Iniciando jovencita Trans.
Mi bella sobrina me la llevé a una cabaña en el bosque donde la inicié sexualmente (anal).
Desde que Gabriel era pequeño siempre fue afeminado y con rasgos finos, a los 12 años se declaró Trans, su madre que siempre fue una persona liberal lo apoyó; psicólogos, hormonas, ropa femenina etc.
hace un tiempo mi tía pasó por la ciudad donde vivo, junto a su niña “Gabriela” que ya tenía 15 años, wow! fue mi reacción al verla, pequeña de estatura (1:50) pelo castaño claro, delgada, nalgas pequeñas redondas, pechos pequeños y con una carita angelical, si hubo algún rastro masculino ya no había nada.
El día pasaba con la compañía de aquellas hermosas mujeres, mi sorpresa fue cuando mi tía me pidió un favor, si podía cuidar a su niña, dado que quería ir a un tipo de retiro a las afueras de mi ciudad, a lo que no dudé, pero me sorprendí que quisiera dejar a su chica de 15 con un hombre de más de 30 años.
ya de noche ambos solos, le propuse ver una peli pero la TV la tengo en mi dormitorio, cuando termino la peli me di cuenta que estaba profundamente dormida, su ternura me tenía embobado, la observé por horas, hasta que de sorpresa abrió sus ojitos castaños, al darse cuenta que yo la estaba mirando cara a cara, se me sonrojo y sonrió, no era mucho de hablar.
-¿que pasa, mi niña?
– nada- mientras reía tímidamente.
comencé a acariciar su cabello, ella me esquivaba la mirada, hasta que cedía a mi insistencia de hacer contacto visual y en un acto de ceder a mi deseo, me subí sobre ella y le di un besito en sus labios, para seguir dándoles más y más besitos ya cuando yo estaba bastante caliente, le di un apasionado beso que me correspondía, sentí que duraba una eternidad. Solo quería follarme su ano, pero me controle. Después de besarnos, comencé a hacerles preguntas, ¿si tiene o tuvo novio? ¿Si es virgen? Etc. mientras más le sacaba respuestas, me di cuenta que aún era muy inocente y que tenía cero experiencia así que quise hacer las cosas bien. Esa noche se me quedó dormida en mis brazos, un momento tierno.
en la mañana le traje el desayuno a la cama, mientras desayunaba, salí en mi auto en busca de algunas cositas que tenía en mente.
Estando en una tienda erótica, comencé a buscar algunos juguetitos para la iniciación que tenía planeado hacerle a mi niña, sabía que debía prepararla y dilatarla bien.
Al llegar aún estaba acostada en mi cama, le di un beso en los labios ya estaba más receptiva. Le propuse irnos ese mismo día y pasar una noche en una cabaña en un bosque, a lo que ella no se sentía segura por mi propuesta, pero usé la técnica de mientras le proponía, le daba besitos en sus mejillas y le hacía cosquillas en su barriguita, hasta que accedió.
Mientras íbamos en camino la notaba nerviosa y algo ansiosa, yo la calmaba con palabras divertidas.
al entrar en la cabaña la tomé de las cinturas por detrás y bese su cuello,
-mi niña, ¿supongo que asumes lo que pasará?
-s… si,- con voz bajita.
-te trataré con mucho amor y cuidado
-…bueno…
Del bolso saqué una bolsa de regalos, le dije quiero que en el baño te pongas esto que te compré especial para ti.
Ella en el baño, yo saqué; un pote de vaselina, una perla anal de 3 eslabones, una jaulita de castidad y un par de elegantes pinzas pa’ pezones. Yo me quedé con mi camisa abierta y con mi ropa interior.
Golpea la habitación y le digo que entre, ella está sonrojada y hermosa, con su lencería erótica de angelito, con esas alitas, fémina delicada a excepción de su bultito de sus pequeños genitales.
Comencé a besar su frente, mientras acaricia su rostro, la recosté de espalda en la cama, mis labios bajando por su cuello pude notar una pequeña erección en ella, al quitarle el brasier comencé a besar y lamer sus rosados pezones, pechos pequeños pero deliciosos, Gabriela daba gemidos casi audibles, pero dejándose llevar su respiración y gemidos empezaron hacerse notar, yo al sentir sus pezones ponerse duritos, comencé a morderlos, ella daba pequeños gritos. Después de darme un festín con su par de frutitas, puse en ella la primera pinza para pezones a lo que ella estaba nerviosa
-tranquila mi amor.
al terminar de ponerle las pinzas seguí bajando con mis besos hasta su calzón blanco, notaba que el bultito estaba duro pero pequeño, le bajé poco a poco mientras se asomaba Gabriela tapaba con sus manos sus cositas, yo sonría al quitar toda su braga, le quita poco a poco sus manitas, por al quitarlas, wow! Me decía para mí ¡que pequeñitos! Ella estaba roja de la vergüenza, tome un poco de vaselina y acaricie su pipi, la masturbe por unos momentos, su pene estaba al máximo de su erección, pequeño pero duro como un lápiz corto, mientras la masturbaba note que si su ano era el reaccionaba apretándose a buen ritmo, tome la jaula y se la puse ella estaba extrañada. Al tener ese extraño aparato. La di vuelta la puse boca abajo, para darle un masaje en su cabello, rascaba su cabeza, quería darle ese Masaje para que relajara pero también yo estaba impaciente, así que fui bajando por la espalda hasta llegar a su cintura bien formada, para tomarla con mis manos y levantarla y dejarla en 4 con sus nalgas expuestas a mi, ella se contraía, mis manos masajeaban sus nalgas expuestas a mi, unos minutos después sus nalgas estaban más relajadas y fue el momento que separé sus piernas para dejar su ano expuesto a mi.
pronto estará la parte 2, donde verás como la hice mía.
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