Inocencia disfrazada 1
Durante mi infancia conocía mucho sexo, pero fingía una personalidad y pensamientos inocentes, esa inocencia me permitió lograr experiencia sexuales con muchas mujeres de mi familia y mis alrededores… .
Durante mi infancia, mis amigos me contaban acerca del sexo, veíamos revistas y videos, era muy morbosa desde entonces, así fue como empecé a gozar de mi cuerpo y gozar a las mujeres, me excitaban las mujeres mayores pues estaban bien desarrolladas, como en las revista, pero a esa edad las mujeres mas cercanas eran de mi familia.
Me di cuenta que no sentían pena al darme baños y verme desnudo, además yo siempre mostraba una imagen de inocencia y ternura, fue eso de lo que me aproveche. Y la primera fue mi madre.
Era delgada, blanca, pelo negro, de estatura mediana, con unos senos que me encantaban y unas nalgas suaves y redondas. Solía bañarme con ella como es normal, hay tenia erecciones al verla desnuda y con su vagina a la altura de mi cara, siempre le asía saber cuando tenia una erección, me gustaba ver su reacción que era de asombro y luego de cierto humor. Tocaba su senos desnudos y trataba de sobar mi pene en sus piernas largas y suaves, ella lo notaba pero lo tomaba como un juego.
Mi madre siempre estuvo pendiente de mi, es por eso que llegado el momento, me asía ejercicios en el pene para poder bajar el escroto que lo cubría, claro con toda naturalidad de madre y yo así lo fingía, pero por dentro si iniciaba una gran excitación, la mas grande hasta entonces, mi madre tocándome, haciéndome una paja, masturbando mi verga sin que ella lo supiera, me llenaron de ganas de hacerla mía.
Después de bañarnos mi madre me llevo a mi cuarto, me sentó en la cama y procedió a secarme, ya había hablado conmigo de lo que arriamos, me dijo que era algo normal y que el medico lo mandaba, entonces comenzó, yo estaba excitadísimo.
-Ya estas seco corazón, ahora no te muevas mientras hago lo que te había dicho-
– Si ma, pero no me dolerá verdad- (Claro que no, lo voy a gozar mucho) pensaba yo
-No, no te preocupes solo no te muevas-
Abrí mis piernas dejando ver mi miembro, ella tomo un poco de crema, la coloco en la cabeza y lo tomo con cuidado, empezó a subir y bajar su mano rítmicamente, suave pero firme y constante, sus manos eran suaves; no tarde en ponerme duro. Ella me miro un poco sorprendida pero no se detuvo, tocaba cada zona erógena de mi pene al ritmo de la mejor paja de mi vida, la miraba de reojo le miraba las tetas y pensaba el lo que me gustaría chuparlas, eso aceleraba mi respiración, finalmente me corrí, tuve un increíble orgasmo, apenas y pude disimular mi gemido, ella no se dio cuento pues aun no eyaculaba, además de que continuo unos minutos mas.
Finalmente me miro y dijo que ya eso era todo, me pregunto si me dolió, apenas y podía hablar aun temblaba de éxtasis, pero pude decir que no, que no me dolió. Me dijo que lo iba a seguir asiendo por un tiempo hasta lograr que retrocediera el prepucio, yo estaba mas que encantado y esperaba ansioso eso momento del día.
Me masturbaba con su ropa y con su figura cada que nos bañábamos, estaba encantado y no podía creer lo que logre con esa inocencia, mi morbo creció y trate de lograr mas, nunca pude hacer mía a mi madre pero si a otros familiares, seguí gozando las pajas por unas 2 semanas hasta que finalmente se terminaron.
Era momento de buscar a mi nueva amante…Continuara
Hola soy Calakmul (Calan pa los cuates) este es mi primer relato espero les guste, próximamente continuare con la historia del joven inocente-pervertido, gracias por leer, hasta pronto.
Espero las demás historias, un saludo.
Muchas gracias, en un par de días se publicara el siguiente