INCESTO EN LA SELVA – PARTE 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como les decía yo seguía con mi padre, complaciéndolo de diferentes formas con el fin de no tener que aguantar su tremenda verga, me volví muy atento y cariñoso con él, cuando estábamos trabando corría siempre a llevarle agua y a secarle el sudor de su espalda y su pecho, y siempre aprovechaba para bajarle su trusa, cuando le limpiaba el sudo de la espalda, me la ingeniaba para meter mi lengua en cerrado ano, él se agachaba para que se la introduzca un poco más, y movía fuerte su cabeza, como sacudiéndose, y me decía ya para hijo, luego de ahí procedía a limpiarle su duro pectoral y mordisquear sus tetitas, igual me decía ya para hijo, y siguiendo con mi rutina le limpiaba el sudor de su abdomen, luego de limpia con una toalla húmeda la pinga y sus grandes huevos, para pasar a chuparle su miembro y lamer su huevos, nuevamente él me decía, ya hijo para, le contestaba y papi ya casi termino solo faltan tus piernas, el me miraba hacia abajo y me sonreía, una vez me dijo nunca pensé que te gustaría y me gustarías tanto, yo le contestaba es que ere riquísimo papi, y además como tu mujer tengo que complacerte verdad, él decía así es, así es como debe comportarse una mujer con su marido, por eso es cada día de quiero más.
Como les comente en mi primer relato mi madre y mis hermanas siempre desde el mediodía partían a la provincia para vender algunos productos y comprar lo que necesitábamos para la comida de la semana ( aquí quisiera decirle a diablillo afeminado que en ningún momento de mi primer relato he mencionado que deje a una mujer embarazado y la abandone con niños, tal vez lo leyó en otro relato, pero definitivamente no fue en el mío), a partir de que comencé a estar con mi papa, yo no me gustaba ir con ellas, prefería quedarme con él, para que me haga el amor, así estuvimos por mucho tiempo, hasta que llego la oportunidad de que tenía que presentarme para postular al Pedagógico, logrando ingresar a Instituto, como era lógico la familia se alegró y yo también, por otro lado mi papa se entristeció, después me dijo que ya no iba a ser lo mismo, porque seguro ya no regresaría con él, le prometí que cada vez que pudiera iría, a la aldea un viernes y el me llevaría siempre con el pretexto de ayudarlo en el monte ( en realidad el monte era una hacienda enorme de 32 hectáreas), esos días nos amaríamos como siempre lo habíamos venido haciendo.
El tiempo fue pasando y en verdad cada vez se me hacía imposible ir a la aldea, en primer lugar por los trabajos de estudios que tenía que presentar, y además porque en el Pedagógico, la directora me consiguió un trabajo como vigilante nocturno, esto también me permitía tener a mi disposición la biblioteca, la computaras, el gimnasio, el campo deportivo, los cuales no desperdicie en ningún momento me hice asiduo al gimnasio ( fortalecí todo mi cuerpo), y logre ser un futbolista destacado en el Pedagógico ( pero cada vez que podía y había alguien que se quedara durante los fines de semanas yo iba a verlo a mi papa, como le prometí, pero los días cada vez eran más distanciados.
Estando en la provincia también había primero ser ayudante de un ingeniero electrónico que tenía su taller y tienda de venta de computadoras y celulares, primero me dijo que si yo quería podía ayudarlo, pero sin ninguna paga, lo cual acepte, fue pasando el tiempo me volví un experto en el taller y el ingeniero me ofreció se empleado, cada vez que tuviera tiempo y que me pagaría una parte de los arreglos o ventas que hiciera en la tienda, esto hizo que casi ya no pudiera ir mucho a la aldea.
Esto empero más las cosas ya casi no visitaba a mi familia en la aldea.
Hasta el punto que un día mi padre se apareció en plena competencia de un campeonato de futbol, desde que lo vi le dije a mis compañero, ahí viene mi papa, y creo que no tiene cara de buenos amigos, él se abrió paso entre la gente y mi compañero, y me agarro a bofetadas limpias, mis compañeros lograron detenerlo, el me decía que te has creído que porque ahora estas estudiando no vas a ayudarme en el monte, y lo le dije por favor papa cálmate yo te voy a explicar, pero por favor ya cálmate, se calmó y mis amigos lo soltaron, le dije ven papa te voy a explicar todo, lo tome del hombro y nos fuimos rumbo hacia mi cuarto de guardianía, en el camino le explique todo, le mencione que yo le había dicho a mama que le dijera lo que estaba haciendo, él me dijo que mi mama no le había dicho nada (tal vez para que no sepa que todas las emanas yo le daba su propina y por las noche no íbamos a comer a una pollería), pero que en ningún momento me había olvidado de lo nuestro, llegamos a mi cuarto, lo abrace y comencé a besarlo, el comenzó a aceptarme mis besos y mis caricias y le dije, le baje el cierre del short y saque su preciosa pinga, la lamí, la chupe lo mismo hice con sus huevos, y le dije papi porque no te quedas a dormir esta noche aquí, en estos momentos no podemos hacer nada porque dentro de poco va a comenzar mi partido y además alguien puede venir, aceptando y pidiéndome disculpas por lo que había hecho, le tome la cara y lo bese, no sin antes decirle papi por favor nunca lo vuelvas a hacer, me prometió que no lo haría nunca más, luego salimos, le puse mi mano en su hombro y regresamos de nuevo a la cancha de futbol, le dije a mis compañeros ya todo está, aclarado entre nosotros, ese día ganamos el partido yo hice y tres goles mis compañeros bromeaban con mi papa diciéndole señor venga siempre asi incentiva más a su hijo, les dije que esos goles se los había dedicado a el por el cariño y preocupación hacia mí.
Al llegar la noche antes de ir al mi cuarto de guardianía, comimos bien y tomamos algunas cervezas, tan pronto llegamos al cuarto nos desvestimos apurados, ambos queríamos entregarnos y a amarnos como siempre lo hacia mi papa quería penetrarme y le dije por favor ahora no papito, aquí nos pueden escuchar cuando me la estés metiendo, le dije, te prometo que esta vez a fin de año que ya faltan dos meses si me harás en el monte lo que tú quieras, te prometo que para ese día si seré tu mujer completamente, aceptando ´él, me chupo la pinga, hicimos un 69, me lleno de leche todo el pecho, me apretujo mucho diciéndome como te han crecido tus pechos están grandes y duros, creo que más que los míos, le dije creo que si papi, son todos tuyos.
Al día siguiente se fue muy temprano, y me dijo toma este dinero quiero que te vistas bien, te compres buena ropa, que seas el mejor vestido de todo el Pedagógico, yo le dije que no pero el insistió y metió en uno de mis bolsillos del pantalón un sobre con dinero, luego se fue rápidamente, cuando abrí el sobre no podía creer lo que estaba viendo mi padre me había dejado $ 1,500.
00 dólares americanos.
Con el dinero que me dejo mi papa, compre una buena cámara, algo de ropa, zapatillas, y otras cosas más.
Hora cómo hacer para cumplir mi promesa con mi padre, y se me ocurrió la idea de prepararme para ese gran día, compre condones, y lubricante, y comencé primero probando midiéndome poco a poco una zanahoria, primero sentía dolor después ya no, luego comencé a comprarme plátanos verdes, le cortaba la punta trababa de darle forma redondeada y le ponía un condón con lubricante, llegando al punto que estos ya no dolían, después pase a comprar pepinillos algo más gruesos que los plátanos, como siempre sentía dolor hasta que llegue a acostumbrarme, luego los compraba más gruesos que se semejaran la verga de mi papa, el dolor fue más intenso que los anteriores hasta que por fin me acostumbre al grosor, pero estos no tenía el tamaño de la verga de mi papa, pero al menos no sentía ya dolor.
Llegado el día de mis vacaciones, estaba muy nervioso, mi papa me recogió en la orilla con su moto y me llevo luego a la aldea para que vea a mi mama y mis hermanas, estuve casi todo el día ahí, y los nervios no se me pasaban, mi papa cada vez que podía, me decía a escondidas y despacio hoy es el gran día mi amor, espero que no hayas olvidado tu promesa, yo le decía que no.
Por la tarde mi papa le dijo a mi mama bueno lo voy a llevar a mi hijo para que me ayude ya que hace mucho tiempo que no lo ha hecho, regresaremos cuando podamos o hayamos avanzado el trabajo.
Partimos hacia el monte, en el camino comencé a manosear a mi papa, agarrándole el culo él se reía, luego le agarre su enorme bulto, y le dije papi porque mejor nos sacamos las paleras, y así viajamos rozándonos la piel, él me dijo me parece buena idea así me calientas más, mi mujercita , tu sabes cómo calentar más a tu marido, le dije te gusta que sea así papi contigo el me respondió que sí, entonces para ser tuya será como yo te lo diga, me dijo está bien tu darás las ordenes y yo obedeceré como tu marido que soy, por fin llegamos a la choza de la hacienda y le dije, papi primero entro yo, preparo una sorpresa que tengo para ti, y luego tu entraras y harás lo que yo te diga, el me respondió está bien, no sin antes darnos un rico beso con lengua y todo, y entre a la choza solo llevando mi mochila, mi padre me decía ya puedo entrar, yo le decía un ratito más mi amor, espera que estoy preparándome y perfumándome para ti mi amor.
Como a los veinte minutos le dije ya mi amor ya puedes entrar, al entrar mi padre a la choza se quedó sorprendido, casi con la boca abierta.
Buenos mis queridos amigos lectores aquí me quedo, en cuarto relato les narrare lo que vine, espero como siempre su comentarios.
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