hijastra inicio e historia XV
el regalo de MIli.
Salimos del departamento del haitiano, caminamos hasta la cochera donde dejamos el auto, caminamos en compañía de Paolo y manifestó que se tomaría un taxi y se marchó, cuando llegamos al auto y no sentamos dentro de él, Mili me dice Pá no me puedo ni sentar me duele mi culito, parece que todavía en él tenía metida algo, hay nena cuando Paolo te la metía en el culito no parecía dolerte tanto y reíamos. – llegamos temprano a casa, Miriam no había llegado, empecé a preparar una pizza, y Mili al baño para asearse, llego Miriam, la cena estaba lista charlamos de lo realizado en el día, a pegarse una ducha y a dormir…
Al día siguiente, fue un día normal y pasaron unos días que solo nos encontramos en el ciber, viciábamos un par de horas y a casa, esa semana no se salió el sábado, un domingo de iglesia y familia vieron visitas que quedaron hasta la cena, y así trascurrió otra semana y otras, solo algunos piquitos o algunas tocaditas casuales, un día jueves vino al ciber con una compañera a la cual solo la había visto en ocasiones, me la presento y se fua a su cabina, salimos del ciber y llevamos a su compañerita que se llama Carla hasta su casa, ya en casa todo tranquilo, al viernes siguiente me pregunto si podíamos hacer algo este sábado y si ya extrañaba esto y reí, bueno Mili, va también Mayra pregunte, y respondió no ella no va, te tengo una sorpresa, no, no empecemos con cosas misteriosas-
Vamos como decís vos no seas ansioso, llego el sábado y salimos de casa, vamos a buscar a Carla, dijo, ¿no quedamos que no agregamos más a nadie? Es un favor para ella y una devolución de favor para vos, dios mío, llegamos a la casa del Carla salió su padre y su madre, mi dios deseaba que la tierra me tragase en ese mismo momento, el padre es un medico muy conocido en nuestra ciudad, me estrecho la mano y se presentó y me agradeció el poder cuidar de Carla porque tenían que viajar con otra gente a un velorio de un conocido, y no querían dejar sola a Carla y que esa noche se quedarían en casa, a dormir. Salimos la quería matar a Mili.. Carla parecía asustada, tímida vestía con ropa no muy llamativa, a donde vamos pregunte, y Mili al hotel pá antes que Carla se baje del auto, y reían las dos, entramos a la habitación me tire en la cama y Mili dijo nos vamos a preparar y volvemos y entraron al baño, cuando salieron vestían como dos profesionales una Carla de conjunto de encaje rojo con portaligas que sostenían unas medias del color, y Mili uno de encaje, pero azul Francia.
El cuerpo de Carla era descomunal el cual no se podía apreciar con la ropa que solía vestir, tenia unas tetas de talla 120 por lo menos un culo terrible macizo parado y unas piernas esbeltas macizas, caminaba hacia la cama como con vergüenza mirando al piso, mientras Mili la alentaba, vamos Carla que hoy vas a tocar el cielo.
Ya en la cama Mili tomo la iniciativa en desvestirme, saco mi pija y empezó a pajearla invitando a Carla tomando su mano, cuando la poso en mi pija su mano temblaba y cuando fue tomando confianza la tomo con sus dos mano, Mili de vez en cuando la chupaba a mi glande, pidiendo a Carla que haga lo mismo y al apoyar sus labios en mi pija dio varias arcadas, es un asco esto Mili, al escuchar esto me di cuenta que nunca lo había hecho, y le dije a Mili, no le insistas deja que de a poco se animara dale tiempo, y Mili empezó a dar una clase master de una mamada, mostrando a Carla el placer y deseo que tenia en cada mamada, puse mi mano sobre la pierna de Carla estaba dura, fría, estática, calma, ten calma no vas a hacer nada que no quieras, ya veo que es la primera vez con un hombre en una cama y encima con otra persona más, es intimidante, solo disfruta y cuando lo sientas actúa, tranquila, mientras Mili seguía mamando mi verga, la gire sobre mi quedamos en un perfecto 69, Mili se tragaba mi pija y lamia mis huevos y por momentos succionaba uno a la ves dentro de su boca mientras su lengua lo recorría, mientras yo con mi boca succionaba su clítoris, sacando espasmos y gemidos de Mili y a los minutos miro por el costado del muslo de Mili, que Carla había empezado a tocarse con una mano sus tetas y con sus dedos pulgar y índice apretaba su pezón y con la otra mano se tocaba su conchita sobre su tanga calada y húmeda, cerrando sus ojos , mordiendo su labio inferior en su boca, con pequeños movimientos de cadera suaves estaba entrando en clima,
Estire mi mano acariciando su muslo, soltando un suspiro profundo y de a poco relajado su cuerpo dejo que mi mano avance un poco más llegando a donde estaba su mano en su conchita, me tomo la mano dirigiéndola con la suya a conchita, apoye mi dedo entre esos labios vaginales sobre su tanga húmeda, haciendo una suave presión con la yema de mi dedo, salió de ella un tímido gemido sí… me gusta. Yo cruzando los dedos fui corriendo al costado su tanga que ya chorreaba metiendo mi dedo en su rajita, su mano seguía sosteniendo la mía, como queriendo detenerla y a su vez darle ritmo, abrió un poco mas sus piernas permitiendo un mejor ingreso a mi dedo que busco y encontró su tan deseado clítoris estaba durito, cuando apoye mi dedo en el, corrió como una electricidad en Carla, soltó mi mano y con sus dos manos se tomó sus tetas amasándolas y jugando con sus botones, y los movimientos de su pelvis ya eran más intensos, sus gemidos y suspiros más extensos, solo decía sí… sí… asiiii…
Mili de desmonto de nuestro 69, liberando mi pija, que estaba tiesa, tomo una de las manos de Carla y la poso sobre mi pija la cual la tomo con deseo, majeándola cuando ya mi glande estaba pelado y jugoso Carla inclino su cabeza y lo metió en boca y yo metí en mi segundo dedo en su cuevita, ella se contrajo por un segundo y retomo sus movimientos, llegando Carla a su primer orgasmo con gemidos de hay mi dios me voy… me sale todo dentro mío, me incorpore recostándola en la orilla de la cama, saque su tanga y metí mi cara en su conchita y mi lengua empezó a entrar y salir en puta de ella intercalando lengüetazos en su clítoris, sacado gemidos de Carlas y palabras que no entendía por su agitado respirar, con una de mis manos sobaba sus tetas ella se retorcía, tomando mi cabeza con sus dos manos apretándola contra su concha queriendo como meterme dentro de ella, cerrando siempre sus ojos exclamo como con furia,” cógeme, pendejo cógeme “ y llego otro orgasmo en ella en ella pero este era como más furioso e intenso parecía no terminar.
Cuando siento que Mili mamaba mi verga que ya explotaba, y me dijo Pá yo también juego ¿no? Como reclamando su lugar, Carla se incorporo dando lugar a Mili que me giro y se monto a mi verga, sacudiendo sus tetas en mi cara, en muy pocos minutos se vino sobre mi pija esta muy caliente no no todavía no quería terminar quiero disfrutar más de tú pija, se bajo de mi dando lugar a Carla la que intento sentarse en mi pija que estaba muy dura y hinchada, pero apenas mi cabeza empezó a abrirse entre sus labios vaginales ella pego un brinco, shhhh le dije despacito, quieres que me ponga encima de ti, si confirmó la recosté sobre la cama, abrí sus piernas, me recosté sobre ella, sin penetrarla solo el grosor y largo de mi pija posaban en su rajita húmeda, me abalance sobre ella besando y saboreando sus tetas, besando también su cuello, y llegando a sus labios, y tuvimos nuestro primer beso, nuestras lenguas se entrecruzaban, había mucha pasión agitados los dos casi sin aire en cada beso, una de mis manos sobaba sus tetas, mientras mi pija subía y bajaba por su raja mi glande llegaba por fuera a su vientre, mientras mis huevos pegaban en su conchita que chorreaba fluidos, cuando ella pego un grito me voy me voy… métela por favor es ahora, la acomode con mi mano y mi pija entro buena parte llegando a su himen inmaculado, ¿lista? Le pregunte mientras la besaba y como un suspiro dijo siii, bueno disfrútalo y empuje rompiendo su resistencia sacando un hay me duele de Carla, pero no pares no pares, mientras mi pene entraba sentía como esas paredes de su interior recibían su visita con latido que abrazaba toda mi pija deje reposar en su interior y comencé a hacer movimiento suaves que ella misma empezó a acelerar llegando a otro orgasmo este fue el más intenso, clavando sus uñas en mis nalgas llevado las misma contra ella, cuando me sentía que ya no podía contener mi volcada la saque y la derrame sobre su vientre en mi pija había resto de sangre mesclada con mi semen, muestra del territorio conquistado, nos tomamos unos tragos recuperamos fuerzas y seguimos cogiendo unas dos hora más con mayor participación de Mili luego partimos para casa… Carla era otra se la veía feliz y más segura ….
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