hermanito menor

😉.
mi hermanito me folla.

! Hola hoy les contaré cómo mi hermano me follo hace unos meses!

Mi hermano ya se estaba haciendo mayor, dejaba ya de ser un niño y era todo un jovencito bastante atractivo llamado Guillermo, ah alcanzado ya los 15 de edad y mientras yo soy mayor (tengo 18 años) una vez mientras charlaba con unas amigas de la escuela una de ellas comento me llegaron rumores de que tú hermano tiene mucha suerte con las chicas e incluso tenia fama de ser un verdadero cabrón desde ese momento supe y comencé a verlo ya como un joven y ya no como niño.

Eso me llevo a muchas noche pensar si ya había tenido relaciones sexuales o si aún era virgen, llevándome por un camino de morbo hacia a el, pensar en que si ya lo había hecho, que tal lo hacía, que si tal vez era muy bueno por eso las mujeres de la escuela lo buscaban mucho.

Pero claro, después de pensar tanto en eso me llevo a muchas noches pasarla desvelada por la calentura de pensar en el chico que dormía enfrente, no pude más y me decidí a planear un encuentro, algo que él no pudiera rechazar, que hiciera que me cogiera como nunca en mi vida aún que todo eso significara adentrarme en el pecado del insesto, por miedo de tal vez llamarme loca, enferma o peor aún decirle a mis padres lo que yo le propondría me decidí a hacerlo de poco, como que si fuese un accidente que yo no quería que pasará.

Comenzó una nueva semana y también se puso en acción mi plan ese primer día mi mamá se fue a trabajar muy temprano, aguarde un rato más en habitación y ya después yo me acerqué a su habitación era ya las 11 de la mañana y después una desvelada descomunal ya que no tendría clases toda la semana aprovecha para jugar videojuegos toda la noche, el dormía cual bebé, me acerqué a su cama vestida con una camiseta roja sin bra y una tanguita amarilla y comencé a tocarle la frente, el cuello, las mejillas y el pecho como queriendo despertarlo con delicadeza.

Aún que el despertó bastante abrumado y rápido.

+ Qué demonios haces? ¿Qué hora es?- Al escucharlo me apresuré a decir rápidamente:

-Es que ya es tarde y quería despertarte pero no me hacías caso entonces pensé que estarías enfermo y estaba comprobando.

+ Estás loca, solo tengo mucho sueño porque me quedé toda la noche jugando a la play.

Me senté sobre su cama, sin pensarlo mucho y con algo de valentía me animé a preguntar sobre los rumores que lo envolvían.

– Me han dicho que eres todo un fuckboy ¿Eso es cierto?

Soltó una carcajada.

+ jejejeje, nada la gente exagera ni he estado con tantas chavas.

– bueno si tú lo dices, te creo hermanito.

Miré a mi alrededor, vaya que tenía su habitación hecha toda un desastre, ahí pensé que era mi primera oportunidad para intentar provocarlo, entonces corrí sus cortinas, abrí las ventanas y así dándole la espalda me agache recogiendo sus zapatos, por mi hilo supongo pudo ver cierta parte de mi vagina y ano, mientras le reprochaba en un tono un tanto molesto pero a la vez cariñoso que era un desastre, cuando levanté la mirada y giré hacia el pude verle que estaba perdido viendo mis nalgas, cuando se dio cuenta de que giré, el también giro la mirada algo sonrojado.

Me salía rápidamente de su habitación pidiéndole que la limpiara y después bajara a desayunar que ya le dejaba su platillo sobre la mesa ya que tenía mucha tarea, ya estando en mi habitación, en mi mente estaba que ya comenzaba a lograr mi objetivo que era provocarlo y con lo hoy todo iba de buena manera.

Pasaron los días y miércoles de esa misma semana mi mamá se fue a ver a mis abuelos, los dos nos quedamos solos en casa, el se fue a dar un baño y ahí pensé está segunda oportunidad la tengo que aprovechar, Esperé unos minutos a que le diera tiempo de meterse en la regadera y subí al baño con mi toalla colgada del brazo y entre sin tocar la puerta el estaba de espaldas a mí y en ese instante giró la cabeza.

+ ¿Que rayos haces aquí?

– perdona no tenía idea que estabas aquí

+ ¡Por dios si se escucha el agua desde fuera! Salte que ya casi termino y ya podrás entrar

-Es que me llamó Mary y ha quedado en pasar por mi dentro de media hora mientras tu terminas yo me lavo los dientes, que si no no me dará tiempo.

+ Que salgas te pido, me da vergüenza que me veas.

– Dios jajajaja ¿Vergüenza? ¿De que? Si te he visto desde que eras niño ¿No recuerdas cuántas veces nos bañamos juntos?.

+ Ok está bien.

Mientras termine de cepillar mis dientes el término y dio vuelta, yo me quedé asombrada.

– ¡Oh! Por dios ahora veo porque tienes tanto pegue con las mujeres – dije mientras miraba y comenzaba a señalar su verga.

+ No es que fanfarronee pero pues lo que se ve no se juzga dicen por ahí, pero tú no has visto nada.

Se colocó la toalla arriba de la cintura, como siempre jugueteando me dio una pequeña nalgada en el culo y como era nuestra costumbre me comenzó a hacer cosquillas en la cintura y estómago, yo ni tonta ni perezosa aproveche esta situación y me pegaba a él cada vez más con mi culo y jugando hasta que por fin la toalla se le cayó al suelo, entonces la tomé antes de que el lo hiciera la arroje hacia el pasillo está era mi más clara oportunidad, así que ahora yo le comencé a hacer cosquillas a la mínima oportunidad extendía la mano y le tocaba disimuladamente su verga, me acercaba a el y poco a poco cada vez el me tocaba más el culo, me rozaba el pecho, me tomaba de la cintura.

Su miembro comenzaba a crecer con el jueguito aunado a mi calor, veía que se le ponía cada vez más gruesa y dura cuando logramos escuchar.

+ ¡Ya regresé! Los abuelos estaban muy cansados y no quería molestar mucho.

Se me había acabado el tiempo y también se me había caído mi plan, mi madre había llegado antes de la cuenta.

Salí rápidamente del baño baje las escaleras hasta la sala para darle la bienvenida aún que bastante nerviosa.

Los días pasaban y notaba que mi hermano estaba más cariñoso de lo normal, dándome abrazos y besos sin motivo, yo cada vez estaba más provocativa y en más de una ocasión giré la cara cuando me iba a dar un beso para que sus labios aterrizaran en mi boca lamentablemente eso nunca paso pero estaba más que segura que estaba cerca de lograr mi objetivo.

A las dos semanas más o menos de mi encuentro con él en la ducha, estaba en mi cama tocándome y pensado en que hacer, como conseguir que diera él el primer paso cuando se me ocurrió ir a ver si estaba ya estaba durmiendo salí de mi habitación, fui hacia su habitación y cuando abrí la puerta me encontré con una gran e increíble sorpresa, ahí estaba el sobre la cama tumbado y destapado acariciándose su pecho mientras que con la otra mano subía y bajaba la de su hermosa verga.

Sin que el se diera cuenta me entre a su habitación y me acerque lo más que pude, estaba yo tan embelesada viéndolo que no me di cuenta en qué momento están el mirándome pero no paraba de hacer lo que estaba haciendo al contrario se veía con más emoción de que yo le mirara masturbándose.

Yo ya estaba que ardía así que tome la iniciativa, me senté sobre la cama y le di un profundo beso en la boca mientras sus manos se metían bajo mi camiseta y comenzó a masajear mis pechos, en mi mente pensaba » si supieras cuántas veces he imaginado está escena».

El escupió una frase que hizo que ya nada nos pudiera detener en cuanto lo que iba a pasar.

+ No sabes cuántas veces quise tenerte aquí en mi cama mientras te espiaba en tu habitación cuando te tocabas y cambiabas.

Solté una pequeña risa algo provocativa, el acompaño mi risa, mientras lentamente me quitaba la camiseta, él me miraba como tonto mientras se masturbaba suavemente, me recosté quedando acostados de lado, cara a cara besándonos, por fin estaba a punto de cumplir mi cometido, algo que incluso podría haber sido aberrante hace unos meses pero ya era algo muy excitante que hacía que mis sentidos hacia el se desarrollarán de otra manera, notaba su gusto por mí mientras olía mi cabello.

Mientras nos besábamos bajé mis manos hasta llegar a su verga por fin podía tenerla entre mis manos, la acariciaba lentamente con las dos manos, subiendo y bajando, baje lentamente hasta tener mi cabeza frente a su miembro y mi lengua recorrió toda su verga, desde los huevos hasta su cabecita eso lo hice unas cuantas veces estaba muy caliente, notaba como jadeaba, los ojos cerrados y sus manos me tomaban mi cabello para undir aún más su miembro en mi boca así que tuve que abrirla aún más, mientras con la lengua se lo acariciaba a cada momento el jadeaba más y los gemidos se volvieron aún más altos.

– cállate por qué nos podrían escuchar.

+ Sería tu culpa no me estás llevando a cometer este acto además que tú arete de la lengua se siente tan maravilloso.

Me sentía tan excitada y orgullosa de escuchar a mi hermano decir que le gustaba lo que le estaba haciendo, saque su verga de mi boca y mire ese miembro que realmente era enorme unos 18 centímetros aprox. Con esas venas tan marcadas y ese glande tan grueso y cabezón.

Me la metí en la boca tanto como pude, pero no era suficiente mi boca era demasiado pequeña más de la mitad estaba fuera, no me cabía así que con una mano la tomé, comencé a masturbarlo al mismo tiempo que con mi boca la mamaba estaba muy excitado, notaba el sabor de su pene en mi boca, era delicioso muy dulce.

Me tomo de la cabeza con mucha fuerza, comenzó a marcar el ritmo hasta que no aguanto más y de la nada chorros de semen chocaron contra el fondo de mi garganta, levanté la cabeza vi como me miraba incrédulo, con algo de pena y con gotas de sudor que le recorrían la frente y el pecho, me limpié la boca, le di un suave beso en sus labios y me tomé mi camino directamente a mi habitación, estaba muy excitada pero coger en su habitación no era lo que quería, algo me decía que me desenvolveria mejor en mi cama como muchas veces lo había imaginado.

+ ¿A dónde vas? ¿No me dejaras así o si?

– sabes perfectamente hacia a dónde voy, ya será decisión tuya si vas o no.

Creo que el se quiso hacer del rogar porque llegue sola a mi habitación no le eche seguro a mi puerta, espere como 10 minutos y no aparecía, me entristecí un poco de saber que no me cogerían así que me recosté en mi cama y decidí dormir, con el consuelo de que ya había probado su verga y su semen.

Esperen la segunda parte