Historia de Antonio (Hermanos Incestuosos) parte 1: los inicios de Antonio, con sus hermanas.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alins.
Los protagonistas de esta historia son Antonio, quien actualmente tiene 34 años, hermana Marisol que tiene 32 años, ella está casada con un hombre 10 años mayor que ella, es decir tiene 42 años.
Y Mónica su hermana mayor.
Tanto Antonio como Marisol viven en la casa de sus padres que ya son ancianos.
La historia se remonta a cuando Antonio tenía 11 años.
En ese entonces vivía con sus padres y dos hermanas.
La mayor llamada Mónica tenía 19 años, (De estatura media, con lindas piernas y gran trasero, senos medianos, cabello castaño y piel blanca), y su hermanita menor Marisol tenía 9 años.
Antonio por ser tan joven todavía no sabía mucho del sexo.
, Solo en el colegio con sus amigos se hablaba de las chicas, y una que otra idea de penes y vaginas, puras especulaciones, ya que ninguno sabía mucho.
En casa Antonio veía a su hermana Mónica, quien solía vestir faldas cortitas, lo que le permitía a Antonio admirar las piernas y el gran trasero de su hermana que le despertaba cierto morbo y excitación.
En la casa todos tenían dormitorio propio.
Hasta la hermanita menor dormía sola.
Un día llegó a la casa la tía Rosa, hermana de la mamá de Antonio con su hijo pequeño, de vistita a quedarse un par de días.
La familia decidió que la tía dormiría en el cuarto de Mónica que era el más grande, Mónica, quien acepto, le dijeron que escogiera si dormir con su hermanita menor o con Antonio.
Ella no tomo decisión en el momento y nada más se limitó a decir: “ya veré con quien duermo en la noche”.
En la tarde Mónica se fue a una fiesta con sus amigas.
Sus padres le dejaban ir a fiestas porque ella era mayor de edad y además tenía un comportamiento impecable, era responsable en sus actos, a la vista de sus padres era una niña buena.
Ese día Mónica llego a casa a la una de la mañana.
Cuando llegó, y vio el cuarto de sus hermanos, decidió entrar al de su hermano Antonio, se sacó la ropa y se metió a la cama solo con su calzón y su brasier o sostén, solía dormir solo en calzón, pero estando su hermano, prefirió dejarse el brasier.
Antonio quien despertó cuando sintió la llegada de su hermana se sorprendió un poco, él pensaba que su hermana iría a dormir con la hermanita menor, igual le gustó la idea y no dijo nada.
En cuanto Mónica se acostó empezó a roncar suavemente, estaba muy cansada y el sueño llego rápido a ella, Mientras Antonio estaba ansioso, no podía dormir, nunca había estado tan cerca del cuerpo desnudo de su hermana.
Ella estaba de costado, con su trasero Hacia el chico.
El al verla dormida y un poco con la garganta seca, nervios y calentura empezó a tocarle las piernas, fue recorriendo con sus manos los carnosos muslos de su hermana lentamente, hasta que llegar a las nalgas de la chica, las apretó un poquito, con algo de timidez, no sabía que lo impulsaba a seguir con esas caricias, pero continuo, busco la vagina de su hermana, metió sus dedos por entre su calzón, y sintió su piel muy tierna y suavecita.
Su corazón latía con fuerza.
Trató de introducir sus dedos dentro de su vagina, pero era un poco difícil por la posición en que estaban.
De pronto la chica se movió un poco.
Inmediatamente Antonio saco su mano, esperando cualquier reacción de su hermana.
Pero Ella no se despertó, solo se dio vuelta y se puso boca arriba y con las piernas medio abiertas.
Antonio quería seguir, así que espero un rato y continúo intentando meter sus dedos en la vagina que ahora estaba más accesible.
Metió la mano en el calzón de su hermana de nuevo y esta vez lo logró.
Aun así, Antonio era joven y solo se movía por instinto así que no sabía muy bien que hacer pronto se dio cuenta que su pene de tamaño normal para su edad estaba erecto, bien erecto.
Su hermana se movía un poco pero no cambiaba de posición.
Por momentos parecía que estaba despierta, Antonio miraba sus ojos y estaban cerrados.
Pero a su edad no sabía distinguir si ella estaba despierta o dormida.
Pensó en ponerse encima y meter su pene en esa deliciosa vagina, pero era casi imposible porque llevaba puesto su calzón, y de seguro se despertaría si intentara quitarlo.
Así que lo que hizo fue sacar su pene y empezar a rosarle las piernas, eso hizo hasta quedarse dormido.
Al día siguiente Antonio se levantó temprano para ir al colegio, algo cansado por la noche anterior, cuando la vio antes de levantarse, esta dormía de medio lado.
Su hermana Mónica se quedó durmiendo hasta más tarde.
Cuando volvió el chico del colegio, encontró que solo Mónica estaba en casa.
Sus padres y hermanita menor habían salido a la calle llevando a la tía Rosa a recorrer la ciudad.
Mónica Le sirvió el almuerzo a su hermano, (ella seguía con el calzón anterior y se había puesto una camisa larga, pero se notaba no llevaba nada debajo, ya no tenía sostén).
Antonio le miraba con un poco de vergüenza, pensando que le iba a reclamar algo de la noche anterior, pero no, ella no dijo nada, solo le sonreía.
Después de almorzar se fue a su cuarto y se acostó en la cama.
De pronto, mientras Antonio recordaba esa maravillosa noche, entró Mónica al cuarto, se sentó al borde de la cama y puso sin decir palabra alguna, la mano en el pene de su hermano por encima del pantalón.
El chico se asustó y quiso sentarse, pero ella se lo impidió, le dijo: “No te levantes, saca tu verguita para acariciarla”.
Antonio no sabía que pasaba, y por los nervios no hizo nada.
Entonces ella misma le desabrochó el pantalón, sacó su pene y empezó a chuparlo, Antonio estaba sorprendido y al mismo tiempo sintiendo mucho placer su pene empezó a pararse.
Su hermana entre chupadas le pregunto:” ¿te gusta?”, a lo que el chico, sintiéndose en la gloria dijo tímidamente: “si”.
Luego ella continuo diciendo: “yo te chupo tu verguita, y tú me lames la vagina”.
Sin esperar respuesta, ella se quitó su calzón y la camisa, y Se puso encima de su hermano ubicando su vagina llena de pelos en la boca del chico.
Ambo hermanos estaban en posición de 69, hermana desnuda y el chico con sus pantalones en sus tobillos, saboreando le sexo de ambos.
Mónica excitada por las caricias que había sentido la noche anterior, esa mañana había despertado algo caliente, y pensaba calmarlas con su hermano.
Antonio experimentaba muchas sensaciones nuevas, unas agradables como sentir como la boca de su hermana chupaba con pasión su pene, sentía esa lengua que recorría su pene y le provocaba tantas descargas de placer.
También sentía por primera vez el olor de una vagina, algo que en ese momento en particular no le gusto.
Eso sí, ver el gran culo de su hermana, esas dos nalgas grandes y blancas justo en su cara, sería un recuerdo que guardaría por siempre en su memoria, un recuerdo fantástico.
El sexo oral continuó un rato más.
Después Mónica que estaba muy caliente y quería mas, le dijo a su ahora amante y hermano:” quieres meter tu verguita en mi vagina?”.
Más que pregunta, era un deseo de Mónica y sin esperar respuesta, se acostó de espaldas y le ordenó a su hermano, con voz un poco desesperada: “ya métemelo”.
Antonio metió su pene en la vagina de su hermana, su pene era normal para su edad pero se veía algo pequeño en comparación a la vagina de su hermana, su pene entro por completo.
Empezaron a moverse, la hermana mayor aplastaba las nalgas de su hermano con sus dos manos con fuerza hacia su vagina, mientras le ordenaba: “muévete rápido, saca y mete, saca y mete”.
Ella sentía un poco de placer, pero quería más y por su inexperto hermano no lo conseguiría, así que se levantó, de nuevo le ordenó a su hermano, ahora que se acostara boca arriba, y se subió encima del chico, tomo el pene, que para ella era pequeño y lo puso en su vagina, Antonio sintió de nuevo como la vagina se le comía su pene.
Ella empezó a moverse rápido, y Le decía: “Así quiero que te muevas”.
Ella sentía mucho placer, estaba muy caliente por los roces y el pene que sentía adentro, pronto comenzó a moverse más fuerte y más rápido, ese gran trasero rebotaba en las piernas de Antonio y el chico estaba que no cabía de la dicha.
Entre gritos y gemidos Mónica llego al orgasmo y se quedó quieta por un rato, mojando la entrepierna de su hermano con sus jugos.
Antonio estaba adolorido, sintió placer, pero el peso de su hermana y los movimientos fuertes de ella habían hecho que le doliera un poco el pene y sus piernas.
Mónica, satisfecha se levantó, limpio a su hermano los jugos que había derramado, lo vistió, con cariño acariciándolo, se puso se puso su calzón y mientras se ponía su camisa le dijo al chico: “Antonio, no le vayas a contar a nadie lo que hicimos.
Si tu no le dices a nadie, vamos a hacerlo otras veces.
¡Quieres o no?”.
El chico feliz por saber que podría repetir respondió afirmativamente.
Después de esa primera vez, Ambos hermanos siguieron haciéndolo por todo un año.
Durante ese tiempo, Antonio no sentía orgasmo como tal, no eyaculaba por su edad, solo sentía descargas eléctricas deliciosas en su pene, Se excitaba mucho y le gustaba mucho lo que sentía con su hermana.
Lo que más le encantaba era poder tocar mirar y sentir ese tremendo trasero, o como él decía, tremendo culo que tenía su hermana.
Mónica llevaba las riendas, Antonio solo se dejaba guiar y aceptaba todo lo que ella le decía y lo que le hacía, que era delicioso.
Después de un año, Mónica se fue a vivir con su tía Rosa a otra ciudad, donde había una buena universidad en la que quiera estudiar, Antes de partir le hizo el amor a su hermano como nunca antes y este por primera vez eyaculo, luego de la despedida, debido a que quería a su hermano, pero también debía pensar en su futuro, se marchó.
Como ya no estaba Mónica, El padre de Antonio, hizo una división de triplay en la habitación que dejó ella, porque era grande y dijo que allí, les dijo a Antonio y a su hermanita menor, que cada uno dormiría en cada división.
Y alquiló a un matrimonio joven las dos habitaciones que quedaron vacías.
Antonio estaba triste, tenía ya 12 años, y extrañaba lo que hacía con su hermana, día a día se la pasaba pasaba en su cuarto jugando con su pene y pensando en su hermana Mónica.
Un día le vino a la mente, contarle a su hermanita menor Marisol ( Marisol, era de piel blanca, en su cintura se empezaba a notar que tendría un gran trasero como el de su hermana, tenía el pelo largo de color castaño claro) , quien ya tenía 10 años, lo que había hecho con Mónica.
Así que una noche, se me paso al cuarto de Marisol y un poco fresco sin nervios le dijo:” Marisol, te voy a contar una cosa.
Pero tienes que prometerme que no le dirás a nadie lo que te cuente.
La pequeña era muy curiosa y si podía saber un secreto de su hermano a quien quería mucho si rechistar dijo: “te lo prometo”.
Antonio le conto todo lo que había hecho con Mónica.
Marisol quedo sorprendida y en ese tono exclamo: “qué barbaridad”.
Antonio según su experiencia, le comento que todo lo que habían hecho no era nada malo y que por el contrario se sienta muy rico.
Marisol, sintió un poco de deseo y curiosidad, deseo y curiosidad que la impulsaron a decir:” A ver saca tu pene”.
Antonio saco su pene que ya estaba erecto y a continuación dijo:” para sentir rico tienes que chuparlo, Y después yo te lamo la vagina”.
Marisol obedeció a su hermano y le chupo su pene, que para ella se veía enorme, aunque no tanto como el de su padre, que había visto una vez por accidente cuando este iba al baño a orinar.
Chupo hasta que su hermano eyaculó y luego Antonio le hizo sexo oral a ella, la vaginita de Marisol sintió cosquillas al principio y luego sensaciones placenteras, al sentir como la boca y lengua de su hermano, degustaban su vagina deliciosamente, hasta que tuvo su primer orgasmo, aunque no sabía que lo era, gracias a su hermano.
Luego de un rato, ambos al parecer satisfechos, se fueron a dormir, cada uno en su propia cama.
Antonio no sentía lo mismo que con mi hermana Mónica, le gusto la experiencia, pero eran muy diferente las reacciones de su hermana pequeña a las de la mayor.
Luego de ese día, repitieron a diario ese acto, cada noche, en el cuarto de Antonio o el de Marisol, los dos hermanitos tenían sexo oral, a veces se intercalaban uno con el otro, o a veces hacían un 69.
Así continuaron por aproximadamente dos años.
Marisol ya tenía 12 años y Antonio 14.
Antonio ya más adolecente y con las hormonas al límite, deseaba ya no solo sexo oral, ahora quería meterle el pene a la vagina de su hermanita, Pero Marisol no lo aceptaba, ella aún no se sentía lista, también sentía miedo de que el pene de su hermano le hiciera algo de daño.
Antonio no insistió para poder seguir teniendo sexo oral con su hermana.
Una noche que Antonio no fue al cuarto de su hermana, algo en la tv lo distrajo y esperaba ir más tarde, despertó ansiedad en Marisol, quien deseaba hacer lo de todas las noches con su hermano y fue a su cuarto.
Una vez ahí le dijo:” te he estado esperando.
Ya no quieres hacer lo que hacemos? “.
Antonio le respondió:” si quiero, solo que, bueno ya sabes también quisiera algo más”.
Marisol aún tenía dudas, pero le gustaba lo que hacía con su hermano, así que sin pensarlo dos veces, y para no perder lo que hacía con su hermano dijo: “sabes, quiero que me metas tu pene a mi vagina, me gusta lo que hacemos, pero quiero más”.
Ambos hermanos se sacaron toda la ropa, Antonio se subió encima de su hermana, Mientras Marisol habría sus piernas y le decía: ya mételo, lo quiero.
Antonio quería pero por los nervios, su pene no se paraba.
Entonces lele pidió a Marisol: “primero tienes que chuparme.
Sino no se puede.
Marisol se estaba excitando por la situación y ese día chupo el pene de su hermano con mucho esmero, cuando el pene de Antonio estaba listo, el chico se incorporó, ella se acostó nuevamente, y Antonio le dijo, “ahora si te lo meteré”.
Antonio metió su pene, a diferencia de su otra hermana, este entro con dificultad.
Marisol aguantó unos minutos con el pene de su hermano adentro, pronto este empezó a moverse pero ella lo detuvo y le dijo que le que le dolía y que ya no quería.
Al terminar, vieron que por la vagina de Marisol salía sangre, Marisol ya no era virgen, limpiaron como pudieron, y la sabana manchada la botaron a la basura sin que sus padres se dieran cuenta.
Antonio quien sabia un poco más sobre sexo, le explico a su hermana que la primera vez las chicas sangran, pero luego ya no pasaría más.
Varias noches después los dos hermanos, ahora añadían al sexo oral, el sexo coital, aunque este no era tan frecuente como el sexo oral diario, siempre en posición simple " El misionero” ambos chicos disfrutaban del sexo, por suerte para poder correrse, Antonio necesitaba que su hermana se lo chupara, y se corría siempre afuera de ella, aun con riesgo de quedar embarazados, tuvieron suerte y no se presentó caso de embarazo, durante los meses que tuvieron sexo.
Meses después la hermana mayor Mónica se casó y se fue a vivir con su esposo.
La tía Rosa les propuso a los padres de Antonio que quería que Marisol viviera en su casa, y ella le pagaría los estudios.
Los padres aceptaron pensando en que donde vivía Rosa, tendría buenas oportunidades su hija, Así que Marisol se fue con la tía Rosa.
Y Antonio quedo nuevamente solo y triste.
Los padres de Antonio visitaban a Marisol mensualmente, ella no iba a la casa.
Y Antonio siempre se empleada que era una señora mayor en casa.
Y así pasaron tres años y llegó el día de los quince años de Marisol….
Ese día ambos tendrían un reencuentro sexual, sin saberlo…
Continuara….
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