Inicio de una familia incestuosa part1

La madre le pone en bandeja al padre como iniciar a sus hijos.
Hola mi nombre es Pedro soy un hombre de 52 años, delgado, creo que estoy fuerte. Castaño ojos marrones. Soy alto y desde muy joven me he considerado nudista.
Macarena es mi mujer de 34 es morena ojos azules, labios carnosos, alta unos pechos turgentes a pesar de haber dado de mamar a nuestros tres hijos. Andres actualmente tiene 12 es un niño atlético, moreno, ojos color miel una boquita preciosa que hasta hace que le queden bien los brackets. Laura de 10 morena, ojos azules, nariz chata rodeada de pequitas y un cuerpecito espigado. Berta de 9 morena, ojos marrones claros, está un pelín rellenita pero no mucho. Con una carita preciosa.
Actualmente estoy casado y tenemos 3 hijos.
He conseguido inculcar a mi familia mi gusto por el nudismo. Asi que durante todo el año lo practicamos en casa o bien en hoteles camping o playas donde se permita el nudismo.
Solo somos textiles cuando salimos de casa y cuando recibimos alguna visita que no practique nuestro estilo de vida.
La cuestión es que cuando mi hijo mayor que se llama Andres era chico siempre queria estar encima de su madre o encima mía.
Siempre me he sentido atraído por los niños independientemente del sexo.
Mi mujer Macarena sabe esta inclinación mía y tratamos de controlarla con sexo mucho sexo entre los dos.
Bueno la cuestión es que Andres es un niño muy curioso y como en casa no escondemos nada y lo hacemos casi todo con mucha normalidad, es normal que quiera aprender. Cuando está encima de su madre la magrea que da gusto y muchas son las veces que me he tenido que dar una ducha de agua fría para bajar el calentón.
Cuando se sube encima mía pues igual permito que me toque con normalidad, hasta que me empiezo a exitar y me refugio en el baño.
Cuando mi hijo tenía unos 10 añitos ocurrió algo que realmente hizo que tuviese que coger a mi mujer y meterle una gran follada y nos planteasemos cosas nuevas que dan lugar a esta historia.
Mis hijas Laura de 8 y Berta de 7 jugaban con su hermano inocentemente mientras yo no dejaba de ver como entre los tres se rozaban una y otra vez. Verlos a los 3 a cuatro patas mostrando sus culitos y en el caso de las niñas ese molletito inverbe…me volvía loco.
-Pedro…te exitan tanto nuestros hijos? – me pregunto mi mujer.
-Maca de verdad que lo intento pero entre Laurita que cada día me pone más y Andres con sus tocamientos y ese culito que parece que me pide guerra…
– Es que Andres es mucho niño el otro dia logró que me mojase.
– Eso no me lo habias contado Maca.
– No creí que fuese necesario, últimamente me apetece verte deseando a nuestros hijos, es que se te cambia la cara y pones la de un viejo salido.- Dijo riéndose.
– Sí. Eso haz sangre del árbol caido.
– Quisiera follar delante de ellos para ver como reaccionan. Y si todo va bien podremos gozar con ellos.
– Me estás diciendo lo que creo que estás diciendo?- Dije incrédulo.

Acto seguido salió de la habitación con una sonrisa pícara, mientras yo me quedaba asimilando lo que acababa de oir.
Tras un rato salí del dormitorio sin saber que me podía encontrar.
Todo seguía igual, así que me senté en el sofá a ver la televisión.
Pero no había transcurrido ni diez minutos cuando Maca se arrodilló y sin reparo alguno comenzó con una comida de polla descomunal.
Creo recordar que la primera en darse cuenta de lo que sucedía fue Berta. Quien ni corta ni perezosa se acercó a ver que era lo que me estaba haciendo gemir de placer.
En cuestión de segundos los tres se apilaban a mi alrededor observando como su madre engullía una y otra vez mi polla.
– Papi porque mamá te está chupando el pipi?- Pregunto Berta
– Cariño lo hace porque a ella y a mi nos gusta.- Contesté entre gemidos.
-Puedo probar papi? – preguntó inocentemente. Mientras sus hermanos se sumaban a la pregunta.
-Claro que sí, pero no podeis morder ni rozarlo con los dientes, porque le haríais daño.
Y veis la punta que es como una seta? Pues es muy sensible y le dareis más gustito cuanto mas le chupeis ahí.- contestó mi mujer mientras dejaba mi polla en manos de nuestros hijos.
Al principio los tres se quedaron sin saber que hacer, pero fue Berta quien agarrándome la polla dio el primer paso. Pasaron unos segundos riéndose de mi polla por como saltaba como un resorte.
Se apartó el pelo y engulló mi glande y un poco más.
Lo había imaginado y fantaseado… Pero jamás pensé que fuese así.
Solo con la calidez de su boca y verla como chupaba y repetía todos los movimientos de su madre hizo que me tuviese que concentrar en no correrme.
Pronto estuvieron las tres boquitas chupando y lamiendo desde mis huevos hasta el glande. Regalándome el mayor placer que había recibido hasta ese momento.
Y al parecer Maca que nos observaba pensaba repetir.
-Papá lo estamos haciendo bien?-Preguntó Laura relamiendose.
-Sí cariño me estáis dando mucho gusto. Estoy apunto de echar mi leche. Tragadla toda vale?
Sin decir una palabra los tres intensificaron su mamada. Con algunos sorbetones que indicaban su inexperencia.
Pero aún así debo decir que se lo estaban pasando en grande al igual que yo. Hasta que sin esperárselo exploté.
No sabría decir cuantos chorros de leche salieron… Lo que si puedo decir que la cara de Laurita estaba llena de mi leche y las mejillas de Andres y Berta.
Haciendome caso los tres lamieron cada gota de leche que habia incluso la de la carita de Laura.
Seguiré contando hasta la fecha