Hobby familiar: complacer a Papa 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por giamigo69.
Hoy amaneció lloviendo, provoca no levantarse de la cama y pasar todo el día metido en ella, eso sí con buena compañía; y si, la tengo aquí a mi lado, recostada encima de mí del lado derecho.
Mara paso la noche en casa de su tía, pues sus primos cumplían años, su hermana Andra no quiso ir con la excusa de sentirse indispuesta, la realidad es que no quería dejar solo a su Papito.
Han pasado dos días desde su castigó y nuestro primer encuentro, aún tiene un poco de ardor en sus nalgas, su culito y su cuchara le duelen un poco después de cogérmela, no lo hemos hecho otra vez esperando a que se recupere.

Hoy será diferente, a dormido abrazado a mi casi toda la noche; he despertado con erección tremenda y mi nena seguro también quiere.
He comenzado acariciando su espalda aprovechando que me está abrazando, sólo tiene puesto una camisetica rosada sin sostén y un pantaloncillo corto del mismo color, su piel empieza a reaccionar al erizarse y sus pezones recostados a mi pecho empiezan a colocarse duros , ella reacciona y me abraza más fuerte, sus manos empiezan a acariciar mis pectorales subiendo hasta mi cuello, levanta su cabeza me mira y me da un piquito en la boca, yo le respondo igual; nos miramos profundamente le acaricio su cabello, pasando a su nuca acercándola con fuerza a mi para besarla con todo y lengua, Andra responde tímidamente, ella aun no besa bien está aprendiendo, lo toma con calma y sólo imita lo le hace mi lengua en su boca, lo hace bien aprende rápido.
Aún encima de mí, mis manos le han soltado su nuca; queda atada a mi boca en un desenfrenado vaivén de lengua, mis manos han empezado su trabajo mi mano izquierda le acaricia su brazo derecho posado encima de mi pecho, pasando a su cuello, oreja, nuca, bajando por un costado de su espalda acariciando delicadamente en el naciente de su senos por las axilas bajando por el costado hasta su cadera, sitio muy sensible en ella, hago ese recorrido de abajo a arriba y viceversa una y otra vez.

Mi mano derecha está en su espalda desde la nuca pasando por su columna hasta el inicio de su culo, una y otra vez, pasando por encima de su ropa acariciando sus nalgas y parte de sus muslos, introduzco mi mano por entre su pantaloncillo, su piel totalmente erizada, su cuerpo se empieza a contonear, su respiración cada vez en aumento y su lengua en mi boca me devora, mi pene a mil ya se ha humedecido; quiero arrancarle la ropa y cogerla como la primera vez, me detengo, pienso y me enfocó, mejor la enseñó lo que me haga bien las cosas, hoy me convierto en su tutor del sexo.

– Mi nena está muy excitada, quiere que Papito le meta el guevo – le dijo al oído.

– Si Papito quiero sentirte otra vez, es muy rico – me responde.

– Pues mi Nena, así será.
Pero a partir de hoy vas a aprender a dar y recibir placer, hoy empezará tu entrenamiento para ser
mujer y toda mujer es la puta de alguien, ya sea hombre o mujer; desde hoy serás sólo la putita de Papito –

Andra oye en silencio, asentando con la cabeza y con una riza nerviosa a la cara, seguro se asustó con ser la puta de alguien, que le acabo de decir; de la Nena de Papito a ser la puta de Papito tal vez ese cambió no lo esperaba.

El ser puta, palabra que generalmente se utiliza para rebajar el estatus de una oponente como siempre lo hacen las madres al referirse a la hija de otro que le hace la vida imposible a nuestros hijos, “la puta esa te tiene envidia”, “no le hagas caso a esa puta”, “si te juntas con esa puta, seguro dirán que también lo eres", “te dejó por otra porque es una puta” y así pare de contar, pero en realidad para mi, el ser “puta” es complacer sexualmente a su hombre abiertamente y sin reparó, cosa que lo explicó a Andra al ver su cara, la cual aceptó mis argumentos sin ningún problema.
Empecé a darle instrucciones detalladas de lo que debía hacer y como hacerlo, obviamente a mis propios gustos y placeres; Andra, aun recostada en mi pecho, oyendo al detalle mis instrucciones.

– Eso es todo Andra, mi nena mi putita, es básicamente es la forma que lo debes hacer – le digo acariciando su mejilla.

Se levanta de mi pecho, se queda sentada un instante mirándome, sonríe y se levanta dirigiéndose a una silla colocada en la esquina de la habitación, enciende la lámpara de piso colocada al lado, se arrodilla en el suelo frente a la silla; voltea a verme, extiende su brazo y con un dedo me llama para que me acerque golpeando con la otra mano la silla para que me sentará allí, yo entiendo inmediatamente y me levantó, mi guevo ya mojado ergido durísimo muy caliente de sólo darle instrucciones de sexo, Andra nota mi erección y la humedad en mi pijama; me dirijo hacia la silla al acercarme a ella estando arrodillada, con sus manos me toma por la cintura; yo la tomo el cuello acariciando su mejilla y labios, con una mano me toma el guevo acariciándolo de arriba a bajo, tomándolo fuertemente, con la otra mano acaricia mis muslos y mis nalgas.

Andra agarra la pijama y la baja totalmente, yo en interiores, hacerca su cara y con su boca lo mordisquea suavemente desde las bolas hasta la cabeza, me hace estremecer y temblar, no sabía que me haría sentir así; va bajando poco a poco mi interior destapando paulatinamente mi guevo, deja al descubierto la cabeza y la besa levemente para pasarle inmediatamente la lengua abriendo su boca y apretando sus labios mordisqueando con cuidado la punta, como si comiera una fresa, yo remito un profundo quejido

– ahhhhhhh, dios que rico ahhhhhhh sigue sigue –

Teniendo la cabeza aun en su boca termina de bajar mi interior, bajando lentamente con su lengua por todo el palo de mi guevo hasta llegar a las bolas, metiéndose en la boca una de ellas; me dirige y me sienta en la silla, sus manos toman con firmeza todo mi palo bajando y subiendo acariciando con su pulgar la cabeza, acerca su boca y lame mis bolas y la parte baja de mi palo, yo jadeando de placer con la respiración acelerada, Andra levanta la mirada con ojos perversos y conecta con los míos, en ese instante suelta mi palo y lo mete lenta y suavemente en su boca hasta la mitad subiendo y bajando con calma moviendo su lengua dentro de su boca dándole lengüetazos a la cabeza, la saca de la boca lo toma con su mano y empieza a pajearme me mira y se acerca a mi rostro y nos besamos intensamente, deja de besarme y aumenta el ritmo de la pajeada yo la tomó por el cuello y le dirijo su cara para que me pajee con su boca, se lo introduzco en su boca y empieza sola la mamada, pero con mi mano le imprimo más velocidad a su sube y baja le obligó a meterse mi guevo hasta el fondo; hace algunas arcadas, lo saca de su boca recupera el aliento y lo vuelve a meter hasta el fondo de su garganta una y otra y otra vez, yo a millón le aplicó mayor velocidad a la mamada ya estoy a punto de acabar, le suelto su cabeza y Andra se desata aumentando la velocidad siente y le gusta mi excitación me quiere más excitado; yo, ya no jadeo, estoy entregado casi gritando

– Si si si si si si anda si si si si si ahhhhhh –

Explotando de placer, le llenó su boca con mi leche; la sorprendo no se lo esperaba y en tanta cantidad que casi se ahoga, lo suelta aun acabando llenándole en rostro con parte de mi leche, lo de su boca se lo traga; lame mi guevo limpiando los restos, lo toma con su mano pajeandome lentamente y se queda mirándome; la tomó el rostro, lo acarició y con mis dedos recojo los restos de leche en el y hago que lo chupe y lo traga, mi guevo va perdiendo la erección lentamente; la tomó de la mano, la levanto y la siento en mis piernas la beso intensamente, le acaricio las piernas, el culo y la espalda; su pezones se ponen duros, meto la mano por la camisetica y le tomo los senos pellizcando sus pezones, ya todo su cuerpo se ha erizado y ha aumentado su respiración.

Sentada en mi levanto sus brazos y la despojo de la parte de arriba liberando sus senos, la levanto y me coloco en la orilla de la silla la siento de nuevo, pero en una sola pierna abriendo sus piernas, como montando a caballo; la tomó por el cabello halo hacia atrás su cabeza le beso el cuello bajando hasta sus tetas ergidas, acariciando su espalda y piernas con la otra mano; le meto la mano por entre su pantaloncillo de pijama tomándome el culo, llegando hasta su cuchara una y otra vez; ya está mojada, le introduzco el dedo por la entrada sólo en la entradita, se excita mucho y empieza a jadear.

Le suelto el cabello y su cabeza se posa en mi, la tomó por las nalgas y me levantó; me abraza con sus piernas alrededor de mi cintura, nos besamos intercambiamos lenguas y camino hasta la cama; mi guevo empieza a levantar nuevamente.

La posó sobre la cama besándonos aun, suelto su boca y le mamo sus tetas y pezones, Andra aun me abraza con sus piernas; me incorporo y la dejó acostada; le tomo las piernas y las coloco abiertas en mis hombros, le beso sus gemelos internamente y bajo las manos acariciando sus muslos tomó su pantaloncillo y pantaletas y la desnudo sacándolo hacia arriba; sigo besando sus gemelos internamente y voy bajando abriendo sus piernas, besando igualmente sus muslos.

Ya he llegado hasta su cuchara, la beso alrededor por la línea del bikini sin tocar sus labios o clítoris, la pone a mil; le paso la lengua levemente por encima de sus labios y clítoris, sin hacer presión, Andra se contorsiona; aplicó mayor fuerza y profundidad al lengüetazo abriendo sus labios saboreando sus mieles y descubriendo su clítoris, se aferra a las sábanas con sus manos; mis dedos entran en el juego, no solo entrando y saliendo, le acaricio internamente ocasionando su primer quejido, esta a mil ya; hago lo mismo con su culito, se los meto en ambos al mismo tiempo mientras me como su clítoris.

Me levanto colocando sus piernas cerradas en uno de mis hombros, agarró mi pene y lo dirijo a su cuchara y la introduzco lentamente, Andra cierra los ojos abriendo la boca de placer emitiendo un gemido, agarrándose a la sabana de la cama; empiezo a bombearla lentamente aumentado fuerza y ritmo; me detengo dentro de ella, le tomo las piernas las separo y pongo mi cabeza entre ellas; me inclino colocándome totalmente sobre ella, sus piernas pasan por encima de su cabeza; quiero que siente a plenitud mi miembro.
Mi nena lo siente a plenitud, empiezo a cogerla fuertemente,

– siiiiiiii diiiiooosss ahhhhhh –

su sexo chorreado de humedad, su grito de placer y su temblor indican que a tenido un orgasmo, el sonido y su olor me excitan y sin piedad me la empiezo a coger sin medir fuerza, profundidad o ritmo, ya ha dejado de ser mi Nena, me la cojo cómo mi puta

– sigueeeeee, sigueeeeee, dameeee masssss papitoooooooo no paresssss siiiiii –

Dice sin parar una y otra vez, me detengo se lo sacó, la tomó de la mano la incorporo la beso y la volteó, Andra entiende se arrodilla en la orilla de la cama y se coloca en cuatro ante mi; sin mediar palabras la tomó por su cintura y mi guevo encuentra la entrada rápido penetrándola dura y profundamente; grita y gime pidiendo más y la complazco; la cojo durísimo aumentando mi ritmo; Andra se agita nuevamente y tiene otro orgasmo, le suelto la cintura, se lo sacó y la empujó levemente cayendo rendida sobre la cama, me acuesto encima de ella besando su nuca; disfruto un instante su orgasmo.
Me acuesto boca arriba a su lado, Andra me mira

– Aún no terminamos, ahora te toca a ti mi putita trabajar un poco; vas a cabalgar, soy tu pequeño pony –

Se incorpora y se coloca encima de mí mirándome; separando las piernas, la corrijo y le pido que me de la espalda, que se tome de mis tobillos, se levanta y se coloca como le pido; con una mano le levanto el culo y el cuerpo, tomó mi guevo y lo guio a su entrada y bajo poco a poco su cuerpo para que entre, gime de placer, se toma fuertemente de mis tobillos y aprieta sus nalgas.
La nalgeo y empieza a subir y bajar lentamente, se está amoldando a la sensación que siente; cada vez que baja se detiene, gime y jadea profundamente; lo disfruta al máximo.
La nalgeo nuevamente y le digo que más rápido, así lo hace; poco a poco aumenta la velocidad subiendo y bajando, gime y grita como loca, aprieta el culo fuertemente va otro orgasmo, pero no para; yo al máximo estoy también que acabó, la tomó por la cintura la detengo y empiezo yo a cogerla fuerte y rápidamente en un embestida brutal,

– ahhhhhhh, mi putitaaaaaa así se hace neeenaaaa, ahhhhhhh –

Acabando inmediatamente dentro de ella, nos mantenemos un rato así yo dentro de ella, se lo saca y se acuesta a mi lado abrazándome y basándome intensamente.
Nos levantamos después de un rato y no bañamos juntos.

Ya en la tarde después de pasar el día con mimos y caricias con Andra, mi cuñada deja a Mara en casa; tenía un comportamiento fuera de lo habitual, más callada pero más cariñosa conmigo; abrazándome y colgándose de mi cuello dándome besitos en el cachete; Andra también lo noto y me hacia caras de extrañeza.

Decide ir al supermercado a buscar algunas cosas que necesitaba, Andra quiso acompañarme, Mara prefirió quedarse a pesar que le pedimos que nos acompañase; ya estando en ruta me percaté que había dejado el dinero y las tarjetas en mi habitación, por lo cual debía regresar al apartamento nuevamente; me aparco en mi puesto y mando a Andra a subir, ella le dio pereza y yo por complacerla no insistí y fui yo; entrando en el apartamento oigo como un gemido y una respiración acelerada pero muy bajito, me quedo callado y entre en silencio; al ubicar la dirección de ese gemido me percató que proviene de mi habitación, me acercó sin hacer ruido y la puerta estaba entré abierta; me asomó con cuidado para no hacer ruido y veo mi televisor prendido con el DVD puesto con una película, el gemido era de mi esposa, era uno de nuestros vídeos que habían sido grabados hace tiempo; reaccionó y dirigí mi mirada hacia la cama y sorprendido observó que Mara había puesto la peli y no solo la estaba viendo muy atenta sino que se había quitado su falda y su ropa interior y estaba tocándose, estaba masturbándose la mocosa viendo a sus padres coger en la película, cerraba sus ojitos y repetía intensamente lo que su mamá decía en el

– Si papi dame dame papi dame más no pares, sigue así tomame toda, soy solo tuya –

Así estuvo un buen rato, yo disfrutando desde la puerta del espectáculo de ver a la mocosa invocando a su padre para que le diera sexo; la vista era bella Mara acostada con la piel erizada, respiración acelerada, jadeando y emitiendo pequeños gemidos, con su cuchara sin pelo por su corta edad; ya enrojecida de tanto frotarla, yo con un erección a millón y sin darme cuenta Andra había entrado se había arrodillado y también estaba viendo lo que ocurría; la miró y con una señal le indicó que guarde silencio, me hace caso y nos retiramos sin que Mara se diera cuenta; subimos al cuarto del televisor y sin decirnos nada nos empezamos a besar locamente, la situación nos había excitado a más no poder, Andra se detiene, me abraza

– Papito yo también veía tus peli con mamá, cuando estaba sola y Mara me veía tocándome –

– En serio nena, gracias por decírmelo; ya sabía que alguien tocaba mis pelis con mamá, nunca estaban en el orden que las
guardaba –

– Que vas a ser con Mara? Papito, la vas a castigar como a mi? –

– Y tu nena, quieres que la castigue? Quieres que le de el mismo castigo que a ti? –

– Es que Mara, hasta cuando estamos en la piscina y tú estás enfrente nuestro, dentro del agua también se toca
viéndote –

– Vaya vaya lo que uno se entera, es decir que en vez de una nena, con el tiempo tendré dos putitas para mi solo; me
encantaría azotarla, nalguearla como a ti, pero necesitaré de tu ayuda; hoy ya no será –

– Seguro, lo que me pidas lo hago Papito –

Así se inició mi acuerdo con Andra para convertir a su pequeña hermana en mi putita también; pero ya esa, es otra historia.