"Hermanos" (ella y él) tienen sexo en la cocina.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En ese entonces para mi ella era la mujer más bonita que yo había conocido, de hecho, le comenté a mis amigas que me gustaba como para que fuera la madre de mis hijos. A ellas el comentario no les gustó y me pusieron cara de pocos amigos.
La última noche que nos quedamos, cenamos y noté la molestia de ella cuando la hermana de su novio comenzó a hablar en otro idioma, (cosa que hacia para que no supiéramos lo que decía). En fin, terminando de cenar, la hermana son lo poco de español que sabe, pidió que saliéramos a bailar, según ella estaba harta de estar encerrada, cosa que no era verdad porque los hermanos andaban de un lado a otro por la ciudad cuando él tenía su día libre.
Volvimos del antro ya entrada la madrugada. Nos fuimos a acostar. Me despertó mi amiga diciendo que ella iría a trabajar y que mi otra amiga iría a hacer compras de ultimo minuto. Me preguntó si la quería acompañar, preferí quedarme a dormir un rato más. Ellas salieron y la casa quedó en silencio por un rato, después escuché risitas y mucho movimiento, me levanté abrí la puerta de la habitación y me asomé discretamente, estaba en ropa interior, no quería que alguien me viera, pero cual fue mi sorpresa: los hermanos estaban cogiendo en la cocina!
Ella sentada sobre la barra, él la penetraba. Sus pechos grandes, redondos y firmes no se movían por el mete y saca de la verga de su hermano. Su espalda formó una curva tan larga, así como su cuello y sus piernas. El las acariciaba y de tan largas me pareció que majas terminaría de recorrerlas. Desnuda no puede ocultar lo bella que es por fuera. La cogía tan rico, que habría querido estar en su lugar. No podía creer que un tipo como él se estuviera tirando a su propia hermana.
El es de esos tipos feos que andan con la chica o el chico que a ti te gusta y luego uno se pregunta qué tiene él que no tenga yo… cuando le sacó de la conchita una verga grande y palpitante, entendí porque tuvo la suerte de estar con una mujer como esa. Mi verga estaba bien parada, como nunca antes. Revisé mi ropa interior, mis calzoncillos tenían una mancha pequeña de precum. No podía entender la razón por la cual me resultaba más erotizante el cuerpo de ella que la pene de él, pero estaba tan excitado pensando en lo que había estado viendo que me masturbe.
Quise seguir viendo, aún sabiendo que pudieron atraparme en el acto. Ella le dijo hermanito eres mi macho, lo haces bien rico, ambos rieron. Le dijo que le gustaba mucho meterse en su conejito recién afeitado, pero que aún había tiempo y podían hacer algo más, pues quería entrar en su colita. La volteo y comenzó a empujar con sus caderas aquel trasero que de tan perfecto parecía un durazno. Su pene grande se asomaba al subir y bajar por entre su rajita trasera. Eso la excitó muchísimo.
La subió a la barra y le hizo ponerse de cuclillas con el culo al aire. Dedeó el ano de su hermana y le metió la lengua infinidad de veces. Le lubricó tanto el culo con saliva que unos hilos de esta hacían conexión ano-boca. La dejó un momento sola en la cocina, encaramada en aquel lugar la ví y me pareció la mujer más buena y malvada del mundo. Volvió con un banquito, se subió en él. Tomó con una mano la verga y la acomodó en su colita. Demonios! esa pito enorme se tomó su tiempo para entrar toda. La chica se dió de unos ricos sentones, pero esta vez sus pechos si se movieron un poco, se los tocaba y los genitales también de manera insistente como buscando un orgasmo, el cual llego cuando su vagina arrojó un chorro de un liquido desconocido hasta ese momento para mi. El se vendría después dentro de ella y le limpió el semen que le corría por las piernas.
Mientras limpiaron y se siguieron limpiando, ella dijo que había sido buena idea el hacerse pasar por hermanos. Ya no supe que eran en realidad, amantes?, pues tocaron a la puerta. Mi amiga había vuelto de las compras, alzó la voz pues quería entrar y había olvidado las llaves. Me puse pantalones y salí de la habitación, ellos me vieron y él me dijo puedes abrir la puerta. Abrí y me preguntó por qué cerraron la puerta, le dije ve tú a saber.
Ya por la tarde mi amiga nos llevó a la terminal de camiones, De los "hermanos"no supe más nada. No he querido preguntar y no he querido ir a visitar a mi amiga por suerte no tengo que inventar pretexto alguna para no ir a verla, el trabajo absorbe todo mi tiempo. Yo se que ellos saben que yo se lo que hicieron. Y aún no le he contado a nadie y creo que será mejor guardar el secreto.
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