Iniciación de un Guerrero Parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por getaway11.
Un fin de semana fui a quedarme con mi primo Ricardo, pero todos le decimos Rico.
Él de los cuatro de mi generación que vamos a ser iniciados el próximo año y era la primera vez que íbamos a estar solos después de haber visto el ritual de iniciación de nuestros primos mayores.
Los cuatro primos de mi generación habíamos decidido participar en el ritual y por mi parte, ya había perdido mi virginidad con mi hermano, justo después de haber presenciado la iniciación de la generación anterior a la mía.
Cada vez que pensaba en la iniciación, en mis parientes desnudos o en la forma en que mi hermano me había penetrado me excitaba mucho, mi pene se ponía super duro y no podía dejar de pensar en otra cosa hasta que me pajeaba y mi mente por fin podía descansar para enfocarse en algo que no fuera sexo.
En casa las cosas eran un poco más complicadas porque todo el asunto del ritual era un secreto que debía conservarse únicamente entre los hombres, parientes de sangre que estuvieran en edad suficiente.
Así que no tenía muchas oportunidades para hablar del tema, especialmente porque mi padre y mi hermano no pasaban mucho tiempo conmigo.
Pero ahora que estaba por pasar todo el fin de semana con mi primo, me excitaba mucho la idea de poder finalmente platicarlo con él.
Como era de esperarse pasamos todo el primer día jugando normalmente, ya que sus padres y los míos estaban también en la casa.
El plan era que mis tíos iban a salir de viaje en la noche mientras mis padres y yo pasaríamos el fin de semana en su casa con mi primo.
Por fin llegó el momento en la noche cuando estuvimos solos en su cuarto y empezamos a hablar en voz baja.
Rico me preguntó que si ya había iniciado mis ejercicios, así llamábamos al sexo que teníamos con nuestros parientes cercanos antes del ritual de iniciación y que debería prepararnos para aguantar la gran orgía sin sentir dolor.
Yo le confesé que solamente había tenido sexo una vez con mi hermano pero nada más.
Rico estaba en una situación diferente, ya que su padre no era pariente de sangre, sino su madre, por lo que sus parientes hombres más cercanos eran mi padre (su tío) y mi abuelo.
Rico me dijo que había tratado de buscar a mi padre para que lo iniciara pero que nunca tuvo la oportunidad de pedírselo, así que tuvo que recurrir a la ayuda de mi abuelo.
El abuelo era un hombre muy sabio y no hacía ese tipo de cosas por placer, así que tampoco había querido penetrar a Rico con su pene, pero si le había enseñado a hacer ejercicios para dilatarse.
Yo le pedí que en enseñara porque yo no había tenido ese tipo de instrucción tampoco, solamente la primera vez que por calentura me trepé en la verga de mi hermano pero no hubo nada de preparación previa.
Mi primo fue un por un frasco que tenía guardado en el baño, lo bueno es que tiene un baño dentro de su habitación y no tuvimos que salir al pasillo.
El frasco tenía un líquido espeso, transparente, sin olor y sin sabor.
No tenía ninguna etiqueta pero supuse que se trataba de lubricante, después Rico me dijo que le había quitado las etiquetas para que sus padres no sospecharan.
Entonces me pidió que nos quitáramos toda la ropa y de inmediato nos quedamos desnudos.
Yo no había visto bien el cuerpo de mi primo pero era atlético, delgado con una espalda larga en forma de V, aunque sus brazos y piernas eran delgados pero tenía sus hombros fuertes, sus nalgas y sus piernas bien formadas, mi primo jugaba basquetbol en su escuela, ya que otra tradición de la familia era que los hombres debíamos unirnos a equipos deportivos, militares o de fuerza policíaca, tránsito, etc.
y normalmente los chicos estábamos en algún deporte.
Yo estaba en el equipo de futbol, así que mi cuerpo también era atlético a pesar de que éramos muy jóvenes, mis piernas y nalgas eran más fuertes que las de Rico.
Ya una vez que estuvimos desnudos, mi primo me dijo que me agachara y que me pusiera suficiente líquido lubricante en el culo.
Antes de que pudiéramos agacharnos, nuestras vergas ya estaban bien duras y no podíamos evitar mirarnos uno al otro aunque fingíamos desviar los ojos discretamente para no quedarnos viendo fijamente.
Entonces mi primo me dijo que le gustaba esa sensación pero que no se imaginaba como se sentiría la fuerza del guerrero entrando.
Porque según nuestra tradición la fuerza del guerrero se hereda a través del semen, así que los adultos deben eyacular dentro de los jóvenes para pasarles todo su valor, fuerza, inteligencia, resistencia y agilidad.
Yo le dije a mi primo que mi hermano ya me había pasado un poco y que era una fuerza que se apoderó completamente de mí y que me hizo olvidarme de todo, mientras mi hermano me penetraba yo solamente podía sentir como me transmitía toda su fuerza hasta que no la pude controlar más y me hizo sacar mi propia fuerza, o sea, eyacular.
Así estábamos platicando, mientras nos poníamos lubricante en el culo y mi primo me dijo que empezara a meterme despacito un dedo y que lo mantuviera adentro hasta acostumbrarme.
Se me hizo fácil meter mi dedo índice y realmente no sentí nada especial pero mi primo Rico si batalló un poco en relajarse y meterse el dedo.
Ya que Rico se acostumbró, sacó despacio su dedo y me dijo que ahora intentara con dos.
Me gustó la idea, yo estaba muy emocionado y por alguna razón que no entendía mi verga estaba empezando a chorrear líquido, igual que la de mi primo.
Entonces me metí dos dedos, también con cierta facilidad.
Mi primo volvió a tardar un poco en acostumbrarse a los dedos y aunque me gustaba la sensación, me desesperó un poco que mi primo tardara tanto, así que le pregunté si quería ayuda y me dijo que si.
Mi primo no sabía como acomodarse y se me hizo fácil decirle que se pusiera en la posición de la iniciación pero sobre la cama, es decir, parado con las piernas pero recostado de frente para tener el culito bien parado y abierto.
Entonces me puse un poco de lubricante en un dedo y empecé a metérselo, me impresionó ver que su culo estaba super apretado, con razón tardaba tanto, además cada vez que introducía yo un poco más mi dedo me apretaba más.
Yo le dije que se relajara y que tratara de respirar despacio e inmediatamente sentí como su culito liberó mi dedo para poder moverlo.
Como guiado por le instinto y un poco por morbosidad empecé a mover mi dedo en círculos muy despacio, mi primo empezó a hacer un ruido que yo pensé que era de dolor pero cuando me detuve me rogó en voz baja que no me detuviera.
En ese momento, yo no sabía si lo estaba disfrutando o lo estaba sufriendo pero después me iba a dar cuenta de que le estaba gustando mucho.
Cuando sentí que podía mover mi dedo con cierta libertad, le dije que ahora iba a intentar con dos dedos.
Mi primo me dijo que si, así que con mucho lubricante intenté meterle el dedo índice y el de en medio.
Otra vez Rico puso su culo super duro y no me dejaba entrar, por lo que le volví a recordar que se relajara y que respirara lento.
Cando ya tenía mis dos dedos adentro no supe qué más hacer y le pregunté que hacía el abuelo, entonces Rico me dijo que tenía que abrir ligeramente mis dedos pero por mucho cuidado porque le dolía.
Poco a poco fui separando mis dedos dentro de su culo, intentando que se dilatara un poco y me costo trabajo pero lo fui consiguiendo.
También hizo falta que Rico se relajara mucho porque a la menor sensación de movimiento volvía a apretarse y eso le dolía.
Sin avisarle a mi primo me puse lubricante en tres dedos y empecé a metérselos despacio, ya iba casi a la mitad cuando me preguntó cuántos dedos tenía y cuando le dije que tres, se asustó se apretó y me empezó a rogar que se los sacara pero como ya estaba a medio camino no se me hizo buena idea y mejor le dije que se relajara y que volviera a respirar despacio.
Rico cerró los ojos tratando de relajarse y poco a poco fue dejando entrar a mis tres dedos hasta que cupieron perfectamente.
Yo hice el mismo movimiento que cuando tenía dos dedos y empecé a separarlos suavemente tratando de que su culito se abriera un poco más.
Entonces Rico me preguntó que si sería más fácil con un pene y yo le dije que tal vez sí por la forma.
Y mi primo me rogó que le metiera el pito pero eso estaba prohibido, solamente podía hacerlo uno de sus parientes de sangre que ya estuviera iniciado, así que yo no quise hacerlo y le dije que se esperara o si no lo echaría todo a perder y su esfuerzo iba a ser en vano.
Entonces mi primo me dijo, no es eso, es que siento algo raro y creo que estoy muy caliente.
De inmediato me excité como nunca antes pero yo no sabía que hacer.
No podía meterle el pito aunque mi instinto me pedía que lo hiciera y mi primo también me rogaba por eso.
así que empecé a mover despacio mis tres dedos de adentro hacia afuera imaginando que me lo estaba cogiendo con la mano.
Y le dije que probablemente así se iba a sentir la iniciación.
Rico me preguntó si yo me había metido tres dedos y le dije que no, que nunca.
Entonces me dijo que yo no podía saber si eso se sentía como la iniciación, yo estuve de acuerdo con eso, entonces mi primo me dijo que él también quería meterme tres dedos para que yo le dijera si se sentía igual.
Saqué mis dedos de su culo y me empiné en la cama en la misma posición que estaba él ofreciéndole mi culito.
Mi primo se puso lubricante en la mano y empezó con mucho cuidado a meterme un dedo primero pero como ya había dicho antes, yo estaba mucho más dilatado que eso, asi que se dio cuenta de lo fácil que entraba y lo empezó a mover.
Debo confesar que me estaba gustando mucho la situación y aunque no se sentía exactamente como un pito pero si era una sensación parecida.
Entonces mi primo se puso más lubricante y empezó a meterme los tres dedos al mismo tiempo.
Mi culo los recibió con placer y aunque no entraron fácilmente pero yo estaba deseoso de tenerlos adentro.
Así que me relajé y casi sin pestañear dejé que me los metiera tan adentro como pudo.
Pero cuando los empezó a mover fue otra historia completamente diferente, no sé como describirlo pero yo sentía como si me estuviera desgarrando por dentro pero no de dolor sino de placer, era algo totalmente nuevo que se apoderaba de mí desde el interior y aunque yo no podía controlarlo tampoco quería que se detuviera.
De pronto mi primo y yo dimos un salto asustados cuando oímos que se abría la puerta, nos tomó totalmente por sorpresa, estábamos desnudos, con las manos llenas de lubricante y yo estaba empinado sobre la cama con la mano de mi primo metida en el culo.
Mi primo solamente sacó su mano como de rayo y yo me di vuelta para descubrir que era mi padre el que había entrado a la habitación.
Mi padre estaba usando solamente boxers y rápidamente se dio cuenta de lo que estaba pasando, así que apagó la luz, se quitó su calzón y se acercó a nosotros con una tremenda erección que se hizo en segundos, su pene era grueso y venoso, me daba tanto morbo como miedo pensar en él y en ese momento estaba totalmente rasurado así que con la luz de luna que entraba por la ventana se veía como todo un semental acercándose a nosotros.
Mi padre me preguntó que si estaba listo y yo le dije que si, mientras me acomodaba en la cama de nuevo con las nalguitas al aire.
Mi padre se puso lubricante y empezó a meterme despacio su verga hasta el fondo sin detenerse.
Una vez que me tenía totalmente ensartado se recostó sobre mí, aprisionándome con todo su peso, me tapó la boca con una mano y empezó a bombear de adentro hacia afuera.
Era una sensación totalmente abrumadora, yo sentía que me estaba poseyendo de adentro hacia afuera y por toda la piel.
Era demasiado placer para contenerlo, yo tenía ganas de gemir, gritar, no sé, mi cuerpo ya no era mío y mi padre empezó a tomarme cada vez con más confianza y con más fuerza hasta que empezó a darme embestidas que me hacían ver estrellas y recordar la fuerza del guerrero.
No pude aguantar más y empecé a venirme sin tocarme la verga, mi cuerpo empezó a orgasmearme y podía sentir como mi culo apretaba rítmicamente la verga de mi padre al mismo tiempo que mi pito se contraía y trataba de sacar semen pero en esa posición estaba tan aprisionado que solamente podía dejar que mi cuerpo respondiera de forma natural sin poder moverme.
Mi padre dejó de moverse y se esperó hasta que terminé mi orgasmo.
Le pregunté si ya había terminado y me dijo que no, pero que ya había terminado conmigo y volteó a ver a mi primo.
Entonces mi primo se colocó sobre la cama y le ofreció su culito.
Pero mi padre primero se metió al baño y se dio una ducha rápida.
Yo estaba exhausto acostado sobre la cama y cuando mi padre salió del baño no podía dejar de admirar su piel húmeda reluciendo con el brillo de la luz de luna.
Papá se acercó despacio a mi primo con una mirada de toro loco y empezó a ponerle lubricante, aprovechó para sentir de una forma delicada su culito.
Entonces papá empezó a penetrar suavemente a mi primo era una combinación entre ternura y brutalidad.
Yo no podía apartar la mirada hacia otro lado, ver a mi padre preparando a mi primo era todo un espectáculo que me producía orgullo, celos y excitación.
Papá se dio cuenta de que no iba a ser tan fácil penetrar a Rico así que le dijo que cambiaran de posición.
Papá se acostó sobre la cama dejando su palo parado y le dijo a mi primo que se sentara sobre su "zevseg" que así llaman los adultos a sus penes erectos.
Mi primo obedecía y se subió sobre mi padre y poco a poco fue dejando caer su peso para dejar que el pito de mi padre se abriera camino dentro de él.
Rico apretaba los ojos y trataba de respirar para relajarse con forme iba descendiendo.
Finalmente logró introducirlo todo y quedó así por un momento hasta que tuvo fuerza para abrir los ojos.
En ese momento recordé que también había sido la posición en la que yo había perdido mi virginidad con el zevseg de mi hermano.
Mi papá le dijo a Rico que empezara a moverse despacio y mi primo lo obedeció una vez más pero no aguantó las ganas de gemir.
Entonces mi padre lo agarró fuertemente de la cadera para que dejara de moverse.
Papá cargó muy fácilmente a Rico sin que se desacoplaran y lo acostó en la cama, mi primo quedó acostado con sus piernas rodeando la cintura de mi padre.
Entonces papá se agachó sobre Rico y le tapó la boca con una mano y se apoyó en la cama con la otra mientras empezaba a moverse ritmicamente entrando y saliendo.
Yo podía escuchar los gemidos callados de Rico y ver como se sujetaba con fuerza las sábanas y se aferraba como si se estuviera cayendo.
El cuerpo de papá se movía como una serpiente era todo un espectáculo ver esa masa de músculos dominando a mi primo.
Papá empezó a moverse cada vez con más y más fuerza y por fin pudo quitar su mano de la boca de Rico que ya solamente cerraba los ojos y hacía caras de placer cada vez que papá le daba golpes con su zevseg hasta el fondo.
Mi primo por fin se había rendido y estaba totalmente relajado disfrutando de la sensación.
Después de unos momentos papá dejó de moverse y empezó a pasarle su fuerza del guerrero a Rico.
Papá sacó su verga aún chorreando del culo de Rico y le costó también trabajo recuperar el aliento, así que se tiró en la cama conmigo.
Le dijo a Rico que se acercara y mi primo se puso entre nosotros, entonces mi padre empezó a masturbarlo hasta que Rico también terminó sacando su fuerza del guerrero pero lo hizo como una gran explosión de semen que salió volando por todas partes, hasta a mí me cayeron gotas en el pecho.
Papá se levantó y nos preguntó si estábamos bien, ambos primos dijimos que si y papá se metió a dar otro duchazo antes de salir de la habitación.
Rico y yo nos quedamos otra vez solos y él se paró para limpiar todo pero antes de que se quitara el semen que le había caído encima le pregunté si me daba chance de comerlo y extrañado me dijo que si.
Me preguntó si eso también tenía propiedades de guerrero y le dije que no sabía pero que me gustaba comerme el mío y era la primera vez que podía probar otro.
Me acerqué y tomé lo que pude con mis dedos y me lo comí.
Mi primo también estaba curioso, así que el tomó un poco del semen que yo tenía encima pero estaban ya mezclados el mio con el suyo y también lo chupó.
Los dos pensamos que no sabía mal, así que primero me metí yo a la ducha y cuando terminé se metió él.
Por fin esa noche habíamos empezado oficialmente nuestro entrenamiento hacia la iniciación los dos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!