Historia verdadera madre e hijo ( capítulo 1 )
Quiero compartir el hermoso amor madre e hijo .
Primero que todo quiero decirles que este es un relato total y absolutamente real estos hechos son totalmente ciertos y me gustaría que sirviera para que me fueran guiando a cumplir mi fantasía, que me contactara gente real
Sobre todo alguna mujer o alguien que sepa que hacer.
Yo me llamo Paul actualmente tengo 35 años y mi madre es Mariana que tiene 56 años. Ella vive sola en otra ciudad del norte de Mexico a unas 5 horas en automóvil , se separó de mi padre cuando ella tenía 33 años y nunca le conocí ninguna pareja, ningún novio.. en fin. Nada de nada.
Yo estoy felizmente casado y tengo un hijo y por el momento no es mi deseo ahondar en ese tema, ahora voy a describirnos físicamente a mi madre y a mi:
Ella es alta, delgada, blanca, rubia, con pechos lindos y poco trasero, un rostro muy hermoso a pesar de su edad, ya con algunas arrugas y una personalidad muy agradable y encantadora.
Yo soy muy alto, cuerpo normal tirándole a delgado atletico y sin presumir mucho quiero admitir que soy guapo, soy un hombre guapo. Polla normal dentro del promedio.
Como les decía, mi madre se separó de mi padre cuando yo era un niño estudiando primaria, esto debido a problemas entre ellos, a mi padre siempre lo amé y siempre tuve contacto con él y nuestra relación era muy amena al igual que con ella. Lo que si debo admitir es que él era muy celoso y creo que ese fue uno de los factores que influyó en la separación de mis padres.
Aquí quiero contar el primer capituló que sucedió cuando yo tenia 17 años y vivía con ella y mi hermana menor.
Para ese entonces y también debido a las hormonas yo me la vivía pajeandome, consumidor habitual de pornografia y también de relatos de incesto aunque nunca hubiera pensando atreverme a hacer algo con mi madre.
Todo comenzó una calurosa y soleada tarde de Mayo en que mi madre me llevo en su automóvil a un curso de matemáticas por la tarde ( esto debido a que yo no era precisamente un genio en la materia) , llegamos al lugar donde me impartirían ese curso extra ordinaria y era antes de la hora acordada por lo que aún no abrían la escuela así que nos quedamos platicando en el auto, yo en el asiento del copiloto y ella en el asiento del conductor , como les comenté yo ya había leído algunos relatos de incesto que me causaban inspiración para masturbarme pero nunca pensé atreverme a tanto. Ahí sentados en el automóvil, ella en el asiento del conductor y yo en del copiloto la abrace y me recargue en sus pechos grandes y deliciosos ( en este momento que escribo recordando ese momento siento mi pene ponerse como roca! ) , la note sorprendida pero a la vez inmovil. Correspondió el abrazo y nos quedamos así unos 10 minutos hasta que llegó la hora de entrar al curso. No se porque lo hice, simplemente me nació y era un abrazo anormal, es decir, no era el típico abrazo de madre e hijo. Me encanto recargarme en sus pechos y al final la noté con las mejillas rojas, nerviosa y respirando muy profundamente. Mientras yo tenía una ereccion que pude disimular bien y me retiré a mis clases.
Al siguiente día ya por la noche cuando mi hermana estaba jugando en su habitación y mi mamá estaba en n la cocina haciendo alguna labor doméstica yo me acosté en la cama de mi mamá y le llame para que acudiera, estando ahí le dije que se acostara conmigo y sin decir nada solo obedeció y se acosto, ahí la abrace recargándome nuevamente en sus pechos por unos 10 minutos sin movernos ni decir nada, al ser ella blanca o guera como decimos los mexicanos se empezó a poner muy roja y después de los 10 minutos mi hermana llamó a la puerta y nos separamos inmediatamente como si supiéramos que ir estábamos haciendo algo malo, recordemos que para ese entonces yo tenía solo 17 años. Esos abrazos los repetíamos casi cada fin de semana. Siempre similares, le llamaba, ella accedía a acostarse y me acostaba en sus pechos yo siempre con una ereccion enorme pero sabiéndola disimular
Un día decidí dar un paso más adelante e hice algo loco, salí de bañarme y con la toalla puesta le dije
- “mamá creo que me duele el pene “
Ella aparentemente molesta me vio con una mirada incómoda y me contestó
- “tiene que revisarte un médico.”
En ese momento pensé que todo estaba perdido, pero no le di tanta importancia, los abrazos de minutos recargado en su pecho continuaron y en una ocasión algunos días después ella sola me dijo mientras estaba recargado en sus tetas abrazándola sin decir nada:
- “hijo aún te duele el pene ? Quieres que te lo revise ? “
¿Pueden creerlo? Ósea fue ella misma que quería revisarlo !! Cuando me lo dijo yo estaba que reventaba
En ese momento a pesar de que fue un parteaguas, me puse muy nervioso y le dije que no… siempre me arrepentiré pero por algo suceden las cosas.
En esos tiempos recuerdo que en una ocasión me desperté en la noche por un ruido y claramente la escuché masturbarse al escuchar el rechinar rítmico de la cama y unos pequeños gemidos; también en esos tiempos en los que los abrazos eran intermitentes un día desperté por la mañana y ella estaba en una ropa interior muy apretada haciendo limpieza en mi habitación.
Los abrazos eran excitantes pero a la vez muy básicos simplemente ella boca arriba y yo recargado en sus pechos, ella muy alterada, “chapeteada” como decimos en Mexico y respirando agitada y yo con una ereccion solo acostado.
En alguna ocasión me regañó por algún problema de conducta que tuve en la escuela y me recriminó que esos abrazos no eran normales pero ella también lo fomentaba, supongo que estaba confundida y con el tiempo yo empecé a tener novias y a pesar de que aun me masturbaba pensando en ella y leyendo relatos eroticos, los abrazos desaparecieron y nuestra relación era totalmente normal de hijo y madre.
Continuará…..
Al final de la saga les pediré que compartan consejos
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