HISTORIA REAL DE INCESTO PART. 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
-PROLOGO.
Esta historia ocurre hace 30 años, en España a finales de lo 80.
Antes de nada quiero deciros que es verídica, no vais a encontrar grandes pollas, ni mujeres con enormes tetas y culos en este relato, lo escribo por que tengo la necesidad de hacerlo, llevo muchos años sin compartirlo con nadie y creo que esta es la mejor y más anónima forma de hacerlo.
– Os voy a describir como era mi familia; Eramos cuatro, mi padre, mi madre mi hermana pequeña ( 5 años menor que yo).
Y el que escribe.
Eramos una familia española completamente normal, mi padre tenía un buen trabajo y ganaba bastante dinero, ello permitía que mi madre no trabajase y que tuviéramos un nivel de vida bastante alto.
Mi padre era buen marido, buen padre y buena persona, un currante que trabajaba casi doce horas diarias, mi madre era la típica cuarentona, ama de casa de aquella época, siempre vestía ropas holgadas y faldas largas, no era provocativa y hasta que empieza esta historia era lo menos excitante que podía haber.
yo era un niño normal con gafas, no era feo pero tampoco tenía mucho éxito con las chicas y con ninguna experiencia sexual a los trece años, que es cuando comienza todo,
– EL INICIO-
– Como he dicho antes a mis trece años no sabía nada de sexo, en una familia ultra-católica, ese era un tema tabú.
el ir a un colegio de curas sólo para niños tampoco ayudaba mucho.
Por entonces yo nunca había visto una mujer desnuda, tan sólo algunas fotos de revistas muy gastadas que algunos compañeros llevaban al colegio y en el que se veían mujeres con enormes tetas y grandes matas de pelo en el pubis.
Sin embargo en mi familia teníamos una peculiaridad, y es que a pesar de tener dos baños nunca se cerraba la puerta, siempre la dejábamos entornada, estuviéramos haciendo lo que fuera, esa era una costumbre que yo cumplía sin percatarme de las oportunidades que a la postre me daría.
– Era una tarde de finales de primavera o principios de verano, no lo recuerdo bien, lo que si me acuerdo es que era fin de semana, mi padre estaba echado la siesta, mi hermana en casa de una amiga y mi madre como de costumbre recogía la cocina mientras yo veía una película de TVE.
Mi familia era de costumbres, mi madre los fines de semana, después de recoger y fregar los platos se daba un baño aprovechando que mi padre dormía, No se por que ese día fue distinto, ni por que a pesar de que mi madre llevaba toda mi vida haciéndolo, ese día a mi me dio por asomarme a la puerta entornada.
– Aquello cambió mi vida para siempre.
Delante mio estaba una mujer completamente desnuda, y digo mujer por que a partir de entonces deje de verla como madre y empece a verla como mujer.
No me podía creer lo que veían mis ojos.
Mi madre se encontraba agachada comprobando la temperatura del agua, yo podía verla desde detrás, veía sus pechos sus caderas, su culo y lo que me produjo mayor desazón su vulva, aunque sólo fue un fugaz momento esa visión se me quedó grabada para el resto de mi vida.
– Aquella visión me obsesionó hasta el punto de que me tuve que ir al otro baño a masturbarme, no se cuantas pajas me puede hacer ese día pero fueron bastantes.
A partir de ese día espiar a mi madre se hizo habitual, aprovechando cada momento, de día como de noche y masturbándome compulsivamente mientras la observaba.
-Os voy a describir como era mi madre; Mi madre era pequeña, medía unos 158 cm, y no pesaría más de 55 kg, es de piel blanca, pelo castaño y ojos verdes, sus tetas eran pequeñas, con aureolas rosadas y pezones pronunciados, su culo también era pequeño, redondito pero pequeño, una de las cosas que más me sorprendió es que tenía muy poco pelo en el pubis y en su sexo, como descubriría mas adelante mi madre se rasuraba con frecuencia, seguro que para satisfacer a mi padre.
Pero lo que más me impresionó fue su vulva, era grande y me encantaba observar como salía cuando mi madre se agachaba en el baño para secarse, darse crema, depilarse las piernas o comprobar el agua.
30 años después me sigue provocando erecciones ese recuerdo, cuando se metía en la bañera podía observar como se le abría y aquello me provocó más de una eyaculación involuntaria.
-Mentiría si dijera que me quería follar a mi madre, era tal mi desconocimiento sobre el sexo que no sabía ni como se hacía, tan solo me conformaba con masturbarme mientras la observaba o la recordaba.
Así transcurrieron los meses, pronto descubrí que excepto unos pocos días al mes, mi madre iba sin ropa interior por la casa, lo que me dio más posibilidades de espiarla, no sólo en el baño, también al planchar, cocinar.
hasta que un día sucedió algo que me dejó trastocado.
Mi madre estaba limpiando pescado en el fregadero y yo aproveché para agacharme por detrás y mirar entre sus piernas, cuando más absorto estaba oí una voz .
– ¿ Que haces?.
Era mi hermana pequeña,desde la puerta.
En ese momento mi madre se giró y me dijo ve al cuarto de estar y ya hablaremos.
Su voz y su cara eran de autentico enfado, yo me quede helado, obedeciendo sin saber, ni contestar ni buscar una excusa.
Al poco tiempo de estar en el cuarto de estar apareció mi madre, para mi sorpresa no estaba enfadada y comenzó a hablarme en tono conciliador y hasta cariñoso.
__Tienes que tener cuidado, tu hermana es pequeña y no entiende estas cosas, ademas si en vez de tu hermana hubiera sido tu padre ahora tendríamos un problema.
– Aquello me dejó descolocado, no sólo no me regañaba sino que practicamente me aconsejaba.
Con 13 años yo no comprendía bien la situación ella siguió.
__Estas obsesionado te pasas el día espiandome y cualquier día te va a pillar tu padre.
Me quedé de piedra, mi madre sabía que la espiaba y no me había dicho nada.
Practicamente no escuché lo siguiente que me dijo, estaba intentando entenderr lo que había pasado, de hecho tarde varios días en asimilarlo.
Lo que ocurrió después lo contaré en el siguiente relato para no extenderme.
Que paso con el siguiente publicalo porfa
Muy buen inicio de relato, espero ver la continuacion…
Saludos