Infiel a mi marido con su padre 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con Eduardo, mi suegro, nos llevamos de maravillas, me coge todos los días, por el culo, por la cuca, le mamo su verga hasta que se escurre en mi boca, nada que ver con mi esposo, con él siempre lo mismo. Mi suegro siempre me dice de cuando le voy a presentar a mi madre, ella esta en Colombia, así que solo se conocen por fotos. Una tarde de domingo, estábamos mi esposo, mi suegro y yo, y empezamos a hablar de la idea de traer a mi madre, Pablo, mi esposo, como siempre, se quería mantener al margen, pero con Eduardo llegamos al acuerdo de traerla, hicimos todo el papeleo, le mande dinero para que ella haga haya lo que tuviera que hacer y al poco tiempo nos venía a visitar. Mi madre se llama Doris, pero le dicen Dorita. Mi madre es una señora de 54 años, viuda hace años, ni gorda ni flaca, se puede decir que para su edad se conserva.
Cuando llega, fuimos los tres a buscarla, la veo y nos abrazamos llorando ambas de felicidad por el reencuentro, mamá saluda a Pablo, y le presento a Eduardo, mi suegro, se dieron dos besos besos, pero en seguida me di cuenta que mi suegro le había gustado a mi madre por el brillo de sus ojos, nos fuimos a casa, ella se instaló en la habitación que habíamos acondicionado para ella, estábamos todos en el salón hablando y yo veía como mi madre no apartaba los ojos de mi suegro. Mamá se fue a dormir porque estaba cansada del viaje, y en definitiva nos fuimos todos a dormir.
Pablo como siempre se fue temprano a la oficina después de haber tomado el desayuno que yo le había preparado, y veo que Eduardo estaba levantado, haciendo no se que cosas en el garaje, ya que escuche ruidos ahí, yo me fui abajo, así en pijama como estaba y lo veo acomodando cosas, simplemente cuando me vio, me beso la boca, levantando la camiseta del pijama y empezó a mamarme las tetas, "me gusta tu madre, que placer va a ser poder cogerlas a las dos juntas", me decía bajando el pantalón del pijama, "no, no me cojas ahora, tengo miedo que se levante mamá, saca la verga y te la mamo", le dije, arrodillándome frente a mi suegro, él saco su verga y yo se la empecé a mamar hasta hacer que se escurra en mi boca, tragando toda su leche como siempre, aunque no me faltaban ganas de que me cogiera, pero tenía miedo de mi madre, me arreglé la ropa y fui a hacer las cosas de la casa, como a las dos horas se levanta mi madre, "estas sola hija?", me dijo, "no, Eduardo esta abajo y Pablo se fue al trabajo. Quieres desayuno?", le dije, y nos fuimos a la cocina a preparar el desayuno.
Terminamos de desayunar los tres, y mi madre me quería ayudar a hacer las cosas de la casa, pero Eduardo le dijo de meterse ne la piscina, ya que hacía mucho calor, yo le dije que si, que las cosas que debía hacer eran muy pocas y se fueron a la parte de atrás de la casa donde esta la piscina y mientras yo hacía las cosas ellos se bañaban, desde mi habitación, que da a la parte de atrás de la casa, escuchaba como reían los dos, note que ambos se gustaban, aunque con Eduardo nunca se sabe, lo he visto con mujeres realmente hermosas y las deja, es como que no quiere compromisos, así estaba haciendo mis cosas y escuchando como hablaban y reían, hasta que me doy cuenta de que se había echo un silencio total en la piscina, me asomo a la ventana y no estaban, bajo a la cocina y tampoco, los buscaba sin hacer ruido, escuchando donde podían estar, hasta que se me da por mirar en el garaje, abro la puerta despacio, como tiene un recodo la escalera, no se me ve, pero escucho suspiros y gemidos, y apenas me asomo para ver que era, y casi grito, cuando vi a mi madre arrodillada mamando la verga de mi suegro, no había pasado ni un día y ya la había seducido, que morbo me dio ver a mi madre con sus generosas tetas fuera del bañador, mamando esa verga que tanto placer me da y a mi suegro acariciar y apretar las tetas de mi madre, mientras le mamaba la verga, hasta escuchar el clásico gemido que hace mi suegro cuando se empieza a escurrir, ya que yo lo había escuchado tantas y tantas veces, imaginaba la boca de mi madre llena con la leche de ese hombre, me sentía mojada, quería bajar y unirme a la fiesta, pero me contuve y salí en total silencio, fui a mi habitación a tocarme, ya que estaba tan caliente que no podía soportar como estaba. Ya mas tranquila bajo y los veo hablar, tomando una cerveza cada uno, en el borde de la piscina, yo agarre una para mi, y me metí al agua con ellos. Mi madre dijo que iba al baño, y cuando salió y nos dejo solos, "no pierdes el tiempo, te vi como dejabas que mi madre te mame la verga en la escalera del garaje", le dije, "la chupa de bien como vos", me dijo, besando mis labios. Así pasamos el día, hasta que llega Pablo, siempre con su cara de aburrido, estuvimos un rato hablando, cenamos y nos fuimos a dormir.
Yo la verdad, no estoy segura, pero creo que mi madre durmió con mi suegro, ya que no escuche ruidos en su habitación. Como siempre, después de que mi esposo se fue, el ambiente en la casa cambia, ya que estando él, siento mucha tensión, "Valeria, dale una maya de baño de las tuyas a tu madre, haber como le queda?", me dijo Eduardo, cuando estábamos en la cocina, mi madre protesto un poco, pero con mi suegro la convencimos de que se ponga mi maya, cuando salió, Eduardo al verla dio un silbido de admiración, haciendo que las dos nos riamos, la verdad que no le quedaba mal, pero apenas le tapaba las tetas y el culo, ya que los tiene mas grandes que yo, viendo eso, los deje solos y me fui a mi habitación y me puse una tanga hilo, no es de baño, es una prenda de ropa interior y el sujetador de la maya y baje así, mi madre me quedó mirando sorprendida por el desparpajo que me mostraba, "huy, que rico el culito de mi nuera", dijo Eduardo, agarrando mis nalgas con su mano y me levanta tirándome de cabeza al agua, yo salí riendo de como mi suegro me había tirado al agua, mi madre nos miraba, Eduardo va, la abraza y le besa la boca, apretándola contra él, cosa que mi madre quiso insinuar una débil resistencia frente mío, pero dejo que mi suegro la siga besando, "nos bañamos desnudos?", nos dijo Eduardo, metiendo su mano dentro de la braga del bañador de mi madre, ella no quería que Eduardo la desnude frente mio, pero yo fui por detrás y la empecé a besar, le besaba el cuello, la nuca, estaba caliente, quería coger, quería que mi suegro me coja, mi madre al sentir mis caricias y las de Eduardo, se empezó a relajar, dejando que mi suegro le quite la parte baja del bañador y yo el sujetador, Eduardo la besaba, pasaba su lengua por los labios de mi madre, ella estaba con los ojos cerrados, dejando que la acariciemos, Eduardo me besa a mi, mi madre nos ve besándonos,, "pero ustedes que hacen", nos preguntó mi madre sorprendida, viendo como yo me quitaba mi tanga hilo y el sujetador del bañador, quedando tan desnuda como ella, "somos amantes", le dije, besando ahora los labios de mi madre y acariciando sus tetas, a lo que ella dio un respingo de sorpresa
Eduardo, abraza a mi madre por detrás quedando en medio de los dos, mientras yo intentaba seguir besando la boca de mi madre y bajaba mi mano para acariciar su cuca, "pero, estas loca Valeria", me dijo, y cuando paso mi mano por su cuca, hasta la parte baja de su culo, siento la verga dura de Eduardo, que la tenía entre las piernas de mi madre, con mi mano la dirigí a su cuca, mientras le chupaba ahora descaradamente sus tetas, agarrando una de sus manos y la lleve a mi cuca para que me acaricie, cuando Eduardo le empezó a meter la verga en la cuca a mi madre, ella gimió, apretando los labios de mi cuca y ya la que me besaba era ella a mi, "vamos dentro", dijo mi suegro, yendo los tres desnudos, mi suegro sube primero, cuando estaba subiendo mi madre, hice como había echo mi suegro conmigo, cuando quedó mi culo ala altura de su boca, y le empecé a lamer sus nalgas, e intentar meter mi lengua entre sus nalgas para lamer su ano, mientras mi suegro de pie frente a mi madre le metía la verga en su boca, los gemidos que daba esa mujer eran increíbles al sentir mi lengua lamer su ano, que no me cabía ninguna duda que mi suegro se lo había cogido por lo abierto y al estar mamando la verga de Eduardo, cuando estoy saliendo yo, Eduardo mete su verga ahora en mi boca, mientras mi madre de piernas abiertas para que mi suegro le meta los dedos en la cuca, veía como le mamaba la verga yo ahora.
Entramos a la casa, siempre acariciándonos los tres mutuamente, dejando que Eduardo nos bese a su antojo, nos fuimos a la habitación de mi suegro, que se tendió en medio de la cama, invitándonos a mi madre y a mi, a que mamemos su verga. Yo miro a mi madre y haciendo que se pegue a mi, nos abrazamos y nos dimos un beso en la boca, mientras mis manos acariciaban sus tetas y las de ella, mis nalgas, Eduardo nos miraba, acariciando su verga, y las dos sonriendo, nos fuimos acostando a su lado y empezamos a lamer y mamar la verga de mi suegro, mientras las manos de mi suegro nos acariciaba a las dos y nostras también nos acariciábamos la una a la otra, nos besábamos la boca con mi madre con la verga de Eduardo entre medio, las manos de Eduardo no daban a basto para acariciar nuestros cuerpos, hasta que mi madre se ubica sobre mi suegro y yo agarro su verga y la acomodo en la entrada de la cuca de mi madre, viendo como se iba sentando sin dejar de besarme y como desparecía esa verga dentro suyo, mi suegro mientras cogía a mi madre, me hizo poner con el culo para su lado, y empezó a meter sus dedos dentro, yo viendo como se estaba cogiendo a mi madre y los dedos de mi suegro en mi culo, no dejaba de chupar la tetas de mi madre gimiendo de caliente, Dorita, mi madre, movía sus caderas con toda la verga de mi suegro dentro de su cuca, gemía como loca, Dorita se levanta, sacando la verga de dentro suyo, y yo me abalanzo para meterla en mi boca y mamarla, antes de sentarme yo sobre ella y que ahora me coja a mi, mientras mi madre y mi suegro se besan con pasión, yo disfruto de su verga dentro de mi cuca, moviendo mis caderas y sintiendo como se mueve dentro mio la verga de mi suegro.
Eduardo nos dice que nos pongamos en el borde de la cama en cuatro patas, que nos va a coger por el culo, mi madre, me mira, se sonríe y me besa la boca, dejando que yo me ponga primero en cuatro patas a lo que ella me abre las nalgas y siento como pasa su lengua por mi ano, haciendo que grite de placer al sentir como mi madre me mama el culo, Eduardo se acomoda detrás mio y mi madre delante con sus piernas abiertas, ofreciéndome su cuca, que yo empecé a mamar, sintiendo como la verga de mi suegro se iba metiendo en mi culo, gimiendo de placer, mi madre se retorcía de placer al sentir como mamaba su cuca, y yo estaba casi suplicando mas y mas, sintiendo la verga de mi suegro entrar y salir de mi ano, mi madre estaba acostada en la cama con sus piernas totalmente abiertas y levantadas, acariciando mi cabeza mientras le mamo la cuca, mojada, muy mojada de placer esta la cuca de mi madre, "Dorita, dame tu culo", le dijo mi suegro, sacando su verga, y no se porque pero siempre hace que me tire un pedo, pero lo que hizo, no fue dejar que mi madre se ponga en cuatro patas en el borde de la cama, sino así como esta, le levantó mas sus piernas y le empezó a meter su verga por el ano a mi madre, haciendo que siga gimiendo de placer, mi suegro y yo nos besamos, y me fui acomodando sobra la cara de mi madre, sintiendo su lengua lamer mi cuca y mi ano, mientras mi suegro acariciaba y apretaba mis tetas y su verga no dejaba de entrar y salir del ojete de mi madre, y entre los gemidos, y gritos de placer de los tres, escuchaba como mi madre también se tiraba pedos a medida que la verga de Eduardo entra y sale de su culo, yo sentía como me escurría en la boca de mamá, estaba casi desfallecida de placer, mi madre ya casi no gemía
Eduardo nos estaba matando de placer de la forma que nos estaba cogiendo, hasta que hace que me baje de la cara de mi madre, "así tenes el ojete de abierto vos también", me dijo, sacando su verga del culo de mi madre y vi el tamaño que lo tenía de abierto, nos hizo poner de rodillas y él se empezó a masturbar, dejando que nosotras estemos con las bocas abiertas y las lenguas fuera esperando esa delicia de leche, hasta que empieza a gemir, masturbándose con mas fuerza y acerca su verga a nosotras, su cuerpo temblaba, hasta que da un grito y empieza a escurrir su leche a chorros en nuestras bocas, en la cara, caían algunos chorros en nuestras tetas
Mi madre se metió la verga de Eduardo en su boca, limpiando toda la leche que podía haber quedado, mientras yo tragaba la que tenía en mi boca, limpiaba la que tenía mi madre en su cara, en sus tetas, mientras ella mamaba la verga de Eduardo, dejo bien limpia de leche la verga de mi suegro y lamía ahora mi cara, mis tetas, limpiando toda la leche, yo jamás me imaginé, ni por asomo que a mi madre, le guste tanto la leche de verga como vi que le gusta. Estaba feliz por haber podido coger con mi madre, que gracias a mi suegro que fue que lo propuso, jamás me imagine disfrutar así con Dorita, de que tanto mi madre, como yo, fuésemos tan putas.
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