INOCENCIA II (ABUELO Y NIETO)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llegando a casa fuimos a desensillar al caballo y dejarlo en el establo, nos dirigimos a casa y mi abuelo me invita a ducharme con él y yo más que de prisa le digo que sí, con mucho cariño me empieza a desnudar y a dar besos por todo mi cuerpo diciéndome que estoy hecho un hombrecito y que me ama mucho y que le hago muy feliz en estar con él y que le deje darme muchos “cariños” y que yo quiera aprender a darle “cariños” también.
Después de muchas caricias y besos por todo mi cuerpo, yo ya desnudo desde hace mucho rato él pide que lo desnude yo.
Le doy un abrazo muy fuerte, le beso la mejilla y su boca y su lengua se retuerce junto a la mía y le voy quitando la camiseta dejando a muestra todo su torso a mi entera disposición, me quedo extasiado por la cantidad de vello que tiene y empiezo a acariciar su pecho y mis dedos sumergen entre su vello, es un tacto muy agradable y noto el calor de su cuerpo.
Toco sus pezones que parecen dos piedrecitas de tan duros, con mi boca voy a besarlos y al notar el calor de mis labios en su pezón derecho le escucho gemir de placer, para mí es el sonido más hermoso, pues es la aprobación de que lo estoy haciendo bien como me lo ha enseñado en el río.
(Abuelo) Bebe, que bien lo haces, has aprendido muy bien y me haces muy feliz que me des tus “cariños”, sigues y termina de desnudarme bebe.
Con mis manitas correteando por todo su cuerpo llego a su pantalón y noto el increíble bulto que está guardado, le desabrocho el botón y le bajo la cremallera, su olor inunda mis sentidos y le bajo los pantalones liberando su pene que salta hacia riba duro como una roca, me quedo mirando la belleza de su pene el brillo que se refleja en la punta con una gotita de humedad que le pregunto con mucha alegría:
(Yo) Abuelo, ya sale tu felicidad por mis cariños?
(Abuelo)Ai bebe me haces tan tan feliz que eso son gotitas de felicidad que salen solo para ti, porque eres especial y aprendes muy bien como darme “cariño”, pero eso es solo una gotita y siempre van a salir más gotitas siempre que lo hagas bien, y cuando lo hagas muy muy bien salen los chorros como los que te dé en tu boquita en el río, te ha gustado, verdad?
(Yo) Siiii Abuelo, mucho mucho.
(Abuelo)Pues bebe, siempre que veas que sale una gotita pasas la lengua porque es un premio por lo bien he estás haciendo y me haces mucho más feliz.
No he dudado ni un segundo, cogí con mis dos manos su pene y con mi lengua fui pasando por toda la cabeza de su pene y noté que brotaban más gotitas, las recogí con la lengua y me las trague y a la vez metí la cabeza de su pene en mi boca y con la lengua dando vueltas y mis manos masajeándole los huevos que me encantan por lo grandes y peludos que son, mi abuelo temblaba de placer y gemía.
(Abuelo) Mi amor lo haces de maravilla y me gusta mucho, pero debes parar porque quiero prepararte y enseñarte otros cariños.
Como lo único que quería era hacer mi abuelo feliz, obedientemente paré, é me coge en sus brazos, me agarro a él con mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello y nos metemos en la ducha sin dejarnos de besarnos, noto el agua que cae sobre nosotros y el me baja al suelo.
(Abuelo) Bebe, voy a enjabonarte y dejarte muy limpiecito y luego haces lo mismo conmigo.
Él empieza a frotarme con el jabón, y en pocos minutos tengo el cuerpo lleno de espuma, me pide que me quede de cara a la pared para que él pueda lavar bien mi espalda y culito, me doy la vuelta inmediatamente para que pueda lavarme entero, noto sus manos enormes por toda mi espalda enjabonando y acariciando mi espalda hasta llegar a mis nalgas, donde empieza a masajearlas y pasar sus dedos por mi culito, cuando llega a este punto, cada toque que me da con la punta de sus dedos en mi orificio tiemblo y él lo percibe.
(Abuelo) Mi vida, no te asustes ¿Te gusta cuando te toco aquí?
Seguía tocándome y no pude contestar con palabras, solamente he suspirado y asentido con la cabeza.
(Abuelo) Nene, voy a presionar un dedo, porque quiero sentirlo dentro de ti, eso es un “cariño” nuevo que quiero que aprendas, pero tienes que relajarte y cuando notes que empurro mi dedo tienes que hacer fuerza como si quisieras hacer caca ¿Vale?
(Yo) Vale abuelo,
De inmediato noto la presión de su dedo en mi orificio y hago fuerza, con el jabón que tenía en la mano noto como su dedo va deslizando hacia mi interior, me molesta un poco pero no era dolor, mi abuelo al tener todo el dedo en mi interior se queda parado hasta que me acostumbre con su dedo, en todo momento diciéndome que yo era un campeón y que me amaba mucho.
Cuando sintió que me relajaba empieza a mover el dedo con mucha delicadeza entrando y saliendo, que sensación maravillosa sentir como entra y sale.
(Abuelo) Nene, veo que te gusta este nuevo “cariño”, voy a poner otro dedo, si te molesta lo quito y paramos.
Empieza a meter el otro dedo y noto como se va dilatando mi orificio y siento un poco de dolor y mi abuelo nota por mi cara y para de intentarlo, pero no quita los dedos.
(Abuelo) Nene no quiero lastimarte, veo que te duele y voy a quitar los dedos.
(Yo) No Abuelo, no los quites, continúa despacio como el primero.
Me besa y se queda con sus dedos por la mitad metidos en mi orificio hasta que me acostumbro después de unos minutos, los va deslizando a mi interior y para por unos instantes para acostumbrarme, al hacerlo empieza a mover los dos dedos en mi interior como estuvo haciendo anteriormente con sólo uno, siento como entran y salen cada vez con más facilidad y provocándome escalofríos de placer.
Él retira los dedos y me siento vacío muy extraña, me pide que le enjabone, lo que hago con mucho gusto y en cada centímetro de su grandioso cuerpo velludo, dando especial atención a sus huevos y su bello pene que seguía como una piedra de tan duro.
Él se da la vuelta y se queda de espaldas a mí diciendo que haga lo mismo con los dedos que él me lo ha hecho, a ver si lo he aprendido bien.
Mis manos son pequeñas y mis dedos finos, no me ha costado nada introducir el primero con ayuda del jabón lo que me gustó mucho sentir el calor de su interior, me pidió que introdujera otro dedo, lo que hice sin pensar y empecé a moverlos y el gemía de placer y me pedio otro dedo, me quede con miedo de hacerle daño, pero él ha insistido e introduje 3 dedos hasta un cuarto me ha convencido de introducirle, cuanto más lo movía más le veía disfrutar y me dijo:
(Abuelo) Nene te voy a hacer que disfrutes así con mis “cariños”, pero tendrás que aguantar y ser un hombrecito.
Nos enjuagamos, nos secamos y me llevó a su habitación, donde me tumbó en su cama boca abajo, empiezo a notar como va besando mis piernas hasta llegar a mis nalgas, me pide que abra más mis piernas y levante mi trasero, al hacerlo el mete por debajo de mi tripa 2 almohadas y mi cadera se queda levantada y mis nalgas abiertas dejando totalmente expuesto mi culito.
(Abuelo) Mi amor tienes el culito más bonito que he visto, ahora te voy a hacer otros “cariños” con la lengua en tu culito ya verás cómo te va a gustar.
Empieza besando y pasando la lengua por mis nalgas yendo hacia mi orificio, cuando lo toca con la lengua mi orificio tiene un espasmo y tiembla todo mi cuerpo, siento el calor y la humedad de su lengua haciendo círculos por mi orificio y me siento en la nubes y el empieza a penetrarme con la lengua y mi culito se contrae y se relaja con cada lengüetazo.
(Yo) Abuelo, que rico lo haces, no pares por favor, me gusta mucho.
(Abuelo) Que rico culito tienes bebe, pero tengo que abrirlo para enseñarte más “cariños”.
Él se levanta y en el cajón de su mesilla coge un bote y me dice que es una crema especial para que él pueda abrir mi culito.
(Abuelo) Mi amor, voy a hacer con los dedos como hemos hecho en el baño y te va a gustar mucho más porque voy a poner esta cremita y los dedos van a resbalar con más facilidad y no te van a molestar tanto, pero vamos a cambiar de posición.
Y mientras te doy “cariño” con los dedos para abrir tu culito tu puedes jugar con mi pene y sacarle gotitas de “felicidad”.
Él se tumba boca arriba, pide que me siente en su pecho, lo hago y de inmediato vuelvo a sentir su lengua en mi orificio, tengo su pene en frente mío y veo que está muy duro y que le sale las gotitas que tanto me gustan y empiezo a pasar la lengua y a besarlo para recoger mi premio.
Noto que ha quitado la lengua de mi culito y empieza a untar mi culito con la crema y poquito a poco presiona la punta de un dedo y con mucha delicadeza va resbalando a mi interior, no he sentido ninguna molestia y lo siento muy rico, empieza a moverlo dentro y fuera dejándome muy relajado, después de un rato el sin decir nada introduce el segundo dedo y se queda parado para que me acostumbre con los dos en mi interior, poco a poco empieza a moverlos suavemente y yo sigo entretenido con su pene que sigue saliendo gotitas de vez en cuando.
(Abuelo)Bebe, mueve las caderas en mis dedos, hazlos entrar y salir como lo estaba haciendo yo.
Voy moviendo las caderas arriba y abajo y le oigo gemir, y con esta señal de que le gusta lo que hago empiezo a moverme un poco más rápido lo que me provoca mucho gustito en mi interior y empiezo a gemir de la sensación que tengo.
(Abuelo) Nene, está muy rico y te he dicho que te iba a gustar mucho más que antes, Ahora para un poquito que voy a intentar con 3 dedos, como eres mi campeón y aguantas los 3 dedos estarás preparado para que te enseñe otro “cariño” mucho más rico, pero primero tienes que ser fuerte y aguantar mis 3 dedos.
Dejo de jugar con su pene y le digo:
(Yo) Abuelo, soy fuerte, voy a aguantar porque quiero tus “cariños”.
El sigue jugando con los dos dedos y de vez en cuando fuerza un poco el tercer dedo tanteando como estoy de relajado, al notar que no me quejo se para y empieza a introducir los 3 dedos muy despacio, noto mi orificio abrirse más forzado, pero no me quejo para que el no pare y así lo hizo hasta tenerlos clavados en mi interior, doy un suspiro profundo con su pene en mi boca.
(Abuelo) Muy bien mi vida, ya están los 3 dedos dentro, estás preparado y te voy a hacer un nuevo “cariño”.
Sin quitar los dedos de mi culito me da la vuelta poniéndome tumbado de lado en la cama, me besa el cuello y mueve un poco los dedos en mi interior.
(Abuelo) Bebe, voy a poner mi pene dentro de tu culito, quiero que seas fuerte y aguantes, te va a doler un poquito, pero si eres fuerte dejará de doler y te va a gustar mucho.
Voy hacerlo muy despacio para no dañarte.
Me ha dado miedo y no pude hablar, solamente he sido capaz de mover la cabeza asentido, fue la señal que él necesitaba.
Ha quitado los 3 dedos de mi interior y de tumba a mi espalda, noto el calor de su cuerpo pegado al mío, siento el calor de su pene acercándose a la entrada de mi orificio, é presiona la cabeza en mi entrada, pero no entra, él vuelve a coger el bote de crema y unta en su pene y un poco más en mi culito, vuelve a intentar presionando con un poco más de fuerza y mi orificio se va abriendo forzadamente y él consigue introducir la cabeza, me duele mucho y noto un escozor muy fuerte, intento escaparme y el me agarra entre sus brazos inmovilizándome, con el forcejeo la ha metido un poco más y siento que me está partiendo por la mitad.
Empiezo a llorar pidiendo que para y la saque.
(Abuelo) No bebe, no luches, ya está la mitad dentro de ti, me voy a quedar parado sin moverme hasta que no te duela tanto, eres un campeón y muy fuerte, no llores mi vida, pronto dejará de dolerte y te va a gustar.
Se quedó quieto un buen rato dándome besos y alagándome, poco a poco se fue pasando el dolor y él ha empezado hacer pequeños movimientos muy suaves de entra y sale y me fui relajando, estuvo jugando así unos minutos y cada vez me relajaba más y empecé a disfrutar de la sensación de tenerlo dentro de mí.
(Abuelo)Mi amor sientes que rico es, te he dicho que dolería al principio y que luego dejaría de doler y te iba a gustar, ahora que ya lo sabes tengo que meter la otra mitad que falta, te va a doler y luego te va a gustar mucho más que antes, aguanta bebe.
Al decir esto me abraza más fuerte y sin darme tiempo de pensar introdujo de golpe todo su pene en mi interior, el dolor ha sido tan intenso que grité tan fuerte que él tuvo que taparme la boca con una de sus manazas.
(Abuelo) Ya está bebe, no grites, ya no te dolerá más, la tienes entera dentro de ti, me quedaré quieto como antes y te pasará el dolor y te va a gustar, quédate quieto mi campeón y no grites más.
No sé cuantos minutos han pasado por que he perdido la noción del tiempo, pero han sido muchos.
Como antes mi abuelo empieza a besarme el cuello y la oreja y haciendo pequeños movimientos para que me vaya acostumbrando, ya no siento tanto dolor y poco a poco empiezo a sentir gusto en tenerle dentro de mí y suspiro profundamente y me relajo.
El al escuchar mi suspiro de gusto empieza con movimientos más largos y siento con saca la mitad de su pene y vuelve a meterlo, voy disfrutando cada vez más en tenerlo dentro de mí y empiezo a mover mi cadera de encuentro a él cuando siento que hace el movimiento de sacar el pene, eso le gusta mucho porque empieza a gemir.
(Abuelo) Ves mi vida, te he dicho que te iba a gustar, perdona por hacer que te doliera al principio, ya no te dolerá más, solo sentirás rico tenerme dentro de ti.
Sigues moviendo así el culito me gusta mucho.
Mueve el culito como hiciste antes con mis dedos metiendo y sacándolos, pero ahora con mi pene, se siente mucho más rico.
Lo hice y poco a poco cogí confianza y aceleré mis movimientos escuchando con sonaba el choque de nuestros cuerpos.
Mi abuelo gemía alto diciendo:
(Abuelo) así mi amor sigue así no pares, me haces muy feliz y voy a depositar toda mi “felicidad” dentro de tu culito.
Cuando escuche eso no pude contenerme y me movía cada vez más rápido.
(Yo) Si abuelo, quiero toda tu “felicidad” dentro de mí.
(Abuelo) Hummmm mi amor, toma ahhhh ahhh mi “felicidad” es solo para tiiiiii ahhh ahhha hh.
Siento en mi interior el calor de los chorros de “felicidad” que deposita en mi interior y voy disminuyendo el ritmo hasta que nos quedamos quietos pero con las respiraciones aceleradas, poco a poco nos vamos relajando y quedándonos adormilados y su pene sigue en mi interior.
(Abuelo) Te amo mi vida, a partir de hoy te voy a enseñar mucho más “cariños”.
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