hijastra inicio e historia XI

para un poco me matas.
Ya en casa, llegamos como a las 4 de la madruga, Mili, Mayra y yo, sabiendo que mi esposa no estaría, dispusimos quedarnos en la sala, la primera en comentar algo fue Mayra, gracias, chicos por esta hermosa noche y experiencia. –

la verdad nunca me imaginé que viviría algo así, lo había visto en pelis porno, pero hacerlo nunca, solo eran fantasías para alimentar mi lujuria, pero se dio de una manera tan natural que lo disfrute con mucho placer. – y aprovechando que estamos solos nos desnudamos, preparamos un desayuno, como para recuperar fuerzas, era muy loco andar desnudos los tres en la casa, para tener la seguridad que mi esposa seguía en la igle le envié un mensaje, preguntado si estaba todo bien, y contesto que estaban preparando un desayuno que eran como 20 mujeres, ok le dije nos vemos en un par de horas, besos. –       mientras desayunamos, no podía dejar de contemplar esos cuerpos, jóvenes, frescos, ver esas tetas casi sobre la mesa de desayuno, y cada vez que caminaba a buscar algo en la cocina ver esas nalgas me ponía muy caliente, esto se había transformado no en placer sexual si no en un vicio descontrolado de sexo, después de desayunar me dirigí a mi habitación a descansar y prepararme para ir a la busca de mi esposa, me tire en la cama con mis piernas abiertas y mis brazos también en pelotas, entro Mili a mi habitación y pregunto ¿yo también tengo que ir a la iglesia? Si sabes que si Mili…. Ufa y con Mayra que hacemos y pregunta a su mamá si la dejan ir con nosotros. – después de esa conversación, Mili puso su atención en mi cuerpo tendido en la cama, epa es una tentación verte así Pá … ¿que todavía te quedan ganas y fuerzas Mili? Pregunte…. Si Pa soy una pendeja insaciable ja,ja y tomo mi pija con su mano queriendo resucitarla, que no tardó mucho en responder, y la metió en su boca con sus labios corrió todo el capullo de piel dejado en carne viva mi pija, llegando sus labios a mi pelvis, podía sentir en la cabeza de mi pija el orificio de su garganta, ya no había arcadas se había perfeccionado en mamadas, la soltó a mi pija un segundo para tomar aire y en ese intermedio llamo a Mayra… ¿Qué? Respondió, ven ayúdame con algo que no puedo solo, al entrar a la habitación se encontró con su amiga mamando mi Berga, y exclamo que golosa sos Mili, y se situó entre mis dos piernas abiertas, arrodillada en la cama y empezó a intercambiar mamadas a mi pija con Mili, después de unos minutos de sus mamadas, Mayra como gateando paso sobre mí, y abriendo sus piernas puso su concha en mi boca, cual empecé a mamar hasta que llegue con mis labios a su clítoris, succionándolo y a su vez lamiéndolo, ella refregando su concha en mi cara, Mili se me monto apoyado su espalda a la de Mayra, metiendo mi pija en su concha, y cabalgado en ella, haciendo que la pija toque fondo, pasaron unos minutos, salió Mayra de mi cara, Mili se desplazó poniendo su culo en mi lengua, Mayra me monto metiendo mi pija en su conchita y estado las dos frente a frente sobre mi se besaban y estrujaban sus tetas, mi lengua penetro el ano de Mili soltando un hay dios!! Y salían chorros de sus jugos en mi pecho un orgasmasooo. Y cayo al costado de mi cuerpo, mientras Mayra saltaba en mi pija tirando sobre ella su néctar al terminar siii dios, siii diosss. –

ellas terminaron se recostaron a mi lado y yo no podía terminar y mi pija estaba a palo,se incorporaron y se fueron a la habitación de Mili y me dejaron así, entre al baño a pegarme una ducha, mientras me bañaba entro Mayra pidió permiso para hacer pis, si pasa mientras ella orinaba yo masturbaba mi pija, ella comento ¿te dejamos caliente? Siii conteste, y pregunte ¿no te quieres bañar conmigo?… ¿puedo? Si dale se metió debajo de la ducha y nos empezamos a jabonar, esas tetas hermosas brillaban debajo del agua y jabón, mi pija rozaba su entre pierna, ¿todavía la tienes dura? Si la tomo en su mano la pajeo, pegando su cuerpo al mío, mi pija se metió entre sus piernas, ella suspiro, la gire poniendo su culo contra mi cuerpo y mi pija sin penetrarla entre sus piernas, con mis dos manos sostenía sus tetas y besaba su cuello, ¿quieres que te saque la lechita? Susurro ella, siii le conteste, pero quiero tú culito… se quedó quieta y en silencio, suspiro bueno es tuyo, le unte con jabón el anito y la empecé a meter muy despacio, ella reacciono poniendo sus pies de puntilla como resistiendo la estocada que venía, despacito marce, despacito. Salimos de la mampara de la ducha. Le dije apoya tus manos en el bidet inclinado su cuerpo hacia adelante dejando contemplar su rosado ano y allá fue mi pija, una vez que estuvo toda adentro y ella sola empezó a mover su culo tragando mi pija en pocos minutos mi pija estallo dentro de ella y ella al ritmo de su orgasmo se la trago a toda la pija, gozamos como animales, nos duchamos y al salir, Mili nos encaró, ahhh me cortaron se bañaron sin mí, traidores ja,ja risas, nos vestimos y fuimos para la iglesia a buscar a mi esposa. – somos unos herejes y reíamos. – al regreso de la igle, dejamos a Mayra en su casa y a mi esposa se le dio por ir a visitar a su mamá… estuvimos allí hasta la noche, apenas llegamos a casa, mi esposa al entrar a la habitación, pregunto ¿sientes un olor raro?  Noo conteste, siento como un olor feo, como a traspiración o otra cosa, nooo seguía siendo mi repuesta, como ya habíamos cenado nos fuimos a dormir… me despertó muy de madrugada tipo 5 hs me dolía la pija, la pelvis, mis piernas, los riñones, em una palabra me dolía todo, no estoy para este ritmo, si sigo así me muero pensaba, me empecé a hacer la cabeza, y debía plantear de regular un poco este ritmo descontrolado de coger tan seguido y desenfrenado, con Mili. – esa tarde en el ciber mientras ella se ponía al día contando a su amigo las cogidas vividas, salimos para casa, un silencio en el auto terrible, Mili rompió el silencio preguntado que te pasa Pa y le dije Mili debemos parar un poco esto es insalubre para mí, espero que me entiendas, si pa, te entiendo y lo reimplantemos, ok

Realmente no me podía recuperar, nos despedimos con un pico y entramos en la casa…