HELEN: Padres amorosos 2
Hola a todos mis queridos lectores, aquí estoy nuevamente para seguirles contado sobre mi vida incestuosa..
En el relato anterior les conté de una vez que comencé a jalarle la verga a mi hijo Juan mientras amamantaba a nuestra hermosa princesa Mya y terminé haciéndole un rico oral. Después de eso regrese a la cocina para terminar de hacer la comida mientras Juan sentado a un lado de la mesita cargaba y jugaba con Mya. Mientras terminaba de cocinar platicábamos cosas normales de nuestra vida, ya saben, como siempre les he dicho, aparte de nuestra relación incestuosa tenemos una vida normal.
Bueno cuando termine de cocinar, comimos y seguíamos platicando como siempre, durante la comida yo cargaba a la beba y le hacíamos mimos y cariñitos. Después de comer me dispuse a levantar los platos y lavarlos, así que Juan cargo a Mya y se la llevo a la sala y comenzó a ver la televisión. Cuando terminé de acomodar y dejar todo limpio en la cocina fui con ellos, me senté en el sofá a un lado de Juan y le pedí a la beba, el me la paso y le hacía cariños y ella muy sonriente estaba feliz con sus papis. Pasamos un rato viendo la televisión hasta cierto momento en el que Juan estaba cargando entre sus brazos a Mya y se había quedando dormido, yo lo miré y sentí algo muy lindo al verlo allí cargando con amor a nuestra hija y en eso momento se me ocurrió hacer una travesura.
Me bajé del sillón y arrodillándome frente a mi hijo comencé a sobar muy muy despacito su verga sobre el pantalón, sin que mi bebe despertara seguí así por un rato hasta que acerque mi cara y comencé a darle unos besitos también muy suaves sobre el pantalón en su verga. Juan la beba seguían dormiditos, era tan sutil lo que hacía que no lo despertaba, entonces comencé a sobar y besar un poco más fuerte la verga de mi hijo sobre el pantalón y fue entonces que Juan comenzó a despertar y al abrir los ojos de inmediato me vio arrodillada frente a él sobándole y besándole la verga sobre el pantalón. Mi bebe hizo una expresión de sorpresa junto con una risa linda.
- ¿Jejeje que haces zorrita?
- Aquí ando de traviesa mi amor
- Eso veo jaja
- Oye mi amor, yo sé que desde que llego Mya nos hemos limitado a las noches para nuestros momentos de pasión, pero lo de hace rato fue muy excitante. No veo porque no podamos repetirlo
- Mmm mami, quieres un poco más de mi verga eh
- Mucho más mi amor no solo un poquito jaja
Como ya les había contado en un relato anterior la rutina de mi bebe y yo cambio a partir de la llegada de nuestra princesa, antes cualquier hora y cualquier lugar eran perfectos para dar rienda suelta a nuestra pasión de madre e hijo, pero desde el nacimiento de Mya ahora solo lo hacíamos en las noches y por lo general en nuestro cuarto, es raro porque ninguno de los dos lo planeo así, simplemente así se dieron las cosas, es como si aun sin platicarlo los dos nos hubiéramos puesto de acuerdo sin razón alguna para cambiar así nuestra vida sexual y no tenía por qué ser así. También ya les había platicado que algunas ocasiones éramos interrumpidos en mitad de una rica sesión de sexo cuando Mya despertaba llorando por las noches, entonces yo o mi bebe íbamos al cuarto de la beba para atenderla y hasta que volvía a dormir regresábamos a nuestro cuarto a seguir en lo nuestro. Pero aquel día cuando le chupe la verga a mi bebe mientras el cargaba a Mya nos dimos cuenta que no teníamos porque cambiar tan drásticamente nuestra rutina, que podíamos seguir disfrutando a cualquier hora y lugar de la casa como siempre, aun estando Mya en nuestras vidas.
- La verdad es que si fue muy excitante que me la chuparas mientras cargaba a Mya.
- Entonces que mi amor, ¿repetimos? Jaja
- Pues ya te estas tardando, que esperas para sacarme la verga y chuparla tan rico como solo tú sabes mi putita hermosa…
Justo lo que quería escuchar de mi bebe, sus palabras me erizaron la piel y mi néctar comenzó a brotar de mi chochito mojando mi ropa íntima. Así que de inmediato comencé a bajarle el pantalón a mi bebe, lo dejé hasta sus rodillas junto con su bóxer y su dura y grande verga bien erecta estaba frente a mí, me abalancé sobre ella y comencé a devorarla con pasión y lujuria, la lamia la besaba la jalaba con mis dos manos, le sobaba y acariciaba los huevos a mi bebe mientras levantaba la mirada para ver como disfrutaba de mis ricas chupadas mientras cargaba a Mya que seguía dormidita, era muy excitante verlo así.
Juan libero su brazo derecho, quedando Mya recargada sobre su brazo izquierdo y comenzó a acariciar mi cabeza, me tomaba con fuerza por la nuca y me hacía tragar cada centímetro de su rica verga.
- Oh si bebe si, haz que me ahogue con tu verga deliciosa me encanta
- Chupa puta, chupa, no pares oh que deliciaaa!!
Inevitablemente nuestros gemidos hicieron que Mya despertara, afortunadamente lo hizo de una manera tranquila, sin llorar, empezó a mover sus bracitos y piernitas. Así que Juan me dijo
- Espera mami, voy por el corral
Se levantó del sillón acomodándose el pantalón para poder caminar y me dio a Mya, fue a la cocina y trajo arrastrando el corral que teníamos para la beba en la planta baja de la casa, a diferencia de la cuna de su cuarto que era de madera el corral era ligero y pequeño, talvez los han visto en tiendas de bebes, son cuadrados y de tela con una malla en cada lado. Entonces Juan coloco el corral a un lado del sofá y yo puse adentro a Mya, nos aseguramos que estuviera bien acomodada y sin pensarlo más mi bebe y yo seguimos en lo nuestro.
Parados a un lado del corral, nos comenzamos a besar como locos, con mucha pasión y lujuria, las manos de mi bebe comenzaron a recorrer cada rincón de mi cuerpo, yo volvió a bajar ligeramente su pantalón y le jalaba con pasión la verga dura que babeaba su precum.
- Mm mi vida, creo que no solo quieres que te la chupe, por tu forma de manosear mi cuerpo parece que quieres disfrutar completamente de mi
- La verdad es que si mami, ya me pusiste bien caliente, no creo que aguante hasta la noche para cogerte como la puta que eres
- Pues en ese caso mi amor no veo porque no, adelante úsame como quieras…
Y así me bebe y yo comenzamos a darle rienda suelta a nuestro amor y pasión, poco a poco nuestra ropa fue cayendo en el piso hasta que quedamos completamente desnudos y allí, a un lado del corral donde estaba nuestra princesa Mya, cosa que a los dos nos excitaba más. Estando ya desnudos seguíamos besándonos con lujuria y manoseándonos mutuamente, por momentos de reojo miraba a Mya acotadita en su cuna moviendo su cuerpecito como lo hacen los bebes en esa edad, y eso me ponía aún más caliente, estar teniendo ese momento de pasión con mi hijo junto a nuestra hermosa hija en su corral.
Después de un rato mi bebe hizo que me sentara en el sofá, abrió mis piernas y arrodillándose frente a mi comenzó a devorar mi sexo, mi chocho que derramaba néctar sin control, yo comencé a gemir como perra en celo, sin control sintiendo la tibia y húmeda lengua de mi bebe en mi palpitante vulva, mirándolo como bebía mi néctar con pasión, sintiendo como aspiraba fuertemente el aroma de mi intimidad que tanto le encanta.
- Ay si mi niño, mi hermoso bebe degenerando, disfruta del coño de mami, hazme gemir más cerdito
- Que delicia, que manjar, tienes el coño más hermoso y delicioso del mundo mi puta hermosa
Mientras mi bebe devoraba mi sexo yo me acariciaba las tetas, apretándolas un poquito y haciendo que brotaran unas gotitas de mi leche materna recogiéndolas con mis dedos y llevándolas a mi boca. Después de un rato mi bebe paro de devorar mi coño y subiéndose al sofá y acomodando mis piernas en sus hombros comenzó a martillarme, su rica verga penetraba con fuerza una y otra vez mi ser, haciéndome dar unos ricos gemidos de placer
- AYYYYY, AYYYYY NO PARES CABRON!!
- OHH SI SIII TOMA TODA MI VERGA PERRA
Mientras era penetrada salvajemente por mi hijo volteaba por momentos al corral para ver a Mya, cerciorándome que estuviera bien, estaba acostadita moviendo su cuerpecito, balbuceando como lo hacen los bebes. Era muy excitante estar teniendo sexo con mi hijo teniendo a Mya a un lado en su corral.
Después de penetrarme por un rato mi bebe se sacó la verga de mi coño, se puso de pie a un lado del sofá y me hizo levantar quedando sentada frente a él de inmediato con fuerza tomo mi cabeza por la nuca, yo abrí la boca y mi bebe me hizo devorar de un jalón toda su verga, que me llegaba hasta la garganta, me dejo con toda su dura carne dentro de mi boca unos instantes, yo hacía ruidos de entre placer y asfixia, pero daba lo mejor de mí para aguantar el mayor tiempo posible con la verga de mi bebe dentro de mi garganta, cuando mi hijo noto que ya no podía más, finalmente saco su verga con un movimiento rápido y fuerte de mi boca, yo di un gran suspiro, y vi como chorros de mi tibia saliva empapaban la verga de mi bebe y se estiraban como ligas desde mi boca y por todo el cuerpo del miembro de mi hijo, tenía los ojos muy rojos y me brotaban lágrimas, pero esa asfixia con la verga de mi bebe es algo que me encanta, algo que disfruto como no se imaginan, sentir mi saliva escurriendo por mi cara, por la verga y los huevos de mi bebe es ufff un placer de los dioses para mí.
Después de eso comencé a chuparle la verga a Juan con pasión y mucha lujuria. Entonces mi bebe también comenzó a voltear a ver a la princesa en su corral.
- Que tranquila ha estado Mya (me dijo mientras yo le chupaba la verga)
Dejé de chupársela un momento, pero sin dejas de jalarla y tenerla muy pegadita a mi boca y le respondí
- Es que sabe que en este momento sus papis están pasando un rico momento por eso se está tranquila y no nos interrumpe jaja
Mi bebe y yo solo reímos y continúe con mi trabajo de chuparle su rica verga. Después de un rato, me levante del sofá
- Hora de poner esta hermosa vergota dentro del culo de mami bebe…
Entonces, lo que hice fue ponerme de espaldas a Juan recargándome sobre uno de los lados del corral, puse mis brazos sobre la orilla del corral e incliné mi cuerpo parando mi culo, al verme juan sonrió
- Mm quieres que Mya vea tu cara cuando te la meto por el culo eh jaja
- Jaja exacto mi amor, eso quiero, anda reviéntame el culo con esa rica verga…
Y entonces mi bebe comenzó a lamer sus dedos y puso saliva en mi ano y en su verga, comenzó a meter lentamente su dura verga en mi culo haciéndome gemir, yo había quedado acomodada de tal forma que mi cuerpo desde mis pechos hasta mi cabeza estaban justo sobre Mya, claro a la altura de las paredes del corral. Mi bebe empezó a martillar mi culo cuando toda su verga estuvo dentro de él, tomándome con firmeza por las caderas una y otra vez azotaba su cuerpo contra el mío embistiéndome con furia y pasión, mis pechos se movían sin control y yo miraba a Mya acostadita en su corral, moviendo su cuerpecito, y lo más excitante de todo fue que en ese momento la beba comenzó a sonreírme, parecía que sabía que tremendo placer estaba disfrutando en ese momento y se sintiera feliz por mí, por tener toda la verga de su papi penetrando mi culo.
- Se está riendo la beba mi amor (le dije a mi hijo jadeando y con un tono de placer)
- ¿En serio?
- Si jaja que linda tu hija me está sonriendo
- Jaja pues sabe que estas disfrutando por eso
- Jaja si que linda jaja
Entonces mientras jadeaba y con voz como si me faltara el aire, pero por el placer que me daba mi bebe comencé a hablarle a Mya.
- Que rico me está metiendo la verga en el culo tu papi mi amor, es delicioso, es todo un degenerando tu papi, pero es un amor, el mejor hijo y padre del mundo. MMM sí que rico que rico me revienta el culo tu papi!
Al parecer mis palabras excitaron también más a Juan porque de inmediato sentí como empezó a penetrarme el culo con muchísima fuerza, rápido y duro, de una manera muy degenerada y lujuriosa, tanto así que en ese momento ya no solo jadeaba y gemía, también daba unos ricos gritos de placer que retumbaban por toda la casa, y lo más curioso es que Mya seguía sonriendo y en ese momento comenzó a mover más su cuerpecito, parecía que estuviera aplaudiendo, celebrando el momento, animando a su mami y a su papi, era algo muy hermoso y excitante.
Juan también gemía y jadeaba como una bestia, al cabo de unos minutos dio un tremendo gemido y pude sentir como toda su leche se derramaba en el interior de mi culo que se sentía en llamas, palpitaba y ardía por la fricción de la grande verga de mi hijo al meterla y sacarla.
- AYYYY DIOS MIO QUE RICOOOO
Grite mientras mi bebe seguía metiendo y sacando con fuerza su verga de mi culo descargando toda su tibia leche en él. Finalmente, la saco de mi hoyo trasero y pude sentir como su semen chorreaba y se escurría entre mis piernas, me voltee y comenzamos a besarnos, mi bebe acariciaba mis nalgas y yo le sobaba suavemente la verga mientras se le iba tranquilizando. Después de la tormenta viene la calma dice el dicho, Juan y yo nos quedamos abrazados de pie junto al corral de Mya por un rato, tranquilizándonos poco a poco.
Después de un rato, volteamos a ver a Mya, quien sonreía y movía su cuerpecito, en ese momento la cargué y la saque del corral, le di un besito en el machetito.
- Mi princesa hermosa que bien portada que eres, nos dejaste pasar un hermoso y rico rato a tu papi a mi
- Jaja es un encanto como tu mami
- Mm mi amor y tú eres un amor con las dos
Después me quede cargando a Mya sentada en el sofá mientras Juan fue a la cocina por un par de cervezas para refrescarnos después de tan tremenda faena, los dos habíamos quedado empapados de sudor. Al regresar con las cervezas Juan se sentó a mi lado y empezamos a platicar…
Ansioso por ver como sigue la historia e incluyen a Mya que participe activamente
Precioso. Ojalá todo mami y papi compartiesen la delicia de darse rico frente a los hijos, niños o pubertos, y si surge, sumarlos. La casa es la mejor escuela.
Hay que normalizar el sexo, educar y concientizar, no ocultarlo. Que pase a ser normal.
Es un relato que suma a ello ❤