hijastra y padrastro historia IX
DESCONTROL TOTAL.
Después de este susto Cintia entro en conciencia de lo peligroso que es hacer esto, y en casa, que un momento de calentura nos puede costar y mucho, me levante me duche y me fui al laboral, a media mañana entra un mensaje a mi celular, Cintia me decía que teníamos que buscar un lugar para esto, ¿parece no entender?
Y en ocasiones yo tampoco, el día sábado que no tenia trabajo por la mañana dormía hasta el medio día me levante a almorzar, hacia mucho calor, pero mucho, mi esposa estaba con un short y musculosa, los varones, con short y en cuero almorzamos unas milas y me fui a recostar un par de horas, porque luego saldría a trabajar en el Remis y el resto de la familia copiaron mi intención, Cintia estaba con una tanga de bikini y una musculosa y sin corpiño, pusimos un ventilador para ambientar el cuarto, más era el ruido que lo que refrescaba, ya había pasado como una hora de que estábamos descansando, mi esposa dormía, los varones jugaban perdidos en sus celu. El rozar mi mano con las nalgas de Cintia me paso de vueltas, me pare como para ir a tomar algo fresco a la cocina, al pasar por frente la habitación de mi suegra roncaba, llegue a la cocina y mi pija estaba mas que dura, salgo al patio interno y silenciosa mente Cintia aparece atrás mío me braza por la espalda, ¿calor, pá? Besando mi espalda, ¡para! Aca no Cintia, y me metió a un lavadero que esta aparte de la casa que solo hay una lavadora, una pileta de cemento, y canastos, y solo tiene una vieja puerta de chapa, con una ventana de vidrio, que nos separaba del patio y de la cocina, me empezamos a besarnos muy calientes, se levanto su musculosa dejando en libertad sus bellas tetas blanquitas, pezones rosados y tiernos, a los que no presente ninguna resistencia y mi lengua recorría las aureolas que los rodeaban, y con mis labios los apretaba suavemente causando en Cintia gemidos ¡chúpalos, papi… chúpalos! Besando mi cuello y chupando mis orejas, la tome de sus nalgas con mis dos manos lasándola y sentado sus nalgas sobre la lavadora, abriendo sus piernas me coloque en medio de ellas, me abrazo con sus piernas a mi cintura, besaba su cuello y sus tetas, olvidándome donde estábamos, metiendo mi mano en su tanga ya mojadita, la corrí para introducir mis dedos, que se untaron en su néctar, gimió ¡si… cógeme…! Metiendo su manito en mi short sacando mi pija pelando mi rabo ya mojado también, se corrió más a la punta de la lavadora, y corriendo su tanga coloco mi pija en su raja la cual como una víbora, buscaba entrar en su nido, cuando atravesó sus carnosos labios vaginales, y entro en ese apetitoso hueco empuje con fuerzas, entrando casi toda, ella me tomo con sus manos mis nalgas llevando mi cuerpo a pegarse al suyo y un ¡plaf… plaf..! en cada envestida se podía sentir lo jugoso que estaban nuestro sexos,
¡si… ay mierda… que rica pija.. papi si…! Coje fuerte no pares, shhhh no grites nos pueden escuchar, y de repente los dos entramos en un ritmo muy descontrolado casi desarmamos la lavadora y en una de mis envestidas me apretó fuerte contra ellay ¡si…. Me voy…. Me voy…. Mierda, y yo no pude resistir pegando una profunda envestida, descargué dentro de ella lo que la volvió más loca ¡si… por fin tu lechita dentro mío, si…!
Y yo seguía empujando mis pelotas pegaban en su conchita, cuando la saque de su concha la cabeza de mi pija estaba hinchada roja de placer, salió ella primero del lavadero, mientras yo me acomodaba mi short y mi correada pija, estaba todo sudado agitado, pero más que satisfecho, cuando regreso al cuarto Cintia ya estaba acostada con una mirada de mucha lascivia , sus ojos desorbitados, se lamia los labios y se tocaba la conchita, me estaba enloqueciendo, parecía que no teníamos a nadie a nuestro alrededor, me recuesto y se llegó a mi oído y susurro quiero más… papi….
Cuando su mamá pregunto mirando hacia la pared ¿Qué quieres más Cintia? Refresco Má refresco… respondí
No seas perezosa Cintia levántate vos a buscar, no molestes. –
Se levanto mostrando su hermoso culo, se fue para la cocina, yo estaba de nuevo al palo como que no había cogido
Me levante para salir a trabajar en el Remis, y mi cabeza ya en frio pensaba que yo era más inconsciente que Cintia, que tenia que buscar un lugar y momento para sacarnos bien la calentura …..
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