INCESTO CON MI HERMANA (IV)
Final .
Historia Real
Al fin nos habían descubierto, aunque terminó de la mejor forma que pudimos imaginar. Mi hermana ya a sus 11 años era una puta, a mí con 14 años me encantaba ver como mi hermano mayor de 17 metía su pene en ella, y se notaba que también les gustaba a los dos.
Después de esa noche en la que mi hermano se cogió a mi hermana, todo cambió para bien, empezamos a coger los tres, por las tardes cuando papá y mamá no estaban y por las noches él iba a nuestro cuarto a coger. Me encantaba ver como movía a mi hermana entre su polla y cómo metía y sacaba su verga de ella con su pequeña vagina mojada mientras gemían, era como ver porno, y poder cogérmela después lo hacía mejor, aunque no todo dura para siempre.
El tiempo pasó, yo cumplí 15 y ella 12, mi hermano cumplió los 18, todo normal. Él ya no la tocaba casi nunca, después de todo, ya estaba grande, además ya tenía novia, yo y mi hermana cogíamos con naturalidad como siempre, aunque se extrañaba un poco la presencia de mi hermano mayor. En especial ella, se notaba que extrañaba su polla entrando y saliendo de ella.
Lo que más me gustaba era poder darme el lujo de venirme dentro de ella, nos gustaba a ambos, venirme y ver cómo mi leche caliente salía se su coñito, después de todo ella era aún una preadolescente y no tenía su regla aún. Pero cambió, pasado un tiempo ella tuvo su primera menstruación, sabía que podía dificultar todo. Empezamos a tener cuidado, me venía fuera de ella y cosas así, aunque yo quería más, con el tiempo dejamos de hacerlo tan seguido hasta que dejamos de hacerlo por completo. Aún así yo siempre fantaseaba con comer su coño o metérsela. Pasó el tiempo y yo conseguí novia tras novia, podía coger de nuevo, aunque seguía extrañando coger con mi hermana.
Pasaron muchas cosas, estuvimos aproximadamente, no fue hasta que cumplí 17 que volvimos a coger.
Un día mis hermanos y yo, ellos con 20 y 14, y yo con 17, mientras nuestros padres no estaban recordamos esos tiempos, la verdad nos calentamos mucho, empezamos a hablar y a recordar cada parte, en un momento paró todo, se notaba la tensión entre nosotros, yo y mi hermano veíamos a mi hermana y ella a nosotros, luego, mi hermano rompió la tensión diciendo «qué cosas no?» Aunque aún así seguía habiendo tensión, nos quedamos callados de nuevo, hasta que él preguntó de nuevo «¿alguno no ha pensado en hacerlo de nuevo?»
En ese momento mi hermana y yo lo volteamos a ver sorprendidos, lo miramos y le dijimos que sí al mismo tiempo, luego todos nos sonrojamos y reímos un poco. Luego mi hermana dijo: «pero ahora es diferente, tengo mi regla» mi hermano la interrumpió y sacó unos condones de su mochila, «con esto no pasaría nada» los tres nos miramos y ella preguntó «¿tu novia no se enojará?» Mi hermano le dijo que no he hizo una seña para que subiéramos a la habitación acompañada de una sonrisa. Los dos supimos a qué se refería. Lo pensamos un poco y al final decidimos hacerlo de nuevo, volveríamos a coger los tres como hermanos.
Los tres subimos la escalera, entramos al cuarto y cerramos la puerta. Nos reímos un poco, llego mi hermano tomó a mi hermana y la acostó en la cama, mi hermana estaba un poco nerviosa, pero cooperó. Empezó a quitarse la ropa hasta que se quitó su calzón y su sostén. Mientras mi hermano y yo nos tocábamos un poco.
Mi hermano le dijo, «nunca me la has chupado, puedes hacerlo ahora?» Mi hermana asintió, se acercaron y mi hermano metió su polla en la boca de mi hermanita. Ella empezó a tragarla mientras mi hermano se movía suave y la ayudaba, yo me masturbé viendo eso.
Luego mi hermano se puso el condón, le pidió que se volteara y acarició su conchita yn poco, luego empezó a chuparla, movía su lengua por todas partes de mi hermana, ella se tambaleaba y gemía. Al cabo de unos minutos me dijo que lo intentara, hice lo mismo, me acerqué y empecé a chuparla, luego me puse mi condón. Ella se preparó, se volteó bocarriba y empecé a meter mi polla en ella. La empecé a embestir y ella gemía.
Luego siguió mi hermano, los dos tomábamos turnos para cogerla, era espectacular. Después de eso nos vinimos los dos en el condón, no era lo mismo, pero era mejor que no tener sexo. Lo repetimos así por un rato, tomando turnos para coger y metérsela a mi hermanita que lo disfrutaba. Después sólo nos bañamos, nos cambiamos y pretendimos que nada había pasado, ese fue nuestro regreso a tener sexo entre nosotros, nos gustó demasiado.
Así siguieron las cosas, los años pasaron, etc, mi hermana por fin tuvo 18, yo 21 y mi hermano los 24 años, así todos podíamos coger más, yo me escapo de mi novia y mi hermano se su esposa sólo para ir a coger los tres. No hemos parado de hacerlo desde que volvimos a tener sexo, nos encanta, en especial a mi hermana, se nota que le gusta tener dos penes.
Delicioso relato amigo! sin duda hubiese querido tener eso mismo y venirme dentro de una vagina a corta edad.