Hijastra y padrastro historia 10
Descontrol.
La noche trabajando en el Remis estuvo muy movida como todos los sábados, y ya haciendo la limpieza para entregar el auto, en la parada siempre hay compañeros que mientras estamos allí salen con algunas historias vividas en la noche, una me interesó por qué el tipo contó una experiencia sexual con un pasajero mayor y una piba joven, que al subir al auto se dio cuenta que era una menor que valla a saber cómo la engancho el hombre, ella muy alegre se reía y contaban cosas y me pidieron que me dirija a una localidad sercana a un hotel que se llama «así es» ya en camino escuché que le decía tomaste la pastillita y reían porque sino vamos a tener que pedir ayuda al señor remisero y reían los dos, ella insistía la tomaste o ¿No? Porque tengo muchas ganas de coger papi, el contesto si querés invitar al señor invitalo, si dónde come uno pueden comer dos y reían ¿Señor? ¿Usted se enfiestaría con nosotros? Y le respondió que si, al llegar al hotel no había ningún tipo de control y entramos los tres sin problemas y cogimos como loco, lo rescatable de esta historia era que tenía el dato del hotel que no te controlan si vas con una menor.
El domingo a la mañana al despertar con la mano de Cintia en mí verga mientras todos dormían me levanté y desayuno, cuando apareció Cintia el la cocina le comenté y le dije tenés que buscar una escusa para que puedas salir un par de horas de casa mientras yo esté trabajando, Cintia contesto que tendrá que ser temprano porque después se complica, cuando estaba por salir a buscar el coche Cintia sale a mí encuentro y me dice que ya está arreglado que de 19 hs a 22 hs estaba cubierta, que era la hora que cierra el shopping al cual teóricamente salía con amigas y amigos
Acordamos juntarnos en estación de servicio YPF a las 19:30 hs llegue ella ya estaba esperando tenía una zapatillas celestes con zoquetes una pollerita corta pero no mini, un top celeste que marcaba sus hermosas tetas un camperita corta de jeans su pelo rubio y ondulado suelto sobre sus hombros ¡una muñeca! Con sus ojos celestes transparentes me dijo bobo…
Llegamos al hotel con una entrada larga desde la ruta todavía no estaba oscuro y eso elevaba mis nervios, entramos a una cochera se bajó automático el portón y entramos a la habitación, estaba a oscuras solo luces de colores que rítmicamente encendían y apagaban, una cama circular, espejos por todos lados y en el techo, pedí algo para tomar nos sentamos al borde de la cama y nos besamos y los nervios descendían y la calentura subía la recosté sobre la cama y le fui quitando su ropa al liberar sus tetas mis mamadas ya no tenían que ser en silencio y sus gemidos se intensificaban, ya desnudos los dos exploramos nuestros cuerpos si limitarnos, abriendo sus pierna baje a su conchita y con lengüetazos fui abriendo camino entre sus labios vaginales bebiendo sus flujos y succionado su clítoris mientras Cintia se retorcía de placer, ¡Chupa…papi chupa…. Que tiene premio con su mano buscaba mí pija que al encontrarla dobló su cuerpo para meterla en su boca, y nos unimos en un 69 pasional, después de unos minutos ella de espalda a mí con una de mis manos masajeaba sus tetas mientras la otra levantaba una de sus piernas para poder introducir mí pija en su rosada conchita que por lo mojada que estaba encontró con facilidad el ingreso a su interior
¡Si…papi… Metemela….todaaaa..! Incline más su cuerpo y mis penetraciones eran más profundas y ¡Cógeme…cógeme papi cógeme! Se puso boca árriba y abriendo sus piernas me invitó a montarla los movimientos de los dos eran descontrolados, me gire para que ella quedé encima mío y empezó su cabalgada que yo al mirar está escena en el espejo del techo me llevo mí calentura a mil ella me masajeaba con sus pliegos internos a mí verga,cuando llegamos al primer orgasmo juntos con gritos gemidos mientras bombeaba mí leche tibia en su interior y como si no hubiésemos terminados lo día seguíamos cogiendo la puse en cuatro patas sobre la cama y la penetre nuevamente golpeando mis huevos contra su concha terminados nuevamente los dos en un polvo terrible me quedé sin piernas si aire años que no gozaba de esta manera sus nalgas estaban coloradas ¡Que cogida mí dios…..
muy buena serie, te falta la penetración anal