Inmoralidad fraternal pt2
tras haber consolidado una relación secreta con Christian, al final me interesa más una buena panocha..
Pasado un tiempo para cuando todos éramos un año mayor la relación entre Christian y yo había alcanzado un nivel de total confianza donde ambos conocíamos casi la totalidad de nuestros cuerpos, sabíamos que era lo que más nos gustaba sin mencionar que aquel pequeño niño de 8 que en tan solo un año de haber probado mi pija ya estaba acostumbrado al sabor del semen por lo cual se lo tragaba sin problemas por lo que mi pequeño hermanastro se había convertido en un consolador casi perfecto y digo “casi” porque fallé en abrirle el culito y desde aquel intento se negó rotundamente dármelo, además el otro inconveniente que hemos tenido fue desde que compraron una litera para nosotros por lo que ya no dormiríamos juntos y por lo tanto ya no habría más roces en las noches, así que adaptarse a esa rutina se podría decir que fue desagradable no poder hacer ese tipo de cosas de la manera en la que no se notara lo realmente hacíamos.
A pesar de todo no todo fueron malas noticias ya que al final conseguí que una compañera fuera mi novia, una chica con una belleza promedio, o sea no era una morenaza de 16 con unas tetas medianas y un culazo que provocaba nalguearlas y tenía una sonrisa que me parecía muy encantadora, lo mejor era que vivía relativamente cerca, en otras palabras, podía llegar caminando hasta su casa.
Esa relación iba viento a popa prácticamente a diario iba a su casa como cualquier muchacho enamorado y más que eso en cierta manera me había obsesionado con sus labios, curiosamente al principio de nuestra relación la veces que nos besábamos mi verga no reaccionaba que incluso me pregunté si me estaba fallando, pero esas preocupaciones se esfumaron un día que nos besábamos a escondidas en pleno liceo tenía ganas de ponerla en 4 y vaciar mis bolas por lo que instintivamente se lo hice notar a ella al ponerla de espalda contra la pared y frotar mi bulto en sus nalgas mientras continuábamos besándonos e incluso dejó que sintiera directamente su coño, pero aun así después de haberla manoseado un poco se aparta y me dice que allí no, si bien a pesar de que me hayan dejado allí con lo huevo calentados estaba feliz de que nuestra relación haya llegado a ese punto y lo mejor fue que no tuve que esperar mucho ya que ese mismo día al salir de clases me invitó a su casa para que hiciéramos la tarea y pues una vez en su casa al ver que estaba sola me puse bastante nervioso, debido que sabía lo que se avecinaba, sobre todo luego de que se fue a bañar y al regresar se quita la toalla dejándome observarla detenidamente mientras se me acercaba diciéndome cosas que no recuerdo, solo la miraba mientras se me montaba encima y comenzamos a besarnos.
La actitud dominante que tuve en un principio como lo olvidé en el cole porque me estaba sintiendo como la propia damisela, mientras me besaban sentía como guiaban mi mano a su entrepierna que no sabía si estaba mojada por el baño o era ella la que se estaba chorreando sola, la calentura que sentían mis dedos, aquella zona totalmente lubricada que apretaba como si tuviera vida propia era una de las mejores sensaciones que había tenía en mi vida.
En medio de eso me pregunta: —¿trajiste condones? —.
y busco casi desesperadamente en mi billetera aquel condón que pensé que nunca iba a usar y como si no hubiera mañana me lo pongo mientras aquella adolescente me estaba provocando mientras jugaba consigo misma. Así que me lanzo e inserto mi verga dentro de ella, para mí eso fue un cortocircuito en mi cabeza, sentía el calor en mi verga mientras era presionado en todas direcciones y sin ningún tipo de control comencé a mover mis caderas rápidamente hasta que me vine de una manera de como si fuera sido la primera vez que eyaculo y al mismo tiempo estaba avergonzado de lo poco que había durado que no podía evitar disculparme sin embargo mi verga no había quedado totalmente flácida así que me abrazan con sus piernas mientras mi verga recuperaba el total de su dureza dentro de ella de tal modo que comencé a darle como ella quería a la vez que disfrutabas sus susurrantes gemidos cerca de mi oído hasta que no pude más, al menos por la manera en que Tatiana trataba de recuperar el aliento me hiso asumir que lo hice mejor porque por mi parte estaba más que satisfecho, primera vez que sentía una alegría tan grande por lo cual incluso en mi casa me preguntaron por “esa cara” e incluso le comenté a Christian todo lo que había hecho.
Desde entonces nuestros encuentros sexuales se fueron volviendo más frecuentes, ya fuera en su casa o en la mía cuando los adultos no estaban, simplemente dejaba a mis hermanos afuera y me daba fiesta a solas con Tatiana y de ese modo continuamos hasta que nos graduamos, sin embargo, aquella grandiosa relación no iba a durar más ya que ella se mudaría a otro estado para ir a la universidad.
Tras un año de haber desatendido a Christian ya no era la misma, no era como antes que con conseguir un momento a solas lo podía poner de rodillas para que me la chupara, por lo que ya no podía contar con él para desahogarme, por ello mi lívido iría creciendo día tras día.
Por lo que un día mientras regresaba del trabajo más temprano de lo habitual en una de esas imaginaciones espontaneas que me vino a la mente ya dado lo que anteriormente ya habíamos hecho Christian y yo, se me vino a la mente algo entre Christian y su propia hermana. Algo que honestamente me excitaba muchísimo sobre todo ahora que ambos hermanos en ocasiones se quedaban solos en casa así que por dichas ocurrencias entre lo más silencioso a la casa sin embargo no me encontré con nada interesante, o sea no había nadie.
Así que me desvisto para bañarme para que de pronto entre corriendito Auris completamente moja y desnuda por lo que ambos nos sorprendimos y me tapo por reflejo mientras que ella se quedó congelada por un momento, pero en ese breve momento pude observarla muy bien, y bien no es un cuerpo del que haya mucho de qué hablar ya que apenas tenía 8 años o sea que era un cuerpo completamente esbelto con una tez algo clara y sus tetillas paraditas y su vagina totalmente cerrada. Todo eso pude admirar antes de que reaccionara.
—¿qué haces aquí? —, me dice con un tonito un tanto alterado.
—perdón pensé que estaba sola la casa, ¿y Christian?—.
—fue a comprar—.
Y sin más que decir me fui a bañar, una vez en el baño no pude evitar pajearme imaginando lo que recientemente había visto, no obstante, trataba de decirme a mismo que no. Era mejor no buscar problemas donde no debía sobre todo porque ya casi cumplía mi mayoría de edad por lo que debía enfocarme en juntar algo de dinero para empezar a vivir solo sobre todo que se avecinaba un nuevo miembro a la familia.
Pero lo curioso que mientras te tratas de apartar de lo malo, más situaciones comprometedoras se te presentan y está vez fue en una de las visitas a la casa de los padres de Carolina para celebrar el baby shower y pues todo transcurría con relativa normalidad hasta observe una de las cosas más excitantes que podría haber visto hasta la fecha y fue en un momento en que le iba a cobrar algo a Christian y pues nos íbamos a una parte descuidada de la parte de atrás de la casa para que me cumpliera sin embargo descubrimos algo muy interesante, algo que me puso la verga a tres mil y fue que Auris apoyada en una mata estaba recibiendo un oral de otra niña un año menor que ella y esa niña no lamía como si fuera la primera vez, sus caritas de placer mientras reían como si eso fuera un juego de niños era algo que en verdad era grandioso de ver.
Nadie en esa fiesta se imaginaría que unas niñas estarían en plena faena lésbica, sobre todo que una de ellas tuviera tanta desenvoltura en el acto ya que esta no se limitaba a solo lamer si no que a la vez le introducía los dedos por sus orificios por su parte Auris era ligeramente más torpe, pero con su guía aprendía rápido y allí continuamos observando hasta que los llamaron y si bien ellas no nos descubrieron, mi interés en las niñas como ella creció en especial en alguien como Auris que era “familia”.
Así que de manera instantánea comencé en maquinar en como iniciar ese tipo de relación con ella y que mejor modo de hacerlo que con un “chantaje”, no tenía nada mejor y a pesar de que tuviéramos varios años viviendo juntos no nos relacionamos de la misma manera que con Christian por la diferencia de edad y de intereses sin embargo ahora si había encontrado algo de interés, solo era cosa de hacérselo saber para que se interesara en lo que yo quería.
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