HELEN: un día de las madres muy rico…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Bueno pues era el domingo 10 de mayo, el sábado por la tarde me había ido a revolcar con el esposo de la maestra Viviana, que trabaja en mi jardín de niños, él también me había dicho que quería festejarme por el día de las madres jaja, y pues como obviamente al día siguiente tendría que estar en su casa con su esposa no podría verme ese día, yo gustosa acepte su invitación y pues me dio una revocada espectacular en un motel, lo deje sin leche, jaja, no creo que haya podido complacer a Viviana por unos cuantos días. Claro que mi hijo sabe de esta situación, recordaran en mi relato sobre sus celos que precisamente fue con el esposo de Vivi que coqueteaba con migo con quien se dio aquella situación, también ya sabrán que acordamos revolcarnos con quien quisiéramos son que eso afectara nuestro amor.

Así que el sábado muy bien arreglada me fui a mi cita con el esposo de Vivi, mi hijo aprovecho para invitar una amiguita a hacer travesuras en la casa. Ese día regrese ya por la madrugada del domingo, realmente ya tarde, cerca de las 5 de la mañana, al llegar a la casa me asome al cuarto de mi bebito que dormía plácidamente, completamente desnudo, me imagine que él también tuvo mucha acción con su amiga, solo me acerque a su cama y le di un besito en la frente, me fui a mi cuarto y me dispuse a descansar después de aquel encuentro que tuve, también quede exhausta.

Bueno ya el domingo desperté con una sensación como si hubiera bebido mucho, ya saben, pero solo fue por la desvelada, adormilada mire el reloj y note que eran ya casi el medio día, me quede un rato en la cama terminando de despertar, me preguntaba qué haría mi bebito. Finalmente luego de unos cuantos minutos me levante de la cama, tenía puesta solamente mi pantaleta, un calzoncito cachetero, de esos que cubren media nalga, de encaje negro, y me puse mi bata de dormir, mis sandalias y salí del cuarto. Me asome al cuarto de mi hijo pero no estaba allí, solamente su cama toda desordenada ya saben cómo son los chicos, comencé a bajar las escaleras y al llegar abajo allí estaba mi bebito, en la sala viendo la tv, volteo a verme y me sonrió, yo le sonreí también mientras me acercaba a él, el tenia puesto su bóxer y una playera blanca.

Juan: Buenos días mi hermosa durmiente!
Yo: Hola bebe, buenos días!!!
Llegue hasta donde él y me senté en sus piernas, inmediatamente me rodeo con sus brazos y nos comenzamos a dar un besito muy rico, comenzó a acariciarme las piernas y el culo.
Juan: A qué hora llegaste ehhh putita?
Yo: Jeje, bastante tarde mi amor! Ya sabes como soy de golosa y pues el esposos de Vivi tenía unas ganas tremendas de revolcarme.
Juan: Eres golosisima mami, jeje, pues qué bueno que te divertiste, me encanta que seas tan puta…
Yo: Gracias mi amor! A mí me encanta tener un hombre tan comprensivo que me deje andar de puta con quien quiera jeje…
Juan: Espera un momento…

Se levantó del sillón y yo me quede sentada allí, él fue a su cuarto y no tardo en regresar. Al llegar con migo nuevamente me dio una hermosa tarjeta de día de las madres que el mismo hizo en su computadora, acostumbra hacerlo cada 10 de mayo. Yo me sentí muy alagada como siempre por eso, y comencé a leerla, estaba llena de palabras que mezclaban perfectamente bien el amor y la lujuria que siente por mí. Quisiera compartir su contenido con ustedes…

Mami:
Soy el hombre más afortunado al tener una gran mujer como madre, has sido no solo quien me dio la vida, también has sido quien me ha enseñado a disfrutarla plenamente, me has dado apoyo y confianza, y te has vuelto mi confidente, mi mejor amiga y mi amante. Has dedicado tu vida a cuidarme y ahora me has entregado tu vida para compartirla contigo como tu hombre, no puedo decirte con palabras lo mucho que te amo, pero tú lo sabes bien, cuando estamos en la cama y te hago el amor, cuando te cojo como a una perra en celo y gimes sin control pidiéndome más, es allí cuando realmente sabes lo mucho que te amo. Feliz día mami.

Que palabras más hermosas y ricas me dedico mi bebito, cada año se inspira para escribirme algo así, ya se imaginaran que al leer esa tarjeta sentí un gran amor, me sentí tan amada, tan deseada por mi propio hijo, reafirmando ese rico sentimiento de amor y lujuria que nació entre nosotros. Al terminar de leer esa tarjeta, llena de felicidad y amor abrace a mi nene dándole un riquísimo besito, rodeando con mi brazos su cuello, me le tomo por la cadera y me presiono contra él, nos besamos con pasión por un pequeño rato, después sin soltarme me dijo…
Juan: Ven que te tengo una sorpresa…

Yo me deje llevar por mi bebe, me tomo de la mano y me dirigió a la cocina y al entrar me lleve una verdadera sorpresa, eso si nunca lo había hecho mi bebito, me había preparado el desayuno, pero ya se imaginaran el desastre que hizo en la cocina, jaja, yo feliz reí y le agradecí ese gesto de amor.
Yo: Ay mi amor!! Que lindo detalle!!
Juan: Pues como llegaste tarde y no quería despertarte cuando yo me levante pensé que podría aprovechar para prepararte el desayuno! Jeje
Yo: Que lindo bebe, mil gracias!
Mi hijo preparo algo de fruta y hotcakes, claro que siguió la receta de la caja pero no le quedaron tan bien jeje, pero lo que contaba era el detallito tan lindo que tuvo con migo. Aparte había un pequeño ramo de flores sobre la mesa, fue algo lindísimo. Bueno pues me sirvió jugo y leche y comenzamos a desayunar…
Juan: Que tal me quedaron mami?
Yo: Pues mira mi amor, la verdad lo que cuenta es el detalle jaja…

Nos reímos como bobitos y seguimos desayunando hasta terminar. Había puesto en la mesa miel y chocolate líquido para acompañar los hotcakes. Como decía terminamos de comer y empezamos a darnos besitos, estábamos sentados juntos y el comenzó a deslizar sus manitas sobre mis piernas, que inmediatamente yo abrí para permitirle llegar hasta mi panochita, yo le correspondí y con una de mis manos lo acariciaba en el rostro mientras con la otra comencé a sobar su rico paquete sobre su bóxer. Poco a poco los besos fueron subiendo de intensidad, sin pensarlo más me levante de mi silla y me senté sobre sus piernas comenzando a frotar mu culo sobre su paquete que ya estaba como roca, el empezó a acariciarme los pechos con firmeza, su manitas habían puesto ya duros mis pezones, después se agacho levemente para comenzar a besarlos y lamerlos, comenzamos a gemir rico…

Juan: Que hermosa eres mami!! Estas tetas que tienes ufff
Yo: Mmm, y tu que verga tienes mi amor, ya está paradita…
Juan: Con esas caricias que le diste tan ricas y ahora con tu rico culo como no quieres que reaccione putita, jeje
Yo: Y lista para mi verdad bebe??
Juan: Súper lista muñeca, te voy a dar ahora tu verdadero regalo del día de las madres…
Yo: Ay si bebe, dámelo ya lo quiero…

En ese momento mi nene me levanto de sus piernas y me sentó otra vez en mi silla, mirándome con una tremenda lujuria y deseo se puso frente a mí sentándose sobre la mesa, yo lo miraba deseosa de comenzar una rica sesión de sexo con mi hijo. Él tuvo una ocurrencia muy rica, con una de sus manitas tomo el resorte de su bóxer y lo deslizo hacia abajo dejándolo atorado justo en la base de sus huevos, su hermosa verga bien erecta salto inmediatamente, tomo la botella del chocolate líquido que estaba sobre la mesa y mirándome pícaramente la destapo…
Juan: Te voy a dar tu postre zorrita…
Uff yo estaba con la panochita súper mojada ya. Mi niño comenzó a derramar un poco de chocolate sobre su verga, yo sorprendida y excitada lo mire sonriendo, miraba como el chocolate emanaba de la botella y se derramaba sobre aquel pedazo de carne tan rico que tiene mi bebito, se la dejo chorreando, yo la mire con lujuria…
Yo: Mmm bebe que rico, me vas a dar un banana split jeje..
Juan: Anda mami, comete tu postre…

Sin pensarlo más puse mis manos sobre las piernas de mi hijo, y comencé a devorarme su verga bañada de chocolate de una manera tan lujuriosa y perversa que ufff mi hijo gemía de placer tan rico, ya saben bebes que me encanta tragarme cada centímetro de la verga de mi hijo, metérmela toda en mi boquita hasta sentir sus huevos en mis labios y bañarla con saliva, y con todo ese chocolate sobre su verga se comenzó a hacer un pequeño y rico desastre, jeje, mi hijo ponía más chocolate sobre su verga cuando ya casi no tenía. Ya entrada en la lujuria y el placer comencé a masturbarla también, mis manitas quedaban manchadas de chocolate, mi boca y mi carita también se manchaban, parecía una pequeña bebe que se embarraba toda la cara de comida, ya saben cómo es eso jeje.
Juan: Así puta, trágatela toda… eres la mejor chupándomela…
Yo: Si nene, lo sé, tu mami te chupa la verga como ninguna otra puta, me encanta este manjar que tienes, que dulce esta jeje

Después de una sesión de sexo oral, me levante de la silla, mi hijo siguió sentado sobre la mesa, me despoje de la bata dejándola caer al suelo, quedando solo con mi calzoncito cachetero de encaje negro. Quedando parada entre las piernas de mi bebe sentía su hermosa verga bien dura en mi vientre, comencé a besar como loca a mi niño, el me tomo de las nalgas, correspondiéndome el beso me las apachurraba fuertemente, colocaba una de sus manitas en medio de mi culo y con su dedo índice acariciaba mi panocha que estaba ya chorreando. Mientras nos besábamos lo embarré a él en su carita de chocolate. Sin duda que esa idea que tuvo mi niño del chocolate nos provocó una excitación más intensa y de allí en más seguimos jugando con él.
Después de besarnos como locos mi hijo se puso de pie, inmediatamente procedió a despojarme de mi calzoncito, dejándome ya completamente desnuda, él también se quitó su bóxer y su playera.
Juan: Ven perrita…

Tomándome con firmeza me subió a la mesa de la cosita, ya completamente excitados no nos tomamos el tiempo para despejarla por lo que algunos platos y vasos cayeron al suelo, afortunadamente al no ser de vidrio no hubo más desastre. Ya recostada sobre la mesa mi bebe comenzó a exprimir la botella de chocolate sobre mi cuerpo, yo lo miraba tan excitada, se sentía muy rico aquello, el chocolate callo sobre mis tetas mi vientre y mi panochita. Puso a un lado de la mesa la botella y procedió a lamerme todita, ufff que rico se sentía su lengüita sobre todo mi ser, lamia con lujuria mis tetas, mientras con su manita frotaba el chocolate como si fuera crema corporal sobre mi vientre, fue bajando por todo mi cuerpo lamiéndolo hasta llegar a mi panochita y comenzó a devorarla como loco. Yo gemía como puta mientras me frotaba las tetas y lamia las palmas de mis manos de chocolate.
Juan: Mm masi está más deliciosa tu panocha mami… que rica mezcla de tus jugos con el chocolate…
Yo: Si mi bebe, cómetela toda, sabes que tú eres el que mejor se come la panocha de mamá, eres mi hijo y mi hombre, soy toda tuya lo sabes mi amor…

Mientras mi bebe me devoraba como lobo hambriento la panocha yo tome la botella de chocolate y comencé ponerme más sobre el cuerpo, después lo tome por la cabeza haciéndolo que se subiera a la mesa sobre mí, y comenzamos a besarnos, la sensación del chocolate entre nuestros cuerpos era sumamente excitante. Los dos teníamos chocolate embarrado en nuestras caras y bocas, no dejábamos de besarnos como locos. Fue entonces que mi bebe tomo su verga y colocándola en mi vulva la fue introduciendo lentamente mientras yo gemía como perra.
Yo: Ay sí que rico… métemela toda bebe, quiero tenerte todo dentro de mi… ay si siiiiiiiii
Juan: Eres una puta mami!!!
Yo: Si mi amor….

Ya con toda la verga de mi bebito dentro de mi comenzó a martillarme con fuerza, con pasión, poniendo sus brazos sobre la meza se levando un poco, dejando ver nuestros cuerpos embarrados de chocolate, yo lo miraba fijamente a su carita, el con sus ojitos bien cerrados y con una expresión de lujuria no paraba de penetrarme gimiendo, sintiendo ese placer tan grande que solo él me da pensaba en lo maravillosa que ha sido nuestra relación incestuosa, que afuera de las paredes de mi casa nadie se imaginaba lo que ocurrían entre él y yo, que mi propio hijo me daba tremendas revolcadas y yo las disfrutaba inmensamente, tal y como lo decía en la tarjeta que me escribió, con cada penetración sentía como me inyectaba todo su amor.
Yo: Sigue bebe sigue, cojete a la puta de mamá, te amo mi bebito degenerado…
Juan: Te encanta ser mi puta verdad mami, te amooooo…

Después de un rato me saco su verga de la vagina y se levantó de la mesa, me tomo de la mano y me hizo levantar también, con un movimiento firme me puso de espaldas a él y me inclino sobre la mesa, se arrodillo detrás mío y comenzó a ponerme chocolate en el culo, una vez que tenía la cantidad que él quería puso la botella sobre la mesa, y yo comencé a gemir de placer al sentir sus manitas sobre mis nalgas embarrándomelas de chocolate, como me abría las nalgas con sus manos para lamer y besar mi ano que estaba palpitando.
Juan: Tremendo culo tienes mami, este culo que tantos han disfrutado pero que es mío

Yo: Si mi amor, tuyo, tu eres quien mejor lo sabe disfrutar, que delicia, que traviesa lengua tienes mi amor, devórale el culo a la puta de tu mami…
Luego de unos minutos disfrutando de mi ano y mis nalgas y mi bebito se puso de pie, colocando su paquetote en medio de mis nalgas comenzó a introducirlo en mi ano, yo gemía sin control sintiendo como esa rica verga de mi hijo me abría el culo, paraba mi culo más para facilitarle el trabajo, finalmente tomándome de la cadera con fuerza comenzó la penetración anal tan deliciosa. Si parar de gemir los dos nos decíamos cosas ricas, de amor y lujuria disfrutando de nuestra depravada relación incestuosa.

Unos minutos después comencé a sentir que mi bebito estaba por venirse, nos conocemos tan bien ya que conozco bien cuando mi nene esta por eyacular, sus movimientos me anunciaban que su leche estaba por salir de su verga. Me saque su verga de mi ano y me arrodille frente a él, tome con mis manos sus huevos apachurrándolos cuidadosamente mientras el con una de sus manos me tomaba la cabeza apuntando directamente hacia su verga, con la otra se la jalaba durísimo, yo con la boquita abierta gimiendo esperando esa deliciosa descarga. Finalmente ese chorro de rico semen de mi hijo salió disparado hacia la puta de si mami, cayendo dentro de mi boca y salpicándome la carita, cuando había terminado de descargarme toda esa leche, con la boca abierta mirándolo fijamente y sonriéndole mostrándole mi boca llena de su semen, comencé a juguetear con su leche en mi boca, el me miraba sonriendo complacido y lleno de lujuria y depravación. Yo cerraba la boca y hacia buches con su semen, lo mezclaba con mi saliva, abría nuevamente la boca y se lo mostraba, finalmente tome la botella de chocolate y con la boca abierta deje caer un chorrito mezclándolo con el semen de mi hijo, el sorprendió pero como dije lleno de lujuria me miraba, cerré la boca, volví a hacer un cuche y finalmente me trague aquella deliciosa mezcla, me sentía llena de lujuria y depravación, me pase el semen del mi hijo mezclado con el chocolate lo cual resultó algo verdaderamente rico jaja. Limpien con mis manos el semen que tenía salpicado por el cuerpo y la carita y me lo comí también, el solo miraba acariciándose su verga mientras se tranquilizaba.

Me puse de pie y nos besamos muy rico, nuestros cuerpos estaban un poco pegajosos y con chocolate seco en ellos.
Juan: Eres una depravada mami, jeje te gusto?
Yo: Mmm mi amor, así supo más rico jaja

Bien, nos sentamos en la silla, yo sobre sus piernas, comentando que esa idea del chocolate resulto muy excitante. Ya después de eso recogimos un poco el desastre que dejamos en la cocina y nos fuimos a dar un rico baño disponiéndonos a seguir celebrando el día de las madres increíblemente.

Y así fue mi celebración de 10 de mayo de este año mis bebes, algo muy rico y lindo, reafirmando nuestro fuerte e infinito amor entre mi bebito y yo. Espero les haya gustado este relato y ojala y me comenten, saben que me gustan sus comentarios, cualquier cosa que me quieran decir es bienvenida. Un besote de su mami de todos ustedes Elenita, lo quiero mucho y nos vemos pronto mis bebitos lujuriosos. LOS AMO!!!