Iniciando a mi prima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Toque la puerta y salió su tía y le pedí el favor que le pasara la voz pues tenía que ayudarme a abrir una puerta del cuarto pues se cerró con seguro. Mi prima era una jovencita muy bonita a decir verdad y estaba en esa edad en que empieza a formarsele el cuerpo y tenia una colita muy rica y redondita. Ella salió y para mi suerte estaba con un vestido encima de las rodillas.Le hablé y nos fuimos a la casa, cerré la puerta y le dije cual era el problema, le dije que por favor tenía que meter la mano por la ventana y alcanzar la perilla de la puerta y así podría abrir la puerta. Caso contrario tendría que meterla por la ventana y asi poder abrir la puerta. Traje una silla, la hice subir y le pedí que metiera la parte superior de su cuerpo y que girara la perilla aún sabiendo que no llegaría. Ella lo hizo y al hacerlo me dejó ver por debajo de su falda y pude ver su calzoncito blanco impoluto y las formas de su cuerpo hermoso. Que tal panorama se podía ver desde mi posición, sólo hizo que se me armara la polla y se me pusiera muy dura.
Ella que intentaba abrir pero no podía, no llego me decía. Entonces le dije que tendría que cargarla un poco para si así podría alcanzar la perilla de la puerta a lo cual ella accedió; Me subí con ella a la silla y empecé a cargarla – de paso le iba colocando la polla en la rica cola que se manejaba — al sentir la pegada, mi prima volteó a mirar que pasaba y con lo inocente que era no lograba saber que era eso duro que tenía entre las piernas y que yo empujaba cada vez que la volvía a cargar. Ella debió imaginar de que se trataba pero no se asustó, creo que le entró la curiosidad. A cada cargada yo le arrimaba mi polla y ella solo decía que no llegaba a la perilla de la puerta.
Así estuvimos por un buen rato, ella tratando de abrir la puerta y yo empujándole mi falo por su trasero; creo que al final le entró el gusto y esa curiosidad por ver lo que tenía entre mis piernas, le hizo decirme que la siga cargando a ver si así podría abrir la puerta.
Yo que seguía empujándole la polla y ya de tanta arrechura se me vino la leche y embarré todo el short de baño que tenia puesto; al pasar esto la bajé, y luego yo me bajé de la silla, y le dije; un momento que tengo que hacer algo. Ella me imagino que sospechaba que era lo que pasaba pero no dijo nada al respecto. Me fuí al baño con un short limpio, me saqué el mojado con toda la leche, lo remojé y lo dejé en el caño para que el agua le quite la leche y el olor.
Al salir ella estaba esperándome y me dijo; Que vas a hacer ahora que no puedes abrir la puerta sin dejar de mirarme la polla que ahora estaba ya flácida y había perdido el tamaño que tenía. Le dije que tendría que esperar a que alguien llegué con la llave y así podría abrirla. Le di las gracias por su ayuda y ella se fue para su casa, creo con la curiosidad de saber lo que había pasado esa mañana en mi casa.
Pasaron unos días y me encontraba en la puerta de mi casa cuando de repente se aparecen mis dos primas jugando y llegan hasta mi patio de entrada.
Nos saludamos y me dijeron si quería jugar con ellas, les dije que bueno y pude notar que cuchicheaban las dos y me miraban la polla, entonces supe que ella le había contado algo de lo que sucedió esa mañana en mi casa.
En un momento dado una de ellas me dijo que si la podía subir al muro de mi patio a lo cual accedí de buena gana; la tomé de la cintura y la empecé a cargar como en la ventana y ella hacía como que no podía subir al muro y yo aprovechaba para colocarle la polla en su trasero, hicimos varios intentos antes de que pudiera subir al muro y después vino la otra pidiendo lo mismo a lo que accedí gustoso y también le coloque la polla en el trasero y ella hacía como que no se diera cuenta de nada.
Me reí de buena gana y me dí cuenta que les había gustado el jueguito.
Pasaron unos días, yo estaba echado en el mueble y en eso suena la puerta.
Abro y estaba ella parada con una minifalda pidiéndome que por favor le ayude en terminar su tarea; con gusto le dije, pasamos a la sala y ella puso su cuaderno en la mesa de centro, Me enseñó el problema, le enseñé como solucionarlo y después le dije ahora has los otros tú.
Cual sería mi sorpresa y ella se arrodilló a la mesita de centro y empezó a terminar con sus tareas y a mi me colocó esa colita rica enseñándomela, dejándome ver su calzoncito de florecitas.
Yo estaba como loco al ver ese panorama, me dijo ven ayúdame acá, a lo cual yo me arrodillé a su atrás y con el cuento de que le ayude yo me acercaba y le arrimaba la polla como en la ventana, Me estaba dando carta libre para que le sobara el miembro en su trasero y yo no iba a perder la oportunidad que me ofrecía.
A pesar de que consentía que se la sobe, sentía algo de temor por seguir avanzando en el juego, tomé algo de
valor y me saqué la pieza empezando a frotársela con más fuerza.
Al ver que no decía nada poco a poco me fui atreviendo a más.
Agarré mi polla y con la mano se la empecé a frotar tanto en el culo como el la concha a lo que ni siquiera se inmutó por ello.
Estuve un buen rato sobandole la pieza en su colita y su raja hasta que ya no pude contener mi leche y me vacié en la mano para no mancharla y a pesar de eso cayeron algunas gotitas en su calzón que ya estaba algo mojado por mi liquido seminal; me fui al baño a limpiarme y cuando salí ella ya había terminado la tarea.
Me dijo otro día vengo a que me ayudes con mis tareas.
Así estuvimos un buen tiempo sin atreverme a dar el siguiente paso.
Se volvió una rutina el que ella viniera a verme para ayudarle con sus tareas y yo masturbándome con su rica colita y concha.
Una vez se apareció con un pupiletras y se puso a llenarlo como siempre arrodillada enseñándome el culo y yo atrás loco.
Yo tenía temor de que se asustara si se la metía, por eso no daba el siguiente paso.
Una mañana como siempre llego y me decidí avanzar un poco más; la empecé a manosear y no me dijo nada; tomé valor y le recogí el calzón para un lado y me saqué la verga y se empecé a sobar tanto en la concha y en raja.
Al principio se sobre paró pero poco a poco fue perdiendo el miedo al sentir mi pieza en su cola y fue cediendo de a pocos, al parecer le gustaba mucho el juego y el sentir mi polla en su trasero se excitaba y ya la concha le empezaba a lubricar.
No me pude contener por mucho y poco a poco le fui empujando la verga en su rajita que ella ya meneaba por la excitación.
Al principio solo fué el glande y jugaba con eso, hasta que por fin la atraje hacia mi polla, sentí que algo se empezaba a romper y le enterré toda la verga en su conchita rica.
Que estas haciendo, suéltame, suéltame, me decía y yo no escuchaba nada, empecé con el bombeo de su rica concha.
Que sensación tan rica el entrar a su concha y disfrutar su primera vez.
Le dije cálmate por favor, no te asustes y aunque al principio hacia fuerza para que la suelte, poco a poco fue cediendo y dejando que yo siga con el mete y saca.
No pasó mucho tiempo y ya la leche se me salia de la polla, con rapidez la saqué y la agarré fuerte y mi mano recibió toda la leche que tenía aguantada por la arrechura.
La solté, ella se paró se levantó el calzón y se puso a llorar.
Le dije por favor cálmate, La consolé, la tomé de la mano y la llevé al baño para lavarnos, ella iba llorando asustada por lo que había pasado.
Le dije que se saque el calzón para lavarlo pues estaba lleno de sangre y mi líquido seminal, al principio no quería pero después se calmó en parte y ahi pudimos vernos desnudos los dos, ella miraba mi pene y yo miraba su conchita peladita, Ella no dejaba de verme la verga y a pesar de su miedo pudo calmarse un poco, mientras ella se lavaba sus partes y yo igual, le dije; tranquila por favor, Qué me has hecho.
Yo le dije que habíamos hecho el amor que era algo natural en dos personas que sienten atracción una a la otra.
Yo te gusto o no.
Ella asintió y yo le dije que ella era mi primer amor y lo que había sucedido entre nosotros era algo natural, terminé de lavarla con jabón y le dije que tenía que irse así no mas porque su ropa interior estaba mojada y algo manchada a decir verdad que nadie notaría que no lo traía.
Ya más calmada luego le dije que cuando dos personas se quieren pasa esto de hacer el amor que tal vez no fue la forma correcta pero sucedió asi.
Prométeme algo le dije; no se lo cuentes a nadie porque si no se armaría la de San Quintín y ya no nos dejarían ver más.
Ella asintió y le acomodé su ropa la traje hacia mí, le dí un beso que para ella era el primero que recibía en los labios y se abrazó a mi nos quedamos así por largo rato.
Después ya más calmada nos besamos y le dije que vaya a su casa que luego conversaríamos mas calmados los dos.
Ella se desapareció como un mes desde que pasó lo de nosotros.
Hasta que tuvimos la oportunidad de conversar largo y tendido de lo que había sucedido.
Le expliqué que cuando mi polla veía su hermoso cuerpo ella se levantaba y crecía para darle mucho amor.
Eso es natural entre jóvenes como nosotros, que le iba a gustar con el tiempo y además también le faltaba iniciar su colita y ella dijo no, tu polla es muy grande y me dolería mucho.
Te equivocas mi amor le dije que habiía formas de iniciarla sin que le doliera mucho.
No eso no va a pasar me dijo, pero luego que la empezaba a arrechar ya solita venía a buscarme y hasta que porfin le inauguré la cola y ese fue otro lindo polvo inolvidable con mi prima.
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