HELEN: VIOLAME, USAME…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por helenhot.
Para quienes me han leído desde el principio sabrán que les he comentado que fuera de los relatos que les he compartido mi bebe y yo llevamos una vida “normal”, tenemos actividades y ocupaciones diarias, rutinas que llevamos con normalidad, nuestros encuentros sexuales incestuosos no siempre ocurren de una manera planeada.
Muchas ocasiones y esto es algo que me vuelve loca, mi bebe llega de la nada y me hace alguna travesura, que puede ir desde un simple manoseo en el culo al pasar detrás de mi hasta algo mucho más intenso.
Son cosas que ocurren de una manera espontánea, me toma por sorpresa, sin esperármelo y me da una sensación tan placentera, es como ser violada por mi bebe cuando llega y me hace algo lujurioso y depravado.
En una ocasión estaba hablando por teléfono con una amiga, me encontraba sentada en un sillón en la sala, era un día sábado por la tarde, como es usual en ocasiones los fines de semana que estamos en casa solo uso ropa interior, ese día usaba un cachetero de encaje negro y una playera blanca tipo polo sin brasier.
Estaba sentada en el sillón con las piernas cruzadas en una amena charla telefónica con mi amiga cuando de la nada y sin darme cuenta apareció mi bebe, solo me di cuenta de su presencia hasta que sentí sus manos en mis hombros, llego por detrás y gire la cabeza para verlo y le sonreí y seguí charlando, mi bebe comenzó a masajear mis hombros y lentamente fue deslizando su manitas hasta llegar a mis pechos, comenzó a acariciarlos sobre la playera y a apachurrarlos, yo seguía charlando con mi amiga y lo miraba sonriendo y el a mí.
Después de un rato mi bebe se llevó sus manos a su short que usaba y bajándolo ligeramente dejo salir su hermosa verga que estaba ya como roca, atoro el resorte de su short debajo de sus huevos y aun detrás de mi comenzó a enredar mi cabello en su verga, después tomando su preciosa carne con una de sus manitas comenzó a deslizarla por mis oídos y mis mejillas, yo me dejaba gustosa mientras continuaba la plática, sabía lo que mi bebe estaba haciendo y me ponía muy cachonda.
Después de un rato mi bebe se pasó enfrente de mí y tomándome con fuerza por la cabeza me acerco a él y comenzó a fritar su dura verga en mi rostro, yo lo miraba sonriendo y esforzándome por seguir la plática con normalidad.
Mi chocho palpitaba muy rico y mi néctar mojaba ya mi cachetero.
Al cabo de unos minutos mi bebe tomo mi mano que estaba libre y la coloco sobre su verga, de inmediato e instintivamente comencé a darle una rica jalada, el me miraba lujurioso y depravado, complacido, mi amiga al otro lado e la línea telefónica ni se imaginaba que mientras charlábamos yo disfrutaba dándole una buena jalada a la verga de mi degenerado hijo, esos detalles me excitaban demasiado, mi sexo estaba en llamas.
Lo siguiente fue que mi bebe tomo otra vez su carne en su mano y la acerco a mi boca comenzó a frotarla en mis labios mientras yo charlaba lo cual me complicaba hablar mi amiga lo noto y me pregunto que ocurría, le dije que me estaba comiendo un caramelo y por eso sonaba así.
Al oír eso mi bebe sonrió muy despacito y yo le cerré un ojo, aquello era muy excitante.
Después mi depravado hijo tomo con una de sus manos mi cabeza con fuerza y con la otra su verga y la usaba para darme ligeros golpes en las mejillas, la frotaba con furia y mucha energía por todo mi rostro y en un momento en el que estaba yo callada solo escuchando a mi amiga hablar puso su verga en mi boca y me hizo que se la comenzara a chupar, me la introducía con mucha fuerza en la boca y hasta donde podía, como siempre asfixiándome con esa rica verga.
Yo quería gemir de placer, mi chocho chorreaba mi néctar que ya empapaba mi ropa íntima.
Hacia un esfuerzo por no gemir como una perra, era tan excitante lo que mi bebe me hacía.
Finalmente, y después de un rato así, mi bebe comenzó a jalarse con mucha fuerza su verga y su deliciosa y tibia cremita salió expulsada directo a mi carita, la recibí con gran placer y lo miraba como se jalaba hasta ordeñarse la última gota, comenzó a frotar su carne en mi rostro esparciendo todo su semen como si fuera una crema humectante jaja.
Y así como llego mi bebe introdujo su verga nuevamente en su short me sonrió y acercándose a mí me susurro al oído “eres una puta”, se dio la vuelta y se fue, aquellas palabras tan depravadas me excitaron mucho, que tu propio hijo te llame puta es un placer increíble para mí, lo miré marcharse a su habitación y yo me quede allí con todo su semen embarrado y mi rostro, mientras seguía charlando con mi amiga que ni se imaginaba lo que acababa de ocurrir.
Claro que al finalizar la llamada de inmediato subí a la habitación de mi bebe para desquitarme y que me quitara las ganas con las que me había dejado con una deliciosa y depravada cogida.
Otra de esas situaciones espontaneas, fue un día que estábamos comiendo, había regresado del trabajo y usaba un traje formal en color negro, falta un poco arriba de las rodillas, blusa blanca de botones y saco negro, aunque ese ya me lo había quitado al llegar a la casa, tenía puesto un brasier blanco y una tanga de encaje en el mismo color y pantimedias negras con zapatillas, mi bebe había pasado el día en casa esperándome, fue hace unos meses ahora que se graduó del bachillerato y no ha empezado a estudiar de nuevo.
Durante la comida todo era normal, platicábamos de mi trabajo y sobre sus estudios cosas muy normales, mi bebe termino de comer primero, y de repente sin decir nada se bajó el cierre del pantalón y se sacó la verga, comenzó a jalársela mientras me miraba comer, al verlo yo solo sonreí y con la mirada admiré su hermosa verga, ¿qué haces bebe?, le pregunté, ¿que no puedo jalármela mientras miro a mi hermosa y puta madre comer?, me respondió.
Yo comencé a excitarme y seguí comiendo mientras lo miraba como se jalaba la verga, iba creciendo, se le iba poniendo dura y había una tremenda lujuria en su mirada, me sonreía y yo a él.
Se la jalo hasta que yo termine de comer, en ese momento se levantó rápidamente de su silla y acercándose a mi simplemente me dijo “aquí está tu postre mami”, me tomo con fuerza de la cabeza y comenzó a hacerme que se la chupara, en esos momentos cuando mi bebe me ataca tan repentinamente siempre me siento violada, es algo que no me esperaba y me excita mucho, me pone muy lujuriosa.
Comencé a devorarme la deliciosa verga de mi bebe, gimiendo mientras él me hacía asfixiarme con su carne, escuchándolo llamarme puta, cerda, guarra y todas esas palabras depravadas que tanto le gusta usar y que a mí me excitan a mas no poder.
Después de un rato me levanto de la silla comenzó a besarme y a manosearme con pasión, sus manos me apretaban las nalgas sobre la falda y sin pensarlo más se arrodillo y me levanto la falda con gran fuerza me rompió las pantimedias y haciendo a un lado mi ropa íntima comenzó a devorarme la chocha, lamia todo mi néctar sin control yo gemía como perra mirándolo excitada y lujuriosa.
JUAN: ¡Eres una puta mami dolo quiero escucharte!
YO: si mi amor, soy una puta, una depravada que se deja comer la chocha por su propio hijo mmmmm sigueeeee
Después de un rato se puso de pie y me gro para inclinarme sobre la mesa y así con la ropa puesta mis pantimedias rotas y sacando el hilo de la tanga de mi culo y haciéndolo a un lado comenzó a follarme con tremenda fuerza por el culo, mis gritos de placer al sentir con dolor su verga entrar por mi ano lo excitaban aún más.
Me dio muy rico por el culo por un buen rato, después saco su verga de mi ano y me volvió a girar sentándome en la silla, puso su verga en mi boca y yo la abrí para dejar que toda su tremenda corrida me satisficiera, su semen chorreaba por mi boca, y finalmente al ver que se había ordeñado bien me trague toda esa rica crema, sintiendo su sabor tan rico.
Mi bebe me miraba complacido.
Se inclinó y me dio un beso, “disfrutaste tu postre mami”, me pregunto, “mmm bebe que delicia de postre…”.
Finalmente, mi hijo se guardó su verga y me agradeció por la comida y se fue a su cuarto dejándome extasiada, después de unos minutos me dispuse a levantar los platos y a lavarlos con mis pantimedias rotas y la ropa desacomodada.
En otra ocasión me encontraba en el trabajo, ya saben la escuela de la que soy dueña, era cerca del mediodía cuando recibí una llamada telefónica de mi bebe, le contesté:
YO: hola mi amor
JUAN: hola mami
YO: ¿qué paso?
JUAN: solo llame para decirte que en este momento estoy en tu cuarto, desnudo y tengo una de tus tangas enredada en la verga, me la estoy jalando y aspiro el delicioso aroma du tu chocho impregnado en uno de tus cacheteros.
YO: ¿mmm niño travieso, eso haces cuando mami no está en casa? ¡Eres un degenerado bebe!
JUAN: y tu una puta guarra mamita, no me digas que no te encanta que lo haga
YO: sabes que me enloquece mi amor, que malo eres, no ves que estoy en el trabajo y ya me pusiste cachonda.
JUAN: cuando regreses a casa te lo voy a quitar, te voy a coger como la perra que eres mami, vas a gritar me vas a suplicar que no te saque nunca la verga de tu culo, te voy a hacer que te la tragues toda y te voy a bañar con mi leche esas ricas tetas.
Y bueno, ya después solo hablamos por un poquito más y finalizamos la llamada, yo me quede muy excitada, extasiada por la forma tan degenerada de hablarme de mi hijo hermoso.
Y claro que al llegar a la casa recibí esa tan intensa cogida que me había prometido mi bebe.
Cierto día, un domingo por la mañana después de desayunar, me pare de la mesa para ir al baño, como la noche anterior habíamos estado disfrutando de lo lindo mi bebe y yo, seguíamos desnudos los dos, nos encanta pasar algunos días completamente desnudos por la casa de la mañana a la noche.
Así que como les decía, me levanté de la mesa para ir al baño, entre y me senté para hacer pis.
Justo estaba ya cortando el papel higiénico para limpiarme la chocha cuando mi bebe entro repentinamente en el baño, me miro muy lujurioso ante mi sorpresa.
YO: ay bebe me asustaste, eres un travieso no ves que mami está aquí.
JUAN: ¿Ya terminaste mami?
YO: s bebe
Y mi hijo simplemente me tomo con fuerza y me hizo pararme de la taza del baño y arrodillándose de inmediato comenzó a usar su lengua para limpiarme la chocha, aquello me resulto súper excitante, como ya sabrán también quienes me han leído de tiempo atrás, el pissing es uno de mis fetiches y lo disfruto con mi bebe.
YO: mmm bebe degenerado, así, así limpia bien el sexo de mami, que ricooooo
Al terminar mi bebe me hizo sentar nuevamente en la taza se paró frente a mí y agarrándose con una mano la verga comenzó a orinarme moviendo con su mano su miembro para rociarme todo el cuerpo, sentir sus tibios orines bañándome me hacía estremecer, yo abría la boca para recibir un poco y beberlo.
Es algo muy muy depravado entre madre e hijo, pero muy muy rico a la vez.
Cuando termino de orinar sobre mí de inmediato tomé su verga y comencé a devorarla hasta ponerla como roca y allí en el baño me dio una cogida muy rica, con mi cuerpo pegajoso y el aroma a orina tan excitante.
En fin, podría contarles muchas cositas así que mi bebe hace de improviso, y tal vez lo haga más adelante.
Cada vez que él hace algo así me siento violada, y lo dejo usarme a placer, que use mi cuerpo como el quiere que me haga lo que quiera con lujuria y amor, me enloquece ser la puta de mi hijo, no me canso ni me cansare jamás de esta pecaminosa, prohibida y depravada relación incestuosa que tengo con mi bebe.
Espero les haya agradado mis bebes, les dejo un beso en sus vergas y espero se las jalen delicioso y me dediquen su lechita.
Hasta la próxima bebes chulos.
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