INC#2
Segundo relato recopilado en mis largos viajes por Colombia.
El siguiente relato hace parte de un compendio de historias recolectadas por mi persona a lo largo de dos años viajando por diferentes regiones de Colombia, mientras se realizaba un estudio de desarrollo de la sexualidad en jóvenes y adolescentes. Aunque estas historias fueron recibidas por medio de recursos escritos y de manera anónima, he inventado nombres para mejorar la calidad del relato. Lo comparto con ustedes no por la historia en si misma, sino por el interesante debate que estas han generado entre colegas y amigos, que sé que se enriquecerá aún más con sus opiniones. Creer que esto es real o no, es algo que le dejo a usted estimado lector, puesto que aun yo, quien recibió personalmente de el o los protagonistas su testimonio, puedo dudarlo también una que otra vez.
Kevin
20 Años
Tauramena, Casanare
Yo vivo con mi hermana y mi mamá, mi papá nos dejó cuando yo tenía como 5 años. Mi mamá trabajaba como paletera en la concesión de la vía que va para Yopal. Esto pasó en un tiempo en que a ella le tocó el turno de la noche. Yo tenía 18 y mi hermana 15 años. Como somos pobres pues tenemos solo dos habitaciones, mi hermana duerme con mi mamá y yo dormía solo. La verdad siempre he sido muy pajuelo, no tenía novia en esa época entonces andaba arrecho a toda hora. Mi hermana es muy linda, muchos pelados le caen y le traen cartas y eso pero a ella no le gustan, entonces de tanta arrechera empecé a verla con otros ojos. Me gustaba verle el cuerpo, porque precisamente tiene el cuerpo como las peladas que me gustaban, solo que como es mi hermana nunca me había dado cuenta. la cosa es que en esa época, mi mamá trabajaba hasta la madrugada. yo andaba con una calentura tremenda.
Yo me acostaba con mi hermana en la cama de mi mamá, nos poníamos a hablar hasta tarde hasta que nos daba sueño. Una noche nos pusimos a hablar de sexo, de que si ya lo habia hecho o no y yo le conté que si y ella me dijo que también, nos pusimos a contarnos detalles de esas cosas y por alguna razón, fue ella la que empezó a mirarme diferente. Como yo ya le tenía ganas, no dije nada, me dejé llevar y la fui acercando más a mi, con las manos le rozaba las piernas y se las ponía en la cola, hasta que en algún momento despues de muchos detalles me miraba mucho la boca. Ahí le metí la mano por debajo de la blusa de la pijama y ella me besó.
Esa noche solo nos rozamos con la ropa puesta, pero estando en la casa con mi mamá antes de que se fuera, nos mirabamos mucho, a escondidas me daba picos en la boca. Apenas mi mamá se fue, ese dia ella me lo chupó. Ya de ahí para adelante supe que podía hacer lo que quisiera porque ella también quería y esa misma noche nos pusimos a culiar.
Este es el día que sigo haciéndolo con ella, pero como mi mamá ya no trabaja de noche nos toca a escondidas cuando vemos la oportunidad o nos quedamos solos.
Oye si tienes mas historias me encantaria saber mas si es posible