INCESTO O INFIDELIDAD

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
INCESTO?, INFIDELIDAD? QUE SE YO.

Esta historia, real totalmente, me ha pasado hace ya un par de veranos, como las personas que figuran en ellas son reales y además de la familia cambiaré nombres para evitar problemas.

El hermano de mi mujer, mucho mas joven que ella, se casó con una chica alta, guapa, espectacular, más alta que él, a pesar que él también es un buen mozo. Al parecer su matrimonio, en el que tuvieron dos hijos, no terminaba de ir bien, nunca supimos la familia los motivos, pero particularmente, yo me inclino a pensar que debido a la inmadurez y idiotez de mi cuñado que siempre ha sido un niño consentido y totalmente irresponsable.

El caso es que pasados unos años, un buen día nos enteramos que se habían separado, ella se que quedó con los niños los dejó con sus padres y de la noche a la mañana desapareció. Nadie supimos donde se había ido.

Un día, hace mas o menos año y medio en pleno verano y viniendo yo en coche desde Madrid a mi ciudad, se me ocurrió, en plena A-4, parar en una club de carretera y así echar un vistazo a las chicas que hubiera, en realidad solo tenía intención de mirar. Me acerqué a la barra y pedí la consumición para irme enseguida al baño. Como sea que los baños se encontraban en el mismo pasillo que daba a las habitaciones donde las chicas tenían sus relaciones con los clientes al abrir la puerta me topé, literalmente, con mi cuñada. Y digo literalmente porque nos quedamos totalmente uno frente al otro a escasos centímetros.

– Hola Pedro como tu por aquí.

– Hola María, eso mismo pregunto yo, le contesté.

– Pues mira aquí trabajando, me dijo ella de la forma mas natural del mundo

– Espera, le dije que voy al servicio y vuelvo enseguida.

Volví de orinar y me fui junto a ella que se había puesto en el lugar donde yo tenia mi bebida. Pedí bebida para ella, que por cierto vaya precio tratándose de un brebaje inmundo a base de coca cola y agua que le pusieron, y comenzamos a hablar, en un principio de cosas intrascendentes.

He de reconocer que siempre mi cuñada me ha puesto, cuando estaban casados y yo iba junto a mi mujer a su casa, un edificio de dos plantas con un patio y piscina pues la había visto muchas veces con cierta ropa mas o menos sexi, sobre todo en verano que las mujeres suelen ponerse ropa cómoda para esta por casa. Y ahora, con un conjunto de ajustador pequeñísimo que a duras pena tapaban sus tetas y un tanga diminuto que hacían que sus largas piernas se vieran aún más hermosas, acompañado el conjunto con unos zapatos de larguísimos tacones, lo que hacia a mi cuñada una mujer realmente espectacular.

Yo, realmente, no sabia de que hablar, pues mi situación era, al menos para mí bastante complicada. Sin embargo para ella, la situación le parecía como mínimo graciosa. Y así de sopetón me preguntó:

– Vaya como se entere tu mujer que estás en un puticlub de carretera.

A lo que yo le contesté, – Aún no he hecho nada malo, pues todavía no la he engañado.

Y ella, rápidamente me contestó: – Ya, pero no me digas que no te gustaría engañarla, porque no me negarás que te gustaría engañarla conmigo.

– Pues claro que si, contesté yo.

– Pues vamos, dijo sin mas contemplaciones

Pasamos a su habitación y tengo que reconocer que me hizo la mejor mamada que me han hecho en mi vida. Follamos durante largo rato y fue realmente delicioso.

Cuando terminamos me dio el dinero que previamente había yo pagado para entrar con ella a la habitación a la encargada del negocio.

Han pasado unos meses y se han vuelto a reconciliar su marido y ella. Ahora cuando vamos a su casa procuro ir siempre con mi mujer o bien en un momento que nunca esté sola. Ya sabéis que las armas las carga el diablo y una cosa es ir a un club y otra tirarme a mi cuñada en su casa. No quiero complicaciones. Saludos a todos.