza contra le varga de mi bebe que salió un chorro de mi leche que cayo sobre el abdomen de mi hijo, en ese momento los dos reímos y eso solo provoco que empezara a apachurrarme las tetas para sacarme chorritos de leche materna que bañaban la verga de mi bebe cosa que a él comenzó a excitarlo demasiado, su verga estaba blanquecina bañada por mi leche materna, parecía como si hubiera vertido un vaso de leche sobre ella, a mí también me excitaba demasiado hacer eso.
Después de un rato deje de sacarme leche materna y seguí chupando la verga de mi bebe, la excitación que me provocaba probar su verga con una mezcla de mi leche con su precum era indescriptible.
- Eres toda una guarra mami, puta cerda
- Ay si bebe si, soy una puta cerda que delicia…
Finalmente sentí como el cuerpo de mi bebe se estremecía mientras con rico gemido de placer su leche salió expulsada de su verga, el primer chorro dentro de mi boca, y después me saqué la verga de la boca y comencé a frotarla sobre toda mi carita mientras seguía saliendo semen que bañaba mi rostro. Toda la leche de mi bebe salió y yo comencé a frotármela con las manos sobre mi carita como aplicándome una cema humectante ante la mirada lujuriosa de mi hijo.
- Jaja parece que te estas poniendo crema mami
- Jaja pues ni mas ni menos mi amor, esta cremita tan rica es mejor que cualquier producto de belleza para humectar mi piel jaja…
Y bueno, finalmente mie bebe y yo nos pusimos de pie, yo me acomode las tetas dentro de la blusa y mi bebe se guardo su verga en el pantalón, nos dimos un rico besito y yo me fui a la cocina a terminar de preparar la comida y Juan me acompaño, tomo a la beba del corral y la cargo entre sus brazos sentado a un lado de la mesa mientras yo seguía cocinando y charlábamos…
Y bueno mis queridos lectores, los hechos de este relato aun no terminan, pero les contare lo demás en el siguiente. Espero que lo hayan disfrutado, besitos. Hasta el próximo.
Me hubiera encantado leer que se venía en tus pezones y después tu amamantabas a mya con los pechos escurriendo de leche paterna
Es relato conectado con el embarazo y nacimiento de Mya realmente Helen es única y su vida es apasionante., la narración es simpática, atrapante, agradable Esperamos los siguientes sean similares a estos ya publicados No bajes la calidad de la historia Éxito — Roberto
quizás lo único que me intriga es saber si el relato es producto de fantasía o si es vivencia real y Mya es la hija de la autora — Gracias a HelenSexxx