Huerfano afortunado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siento no expresarlo mejor solo expongo los echos como sucedieron
En el año 1995 vivía en un pequeño rancho propiedad de mis padres en las afueras de por llamarlo un pueblo en Sudamerica, me llamo Raúl tenía en ese entonces 15 casi 16 años, en el vivíamos mi padre Alfredo 35 años mi madre María 33, mi abuela Ramona 42 y mis hermanitas Laura 9, María 7 y Ramona 5, el sitio era muy pobre nuestra casa solo tenía la cocina y una habitación salón en la que dormíamos todos, yo compartía la cama grande con Laura y María, mi abuela con su consentida Ramona y mis padres en la suya, en la actualidad vivo en España.
Era una vida monótona en la que nos levantábamos mi padre y yo desde los claros del día y trabajábamos en la tierra hasta la noche, las mujeres atendían a los animales, gallinas, 3 cabras y un macho y un viejo caballo, como digo todo era monotonía y mucho trabajo, mis despertares sexuales se limitaban a cuando estaba bien caliente cogerme una cabrita que era como mi esposa pues en ella me descargaba cuando estaba muy excitado y sobre todo cuando mis papas cogían esa noche pues todos los que estábamos allí nos enterábamos y asistíamos al espectáculo, yo me cargaba ya buena verga pues mi padre me cogió una vez dándole a la cabrita y mientras yo no sabía que decir, el me comento tranquilamente, hijo ten cuidado con la cabrita que con semejante verga la vas a reventar, trátala bien que ella nos aporta buena leche y no podemos prescindir de ella y se fue, no salía de mi asombro pero continúe cogiéndola hasta que la llene de mi leche.
Un día la desgracia llego a nuestra casa mi papa había salido con el caballo para ver en un paso un problema que había con el agua y al ver que no llegaba por la noche al otro día fui a buscarlo donde había ido, me lo encontré que se había caído en unas rocas con tan mala suerte que se rompió la cabeza y murió, avisamos a las autoridades y lo enterramos.
Pasamos un tiempo mal todos en casa, un día que estaba ordenando unas cosas en el granero, escuche a mi mama y a mi abuela hablar y esta le dijo a mi mama “pues reacciona ya si tu no lo traes a tu cama lo hará otra jovencita y se ira con ella o bien vendrá aquí a mandarnos a todos, olvídate de prejuicios que todas hemos tenido ese tipo de relaciones siempre y no ha pasado nunca nada” mi madre no decía nada pues estaba muy triste por lo de mi papa y yo no sabía a qué se refería mi abuela.
En los siguientes días note como mi mama se acercaba más a mí, me daba besos en la cara cerca de mi boca y los mantenía mucho tiempo, apretaba sus tetas contra mí y sin recato alguno rozaba su culo contra mi verga, eso me tenía a mil y quien lo pagaba era la cabrita que no había día que no me la cogiese, ya estábamos en verano y un día mi mama me dijo que fuera con ella al manantial para no sé qué, hacía calor y cuando llegamos me dijo que se iba a refrescar un poco y dándome la espalda se quitó la vieja camisa que llevaba y se metió en el agua solo con las bragas que no disimulaban para nada el tremendo culo que tenía, por un lateral le podía ver las tetas enormes que gastaba, mi verga se puso a mil y no sabía qué hacer, me dijo que me quitase la ropa y entrara a refrescarme, le dije que no y me dijo que me bañase que hacía mucho calor y que estaba sudando, yo lentamente me levante me quite el pantalón y me metí de espaldas en el agua para que no notase mi erección que ya era de caballo, entre hasta donde me cubría el casi el pecho y le dije que estaba muy buena el agua y entonces paso se giró hacia mí y sonriendo mientras sus dos enormes pezones apuntaban a mí me decía algo que yo no entendí pues mi atención solo estaba en sus enormes tetas y sus pezones que no sabía cómo aguantarme para no tirarme hacia ella y comérselos, cuando me vine a dar cuenta estaba junto a mí y me dijo que la abrazara que le dio frio y sin más se apretó a mi cuerpo notaba las tetas contra mi pecho y como sus pezones duros se clavaban en mi pecho, mi verga tocaba su vagina y por milagro no taladro mis calzones y los suyos y penetraba donde yo quería, se puso muy remolona moviéndose o mejor dicho contoneándose contra mi cuerpo mientras me decía no sé qué, se giró de repente y me dijo que la abrazara y cogiéndome las manos las puso en sus tetas mientras mi verga se encajaba en su culo, tras unos minutos de indecisión comencé a estrujarle las tetas con cuidado y le jalaba con cuidado sus pezones, eso la volvió loca pues se restregaba aún más, estuvimos así un buen rato hasta que decidió salir y me dijo que nos teníamos que ir ya para la casa yo no sabía que hacer pues la verga parecía el mástil de un barco, ella estaba de espaldas y aproveche para salir y ponerme los pantalones, se puso la camisa y comenzó a caminar y me dijo que nos fuéramos ya.
Hasta llegar a la casa yo no entendía lo que había pasado, cuando llegamos nos esperaba la abuela en la puerta y mi mama le dirigió una sonrisa cómplice, cuando nos íbamos acostar la abuela se sacó de la manga que teníamos que intercambiarnos en las camas y dijo que yo iba a dormir con mi mama, las niñas no dijeron nada y nos acostamos yo solo con unos calzones viejos y me di cuenta de que mi mama se metió en la cama y se quitó todo pues lo dejo a un lado, por mi cabeza pasaban mil cosas y una de ellas era que tenía unas ganas enormes de cogerme a mi mama, no paso apenas tiempo cuando ella me dijo bajito, quítate esos calzones que hace mucho calor y te vas asfixiar, le dije que no importaba y me volvió a decir que lo hiciera pues sino iba a sudar mucho y a ella le molestaba, no sé cómo me los pude quitar pero lo hice y me quede desnudo a un lado de la cama, mi mama me dijo que me echase más para el centro pues sino la cama se voltiaba y lo hice despacito allí me esperaba el terso cuerpo de mi madre, mi verga se le pego en su barriga y ella agarrándola con su mano, muy bajito me dijo Alfredo parece que esta tiene ganas de fiesta, como me dije me llamo como mi padre (de una manera ignorante pensé que me confundía con mi pobre padre) sin darme tiempo a más me dio un beso con lengua de lo más sensual y ya ahí yo perdí toda razón, le metía mano por todos lados y cuando le cogí su vagina estaba encharcada de sus jugos y ella gemía en alto, me recordaba a cuando mi padre se la cogía, cuando le chupe los pezones ya ella estaba como loca gimiendo, en un movimiento rápido se agarró a mi verga y me la chupaba con ansias ya no me importaba nada, estábamos desnudos sin nada encima con lo cual tanto la abuela como mis hermanas estarían gozando del espectáculo, me dijo que quería que le metiera la verga que la quería toda, me puse encima y por dios entro suave en aquella cálida vagina empapada, estaba en la gloria y la comencé a cabalgar, ella gemía y no paraba de decir lo grande que era, estuvimos un buen rato hasta que se corrió y me pedía que le diese mi leche y como yo era muy obediente se la di llenándole su vagina, me dijo que me quitase de encima y se puso a llorar la intente abrazar y me dijo que me fuese a la otra cama y que mandara a María con ella.
No hizo falta que se lo dijera pues todas yo creo que estaban despiertas y me acosté en la cama con Laura, repasaba lo que había pasado y lo que paso es que volví a tener una erección enorme, oía las respiraciones de ellas y pensé que estaban durmiendo, tenía ganas de levantarme y para calmarme cogerme a la cabrita, de repente note como mi hermanita se giró hacia mí y su mano se quedó en mi barriga, eso había sucedido también otras muchas veces antes y no pasaba nada, pero note como la movía muy lentamente bajando hacia mi verga, no lo podía creer mi hermanita quería cogerme la verga?, me deje estar para ver que iba hacer, despacito despacito metió su manita y llego a mi verga que estaba parada y con su dedo chico rozaba la punta, yo me dejaba hacer, siguió y al ratito tenía la punta agarrada con sus deditos, fue envalentonándose más y ya abarcaba lo que podía acariciándola con cuidado, me la saco como pudo y siguió acariciándola y de repente me di cuenta que fue acercando su cabeza a mi verga y comenzó a chuparme la punta como si fuera una paleta, de vez en cuando me rozaba con sus dientes pero no me importaba, estaba en la gloria hasta ese día tenía que descargarme con una cabrita y en ese día había cogido con mi mama y mi hermanita me estaba chupando la verga, alargue la mano y le acaricie su culito, se quedó parada un momento pero como no dije nada siguió chupando, solo lo hacía en la punta como si tuviese un chupete pero a mí me traía loco, seguí acariciando su culito y deslice la mano más y le tocaba suavemente la vaginita que estaba muy hinchada y caliente no tardó mucho en empezar a echar sus juguitos y así podía dedearle toda la rajita, no pude aguantar mucho pues era una sensación muy placentera y me corrí en su boquita, no se apartó y siguió chupando y tragando todo lo que le di, cuando acabo de limpiármela bien de mi leche se rehízo y se colocó en su sitio y se durmió, yo no podía creer todo lo que me había pasado aquel día y me costó dormirme.
Al otro día parecía que no había pasado nada, nadie comento nada ni hubo miradas extrañas, bueno mi mama si estaba algo triste, por la tarde cuando estaba recogiendo todas las herramientas en un viejo cobertizo que teníamos entro mi abuela y la verdad es que me esperaba que me abroncase pero fue otra cosa que me dijo, Raúl has pasado a ser el hombre de esta casa y desde ahora nos cuidaras a todas, tu madre es joven aun y es mejor no venga otro de fuera que te haga la vida imposible a ti y a tus hermanitas aparte de que se quede con todo lo que tu padre consiguió, las relaciones entre las familias son normales no te preocupes, tu madre y yo te satisfaremos en la cama pues eres el hombre y cuidaras de todas nosotras, date un buen baño que esta noche te acostaras conmigo y salió por la puerta, no me lo podía creer iba a ser el hombre de las mujeres de mi casa, acabe pronto y me fui a bañar para estar limpio para esa noche.
Cuando nos acostamos fui directo a la cama de mi abuela y me metí en ella, mi abuela me dijo bajito que me quitase toda la ropa y así hice ya yo tenía una erección enorme, me acariciaba el pecho suavemente y fue bajando hasta encontrarse con mi verga totalmente erecta, la agarro y la palpo bien y me dijo tienes buena verga para satisfacer a una mujer es tan grande como la de tu abuelo que me hizo gozar tanto, te voy a enseñar a que hagas disfrutar a una mujer para que la tengas siempre enamorada de ti, me empezó a dar besos bien lascivos, acariciarme, a chuparme mis pezones y finalmente a chuparme la verga y me dijo dejándome su vagina cerca de mi cara, chúpame a mí también que a las mujeres también nos gusta mucho, ni me lo pensé y me puse a comerme su vagina, estaba muy caliente y jugosa con sus calditos, me di cuenta donde le gustaba que le chupase más, en el cuarto solo se oían nuestros gemidos, luego me dijo que me pusiese encima y se la clavara bien, entro sin ningún impedimento pues estaba encharcada y me dijo que si quería hacer gozar a una mujer tenía que llevar un buen compas, que se la metiera toda muy despacio entre 10-12 veces y después le diera las mismas cabalgadas más deprisa y luego otra vez lenta y que alternara, fui un buen aprendiz pues la tenía como loca pidiéndome más verga y que le diera duro tardamos un buen rato hasta que se corrió y me pidió que la llenase de mi leche lo cual hice, esta vez había disfrutado más que el día anterior con mi mama, me retire y me eche al lado, se voltio hacia mí y me dijo no sabes lo que me has hecho disfrutar ya ni me acordaba, ahora vete a tu cama y dile Ramonita que venga para acá, sigue con los jueguitos con Laurita pero no te la cojas todavía por favor pues le puedes hacer daño tállale tu verga por su rajita, jueguen y disfruten los dos como anoche si mi amor, cuando llegue a mi cama mi hermanita no hizo falta que le dijera nada pues salió corriendo para la cama de mi abuela y me eche en la cama.
Laura no espero ni un segundo para comenzar acariciarme y cogerme la verga suavemente, pero esta vez lo que hice fue atraerla hacia mí y besarla en la boca, no hizo falta mucho para que ella colaborase abriendo su boquita y recibiendo mi lengua que se enredaba con la suya, nos comíamos nuestras lenguas y salivas, le chupaba su cuello y seguí bajando y solo me encontré con dos pezoncitos duritos pero nada más y la verdad es que no me importaba, seguimos así y en un momento nos vimos ella con mi verga en su boquita y yo con su vaginita a merced de mi boca, cuando acerté a chuparle su botoncito Laura no paraba de gemir sin importarle que no estuviésemos solos, tenso su cuerpito 2 o 3 veces antes de yo explotarle en su boquita mientras golosamente se tragaba toda mi leche y me la limpiaba totalmente, cuando acabamos nos recompusimos y nos dormimos agotados por lo menos yo.
Al otro día como si nada hubiese pasado nada después de las labores del día me bañe y después de cenar pensaba acostarme en mi cama pero mi mama me dijo que lo hiciera con ella, me hizo feliz pues lo deseaba mucho, nos acostamos desnudos y no hubo que esperar mucho para comenzar a meternos mano y a besarnos con deseo quitamos las cobijas y desnudos en la cama nos dedicamos ella a chuparme la verga era la mejor haciéndolo y yo a comerme su vagina, en el cuarto nada más que se oían nuestros gemidos, me coloque encima y la penetre suavemente e hice caso de los consejos que me dio mi abuela y la cabalgue así, mi mama estaba como loca, gemía y me pedía que le diera verga todo el tiempo hasta que nos corrimos los dos al tiempo fue genial, yo estaba dispuesto a darle verga otra vez pero me dijo que me fuese a mi cama y que fuese Laura, como pensé encima me quitan a mi hermanita con lo bien que lo pasábamos.
Me acosté y a mi lado estaba mi hermanita María, era gordita y casi de la misma talla que Laura pero no se me había pasado hacerle nada, cuando noto como su manita se posó sobre mi barriga y seguía lentamente hacia abajo hasta agarrarme la verga, cuando lo hizo note una risita muy bajita, era más lanzada que Laura pues no dejo de sobármela bien cogiéndome incluso los huevos, ya estaba otra vez caliente y me puse a besarla en la boquita, aprendió rápido pues no dejo nunca de sobarme la verga, le di vuelta y le comía su vaginita sonreía al principio pero enseguida estaba gimiendo pues le comía su botoncito, sin más se metió la verga en su boquita y me la chupaba como Laura aunque se metía mas en la boca, tenso su cuerpito 2 veces y me descargue en su boquita y se lo trago todo, siguió chupando y chupando y volví a tenerla parada me anime y le seguí comiendo su botoncito, estuvimos así un buen tiempo en los que ella se tensó varias veces hasta que le llene otra vez su boquita de mi leche que se la comió toda, quiso seguir chupando pero le di dije que ya estaba bien, se colocó bien y nos dormimos ella abrazada a mí.
En la actualidad vivo en Europa y si quieren les sigo contando como siguió todo en mi adolescencia y como acabaron las cosas.
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