INCESTO EN LA SELVA – PARTE 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al ver esto mi padre se quedó asombrado, ya había tendido las mantas, había puesto en un trípode una cámara filmadora, yo me había perfumado con un perfume de mujer ( a mi padre le gustaba que oliera a mujer, tal vez era un fijación y se volvía loco cuando olía , cuando alguien olía bien con cualquier clase de perfume especialmente si era de mujer), había echado en el ambiente de la choza un ambientador de mal olor, al entrar mi padre me dijo que has hecho hijito, todo huele delicioso, tu estas casi hecha una gata en celo, cubierta apenas solo con esa pequeña toalla, cubriéndote el pecho y tu bulto, y además de donde ha salido esa cámara, le respondí es del dinero que me dejaste, quería darte una sorpresa, sí que me la has dado, luego le dije papi espera un momento por favor, prométeme que obedecerás mis órdenes, me dijo, si, si mi mujercita rica, hare lo que tú me digas:
– Primero de vienes lentamente y delante de mí de vas quitando poco a poco y lento, primero tu polera, luego tu short, tus zapatillas, tus medias, y al final tu truza.
– Me respondió si mi amor lo que tú me digas, así está bien mi mujercita rica.
– Le dije si papito así está bien, cuando estuvo ya completamente desnudo me fui bajando yo lentamente la toalla, hasta la cintura, me tape la parte púbica o pubenda para que no viera mi verga, luego me di vuelta y le mostré mi culo a mi padre, él ya estaba totalmente empalmadazo, con la verga enorme y chorreante y abundante liquido preseminal.
Mi padre me dijo, sí que estas hecha casi totalmente una hembra, como a mí me hubiera gustado ver siempre así a mi mujer, limpia, bien perfumada, y me dijo mira como estoy, le respondí si ya te estoy viendo papi, acércate pégate más a mí , así lo hizo y sentí la dureza de su enorme pinga, le dije papito, que rica esta, está más dura que siempre, me respondió es que me he estado guardando como veinte días para este momento, e igual que yo también, me di la vuelta, siempre tratando de ocultar con la toalla mi pinga, y comencé a besarlo, lo bese en el cuello que era la parte que a él lo excitaba mucho, luego le mordí la dos tetillas, y fui bajando siempre besándolo, hasta que llegue a ese enorme mazo chorreante, lo lamí, trate de meterme la cabezota en mi boca (también había practicado para abrirla más de lo debido, me ponía igual como lo hacía en pedagógico, cuando me metía, las zanahorias, los plátanos, los pepinillos, también me ponía en la boca, palos secos de árboles, cada vez más gruesos), logre meterla un poco, mi padre se sorprendió y me dijo, mi hijito como has hecho para que te entre parte de mi verga en tu boca, saque la verga que la tenía dentro de la boca y le dije lo que había hecho, igual que con mi culo, ya te vas a seguir sorprendiendo, te gusta mi amor, me respondió si mi mujercita, sigue, sigue, cómetela, si papi, y seguí con mi tarea, luego saque su verga de su boca, y le dije papito date la vuelta quiero meter mi lengua en tu ano, él me dijo, no mi amor, sabes que eso me excita mas, por eso mismo papi, ya pues por favor, además tú me prometiste que me ibas a obedecer en todo, se dio la vuelta y le un delicioso beso negro, que lo hacía delirar a mi padre, y me dijo ya mi amor, recuerda que tú también me prometiste que hoy te entregarías totalmente a mí que serias definitivamente mi mujer, le conteste así es papacito.
Le pregunte a mi padre como quieres cacharme, como quieres hacerme tu mujer y mi respondió como la primera vez cuando te meti mi pinga en el rio, le dije pero amor, esa vez me hiciste gritar muchísimo y me dolió bastante.
– Mi padre me dijo todavía lo recuerda ya han pasado más de cuatro años
– Si pues, pero como me voy a olvidar de la primera vez, cuando te suplicaba que no, claro que yo ya te había deseado cuando te vi el culazo y tú me enseñaste tu pinga, recuerdo que tú me dijiste si quieres pide auxilio, grita todo lo que quieras aquí nadie te va a escuchar, y me clavaste casi toda tu verga, felizmente que la diste antes de metérmela toda, si no me hubiera ido peor.
– Si hijito, pero al ver tu piel blanquita, tu culito, redondito, y al tocarte sentir tu piel suavecita, y ese aroma riquísimo, no pude contenerme.
– Papi, pero era y soy tu hijo, deberías haber tratado de contenerte, pero ya no hablemos de pasado, y además con todos los encuentros que hemos tenido me ha llegado a gustar tu pinga, que la estoy viendo riquísima mi amor, espérame un momento hoy si he venido preparado para todo.
– Está bien mi mujercita rica pero apúrate que ya no aguanto más.
Saque de un pequeño maletín de lona, y le dije mira ahora si me he preparado para ti, he traído gel lubricante para que me entre y me resbale tu verga, mi padre me dijo, sí que has venido bien preparadita para ser mi mujer, le sonreí casi coquetamente, mira la cámara mi amor para que salgas y se vea tu cara cuando veamos, la filmación, mientras yo me pongo la crema, así lo hizo, yo tome un pequeño tubo de silicona y me lo puse en el ano y me frote la crema, luego me lo limpie, el resto que bien con paño húmedo, y papel higiénico, mi padre me dijo que está haciendo mi amor, le conteste es para que este limpiecito mi anito, y huela bien para cuando me poseas, luego procedí a ponerme abundante gel, le dije a mi padre ya mi amor ahora si , por favor cáchame, hazme tuya, pero te ruego, te lo suplico, méteme tu verga, suavemente, poquito a poquito y vas a ver cómo me la voy a comer todita, y le puse también gel a su verga, si mujercita rica.
– Sientes mi verga en culito, mi mujercita, la sientes, esta riquísimo tu culito, ahora está mas durito y más grande.
– Le dije, si mi amor, ya estoy sintiendo la enorme cabezota de tu pinga, te gusta mi culito también lo he preparado para ti, ya mi amor, pero por favor despacito méteme tu pinga.
– Si mi amor, sí que has preparado bien tu culito, pero aun así, sigues estrechito.
– Papito despacito por favor, en ese momento pensé, si me prepare para aguantar el grosor de du verga, pero no me había preparado, para aguantar la cabezota enorme de su pinga, amor métemela despacito por favor, nuevamente le suplique.
– Si mi mujercita, pero como la primera vez, si quieres puedes pedir auxilio, gritar todo lo que quieras, porque esta vez si te voy a meter toda hasta que mi huevos choquen en tu duro y redondito culo.
Dicho esto, mi padre en verdad que de un solo empujón de un solo golpe me metió toda la cabezota de su pinga, yo pegue un enorme grito, estaba casi desfalleciente, y le dije entre lágrimas, papa, tú me prometiste que no lo harías como la primera vez, mi padre no me escuchaba a lo que le decía, el seguía en su afán de meterme toda la pinga en mis entrañas, yo sentía como me perforaba todo por dentro, quería zafarme, pero él me tenía bien agarrado de mi cintura, yo soltaba a cada rato hayes de dolor, pero él no se detenía, y comenzó a meter y sacar, su verga de mi ano, así estuvo metiendo y sacando su pinga de mi culo, hasta que por fin, me dio el más fuerte empujón y sentí su huevos en mi culo, y por dentro sentí su tibia ya abundante leche, hasta que saco su verga chorreante, de mi ano salía también su semen, y le dije papa, yo te había dicho que lo hagas despacito y que asi me iba a comer toda tu pinga, no me has hecho caso otra vez papa, él me dijo, tu eres mi mujer y estas para aguantar la pinga de tu marido, si papi le respondí quedamente y sumiso, para eso soy tu mujer como tú dices, y me dijo, déjame descansar un momento porque falta darte sentado en mi verga, quiero que cabalgues con mi pinga dentro de tu culazo, que ya está ahora si bien perforado, si papi le dije, lo que tú quieras amor, estoy para complacerte le dije sumisamente, limpie su verga con toallitas húmedas, él me dijo que bien huelen esos trapos, si es para no oler mal, como te mencione ahora si he venido bien preparado, luego lo limpie con papel higiénico, lo mismo hice yo con mi ano, que cada vez que pujaba salía leche (semen), sí que mi padre me había abierto bien, pero el dolor en ano ya no era tan intenso como la primera vez, por la silocaina que me había puesto, pero si nuevamente de había desgarrado
Me puse una cremas, y un polvo cicatrizante, mi padre se quedó un poco dormitando y yo lo hice también, al poco momento me despierta y me dice vamos, mi mujercita ahora me toca mi segundo polvo, le respondí si papi como tú digas, hice lo que había hecho anterior vez, me puse algo de silocaina la limpie y luego el gel lubricante, le lubrique la verga a mi papa, y le dije como quieres que te cabalgue de espalda o dándote la cara, me respondió, dándome la cara quiero ver tu cartita rica, ver como sufre cuando te meta mi pinga, si papi le respondí, y me puse su pinga en mi ano, me iba a sentar de a poco, pero mi padre de un solo empujón volvió a metérmela toda, sentí dolor, di un grito, pero el dolor y los gritos ya no eran tan intensos como la primera vez, yo comencé a moverme como las mejores putas, e hice que mi padre se vacié o se venga rapidísimo, él me dijo ahora si mi mujercita, ya con dos polvazos seguidos me has dejado casi muerto, ahora si vamos a dormir, y yo le dije pero mi amor, no tienes acaso hambre, a mí me ha dado hambre, voy a preparar algo para comer, y me respondió un momentito deja hacer eso a tu marido tú debes estar adolorido, ere mi mujer y tengo el deber de cuidarte, le respondí si mi amor, se paró y se fue preparar pescado frito con yucas sancochadas y las acompaño con dos tazones de masato ( bebida que se prepara en selva a base de yuca cruda molida, se remoja, si se quiero como licor por varios días y se deja fermentar, si no se toma al día siguiente en que aún no está fermentada y se endulza con miel o azúcar), yo sabía que mi padre después de dos o tres polvos seguidos se queda dormido y duerme como un tronco y por más que lo muevas no se despierta fácilmente, llego mi padre con lo preparado, comenzamos a comer y le dije papi mi amor a mi masato le falta dulce, ya voy a traerte, mi plan estaba marchando a la perfección con el fin de consumar mi venganza, pero esto mis estimados lectores será en el próximo relato, espero como siempre sus comentarios, antes del quinto relato.
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