Incubo ( Parte 6 )
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Capitulo 6
Las manifestaciones eran más evidentes, las tres mujeres que vivían es esta casa estaban siendo devastadas sexualmente, pasaron tres días, en que Eva no podía dejar de pensar en aquello que la había violado, cuando recordaba aquel momento se estremecía, al mismo tiempo que un escalofrío recorría su espalda, también una sensación de excitación la recorría, y para el viernes de esa semana, ya en la noche, se dio un baño y se encerró en su habitación, como era costumbre, y se sentó en la cama, estuvo un buen rato en actitud meditativa, pensando, dudando por momentos lo que había sentido aquella ocasión, nunca cruzo palabra con Gaby después de lo sucedido, entonces, sin meditar más en aquello, se incorporó y de desenrollo de la toalla que la cubría, también quito la toalla de su cabello que estaba húmedo todavía, y se recostó en su cama, así, desnuda y abrió las piernas sin extenderlas y extendió los brazos de lado a lado, por momentos pensaba que lo que le había pasado no era real y con voz leve pero audible dijo: -si fuiste real ven de nuevo-, pero inmediatamente no sucedió nada, pasaron varios minutos, y de pronto sintió que no estaba sola, a un costado de ella se apareció nuevamente, un niño, si acaso de 10 años y completamente desnudo, la primera reacción de Eva fue la de incorporarse, pero el pánico ya no la dejo moverse, lo siguió fijamente con la mirada, el pene de aquel crio era muy chico, pensó ella, no podía ser aquello que sintió, pero el espectro se movió, no se diría que camino, más bien floto, levito por la orilla de la cama hasta situarse en medio de las piernas de Eva, luego extendió sus manos y coloco cada uno en ambas rodillas de Eva, la sensación de frio fue muy notoria, empezó a descender las manos por los muslos de ella, Eva quería salir corriendo, gritar, ya era terror lo que estaba sintiendo, aquellas manitas llegaron a su intimidad, y empezaron a recorrer su estómago, subían y bajaban por aquel vientre plano, por aquel ombligo terso, aquel niño entonces, se subió a la cama, Eva sentía las rodillas de aquel niño fantasmal rosando sus nalgas, las manos mientras seguían recorriendo aquel abdomen, las caderas, descendían y retornaban hasta el monte de venus, hasta que subiendo siguieron su camino y ambas al mismo tiempo llegaron a sus dos pechos, las cuales fueron apretados levemente y luego eran meneados en forma circular, para luego pellizcar sus pezones, Eva no pudo escapar ante semejantes caricias, y aun contra su voluntad su cuerpo empezó a reaccionar y la excitación empezó a brotar desde el centro de su ser, basto un breve tiempo de manoseos a sus senos para sentirse muy excitada, mientras aquel niño empezaba a mamar sus pezones, ella dejo de resistir, la respiración agitada ya anunciaba lo inevitable, la vulva de Eva también ya estaba lista, un hilillo de líquido lubricante estaba listo para ser usado.
Entonces aquel niño, por su apariencia chiquilla se recostó en el cuerpo de Eva, buscando acomodo aquel cuerpo frio, Eva sintió en sus labios vaginales el contacto del pene infantil que se emparejaba a su vagina buscando la entrada, la frente de aquel niño le quedaba a la altura de su cuello, el cual continuo lamiendo y mamando los pezones de Eva, y después de un breve instante aquel pene infantil ya erecto, se fue introduciendo sin permiso de Eva al interior de su vagina, quien al sentir en inicio de la penetración, trato de cerrar ambas piernas, pero no le respondieron en lo absoluto, aquel diminuto pene se fue introduciendo, avisándole a Eva que ya había entrado todo cuando los pequeños testículos de aquel niño chocaron con las nalgas de Eva, la cual soltó un gemido cuando ingresó completamente aquel pene, quien de inmediato la empezó a cabalgar, por la cabeza de Eva pasaban mil cosas, por un lado la idea de que un niño de 10 años se la estuviera cogiendo la excitaba mucho, saber que era algo sobrenatural la asustaba todavía, poco a poco la excitación fue creciendo más y más, hasta que dejo de pensar y se dedicó solo a sentir.
Las caderas de Eva ya respondían al movimiento de su pequeño jinete, quien ya la bombeaba sin ninguna suavidad, ya era fuerte el movimiento, después de un rato así, de pronto se quedó quieto aquel niño, con el pene completamente adentro, y Eva pudo adivinar que estaba pasando, aquel pene que estaba adentro de su cuerpo, estaba alargándose y engrosándose, Eva sintió entonces como un gran miembro se encontraba ya alojado dentro de ella llenándola completamente, entonces comenzó de nuevo a bombearla, Eva sentía que enloquecía de placer, aquel niño la tenía agarrada de los dos pechos y la galopaba de una manera intensa, Eva no pudo más, y llego su primer orgasmo, mientras sentía las contracciones orgásmicas aquel miembro se quedó quieto, absorbiendo toda la energía vital que le robaba a Eva en cada orgasmo, una vez que Eva se relajó de aquel intenso orgasmo, comenzó nuevamente a galoparla, aquel miembro seguía ensartándola, Eva recupero rápidamente la excitación, y jadeaba intensamente, sus caderas se movían pidiendo más penetraciones, pidiendo que ese miembro la llenara toda, y en un punto de excitación nuevamente aquel ente se quedó quieto con el miembro insertado hasta adentro y Eva pudo sentir algo que no podría describir, la cabeza del pene se movía dentro, por si misma, aquel pene se retorcía como gusano dentro de ella y avanzo aún más, tocando la entrada de su matriz, aquel movimiento interno que sentía rápidamente la llevo a un segundo orgasmo justo cuando estallaba en contracciones orgásmicas, aquel pene de manera potente expulso su semen, a manera de orgasmo, Eva pudo sentir aquel liquido frio llenando su útero, inflándola por la cantidad tan grande que le eyaculo en su interior, de manera gradual fue perdiendo tamaño y grosor hasta quedar como inicialmente había sido, de niño, se puso de pie en la cama, Eva lo contemplaba, en actitud victoriosa, como diciendo: – eres mía.
Eva se sintió avergonzada y trato de cerrar sus piernas y girase, pero no lo logro, aquel niño permanecía de pie sobre la cama, observándola toda, con descaro, Eva se sentía como un manjar apetitoso para aquel ente, le avergonzaba que aquel niño fijara la vista en su vulva abierta, palpitante por lo que acababa de recibir, aquel chiquillo bajo de la cama y se desvaneció frente a la mirada de Eva, quien al sentirse liberada de aquel esperpento, se soltó a llorar, largo rato lloró hasta que el sueño la venció y así se quedó dormida.
Al día siguiente, se sentía algo adolorida de las ingles, pero no comento nada, no era consciente pero constantemente se sentía erotizada, fácilmente se excitaba sexualmente.
Salió temprano de casa y mi mama se fue con ella, Yo apure a Gaby para llevarla a la escuela, ya solos cuando estaba terminando de desayunar, derramo su leche sobre el uniforme, rápido se lo quito y lo puse a lavar ya que no tenía el cambio de uniforme limpio, mientras que esperábamos que saliera de la lavadora, ya se había hecho muy tarde y no creía que alcanzáramos a llegar, le pregunte sobre su amigo y ella me dijo que tenía días que no se aparecía, como la leche llego a su camiseta le dije que fuera a su cuarto a cambiarse su ropa interior pero fue solo por sus prendas y regreso, mientras me platicaba que ya tenía días que lo llamaba y no venía, se fue despojando de su ropita, quedando completamente desnuda, mi pene empezó a reaccionan ante la inesperada escena, mi hermanita completamente desnuda, cuando iba a tomar sus pantaletas de la mesa, le dije que se acercara y le pedí que me dejara acariciar su nalga, ella accedió y en ese momento supe que no iba a ir a la escuela el día de hoy.
Ella me dio la espalda y yo empecé a pasar suavemente mis dedos por si piel tersa, de durazno, suave, recorrí una nalga, luego la otra y sin preguntar subí por su espalda, ella hecho su cabello que llegaba ya a media espalda para adelante, y e deleite recorriendo su espalda de arriba abajo, luego desde los hombros hasta la parte trasera de sus muslos, nada me estorbaba, transitaba libremente por su piel, la tome de la muñeca y la lleve a la sala, me senté en un sillón y continúe, así, deleitándome con su suavidad, a ella le estaba encantando, después de un momento de éxtasis, timbro la lavadora que ya había terminado, pero ninguno hizo caso…
Le dije: – Gaby, puedo por delante… tocarte?-
No me contesto, simplemente se giró, quede de frente, no era lo mismo que en las cámaras, tenerla a menos de treinta centímetros, comencé con sus hombros, y baje a sus pechos tocar sus pezones, provoco que se pusieran duros como dos botones rozados, sus aureolas pequeñas armonizaban, esos pechos casi sin cuerpo, apenas marcados pero que ya empezaban a sobresalir, seguí descendiendo, sutilmente detecte la respiración que se le empezaba a acelerar, con ambas manos recorrí sus costados, y me dirigí a sus nalgas como abrazándola, regrese y la tome de la cintura, me detuve y le dije, -que hermosa estas- ella se sonrió y dijo, -sigue-
Entonces la gire y la atraje hacia mí, ella se recargo en mi pecho y con mis manos acaricie nuevamente sus pechos, descendiendo por su estómago, y sin desviarme, llegue a su pubis, limpio de vello, levemente lo roce pero me seguí hasta sus piernas, sus muslos ya de regreso, hasta que llegue a su sexo.
La separe un poco de mí y rápidamente me desnude completamente, ella cuando me vio desnudo solo dijo que mi pene era igual al de su novio imaginario pero más grande, y sin prestar atención la gire de nuevo y la volví a recargar en mí, pero esta vez sus nalguitas se recargaron directamente en mi pene quien ya tenía una erección del cien por ciento, empecé nuevamente a recorrer con mis manos su cuerpo, pero esta vez solo tenía ya en mente llegar a su sexo, recorrí sus caderas y cerré las manos en su monte de venus, mis dedos empezaron a hurgar en aquella rayita lampiña, ella al sentir mi mano, abrió sus piernas, dejándome el acceso más fácil, mi dedo medio fue el primero en llegar, una superficie resbalosa, satinada y cálida eran la antesala de la vulva, aquella vulva infantil, empapada ya en sus jugos que delataban su excitación, empecé a deslizar mis dedos medio e índice, llenando todos sus genitales de su lubricante, Gaby, recargo su cabeza en mi cuello y se dejó llevar por mis caricias, que de inmediato se convirtieron en franca masturbación, su clítoris se hallaba duro y su flujo era abundante, dejando me llevar por aquella sensación tan erótica, no deje, no pare hasta que Gaby llego a su orgasmo, entonces cerro las piernas apretando mi mano en medio, yo pude sentir en sus muslos las contracciones orgásmicas, sin perder mucho tiempo, me incorpore del sillón y la cargue hasta la mesa, la recosté allí, junto a los platos del desayuno, arrime una silla y me senté, le abrí las piernas lo más que pude y comencé a observar, era sencillamente divino, nunca había visto un sexo femenino tan cerca y mucho menos de una niña tan chica, sentía que mi pene se revelaba, pero no quería perder la oportunidad, con mis manos abrí sus labios vaginales, observe con detalle su clítoris, la forma de su entrada vaginal, lo rosado y suave de aquella pare tan íntima, incluso el ano, lo tenía a la vista, cerrado… el aroma embriagador de su sexo excitado, me acerque y mi lengua comenzó a patinar en aquella pista, la danza de mi lengua arrancaba gemidos de Gaby incluso las caderas de ella abrían más las piernas y aquel sexo se abría mas para que mi lengua acariciara toda aquella vulva infantil, sentí de pronto sus manos en mi cabeza, autorizando aquel ejercicio, animándome a que mi lengua ingresara más adentro en su orificio vaginal, por momentos succionando se clítoris, y en un instante llego su segundo orgasmo, ella me abrazo con sus piernas, pegando mi nariz a su vulva, hasta que paso la segunda oleada de contracciones.
Me separe un poco y ambos con la respiración agitada nos miramos, ella me dijo, haz lo que hace mi amigo-novio, yo fingiendo ignorancia, le preguste que cosa era? Ella dijo: méteme tu palito.
Quite la mesa de centro de la sala y cargue nuevamente a Gaby y la recosté en la alfombra, sin perder tiempo me recosté sobre ella y frote varias veces mi pene erecto en su vulva, llenándolo de todo aquel lubricante que tenía ella, cuando sentí la respiración de Gaby nuevamente en aumento, ya no espere más, mi palito apunto a su Hoyito, y lentamente, el guante infantil de su vagina recibió tres cuartas partes de mi pene, que cerrada, que estrecha, que cálida, que húmeda, mil pensamientos así me recorrían, casi entro todo, un pequeño gemido fuerte aviso del límite vaginal, Gaby al sentirse nuevamente penetrada, cruzo sus piernas por mi cintura y me empecé a mover lentamente, mi entrar y salir fue gentil, después de todo era mi hermanita menor la que estaba ahora entregándome completamente su cuerpo, no dure mucho tan enajenante era esa sensación, completamente distinta a lo que sentí con Eva, esa vulva de niña me enloqueció y rápidamente llegue al final, un disparo certero, abundante lleno todo el interior de Gaby, quien al sentir el calor que le inundaba el interior de su vagina, estallo en su orgasmo y un gemido intenso, y sentí con mucho agrado como su guante vaginal apretaba mi pene con fuerza, exprimiendo todo el semen que me quedaba, así me quede por un momento, sosteniéndome solo de mis brazos, ya que el ritual de apareamiento que acabábamos de realizar culmino con nuestros orgasmos y nuestros cuerpos se relajaron me separe de ella, quien no perdió detalle cuando mi pene ya flácido salió de su vulva y el flujo de semen empezó a brotar de dentro de ella, a lo cual pregunto que era aquello que le salía, a lo que solo respondí es semen, ya no pude decir más ya que un pequeño ruido me hizo voltear a mi lado y me quede petrificado, ahí, en la entrada de la sala estaba mi mama, observándonos, atónita, con la cara desencajada, recorriendo la escena, mirando a mi hermanita desnuda, acostada y llena de semen y yo a su lado también desnudo…
Continuara…
En el siguiente, muere la madre de forma inexplicable, entran nuevas personas a esta historia, que harías si un demonio te persigue?.
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