Inicio con mi tío
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En esa época mis padres habían adquirido una nueva casa e una nueva zona residencial que estaba prácticamente desabitada, pero no nos mudamos rápido ya que mi madre quería mejorarla, por eso decidieron llamar a una prima de mi mamá para que su esposo que es de oficio albañil pudiera hacer las mejoras que se necesitaban.
Por cuestiones de trabajo de mis padres y el mío de escuela no podíamos ver los avances entre semana, así que los fines lo dedicábamos para ir a nuestro nuevo hogar.
Cabe señalar que mi madre y su prima son muy unidas desde la infancia y por ello esos días lo usaban de pretexto para realizar comidas, platicar, mientras mi padre y tío tomaban y bromeaban.
En ese entonces yo tenía inclinaciones hacía los hombres, muchas ocaciones me bañaba junto a mi padre y sentía mucho morbo cuando veía su pene, lleno de mucho vello, quizás mi padre se daba cuenta de lo mucho que observaba su pene, pero nunca pareció incomodarle y mucho menos me dio una insinuación en ese entonces.
En esos fines en los que estábamos en la nueva casa yo jugaba con la hija de mi prima cómo lo hacía cada fin, pero muchos de esos juegos eran con muñecas y siempre tenía una buena reprimenda de mi padre y más de mi tío, ya que no debía jugar cosas de niñas, así que procuraba que lo ayudara en su trabajo.
Un día mi tío necesitaba ir por material y pidió permiso a mis padres de llevarme para que yo lo ayudara, mis padres accedieron.
Cuando íbamos en el carro mi tío me preguntó si quería manejar, su carro era automático, yo le dije que sí, así que me subió a sus piernas mientras yo sólo dirigía el carro con el volante, mi tío me pegaba mucho a él y sentía algo duro y grande entre mis nalgas, en un tramo se detuvo y decía que se sentía algo incómodo y si me movía, yo sólo atinaba a hacerme de un lado a otro hasta que él me abrazo con un sólo brazo por la cintura y me empujaba su pene.
La verdad me asusté mucho y le dije que mejor ya no quería manejar.
Llegamos a comprar el material que necesitaba y lo ayudé a cargar, pero no dejaba de ver su entrepierna, y él lo notó.
Ya cuando íbamos de regreso, me preguntó si ya tenia vello en mi (pajarito) yo le respondí que no, pero que mi papá tenía bastante.
T: Y tú cómo sabes eso?
Y: Lo he visto cuando nos bañamos
T: Y qué más le has visto a tu papá?
Y: No entiendo, tío, sólo nos bañamos y ya
T: No le has visto su pajarito duro? La tiene grande?
Mi tío se detuvo para observarme y no supe responderle ya que no entendía a que se refería, nunca había visto un pene erecto, yo tenía erecciones, pero no imaginaba que era eso de lo qué me preguntaba.
T: Por qué te quedas callado? Nunca se la has visto dura? Sabes cómo se hacen los bebés?
Y: No, tío, no sé cómo se hacen los bebés, sólo sé que salen de la panza
T: Exacto, pero para que los niños se hagan en la panza, los hombres meten su pajarito cuando esta duro en un huequito que tienen las mujeres entre sus piernas, para que se pueda meter, el pajarito debe estar duro, imagina un palo, ya que a los hombres grandes les crece cómo palo y esta lleno de pelos, por eso te pregunto si tienes pelos, luego vayas a andar haciendo bebés
Ese comentario me conmocionó, ya que nunca había imaginado que eso pasara, pero de una forma u otra eso me llenó de morbo y sentí un cosquilleo de calor que se extendió en todo mi cuerpo.
Y: Y eso no les duele a las mujeres?
T: Claro que no, les gusta, cuando se las metes debes hacerlo varias veces hasta que de tu pájaro sale una lechita, esa lechita es la que hace a los bebés.
mira, ahorita mi pajarito ya se paró, quieres verlo?
Yo sólo asentí, ya que moría de curiosidad, desabrochó sus pantalones y los bajó un poco sólo para liberar un pene moreno de unos 17 cm muy velludo y moreno, me quedé en blanco.
T: Así es un pájaro duro, tócalo para que veas
Yo empecé a temblar y acerqué mi mano, al tocarlo sentí su pene caliente, pero muy suave, yo quedé embobado al ver sus testículos grandes, la gran cantidad de vello y más su glande, para mí era enorme cuando lo tocaba noté que salía un líquido transparente; y le pregunté si era pipí.
ÉL me respondió que no, que era porque estaba triste ya que quería sacar su leche, me tomó de la mano y me dijo que no se lo apretara tanto, que lo tocara suave y subiera y bajara su pellejo para así poder sacar su leche.
Así que empecé a hacer lo que me decía, subía y bajaba su prepucio, la verdad no duró bastante hasta que empezó a gemir, levantó su playera y empezó a eyacular sobre su vientre.
T: Se sintió muy rico, es delicioso sacar la leche, mira, me salió mucha leche, quieres probarla?
Y: No tío, me dará asco, sale de donde haces pipí
T: Para nada, si lo tomas muy pronto tendrás muchos pelitos y sabrás lo rico que se siente que tu pajarito escupa leche
Así que con un dedo tomó semen de su vientre y lo llevó a mi boca, cuando lo probé me supo amargo, pero no me desagradó el sabor.
Tomó papel de la guantera y se limpió el resto, encendió el carro y nos dirigimos a la casa, en el camino me dijo que lo que pasó fue algo muy rico, pero que no debía decirlo por nada del mundo a nadie o mis padres me dejarían de querer y él también, y que si él me dejaba de querer ya no me iba a enseñar a hacer más cosas ricas.
Así fue cómo empecé mis experiencias sexuales, obviamente hubo más situaciones con mi tío, mi padre y un primo.
Espero no haberlos aburrido y de no ser así, para seguir escribiendo lo demás que sucedió con el tiempo.
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