Incesto del 8
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Incesto del 8 Alguien se pregunto ¿Qué fue de la vida del Chavo y de todos los de la vecindad? Cada uno de ellos tienen vidas muy interesantes, doña Florinda si se caso con el profesor Jirafales, pero su primer hijo no fue de el ¿se preguntan que quien fue su primer hijo? Pues yo también. El Ñoño, quien resulto llamarse Armando Barriga Rollano, es un magnate de la construcción, actualmente Federico Martínez (Quico) que es arquitecto le esta diseñando unos estilos realmente novedosos dignos de admirarse. La Chilindrina (Consuelo López) se fue pal otro lado (EEUU), y ahí se estableció, le manda dinero a don Ramón que sigue sin trabajar y espera jubilarse lo antes posible. El Chavito (Manuel Álvarez) se las vio duras, como todo niño pobre intento de todo, pero nada que no fuera lo justo para el sustento diario, pero un día el señor Barriga fue quien le extendió la mano y lo puso de ayudante del Ñoño, actualmente el Chavo es asistente ejecutivo, tiene una novia y un gran futuro. Pero ahora empecemos con este relato; después del viaje Acapulco, doña Florinda se dio cuenta de que su relación estaba atascada puesto que en todo ese tiempo ellos nunca avían tenido sexo; ese viaje era la ocasión perfecta; el profesor Jirafales le decía palabras románticas pero no pasaba de ahí, entonces doña Florinda se sintió frustrada y quiso contárselo a alguien, entonces se lo conto a Doña Clotilde, la cual le dijo que tenia un brebaje para convertir a cualquier hombre en un Toro en celo. Ya teniendo la fórmula mágica para atrapar al profesor Jirafales, puso ese brebaje mágico en un pastel, el cual comerían junto con una tasita de café; todo estaba planeado y calculado para que en altas horas de la noche cuando Quico estuviera durmiendo ellos pasaran una noche increíble (y por lo menos para Doña Florinda, Quico y el Chavo si que lo fue). El reloj se pasaba de la hora, pero el profesor Jirafales no llegaba, tampoco llamaba; con la resignación Doña Florinda apago la luz de la sala y se dispuso a tomar una ducha para pasar la frustración. Pero en el patio de la vecindad, el rico aroma del pastel era sentido por alguien que no avía comido nada en todo el dia, movido por su instinto, el Chavito se metió por la ventana la casa de doña Florinda y sin dudar ni preguntar devoro el pastel Una sola rebanada de ese pastel seria suficiente para volver loco de deseo a cualquier hombre, pero el Chavo se comió la mitad del pastel, el no sabia que pasaba con su cuerpo, sentía un impulso que se lo llevo a buscar a la mujer que cantaba en la ducha; la puerta estaba serrada -Eres tu tesoro Pregunto doña Florinda al escuchar la manija de la puerta; y el Chavo inflando los cachetes y haciendo la voz -Si mami, me urge menearte la cola -Que dijiste tesoro, no te escucho bien, no te preocupes ahorita salgo En cuanto doña Florinda salió del baño dijo -Horale mocoso ¿Y tu, qué estas haciendo en mi casa? -No, Yo nada na mas quería ver si no le hacia falta nada para bañarse -¿Qué? Anda lárgate ahora mismo si no quieres que te agarre a escobazos El impulso fue mas fuerte que nuestro héroe, le clavo a ella un beso que fue imparable, el Chavito la rodeo con sus brazos y haciendo a un lado la toalla, doña Florinda se resistió cuanto pudo, incluso le dio barias cachetadas mas fuertes que las que le daba a don Ramón, pero pronto se dio cuenta de que esto era imparable, al ver que el Chavo la tenia parada y ella estaba totalmente encuerada. Dentro de ella pensó -Al fin y al cabo, esta noche tenia ganas de sexo; por otro lado se trataba de alguien huérfano que deberás necesitaba un poco de cariño de alguien Ya no quiso resistirse, pero tampoco quería parecer una mujer fácil; entonces se resistió pero solo para guardar las apariencias. Mientras decía que NO, jalo al Chavito a su recamara, saco una cremita, se la aplico en el pene y otro tanto en su vagina; para posteriormente ponerse de cuatro patas. Como nuestro dueño de barril no tenia idea de nada, porque actuaba por un instinto que no entendía, se puso a imitar a los perros y se tiro a doña Florinda como a una verdadera perra, lo cual provoco toda clase de chillidos -Hayyyyyyyyyyyyy… Asi… Asi… No pares… Mas… Mas… El Chavito se corrió DENTRO de doña Florinda, pero con tanta fuerza impulsiva, que apenas se detuvo un momento para eyacular. De alguna manera doña Florinda no se daba cuenta o no le importaba que el Chavo se viniera adentro; de repente se le prendió el foco, para darle a un niño desafortunado una noche deberás in olvidable, se enderezo (con el Chavo aun metiendo y sacando) y le dijo al oído -Chavo… ¿Chavito? -Mande -¿Y si te dejo que me lo metas en el ano? -Sas, sas, que yo llegaba, y que se lo metía; sas -Bueno entonces agarra ese mismo frasquito –Doña Florinda agachándose dijo –Ahora, con esa cremita méteme tu dedo poco a poco Mientras nuestros calenturiento tortolos hacían el gran estreno del DEDO como también del ANO, de repente escucharon un grito que no olvidaran hasta el final de sus días -¡¡¡¡¡¡¡MAMA!!!!!! ¡¿Qué estas haciendo?! ¡¿Chavo!? Doña Florinda y el Chavo se pusieron de pies, estaban tan sorprendidos como confundidos estaban entre vestirse, dar explicaciones o esconder la cara. Doña Florinda apenas alcanzo a dar las primeras explicaciones que se le pudieran ocurrir -No es lo que estas pensando tesoro, el Chavo nada mas me estaba ayudando me a poner un supositorio, tu sabes que es muy complicado Quico se hizo al que la escuchaba y el Chavo trataba de apoyarla en esa versión -Eso, eso, eso -Si tesoro, como vas a creer que puede ser otra cosa, eso te pasa por quedarte despierto tan tarde tesoro -¡¡¡A ya cállense, cállense, cállense que me desespeeeeran!!! -Es que no nos tienes paciencia La rabia que sentía Quico era universal, pero no sabia como reaccionar ante esto, solamente atino a decir -Ahorita mismo boy a traer a la policía Salió de la casa, con lagrimas en los ojos y agarrándose la cabeza. Pero mientras nuestros dos amantes ocasionales quedaron en que seria lo mejor que el Chavo desapareciera por un tiempo. Hasta el dia de hoy no le a vuelto a dirigir la palabra a Quico, tampoco en las reuniones de trabajo, no toleran estar juntos en un mismo espacio (nadie sabe porque); mientras tanto doña Florinda quiso hacer como si no hubiera pasado nada para hacerle pensar a Quico que todo era un mal entendido. Un mal entendido donde el le aplicaba un supositorio a ella con los pantalones abajo y ella totalmente encuerada, (un autentico mal entendido). Mientras tanto Quico estaba totalmente dudoso; mil preguntas aparecían en su cabeza -¿Esta es la primera vez? ¿Cómo es que el Chavo pudo conquistar a mi mami? ¿O es que ella cayo en la primera oportunidad? También empezó a dudar si avisarle a la policía o no -Si le aviso a la policía todos se van a enterar… Se burlaran de mi en la escuela… Se burlaran de mi por el resto de mi vida… Debí romperle la cara ahí mismo, tal vez todavía este en mi casa Quico volvió casi de inmediato a la casa, por poco no ve al Chavo saliendo por la ventana; cuando entro, tubo dudas al entrar al cuarto de su mama y al no escuchar ningún ruido; tenia un verdadero enredo en su cabeza. Pero al mismo tiempo el exceso de emociones le causaron deshidratación; agarro un refresco de la cocina y al ver el pastel en la mesa (casi por costumbre) agarro un pedazo de pastel, que resulto estar tan bueno que termino acabándoselo todo. Ya con el brebaje mágico corriendo por su venas y sin saber ¿Por que? Empezó a tener pensamientos cariñosos respecto a su madre; cada vez mas y mas. -Se notaba que a mi mami le gustaba… Ella y el maistro Longaniza no tienen nada de eso –El lo sabia porque de vez en cuando los espiaba –De veras se notaba que le gustaba… Unas ganas locas, que el no sabia lo que era lo gobernaba, instintivamente se fue a la habitación de sus mamá, sin poder evitarlo se sento en la orilla de la cama de su madre y empezó a pasarle la mano por la cintura. La luz estaba apagada y doña Florina pensó que el Chavo avía vuelto para una despedida; estando segura de que era el Chavo, le dijo a Quico -Silencio, no digas nada, Quico no debe tardar; bájate los pantalones Ella ya estaba de espaldas, sin levantarse, destapo las mantas y le entrego el culito a Quico; el cual estaba loco de deseo, instintivamente comenzó a lamerle la vagina, a lo que doña Florinda respondió -No tenemos tiempo para eso… ¡¡¡si!!! Siiii Siiiiiiiiii Horale, métemela de una vez Al sentir la primera encajada doña Florinda sintió algo diferente, también las manos que le tocaban las piernas y las tetas eran un poco mas grandes que las del Chavo; aterrada no quiso saber la verdad, simplemente cerró los ojos y quiso pensar que era el Chavo. La fuerza del brebaje mágico era tan fuerte que de inmediato también Quico se corrió dentro de doña Florinda, pero teniendo todavía tanta fuerza ni siquiera se la saco y siguió metiéndosela. Dentro de ella sabia que su nuevo amante era su propio hijo pero no sabia que hacer, pensó -A la mejor, con esto se le pasa el enojo de lo que vio hace un rato; para no quedar preñada le dire que ahora me de por el culo. Pero fingiré que creo que es el Chavo –Finjiendo que no era Quico –Chavo, ahora si puedes metérmela en el ojete Agarrando ella el pene de Quico se lo metió en el agujerito, diciendo -Ayayay… suave… suave… Quico aprovecho para meterle mano por adelante, acariciaba esos pelitos que nunca soño en tocar. Hasta el final ella quiso fingir que creía que era el Chavo -Dame… Dame… Siempre quisiste tirarme, lo se… Aprobecha Cuando creyó que Quico estaba apunto de correrse, se arrodillo en la obscuridad y comenzó a chupárselo, besarselo y a seguir chupando, hasta terminar con la cara llena de leche de su querido tesoro. Ambos fingieron hasta el final, seria una noche sin culpables si no fuera por… al salir de la habitación -Buenas noches mami -Que descanses tesoro UPS, SE LES SALIO. Ellos nunca hablaron respecto a esa noche, quisieron hacer como si nada y con el pasar del tiempo lo dejaron atrás. Se preguntan como se todo eso, es que en esta vecindad nada es un secreto y fui enterándome la historia de ellos mismos, con las cosas que me dijeron ellos mismos (claro que no me lo contaron asi, pero se leer entre líneas), también con las cosas que escuche de sus otras amistades. Pues si, soy doña Clotilde, y unos años después de eso, mi hermana que vive en La Paz – Bolivia me llamo, para que la cuidara en sus últimos días. De todos modos don Ramón nunca me pelo, pero no me hizo falta después de la noche que pase con el Chavo; porque después de salir de la casa de doña Florinda, yo no podía dormir con los gemidos, lo llame mientras salía por la ventana, para que esa noche se alojara con migo. No relatare eso, tendrán que imaginárselo, solamente diré que no pude sentarme en una semana. FIN Posdata.- Con este relato no intento ofender a nadie, al igual que a todos el Chavito me robo el corazón, creo que es un patrimonio de América Latina y creo que muchos queremos mantenerlo vivo de un modo o de otro. En mi defensa; por lo menos yo si saque algo nuevo y con un final feliz para el Chavo, no como esa serie de dibujos animados tan chafa. Espero lo hayan disfrutado.
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