Jardinero 8: continua la fiesta de Romi

Continúan las sorpresas para la más grande de la niñas.
Joaquín (32) Moreno, de un 1,73. Verga de 17 cm.

Álvaro (37) Blanco, alto 1,89. Verga de 19cm

Romi (9) blanca de pelo negro

Anita (6) un poco morena

Flor (3) Rubia

Marcos (33) blanco, flaco de 1,82 de pelo rubio. Tiene un bigote. Hermano de Álvaro.

Cristian (14) blanco de pelo rubio. Verga de 11 cm. Hijo de Marcos

Paco (6) blanco de pelo negro. Sobrino de Marcos.

 

Romi estaba con sus hoyos al aire y pude ver cómo esa concha estaba roja por el uso previo. Sin más, dirigí mí verga a esa vagina, sintiendo el calor de ella y la viscosidad que habían dejado su padre y su tío. Mientras mí verga iba entrando pude sentir como este orificio buscaba cerrarse, tratando de tomar su forma original. Aun con el uso que le habían dado, yo me sentía en el cielo. Poco a poco mí verga fue entrando, lo hacía despacio pues quería sentir cada centímetro que entraba en esa niña. Cuando llegue al límite, comencé a bombearla, primero despacio y después con gran ferocidad. Romi aun tenía atada las manos, así que la agarraba de ahí para marcar el ritmo. Ella tenía el culo rojo, marcas de dientes en la espada y el cuello. Marcos la había usado bien. Comencé a hacer lo mismo, mientras follaba a esa pequeña le daba nalgadas, besos y mordiscos en esa espalda. También la agarraba de los pelos, causando pequeños gritos que eran rápidamente reprimidos por la boca de Romi.

Estuve asi unos 10min, en los cuales hice una gran fuerza para evitar acabar.

Cambié de posición, subiendo a Romi sobre mí, para que me cabalgara.

J- Ya sabes lo que tenés que hacer pendeja. Hasta el fondo.

Romi sin más comenzó a saltar sobre mí verga, tratando de que entrara todo de mí miembro en ella. Yo miraba como se movía su cuerpo, como entraba mí pija en esa concha toda roja. Acerque mí boca a los pezones, succionado y dando mordiscos a esa tetillas. Podía ver qué esto último no le gustaba, pero como tenía sus manos atadas en la espalda, no podía sacarme de ese lugar. Agarre con una mano la cabeza de Romi y pase mí boca y mí lengua por toda su cara, no le gustaba pero eso me prendía más. De vez en cuando le escupía en la cara, lo cual generaba en ella una cara de asco. A eso le sumaba las penetraciones que ahora yo daba, mientras que con mí mano libre le daba nalgadas, intentando que los dedos de esa mano entrarán ahora por el culito de esa puta. Esto último hizo que Romi intentara alejarse de mí, pero una cachetada mía le hizo repensar lo que estaba haciendo.

J- No sabes lo rica que estás pendeja. Seguís bien apretadita. No sabes cuánto deseo que tus otras hermanas también sientan lo mismo.

M- Uff jaja. Sabes cómo lo van a disfrutar tus hermanitas cuando esté pedazo entre en ellas (se señala el miembro que se estaba poniendo duro de nuevo). Jaja como van a gritar esas jaja.

R- Por favor no.

M- Shh cállate. Acaso querés negarle a tus hermanas esto. (Le dio otra bofetada). Más vale que recuerdes tu lugar.

Esto hizo que Romi comenzará de nuevo a largar unas lágrimas, mientras yo respondía con una sonrisa de lo más perversa. Pude ver qué a Marcos esto último también le había gustado, pues también sonreía.

M- Vení un ratito, necesito que tomes mí lugar.

Pensé que se diría a mí, pero en realidad se dirigía a Álvaro, que estaba con la verga medio erecta, llena de semen. Cristian estaba todo sudado sobre el sillón, con el culo rojo y del cual salía semen.

Álvaro agarró la cámara, tomando el lugar de Marcos. Este se puso delante de Romi, apuntado su verga a la boca de esta.

M- Quiero seguir jugando. Dale cariño a mí verga, que quede bien lubricada.

A Romi ya se le notaba el cansancio, pero hizo caso a su tío y comenzó a darle una mamada a esa verga, que aun tenía un poco de semen de la follada que le había dado. Marcos levanto un poco la cara de Romi.

M- Mírame a los ojos mientras lo haces. Quiero ver cómo disfrutas al comerte mí verga.

Romi le hizo caso a su tío y comenzó a mamarle la verga a su tío mientras lo veía con sus ojos rojos, con algunas lágrimas saliendo de sus ojos.

Yo continuaba con la follada, dándole nalgadas y sobando los pechos planos de esa niña, aumentando por momentos la velocidad de mis embestidas, no entraba toda mí verga pero eso no me detenía, quería que entrara todo, dejarla bien abierta, no me importaba romperla ni lastimarla. Marcos hacía lo propio con la boca de Romi, aumentando la ferocidad con la que follaba esos labios. De vez en cuando sacaba su verga erecta para darle golpes con ella en la cara de su sobrina, mientras le decía «toda una zorra saliste pendeja». Le pasaba todo su miembro y sus huevos por la cara de Romi, buscaba que su olor de macho quedará en ella.

Estuvimos así unos 10 min hasta que Marcos decidió parar. Saco la verga de la boca de Romi, y se fue a poner detrás de ella. Ella parecía disfrutar ese tiempo libre de su boca para tomar aire.

M- Amigo, acostala sobre tu pecho. No saques tu verga, solo deja su culito apuntando para arriba.

Hice lo que me pidió y Marcos apunto su verga al culo de Romi. Agarró de la cinta que tenían atada las muñecas de la nena para evitar que se moviera. Yo abrace a Romi, no como un gesto de cariño, sino para evitar cualquier movimiento brusco, tratando de mantenerla bien agarrada. Marcos separó con su mano libre las nalgas de Romi, escupió al hoyo y contó hasta tres. Le dio una fuerte embestida al ojete de Romi, la cual pareció despertar un poco e intento zafarse de nuestro agarre. Sus ojos se movían para todos lados, buscando una ayuda que nunca iba a llegar. Viendo tal escena, Marcos continuó dando embestidas, tratando de usar toda su fuerza y el peso de su cuerpo para entrar en el culo de Romi. Ella largaba más gemidos y sollozos, mientras que yo y su tío largamos gemidos y bufidos ante la excitación del momento.

J- Uff que rico. Una putita como vos se merece una doble penetración en su cumpleaños. Bien abierta vas a salir de acá.

Cuando Marcos logro meter casi toda su verga, me indico que ya me podía mover tranquilo. Ambos comenzamos a follar de nuevo a Romi, yo por su vagina y él por el culo. Una doble penetración a esa pequeña que acababa de cumplir 10 años. Toda una suertuda al poder aprender su oficio a tan temprana edad.

Por momentos, mientras taladraba a Romi desde abajo, podía sentir los huevos de Marcos chocando el cuerpo de Romi. Eso me excitaba más, aumentando la ferocidad con la que embestía a esa niña. De vez en cuando nos mirábamos a los ojos (a través de los antifaz) con Marcos, pudiendo ver en ellos la misma excitación y morbosidad que sentía yo en ese momento.

Estuvimos así unos 10 min hasta que sentí que ya no iba a aguantar más. Había durado sin acabar mucho tiempo, así que le dije a todos que estaba por venirme. De mí pija salieron 2 chorros bien cargados de mí semen, que fueron a parar en esa vagina. Mientras acababa largaba un fuerte gemido, mientras continuaba manoseando los pechos de Romi.

M- Uff yo también me vengo amigo. Te voy a dejar el culo lleno de leche zorrita.

Marcos largo un fuerte gemido, señal de que había acabado. Una vez terminamos ambos, decidimos salir de Romi. Le desatamos las manos, dejando ver unas muñecas rojas. Dirigí mí mirada a mí verga, que estaba llena de semen y espuma blanca. Al desprendernos de esos orificios sentimos un clop, como un descorche. A ese orificio volvía a entrar aire.

Vi que la verga de Marcos estaba llena de semen, saliva y un poco de mierda. Álvaro con la cámara en la mano, apuntaba a todo, grabando los orificios de Romi y las vergas nuestras. Veía como sonreía mientras grababa todo.

M- No te limpiaste bien el culo. Me vas a tener que limpiar bien la verga, para que quede sin tu mierda.

Marcos acerco su verga a Romi, pero ella alejo su boca pues ya no quería seguir. Su tío le dio otra bofetada.

M- No te quieras hacer la mala conmigo. Ya te dije que te va a ir mal. Limpia dale.

R- Papi estoy cansada. Ya no quiero más.

A- Hermano, así no puede. Vení (señaló a Cristian) y toma mí lugar.

Esto causo indignación y curiosidaden Marcos y también un poco en mí. Álvaro le pasó la cámara a Cristian, que tomo su lugar. Agarró una bolsa y se acercó con ella a Romi.

A- Este es un regalo especial de tu papi. Ahora te lo voy a poner.

Cuando termino, Romi quedó con un collar y una correa, todo de color negro.

A- Ahora si puede hermanito.

M- Jajaja. Te amo hermano, ahora quedó acordé a lo que es y a lo que tiene que hacer.

A- Camina de cuatro para nuestros amigos del vídeo. Que vean lo perrita que sos.

Romi se largó a llorar, viendo con impotencia como era denigrada aún más por su propio padre.

A- Hace lo que te dicen pendeja. Vos querías un regalo de cumpleaños, ahora te aguantas. (Tras esto le dio una nalgada).

Romi con miedo en sus ojos comenzó pasear en cuatro, guiando su padre. Hizo que diera vueltas a cada uno de los hombres, incluso a Cristian que estaba con la cámara. Tras esto, la dirigió al frente de su tío Marcos, que aun tenía la verga medio erecta.

A- Dale perrita. Limpia a uno de tus dueños.

Marcos le movió la verga frente a la cara de Romi, y está comenzó a pasar su boca y su lengua por todo el miembro de su tío. Veía su cara de asco, pero no paro en ningún momento. Una vez estuvo toda la verga limpia, Álvaro la dirigió a mí verga.

J- Ya sabes perrita.

La mia estaba medio erecta, y el roce de esa lengua se sintió como un choque de electricidad. En poco tiempo, me dejó la verga limpia.

M- Así me gusta puta.

Ambos nos alejamos y nos fuimos a la mesa que estaba en un costado, a tomar un poco de jugo y agua para refrescarnos.

Romi quedó en cuatro sobre la colchoneta, abierta de piernas, con su vagina y su culo largando leche, un poco de mierda y sangre. Estaba sudada, al igual que el resto de nosotros. Álvaro tenía la verga a medio parar, sujetando a Romi de la correa, mientras que Cristian se acercaba para tomar su lugar. La cámara quedó en el trípode.

C- Vení primita, solo falto yo.

Romi parecía consternada. Que el más joven de los hombres la tratara igual solo fue otro golpe en la dignidad que le quedaba.

C- No pensaras dejar a tu primo sin atender. Yo también quiero darte mí regalo.

Marcos se reía mientras veíamos como el pibe se acercaba con su verga a follarla.

C- Quédate así en cuatro. Me gusta cojer de perrito jaja. Pero agacha la espalda.

Romi hizo caso a su primo, pero no agachó mucho su cabeza, como quería Cristian. Esto hizo que Álvaro con su pies le pisara la cabeza a Romi, para que obedeciera bien la orden.

A- Hace caso a lo que te dicen pendeja.

Lágrimas silenciosas salían de Romi, mientras el pie de su padre estaba en su cabeza y Cristian penetraba de un solo empujón su verga dentro de la vagina de su prima. Poco a poco fue aumentando la velocidad de sus embestidas, mientras Alvaro le pegaba con la correa en la espalda a Romi.

M- De lo abierta que la dejamos no sé si lo vaya a disfrutar tanto. Se lo dije cuando comenzamos todo.

J- Tranqui, yo fui uno de los últimos y aún así lo disfrute. Además el morbo es lo que nos excita más.

M- Eso si jaja. Menudo regalo tuvo.

J- Y nosotros también jaja. Este cumple no se le olvida nunca eh jaja.

M- Si jaja. Mira lo sacado que está mí hermano. Y mí pibe, me llena de orgullo. Un futuro follador serial. Espero que de coños pequeños.

J- Uff si. Imagina tus futuros nietos.

M- Uff si. Ese pibe me va a dar nuevos hoyitos que reventar. Jaja.

Mientras Cristian continuaba con sus embestidas y Álvaro saco el pie de la cabeza de Romi y lo dirigió a la boca de esta.

A- Chupa pendeja. Déjalos bien limpios. Cómo una buena perrita que sos.

Poco a poco Romi comenzó a pasar su lengua por esos dedos, mientras Cristian comenzaba a aumentar la velocidad de sus embestidas. Estaba pronto a acabar.

Un fuerte gemido nos indico que se había venido. Mientras Álvaro hizo que su hija levantara la cabeza para ver cómo le acababa en la cara. Tras dos chorros de semen le dejo toda la cara blanca.

Tras esto, hizo que Romi se pusiera bien de perrito y nos llamo a todos.

A- Vengan muchachos, hora de despedirnos de nuestros amigos que nos ven.

Todos nos pusimos enfrente de la cámara, con Romi de perrito en nuestros pies. Álvaro se agachó y le dijo algo al oído de su hija. Cuando se volvió a levantar, Romi hablo a la cámara.

R- A todos gracias por este regalo. Me gustó mucho. (Se sorbio unos mocos). Me gusta que me vean como soy, una perrita para mis machos.

A- Quienes son tus machos perrita?

R- Vos papi. El tío, el primo y el amigo de papá.

A- Solo nosotros?.

R- No. También todos los amigos de papi, que quieran jugar conmigo.

A- Así me gusta perrita.

Tras esto se dirigió a la cámara y paro la grabación.

A- Bien. Espero que todos lo hayan disfrutado. Ahora perrita ponete a limpiar todo, que quede impecable.

R- Si papi.

A- Bien chicos. Vamos a cambiarnos.

Así termino ese día. Un cumpleaños para el recuerdo de todos. Solo se preguntaba si tendría que esperar tanto para estar con Anita. No creo que pueda esperar tanto.

 

PD: Perdón por la tardanza. Pensé que había subido tanto la parte 7 como 8, pero me di cuenta que solo había subido la 7. Espero que les haya gustado.