hijastra inicio e historia XVII
noche romantica.
XVII
Miriam tomo la decisión, de quedarse, unos días en la casa de su madre y que Mili a la salida del colegio un par de días este en el lugar para ayudarla, y yo en contacto si necesitaba algo. –
Ese primer día en el que Miriam, se quedaba en lo de su mamá, en el ciber Mili le insistía a su amigo virtual de poder conocerse, el cual poéticamente le decía que se perdería la magia que había entre ellos, pero Mili insistía. Hasta que ella corto el dialogo porque era un cagón, salió de su cabina se instaló en la mía, mientras yo jugaba en línea, ella pregunto, ¿Qué cenamos esta noche? Se auto contesto con otras preguntas, ¿quieres una pavita jugosa? Porque ¿sabes que quiero yo? Y se respondió un salchichón así de grande, ¿vamos? A casa. – en el camino le llamamos a Miriam, para preguntar si necesitaba algo que ya estábamos rumbo a casa, y como estaba su mamá, al no necesitar nada continuamos nuestro viaje, llegamos a casa, cada uno a su habitación y a asearse, como yo me bañe primero, fui a la cocina a preparar algo para cenar, fue algo rápido y sencillo y para no utilizar el comedor prepare el desayunador para cenar, le llamo a Mili ¡vamos Mili, ven a cenar y te recuerdo que el que cocina no lava los platos, vamos! Repetí, mientras serbia la cena, apareció Mili, solo con una tanga puesta en pantuflas y con sus tetas esveltas libres sus pezones rosados paraditos dentro de su aureola rosa, me miro, y con una mueca picara, estamos solos hay que ser libres, ¿no? Cuando ya terminamos de cenar, se desato una de esas tormentas de verano, truenos, relámpagos, y lluvia, y camino a los dormitorios se corto la luz, Mili pego un grito suave, ¡¡ no yo así con esta noche duermo con vos ¡! Aunque reconozco que ya estaba en mis planes acoto.
Me quito la bata de baño quedando con bóxer, ella se quito sus pantuflas y se metió entre las sábanas paso su brazo sobre mi pecho y una de sus piernas sobre mí, su rodilla sobre mi vientre apoyando su sexo que no se en que momento ya no tenia su tanga, beso mi mejilla y me susurro sácate el calzoncillo, durmamos desnudos a lo cual accedí. –
La tibieza de nuestros cuerpos, nos arropaba, besos suaves piquitos en el rostro, susurrándonos te amo pendeja, te amo Pá , la única luz de fondo era la de los relámpagos un ambiente, en el que nos dábamos cuenta que no seria una noche de sexo desenfrenado, que no corríamos contra el tiempo, que sería una noche romántica de disfrutarnos ambos, mientras nos besábamos y nos acariciábamos muy suavemente nos fuimos durmiendo, ya en la mañana casi como dos horas antes de la que normalmente noto que Mili no estaba a mi lado, y la veo venir con una bandeja con un desayuno preparado por ella, todavía llovía, ella corrió las cortinas, abrió el ventanal dejando entrar una briza fresca, húmeda que algunas micro gotas flotaban hasta la cama, nos besamos y tomamos el desayuno, los dos completamente desnudos, y pregunte Mili ¿Por qué casi dos horas antes nos despertamos? Pasa Pá que aprendí que la comida más importante en el día es el desayuno, tomo mi bandeja la poso en el piso al costado de la cama y se abalanzo sobre mí, besando suavemente mis labios me dijo, quiero mi lechita, antes de ir al cole, ¿me la das? Y fue bajado con pequeños besitos por mi pecho, llegando a mi vientre metiendo su lenguita en mi ombligo, y con sus manos acariciando los costados de mis muslos, siguió su viaje hasta mi pene, que comenzó a lamer desde la casi unión de mis testículos con mi ano hasta mi glande, al llegar a este se la metió en su boca y su mamada no se hiso esperar, su boquita con sus carnosos labios recorrían el largor de mi verga tragándola y succionándola, sus manos ahora acariciaban mi vientre, soltado suaves palabras que rica se siente, esta calentita, y dura Pá fue subiendo sus manos a mi pecho acariciando mis tetillas, mis manos tomaban sus tetas con suaves caricias a sus pezones, subió su cuerpo abriendo sus piernas y con una de sus manos acomodo mi verga en la entrada de esa rosadita y depilada conchita, ella fue controlando su ingreso fue lento muy lento podía sentir como sus paredes de su interior se abrían como recibiendo a su invitado, cuando deposito todo dentro de ella, se inclino hacia mi boca entregándome su lengua, gimiendo siii siii que rico sii mi dios si que rico, enderezo su torso, dejando ver el esplendor de sus pechos, pose mis manos en ellos y ella comenzó su mover para adelante y hacía atrás, podía sentir mi pija rosar su útero que latía, como si le diera besitos a mi glande, cuando el ritmo se aceleró ya los gemidos de ambos eran mas agudos siii pendeja traga mi pija dale cógeme le decía y ella ssi.. métela toda soy tuya cógeme… cógeme y explotamos los dos juntos mientras borbotones de semen descarga dentro de ella, ella más empujaba blanqueando sus ojos, se inclinó hacía mí besándome y mordiendo suavemente mi labio inferior, mientras las microgotas de lluvia acariciaban nuestros cuerpos mientras la brisa fresca los enfriaba, era mucha pasión y muy romántico no fue una cogida más esta vez hicimos el amor… el momento romántico se vio interrumpido por el sonar de mi celular, era Miriam llamando contesto y me dice que llamo para asegurar que no se nos pase la hora, no mi amor ya estoy despierto, mientras hablaba con Miriam, Mili continuaba con su boca limpiando mi pija, corte el llamado, nos fuimos a bañar juntos, nos vestimos y cuando salíamos nos dimo un hermoso beso y me pregunto ¿te gusto el desayuno? Si y mucho respondí, nos vemos e el ciber te amo…
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